UN NUEVO ENEMIGO: CAPÍTULO 1
La luz del sol golpea mi vista, es muy temprano creo yo asi que lo único que hago es girar mi cuerpo y darle la espalda a la molesta luz para pronto volver a dormir. En eso estaba cuando.
-¡Ya despierta flojo!- escucho la irritante voz y sé que ella fue quien abrió las jodidas cortinas y como si con eso no le bastase se lanza sobre mi y comienza a golpearme para despertarme.-Vamos no seas flojo, levántate.- insiste mas hasta que no puedo soportarlo.
-¡¿quien rayos te dio permiso de entrar?!- grito, a veces desespera y más cuando escucho su odiosa voz a estas horas de la mañana.
Ella como respuesta simplemente pone los ojos llorosos y salen no sin antes gritarme-eres un odioso- escucho a lo lejos el llanto de ella, estoy seguro que irá con él, pero eso me tiene sin cuidado desde hace mucho.
Como si eso no hubiese pasado, y eso me gustaría, me acomodo en mi cómoda cama dispuesto a dormir nuevamente, pero como siempre que la hago llorar él termina en mi habitación dispuesto a escuchar una explicación, no necesito escuchar su maldita voz, no necesito ver ese estúpido seño fruncido y mucho menos ver su odiosa cara para saber que está molesto por haber hecho llorar a su "princesita".
-¿Se puede saber quién te dio permiso de gritarle asi? - al fin se digna a decir.- y se puede saber porque aun estas en la cama- sé que tiene los brazos cruzados y esta tan molesto, lo sé porque cada que alguien hace llorar a esa niña odiosa él se enfada con ese alguien.
Aun sin levantarme contesto -no necesito tu permiso para dormir hasta que se me dé la gana o para gritarle a tu…- me contuve el insulto- princesita.
Lo escucho suspirar con enfado y resignación- No puedo creer que seas tan insolente, mimado, infantil y aun asi ella no te diga nada- y con esto se va, se que él ya se rindió en mejorar mi comportamiento pero eso que me importa.
Por tercera vez intento dormir pero nuevamente alguien se atreve a molestar, aunque para ser exactos no me importa que ella entre cuando quiera, que se quede sin decir nada frente a la puerta o incluso que me regañe, ella es la única a la que le hago caso, ella es la única que me importa que piense, porque ella es la única con la que cuento.
-¿No crees que ya es tarde para seguir durmiendo?- dice al momento que se sienta al borde del colchón y comienza a acariciar mi blanco cabello. Su suave voz, sus cálidas manos, mi respiración es más tranquila ahora.
-Si ya lo sé, pero tengo sueño- contesto sin mirarla, intentó evadir el tema de esa niña.
-¿Y por eso le gritaste a él?-pregunta sin molestarse.
-Él solo vino a defender a su princesita-contesto sin mirarla aun y arropado en las mantas.
-Sabes no me molesta que estés aun en la cama o que le grites a él pero…- sin siquiera verla se que tiene esa mirada reprobatoria- sabes que odio que trates asi a Toshiko.
-¡No es mi culpa ella se la pasa molestando!- digo al momento en el que momento en el que me levanto de golpe.
-Yuki pero eso no es un motivo para gritarle- yo solo bufo como respuesta y ella me besa la mejilla con cariño- baja a tomar tu desayuno ya es tarde- la miro y enseguida salgo de las sabanas para dirigirnos al comedor con él y la dichosa princesita.
Bajamos las escaleras y ahí están ellos, él me mira mal, aun está enojado por lo de su princesita yo solo sonrió ante lo sus acciones, la mimada solo me mira triste y yo solo desvanezco un poco mi sonrisa.
-Toshiro come algo- le dice mamá a él, todos los días es lo mismo.
-Karin ya te dije que comeré algo en el escuadrón ahora solo quiero un café- toma un sorbo de su tasa.
-Papi, mama tiene razón- recomienda la princesita.
