Garabatos de Autora: Se me ha ocurrido este pequeño ejercicio de redacción, porque desde hace tiempo no escribo de DragonBall como se debe. Y como entre cada actualización que hago para Onna Musha tardo siglos a veces creo que pierdo la escencia de los personajes. Por lo que se me ocurrió hacer esto.

Ustedes me hacen una petición en los reviews, señalandome que personajes quieren que aparezcan en la viñeta, y una frase sobre la que girará la historia. Lo dejo a su imaginación. Por cierto, esto se extiende tanto para DB como DBZ.

Dejo aqui una petición propia. Se que es mala (salió en 15 minutos =P y hay una enooorme falta de datos), pero con algo se tiene que empezar. So, los siguientes tienen que salir mejor.

Titulo: Remebranza
Personajes: Trunks/ Gohan
Rating: Para todo público
Frase: "Me recuerdas a alguien"
Ubicación temporal: La primera llegada de Trunks en la línea temporal de DBZ.
Sumario: A pesar de todo, quien muere nunca nos abandona.


El muchacho guardo su espada con la mayor lentitud, sus ojos fijos en algún punto de suelo, incapaz de alzarlos hasta que estuviera listo para mirar lo que sabía tenía enfrente.

A sus espaldas aún la tierra humeaba y lo que fuera la nave de Freezer, el mismo Freezer y sus hombres, ya no eran más que cenizas y polvo. Acabados de un solo golpe, sin pausa ni ceremonia ni contemplaciones.

Oyó el "clac" de su espada al entrar por completo en su funda, atento a las miradas sorprendidas y suspicaces de los guerreros Z. Y decidió que era momento de alzar la vista y mirar a aquella gente de la que su madre y Gohan tanto le habían contado, de ver aquel pasado del que tan solo había oido y que ya nunca jamás ellos volverían a ver. Tratando de que sus ojos azules no delataran su nerviosismo, la emoción o las ansias que lo llenaban ante la expectativa de ver a aquellos dos hombres que tanto habían significado en su vida.

Se acercó a ellos que lo llenaron de preguntas, oyó sus voces por primera vez, vio a su madre tan joven como nunca, pero no pudo dejar de mirar a aquellos dos. Y no pudo hacerlo durante el tiempo que aguardaron a la llegada de Goku.

Aun cuando la respuesta de uno fuera tan aspera y dolorosa para él.

-Yo me llamo Gohan...

Su vocecita de niño le llegó como un balde de agua fría y no pudo evitar que las emociones lo hicieran presa.

Ahí estaba él. En la forma de un niño pequeño de quizas ocho años, el cabello mas abundante y revuelto, pero los mismos ojos negros y amables de siempre.

-¿Te sientes bien?.

Era casi oír de nuevo su voz.

-Si -murmuró desviando la mirada de su imagen pequeña. Sin notar como bajaba la vista ante aquello que creyó era rechazo y enojo por haberse acercado sin ser invitado.

-Lo siento... Se que no puedes decirnos tu nombre, pero yo quería decirte el mio. Siento haberte molestado... eh... con permiso.

-No... no es eso. -musitó volviendo la vista. -Es un placer conocerte... Gohan. -agregó sonriendo ligeramente haciendo que las facciones de su maestro aún niño se alegraran también.

Quizás, al menos debería disfrutar aquella hora, antes de la llegada de Goku. Aun cuando no supiera quien era él, y cual sería su futuro, seguía siendo Gohan, no importando si ahora era más jóven que él. Su Ki era exactamente el mismo. Incluso en su tono de voz de niño, se traslucía aquel tono amable que él tantas veces había oído.

-¿Pasa algo? -cuestionó Gohan algo incómodo al sentirse observado con tanta intensidad.

-Eeeh, no. Lo siento...

Debía sentir incómodo pensó Gohan al verlo bajar la vista. Y parecía incluso triste.

-No te preocupes, no estoy enojado. -agregó poniendole una mano en el hombro como su padre lo hacía cuando lo veía triste. Creyó sentirlo temblar.

-Me recuerdas a alguien. -Replicó el mayor, llanamente sin atreverse a mirarlo, sorprendido de confesarle aquello. Mientras en sus labios se dibujaba una triste sonrisa.

-¿De veras? y, ¿a quién?, ¿era amable contigo?

-Mucho, era mi maestro y fue como un hermano mayor para mí. -dijo en un susurro que solo oyeron los dos.

-¿Fue...? -Gohan lo miró sorprendido y temeroso por la respuesta.

-Murió.

-Lo siento.

-No te preocupes, creo que el está bien, allá donde está. -respondió el joven de cabello lilas alzando la vista al cielo.

-Si... él, te cuida desde donde está. -lo oyó musitar.

Trunks volteo a ver al pequeño semisaiya que también miraba al cielo, pensativo. El niño al sentir su mirada le regaló una gran sonrisa que desconcertó aún más al primero. Era una sonrisa diferente, a pesar de que era alegre y luminosa, había algo en ella que la hacía familiar y como si... Pero él aún tenía ocho años, y eso no podía ser posible, se dijo a sí mismo.

-Se que lo volverás a ver algun día, como yo veré a mi papá el día de hoy. -espetó Gohan, aun sonriendo, mientras miraba hacia el horizonte.

-Gracias Gohan. -replicó suavemente, sus ojos tornándose más brillantes, mientras se tomaba la la libertad de revolverle el pelo ante las risas del niño.

...como si... esa sonrisa fuera la un hermano mayor...

-¡Miren, parece que algo se aproxima!

-Creo que tu padre ya llegó. -y sin esperar a que lo siguiera, se adelantó a su encuentro.

-Gracias a ti... Trunks...