Disclaimer: Sólo el drabble me pertenece.
Claim: Rosalie/Royce King.
Summary: - "Porque si hay algo de lo que me arrepentiré toda la eternidad es haberte dejado cortejarme, y con «toda la eternidad» me refiero a toda la eternidad, siendo sincera."
Notas: Otra cosa que quería hacer desde hace tiempo. Estoy orgullosa de esta cosa, porque sé que Rose está muy IC, y me gusta ver al bastardo de Royce muerto. La canción es Absurda Cenicienta de Chenoa, pues me parece que hay partes que le van mucho a esta historia ("Mi reina decías, yo te creí; La reina de nada es lo que fui" o "Y con mis manos romperé el cuento de papel" "El dolor de saborear veneno tan letal" "Repetidamente recordé que quise ser feliz" "Perdida en un cuento real, esto se acabó") Escúchenla, porque si no se pierden la mitad del drabble, en serio.
Absurda Cenicienta.
(«Mi reina» decías, yo te creí; la reina de nada es lo que fui)
Acomodó su vestido ensangrentado y sonrió maliciosamente. Acarició la mejilla de Royce King, antes de rasgarla, y decidió que ahora tenía el tiempo suficiente para decirle todo lo que pensaba.
—Hola, Royce. No puedo decir que es un placer verte, porque no me gusta la mentira, así que te diré que lo único que me gusta de volver a mirar tu rostro es que está pálido y sin vida. Estás muerto, porque es lo que mereces, pero igual eres afortunado, ¿sabes? —suspiró y se levantó del suelo—, Eres afortunado porque tienes la oportunidad de estar metro bajo tierra con una linda lápida sobre ti, yo quisiera eso, pero no podré tenerlo nunca por tu culpa, Royce King.
Caminó alrededor de la lujosa habitación y rió amargamente.
—Yo tenía todo, tenía belleza, dinero y, según creí, tenía amor. Estaba equivocada, porque no había amor en mi vida y la belleza sólo causó mi mayor desgracia. Conocerte fue mi mayor desgraciada, luego de permitir que me gustaras. Porque si hay algo de lo que me arrepentiré toda la eternidad es haberte dejado cortejarme, y con «toda la eternidad» me refiero a toda la eternidad, siendo sincera.
Lanzó el ramo de rosas sobre el pecho de su muerto prometido, y se agachó junto a su cuerpo inerte.
—Todo es tu culpa, Royce, toda esta maldición es tu culpa. Aún no puedo creer que me creí una cenicienta, una afortunada princesa, cuando te conocí. Porque hoy me di cuenta de que todo fue absurdo. No debí creerme tus palabras tiernas, que sólo dijiste para endulzarme y encontrar lo que querías. No debí confiar en ti, pero estaba ciega por mis deseos de tener una familia. Y, ¿sabes algo, Royce? eres la mayor escoria que la tierra ha dado.
Colocó su mano en el pecho del heredero de la fortuna de los King, y se preparó para lo próximo que haría.
—Por eso, mereces morir sin corazón. Aunque dudo que alguna vez lo usaras.
Le desgarró el pecho, sintiendo la carne en sus dedos, y se sintió bien. Se sentía sucia, pero bien.
Era justo lo que necesitaba.