-Toshiro si no piensas comer algo, entonces me imagino que no quieres sandia- mamá sabe que decir para convencerlo, aunque en muchas ocasiones prefiero que utilice la sandia como premio y no… solo les digo que cuando no hay sandias de por medio las noches resultan ser algo ruidosas, saben a lo que me refiero ¿no? Niego al recordar esos momentos traumaticos.
Y como era de esperarse, él termina por desayunar tostadas y sandia al igual que nosotros y como todos los días ambos parten al decimo escuadrón. Miro al frente sólo para toparme con esos ojos turquesas, mi seño se frunce antes de ponerme de pie. -Yuki -me llama que voz suave. -L-lo siento... yo no... no quería causarte problemas -escucho eso y sin más continuo mi andar.
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-Mamá, Kimi no me deja terminar mi desayuno- grito mi mientras intentó alejar a mi pequeña, literalmente, hermana pelinaranja.
-Kimi deja en paz a Michio -grita mamá desde la cocina a lo que mi hermana hace un adorable puchero.
-Enana dime que ya está el desayuno- grita el peli naranja de mi padre al llegar al comedor, revolviendo el cabello naranja de Kimi y el azabache mío.
-¡¿A quién rayos le dices enana?! - mamá sale de la cocina para lanzarle algo, que no distingo, a papá.
-¡Maldición Rukia! -Papá grita molesto.
-Y empiezan de nuevo -digo para enseguida morder la tostada que tengo a la mano.
-¡Oye! eso es mío -reclama Kimi.
-Lo que digas - me pongo de pie aún con la tostada en la boca. -¿No empacaras tus cosas o que? - pregunto antes de ir escaleras arriba.
-¡Oh cierto lo había olvidado! -Está niña, tan despistada como papá.
-Supongo que estas feliz de mañana poder ver a Toshiko-chan y a Momo-chan -digo mientras ambos caminamos a nuestras habitaciones.
-¡Claro! -dijo emocionada. La mire de reojo, vaya que se parece a mamá a pesar de tener los ojos y el cabello idénticos a los de papá. -¿qué me miras? -cuestiona con el seño fruncido.
-Nada... -digo para abrir la puerta corredisa que perteneciente a mi habitación, dentro, apesar de que la casa tiene la fachada tradicional de un hogar en el seireitei, pero por dentro tiene los toques de cualquier casa en el mundo humano y mi habitación no es la excepción, una cama individual, mi guitarra que antes perteneció a papá, una repisa con varios libros y un escritorio con un par de papele en un costado perfectamente ordenados.
Me acerco a mi closet y saco la maleta, las vacaciones han terminado y eso significa que pronto volveremos a la academia y que pronto veré a mis amigos, volteó a la mesa sólo para encontrar sobre todos los papeles una foto con todos mis amigos, Misuki Urahara; una chica de ojos grises piel morena y cabello mora, una chica muy imperativa debo decir; Yuji Abarai; pelirroja de ojos marrón, una chica agresiva y de gran carácter; y por ultimo Yukine Hitsugaya, quién ademas de ser mi primo es mi mejor amigo, ese albino de ojos negros a sido mi compañero de juegos desde que el tenía cuatro y yo cinco, diez años despues las cosas han mejorado hasta ser lo que somos...
-¡Michio! -entró Kimi corriendo -Papá y mamá ya se fueron a la división así que estamos sólos -sonrio y salió de nuevo.
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-Mamá ya llegue- aviso en cuanto abro la puerta de la casa.
-Estoy en la cocina- la respuesta de siempre, y como todos los días al entrar en la habitación el olor a un buen guisado me invade, no hay mejor sazón que el de mi madre, Yuzu kurosaki.
