Bueno aqui mi nuevo erpsonajexlector, esta vez con giotto, este fic va dedicado a una gran amiga llamada aqui en FF ''Mariiceve'' ya que este es su perosnaje favorito asi que, gracias a todos los que leyeron mi otro PxL y a los que leeran esto


La mejor hitman del mundo trabajando como sirvienta. La verdad es que tu título sonaba hasta cómico, pero era una misión que no podias denegar. Tenías que matar a Giotto Vongola, actual lider de los Vongola y su fundador. Según los registros, Vongola era una nueva mafia, la cual poco a poco se estaba volviendo muy poderosa, asi que te inflistraste en la mansion como sirvienta para no levantar sospecha. Pero aún así empezaron a sospechar de tí, ya que te vieron registrando las habitaciones o viendo entre los archivos.

Los guardianes sospechaban, pero su Cielo no les quería creer. Al parecer, el pobre ingenuo confiaba en esa sirvienta.
Un día al mediodía, te tocaba el servicio de la mesa, por lo que la pusiste con esmero, querías que ellos creyeran más en tí.

-Aquí tiene, señor Vongola.-Dices, dándole su plato a él, pero debido a un ''bache'' en la alfombra, se la tiras encima.
-¡Lo siento señor, fue un accidente!.-Exclamas fingiendo estar asustada y apurada. Empiezas a limpiarle la ropa a una gran rápidez, viendo la reaccion de los demás guardianes, los cuales no te querían alli al parecer.
Ibas a responderles, pero alguien se te adelantó:
-No la molesteís, al parecer sólo ha sido un tropiezo. Ademas yo estoy bien.- Giotto acompaña éso con una sonrisa, habiéndose disculpando por tí. Te sonrojaste y te diste cuenta de la posición en la que se encontraban.
-Lo siento señor giotto.- Volviste a disculparte, levantándote y corriendo hacia la cocina, aún sonrojada. Nunca pensaste que un trabajo en verdad pudiera ser tan difícil y complicado.
"Es la primera ve que mi corazon late asi y me sonrojo" pensabas con la mano en el pecho, trás la puerta que daba a la cocina, sin poder ocultar el rubor en tus mejillas.

Despues de este incidente, la vida en la mansión siguió su rutina normal. Alguna que otra búsqueda entre sus papeles y demás, pero aún te faltaba mucho que saber sobre él, y cada vez querías saber más, y no sabias por qué. Cada vez que oías sobre él, te emocionabas o te sonrojabas
"¿Será esto a lo que llaman amor?'' pensabas desde tu pequeña habitación solitaria. Lo que nunca supiste es que los guardianes cada vez sospechaban más de ti.

Cada vez te acecabas mas al que se suponia que era tu Señor, hasta acabar siendo su sirvienta principal, lo cual te hizo feliz, porque tu mision llegaba a su fin, pero a la vez te dolia el corazon. En realidad no querías despedirte de él, no querías matarlo, puede que este fuera el primer trabajo que no completarás.

Señor giotto...-Susurraste con lágrimas en los ojos al ver una carta, que era de tu contratante. Al parecer tenías que acabar el mandato en cuanto antes sino su famiglia caeria ante Vongola.
"No puedo, no podré" pensabas casi al borde del llanto. "Pero a pesar de todo, es mi misión" dijiste secándote las pocas lagrimas que habian caido, y sacando el cuchillo que llevabas en tu manga, escondido por si tenias oportunidad de matarle.

-Señor giotto, ha llegado el correo.- dijiste entrando en su despacho. Tropezaste con con uno de los muebles (eres algo torpe cuando los nervios te superan) y caes sobre su regazo, dejando vuestros rostros a escasos centímetros de distancia. No podías decir nada. Ese rostro te dejaba hipnotizada. Tampoco te diste cuenta de lo que pasaba a tu alrededor, menos aún de porqué ahora tu "Señor" te estaba besando de esa forma.


si habeis llegado hasta aqui es porque habeis aguantado hasta el final o estabais haciendo el tonto con la barrita para subie y bajar, de todas formas gracias por leerlo y si te a gustado, dentro de poco tendre el cap 2, y si tendra lemmon *¬*