Capítulo 1
La intensidad de la noche comenzaba a ponerse cada vez más oscura, normalmente suele decirse que es por que pronto volverá el amanecer y un nuevo día empezar...mientras tanto, dentro de una casa lejana de Japón, se podía ver una joven de 16 años de edad en su recámara respectiva, mientras que había una chica más en su habitación en otra cama, ella estaba profundamente dormida mientras que sus cabellos sueltos y azules estaban revueltos en la almohada y otros estaban en sus pechos. Estaba de costado en lo que se movía ligeramente entrecerrando las cejas. Ese sueño...otra vez no la dejaba en paz...se despertó de golpe dándose cuenta de que sólo fue una pesadilla, y se tocó la frente...
Se miró su cuerpo, estaba en perfectas condiciones, sin embargo una sombra la sacó de quicio por la ventana, ella se tiró a la cama tapándose con las sábanas un tanto asustada. Su compañera de cuarto estaba profundamente dormida...la ainu no se quitaba las sábanas ya que sentía la presencia de que alguien más estaba además de la otra chica....
- ¿Quién es?- preguntó en murmuro rompiendo el silencio, sin embargo al escuchar la voz de la chica, se sintió un fuerte viento que despertó a la otra compañera quien se levantó algo enfadada.
- ¿Estás bien Pilika?- preguntó una chica de cabellos cortos y verdes limón y sus ojos eran cafés.
- Sí, es sólo que tuve una pesadilla.- mintió la ainu quitándose las sábanas mirando a su alrededor.
La otra chica prendió una lámpara y observó también a su alrededor, no había nada extraño pero le asustaba al ver que su amiga estaba impaciente, sin dejar de observar el techo, ni tampoco la ventana.
- Me estás empezando a asustar Pilika. ¿Segura que estás bien?- preguntó nuevamente la chica.
- Sí Makii, estoy bien, tal vez estoy nerviosa por que pasado mañana regreso a Japón a visitar a mis amigos, además mi hermano está con ellos.- mencionó la ainu fingiendo una sonrisa.
Makii se sentó y Pilika hizo lo mismo, ésta última sin dejar de ver ni un rincón por toda la habitación, Makii colocó su almohada en las piernas y observó el reloj: las 3:00 am de la mañana y estaban ya despiertas por completo.
- Cuéntame acerca de ése chico...¿Len Tao?- preguntó Makii.
- Sí así es...- respondió Pilika algo nerviosa.
- ¿Cómo es?- preguntó Makii interesada.
- Pues...es muy guapo...tiene ojos ámbar, y cabello azul oscuro tirándole a negro, y usa ropas chinas ya que es originario de China...hace 2 años que no veo los cambios de él y de los demás...me pregunto ¿qué estarán haciendo?- dijo Pilika sonriendo de que pronto se acercaba el día en que tomaría un vuelo para Japón.
- Tal vez esté mejor que nunca, a lo mejor y tiene novia.- dijo Makii.
- ¬¬ ("gracias por quitarme mis ilusiones")- pensó la chica cuando Makii quedó sonriendo con la boca abierta mostrando chapitas.
Después de unos segundos de estar en silencio, Pilika miraba por toda la habitación en lo que Makii estaba algo pensativa, observó a la ainu de manera vengativa y le dijo...
- ¿Te gustan las historias de terror?- preguntó la chica.
- No mucho, pero...dicen que por aquí pasan espíritus a las 3:00 de la madrugada.- dijo Pilika
- Tengo uno mejor...¿has oído hablar del "Baile de los Espíritus"?- preguntó Makii acercándose a la cama de Pilika y sentándose en ella.
- ¿Baile de los Espíritus?- preguntó la ainu confusa.
- Sí...hace no más de 50 años, se dice algo acerca de éste tipo de cosas por el internado...antes este internado no lo era, era un cementerio hace mucho tiempo en donde los espíritus nunca descansaban en paz, es por eso que aquí se rumora mucho algo acerca de "Korieg Mentrion Sithuseiko"....- dijo Makii y Pilika se abrazó las piernas interesada.
- Korieg Mentrion Sithuseiko.- repitió la peliazul.
- Exacto...muchas dicen que ven cosas en el piso de abajo cerca de la clase de ciencias, claro, no tenemos pruebas de que alguien se quedara ahí toda una noche, pero eso es lo que hace interesantes las cosas, ¿no lo crees?- preguntó Makii
- Sí es cierto, pero eso que dices, no explica cosas.- dijo Pilika
- No me has dejado terminar...chicas de otras generaciones antiguas dejaron la información de que a las 2:00 de la mañana, aparece una puerta en donde la cruz, la luz y la luna se unen, aparece un escrito "aquel que entre aquí, se posesionará de su alma el espíritu del sacrificio al descanso eterno" -
- Wow!- dejó escapar Pilika.