-Ume tu padre dijo que tenía una junta importante asi que no estará en la comida-dice mientras coloca dos platos de curry y arroz. A la mayoría de las niñas no les molestaría escuchar eso, yo soy la acepción, a mi me encanta pasar tiempo con papá, aunque sé que el debe estar al pendiente de la compañía mundial Voralverna para que mama y yo podamos seguir teniendo el estilo de vida que según él nos merecemos, aunque muchas veces prefería tenerlo sólo para mi... como cuando era más pequeña y me enseñaba alguna técnicas fullbringer, bajo la vista y me encuentro con aquella pulsera de tres aros que está en mi muñeca derecha.
-¡Estoy en casa! -se escucha y me sobresalto, dirijo la vista a la entrada del comedor y no tardó en ver la figura de mi padre, rubio, ojos verdes y un expresión de indiferencia que pronto se convierte en una sonrisa. -¿Como están las dos chicas que más amo? -dice acercándose a mamá y dándole un pequeño beso en la boca y de pasó alborotado mi rubio cabello rubio.
-Pensé que estarías en una junta -dijo mamá sorprendida.
-No hablemos de las estupideces que hacen los... -mamá le da un leve golpe a papá y me señala con vista.
-Recuerda que prometiste... -dice en un susurro que logró escuchar.
-No te preocupes papá, escucho más palabrotas cuando tío Ichigo pelea con tío Toshiro -digo y como es obvio papá dise un par de maldiciones hacia tío Toshiro.
-Onii-chan no cambia -dice mamá por lo bajo.
Y sin más demora comenzamos a comer, mi mirada np deja de perderse en la pulsera, niego levemente antes de ponerme de pie. -He terminado -digo antes de salir del comedor e ir escaleras arriba. Llegó a la extensa habitación que me pertenece, segunda puerta tras subir las escaleras y tomar el pasillo derecho. Al entrar camino hasta llegar al mueble junto a mi cama y tomo mi pc y tras teclear un poco...
-¡Hola! -saludo alegre a las dos chicas que se ven en la pantalla.
-Hola -saluda con una sonrisa Tomoyo Ishida, cabello azulado y ojos azul oscuro.
-Hola... -devuelve con tono apagado pero común en ella Saki Cifer, una chica de ojos verdes y cabello naranja.
Ambas son mis amigas desde que tengo uso de razón, los padres de ambas, según lo que escuche de tío Ichigo, son personas muy importantes en la SS al igual que sus madres, y claro eso fue una pieza fundamental para que naciera nuestra amistad, hoy en día, las tres tenemos 12 años, bueno Saki pronto cumple los 13, pero bueno a pesar de todo seguimos siendo grandes amigas.
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-Ulquiorra-lo llama mamá.
-…-papá se queda callado
-Ulquiorra- lo vuelve a llamar.
-…-la misma respuesta.
-Papá... - decido ayudar un poco, pero después regreso a mi platica con Ume y Tomoyo.
-¿Qué quieren?- por fin responde.
-pues yo…- mamá divaga un poco.
-mamá ha estado pensando en que seria divertido salir de vacaciones- continuo yo, cerrando la laptop
-Orihime-la mira de manera fría, pero viniendo de él es algo cotidiano-¿Saki tiene razón?-mama solo asiente.-porque no solo lo dijiste- suspira- tal vez… tengas razón y sea…- mama no lo deja continuar ya que de inmediato se le lanza y comienza a llenarlo de besos mientras grita "te quiero" lo más sonoro posible, yo solo salgo de la habitación sólo para ya ir a tomar una siesta...
Entró a la habitación y me dirijo al baño, abro el grifo de la bañera y miro mi reflejo -ellos vendrá digo sólo para sorprenderme , niego frenetica antes de suspirar. -Debe ser el estrés -digo antes de despojarme de la ropa.
Notas de la autora:
1.- Nueva versión, espero les guste, ahora las cosas giran en torno a estos personajes y bueno la historia tendrá cambios drásticos e incluso cambie ciertas cosas del summary se habrán dado cuenta.
2.-Agradecere a quién tenga ganas de lee y quién comenté, haganlo piropos favor.
3.-Personajes de Tite Kubo, historia mía, sin más me despido, cuidense y sayonara.
