PERSONAJES:

Pinkie Pie.

Chesse Sándwich.

Sra. Cake.

Sr. Waddel.

La alcaldesa.

Sweetie Bell.

Applebloom .

Scootaloo.

Pipsqueak.

Button Mash.

Rumble.

Thunderlane.

Srita. Cherilee.

Publico de potrillos y potrillas

Publico de Ponis grandes.

Prologo.


En medio de un escenario, se asoma un hombre con una camisa blanca, pelo castaño, ojos del mismo color y piel blanca y con una mascara partida al medio que del lado derecho se dibuja un rostro alegre, y del lado izquierdo un rostro triste detrás del telón rojo. Se dirige al público.

Hombre (Hablando al publico):-¿Se puede? (Silencio por unos segundos). ¿Se puede?

Entonces sale, mientras un reflector lo ilumina, en medio del escenario.

Hombre (Sacándose la mascara y mirando al publico):-Señoras, señores, discúlpenme si me presento a mí mismo. Soy el Prólogo. En escena, otra vez, las antiguas máscaras introduce el autor, en parte, queriendo restaurar la vieja usanza, y a ustedes me envía, de nuevo. Pero, no para decirles, como antes:"¡Las lágrimas que derramamos son falsas! O ¡De los sufrimientos de nuestros mártires no se alarmen!"

No, no. El autor, al contrario, ha intentado aprehender un trozo natural de la vida. Su máxima es que el artista es un hombre y, es para él, como tal, para quien debe escribir.

Por ello se inspira en la realidad.

Un nido de recuerdos, en el fondo de su alma, un día decidió cantar, y, con lágrimas verdaderas los escribió y, suspiros y sollozos le marcaban el compás.

Así, verán amar, tal como se aman los seres humanos, verán del odio los tristes frutos. De dolor, espasmos, ¡gritos de rabia oirán, y cínicas risas! Y, ustedes, más que nuestros pobres gabanes de histriones, nuestras almas consideren, pues somos hombres y mujeres de carne y hueso, y de este huérfano mundo, como ustedes, respiramos igual aire. El concepto les he dicho; ahora, escuchen cómo se desenvuelve, esta obra de tres actos, y cada acto de tres escenas que conforman el teatro de las pasiones humanas.

El hombre se vuelve a poner la mascara, gira y vuelve detrás del telón. Se produce un silencio en el escenario, hasta que el telon se deje de mover.