- Sí lo sé...aterrador...- dijo Makii
- ¿Y se aparece algún tipo de espíritu maligno?- preguntó Pilika
- Eso no se sabe...sin embargo, se dice que cuando aparece la puerta, unos días antes aparece una mujer de media edad que no tiene rostro ya que está cubierto por una caperuza y está totalmente de negro rondando por un alma pura que pueda llevar a cabo el Baile de los Espíritus.- dijo Makii
- ¿Tiene alguna finalidad ese baile?-
- Bueno, unas dicen que es para liberar a los espíritus y hacer que se apoderen de la tierra eliminando a cada ser humano a su paso, pero otras creen que es un ritual en donde hace que las almas puras lleguen hasta cruzar el otro camino.- dijo Makii
- Vaya, es una historia realmente que deja los vellos de punta.- dijo Pilika sonriendo.
- Creí que te daría miedo.- dijo Makii levantándose de la cama de la ainu y acercándose a la suya adentrándose en las colchas, sentada mirando todavía a la peliazul.
- No pienses eso...."ya que yo he visto cosas espeluznantes"- esto último lo dijo en casi murmuro para que Makii no la escuchara.
Makii se acostó nuevamente en posición fetal, dio un ligero "buenas noches" dejando a Pilika aún estando sentada pensando en la historia que le acababa de decir Makii, ella sacudió un poco la cabeza diciendo tontería y media en su cabeza, alargó su brazo para apagar la lámpara y se acostó, al cabo de unos segundos consiguió el sueño cuando por la ventana aparecía a lo lejos por el patio del internado una figura estaba mirando hacia la ventana de las chicas mencionadas anteriormente, traía una capucha y no se le veía el rostro, mientras que el viento soplaba a más no poder, la vestimenta de la mujer se movía al compás de este cuando la luz del sol comenzaba a alumbrar al día nuevo...la sombra avanzó atrás de forma majestuosa y al cabo de unos momentos desapareció...
Al día siguiente...tanto Pilika como Makii se levantaron temprano a pesar de ser viernes por la mañana, tenían que apresurarse para ir a clases así que se tomaron una ducha, y se ponían el uniforme que consistía de una blusa de botones blanca, y un vestido que no tenía mangas, y les llegaba como minifalda (pero ni tan mini mini) de color uva, calcetones blancos y zapatos negros, Pilika se había hecho una coleta alta en lo que Makii se terminaba de poner sus zapatos. Tomaron unos libros que estaban sobre un escritorio y salieron hacia el comedor cuando se reunieron con una chica de cabellos negros y ojos púrpuras y de tez muy blanca, vestida de igual forma.
- Reiko, ¿cómo estás?- preguntó Makii.
- Estoy bien.- dijo la chica en lo que caminaban cuando Pilika se dio cuenta de que habían muchas chicas de otros grados platicando en susurros para después ir con otras chicas a comentar ese rumor.
- ¿Qué sucede?- preguntó Pilika a Reiko
- ¿No supieron? Una chica del edificio de enfrente asegura haber visto a la mujer de la leyenda esa de los espíritus.- dijo Reiko rápidamente sin darle mucha importancia.
Pilika quedó en shock de repente dejando a Reiko y a Makii sorprendidas, Pilika sentía una presencia conocida, pero...¿cuando la había sentido anteriormente? Ella no era un shaman como su hermano, ni como los de sus amigos...pero, ¿por qué siente como si no estuviera sola? Afirmó inmediatamente que sus oídos comenzaban a dejar de escuchar los murmullos de las chicas impacientes en dar las noticias recientes, Pilika puso una mano en su oreja pero no escuchaba nada, sus amigas se preocuparon pero de inmediato se detuvieron como congeladas, las chicas de los alrededores se detuvieron de igual manera, solo ella podía moverse, cosa que le preocupaba mucho, escuchó que unos pasos pasaban por los pasillos...ella se detuvo mirando hacia la reja principal en donde apareció de la nada una figura de una mujer encapuchada, pasaba de un lado a otro, y después regresaba a darse la vuelta, Pilika se asustó demasiado, no se movía de donde estaba...
Pilika, en contra de su voluntad, dio un paso hacia delante en lo que la mujer se detuvo a mitad de camino, y solamente la cabeza sin dejar de ver su rostro se movió en dirección a Pilika...la ainu retrocedió un poco espantada pensando en que a lo mejor la mujer le haría algo, pero no fue así...la mujer sólo la miraba como si nada, después de eso, Pilika se atrevió a preguntarle...
- ¿Qué sucede?- preguntó la ainu y se tapó la boca repentinamente temiendo meter la pata y por su atrevimiento hacia tal mujer.
La mujer seguía observándola, y a los 3 segundos, su brazo derecho comenzó a moverse apuntando en la dirección hacia el corredor izquierdo...Pilika observó de reojo a su izquierda y no había nada de malo, volvió la mirada hacia la mujer quien seguía apuntando ahí...
- ¿Quiere que vaya allá?- preguntó Pilika, la mujer no hizo nada, seguía derecha, apuntando, sin asentir ni negar.
Al pasar unos segundos más, la mujer se desvanecía y el sonido comenzó nuevamente ya que las chicas volvían a la normalidad, no se percataron de que se habían quedado congeladas, y tanto Makii como Reiko observaron que Pilika estaba observando a la reja principal, Makii le tomó la frente y Reiko estaba contando su pulso.
- No está acelerada.- dijo la chica
- Y tampoco fiebre, ¿pues qué rayos te pasa Pilika?-
Pero la ainu no escuchaba a sus amigas, comenzó a correr hacia donde estaba el pasillo en donde la mujer le había señalado antes, y a toda prisa llegó hasta el fondo del pasillo como pudo dar sus piernas. Sus ojos se abrieron de par en par al ver que ahí estaba la mujer nuevamente, traía sus manos entrelazadas en su estómago, como si estuviera esperando mucho a la ainu. Pilika llegó con aire entrecortada y se sorprendió mucho al ver a la especie de fantasma frente a ella. La mujer dio una pequeña reverencia, para ponerse de nuevo derecha, desapareció y apareció ahora dando la espalda a Pilika, comenzó a avanzar indicando a la ainu que la siguiera..
"Aparece una mujer encapuchada por los pasillos del internado...La puerta aparece por la noche...en donde la cruz, la luz y la luna se unen"
Lo más sorprendente de eso, es que no era la mujer fantasma quien guiaba a Pilika...a medida a como iban pasando, chicas de distintos grados, seguían como si nada, ella dio por último en resumen que no la podían ver ni a ella ni a la mujer, Pilika se asustaba por un momento ya que, repentinamente y sin previo aviso, la mujer desaparecía y aparecía para indicar un cambio de rumbo...llegaron a un pasillo totalmente desconocido para la peliazul...un pasillo largo y solitario, algo antiguo por que lo que alumbraba ya no eran luces de focos largos en el techo, sino que a los lados tenían antorchas prendidas en fuego de un tono azul, todas eran azules...Pilika no tuvo mucho tiempo de observar detrás de ella para ver qué había pasado con la escuela ya que la mujer comenzó a avanzar apresuradamente.
Pilika tuvo que trotar para seguirle el paso a la mujer...poco a poco observaba que el pasillo se iba alargando más, ella levantó una mano hacia delante diciendo que esperara a como podía, de repente la escena cambió por un pasillo del internado y estaba totalmente en oscuridad, había ventanas que por ahí entraba la luz de la luna alumbrando su camino, ella comenzó a sentir adrenalina y temor, la mujer se detuvo repentinamente y Pilika tuvo que frenar de lado como si estuviera en una pista de hielo, y se cayó...se levantó enseguida y la mujer señaló a su izquierda.
Ella miró la puerta que estaba ahí, nueva, nunca había recordado ese pasillo por muy grande que fuera la escuela, observó que la puerta traía la sombra de la ventana...fue cuando comprendió enseguida: "Donde la cruz, la luz y la luna se unen" La puerta traía la sombra de la 'cruz' de la ventana () y la luz y la luna era lo que provocaban esa sombra...La mujer seguía señalando cuando un escrito apareció...
"El sol se pondrá...una nueva vida se oscurecerá...de la luna al sol...del sol a la luna...dar descanso eterno...al muerto viviente".
Después de leer el escrito que estaba entallado en un pedazo de tronco de sauce, la puerta se abrió...Pilika se asustó más de lo que ya estaba, quería salir corriendo pero necesitaba saber el por qué la mujer no le dejaba de hacer ahora el movimiento de que entrara, la ainu comenzó a caminar adentrándose en el cuarto que estaba iluminado por luz normal y dentro había una nueva silueta...era conocida...era un joven de cabellos largos y castaños, traía una capa blanca y pantalones cafés con decoraciones de estrellas. El joven se dio la vuelta y la puerta se cerró...
Pilika se sorprendió una vez más al ver la imagen espiritual de....¿Hao?
Tsu tsu á...
Notas: ok, comprendo que es un capítulo muy chiquito pero hago mi mejor esfuerzo para hacer que la historia quede lo mejor posible y que me dejen muchos comentarios.
