Capitulo 1
"R"
Para salvar vidas en un quirófano se necesita mucho más que seis años de medicina, para detener un delincuente se requiere de destreza y condición física, para entrar a un edificio en llamas y rescatar a un niño es importante el valor, para no apretar el gatillo en una guerra debe palparse el honor…
Porque para transformarse en héroe lo único que hace falta es que una persona se sienta y vea diferente… F.Q
- Alto ahí bastardo – chilla la rubia con traje de mallas de color armarillo y violeta lleva una capa pequeña y un antifaz para mantener su identidad oculta – de esta no te salvas – le grita a su rival que mira como no tiene opciones de escape
- ¡Súper Q, siempre truncando mis planes! – responde el enmascarado con voz chillona, la rubia sonríe y luego se acerca con rapidez
- Arggg – gruñe ella con su puño alzado
Na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, Batman!
Se detiene abruptamente – ambos buscan de donde proviene el sonido
Na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, na, Batman!
- Maldito gusano tienes suerte – lo apunta – volveré y juro que esta vez si te acabare
Luego de sus palabras cierra los ojos y la melodía suena mucho más fuerte, se remueve en su cama – ¡donde coño estas! – Protesta revolviendo sus sabanas al encontrar su móvil contesta enseguida – acabas de arruinar la paliza más grande al señor x
- Pues tu acabas de perderte la presentación de los de Lizet y juro por dios que si no estás aquí en menos de 15 minutos el único culo pateado será el tuyo fabray - la mujer le cuelga y la rubia mira confusa su móvil.
- Debe estar en los días rojos – razono deseando tener la habilidad de Allen solo para llegar a tiempo a su reunión.
Quinn fabray es una joven de 24 años vive en compañía de su mascota en la casa de sus padres, desde hacía más de 2 años cuando su único familiar, su abuela, falleció a los 75 años de edad, solitaria prefiero no mudarse del sitio que la vio crecer, termino su carrera convirtiéndose en ingeniera en sistema, es amante de las películas de ficción, fan número uno del caballero de la noche, atenta, inteligente, honesta, dulce y con la idea en su mente de que todos nacemos para hacer algo que sacuda no solo su vida sino el mundo entero.
Se introdujo en la ducha dándose un baño rápido para perder menos tiempo, miro su desordenada habitación…
Historietas, figuras de acción, ropa sucia y ropa limpia revueltas, el orden y ella se aborrecían.
Preparo su bolso y una vez que creía tener todo lo necesario bajo las escaleras – vuelvo pronto cariño – acaricio a un felino blanco con una mancha negra en la mitad de su cara – pórtate bien señor Wayne, mama regresara pronto
- Hola señora Mcgovern – saludo sonríete a su vecina antes de montar en su vehículo, la mujer de unos 70 años levanto su dedo del medio e inmediatamente le dio la espalda.
- Será un buen día – se dijo encendiendo el radio de su auto
"buenos días ciudadanos de Rohiokes, hoy es un día perfecto para ir a la playa y disfrutar de una hermosa tarde en compañía de esa persona que amamos"
- Claro Roger – espeto burlona ya que su vida amorosa es nula y no es que ella no lo haya intentando, porque sí que lo ha hecho, el problema lo tienen las otras personas.
"Imposible salir con alguien que no sepa quién es bruce Wayne, ese tipo de personas solo deben ser sacrificadas"
Expreso a su amiga la última vez que volvió de su aburrida cita con Yaqui Bruch una estirada ejecutiva la cual conoció en el último intento de su compañera por lograr que conociera gente nueva.
Para Quinn fabray la mujer ideal no existía y estaba decidida a vivir sola con su fiel amigo, amaba su pequeño círculo de amistades y no veía el por qué, salir de su pequeño entorno establecido bajo sus normas.
Giro y entro a un edificio de unos 20 pisos, se bajó rápidamente tomando todas sus cosas.
Aparatosamente entro, era una recepción con una decoración impecable recordándole enseguida que ella no estaba adecuadamente vestida para el maldito lugar, muchos con exquisitos trajes la veían en su desaliñado aspecto, llevaba unos jeans desgastados y una camisa a cuadros roja con negro, zapatillas deportivas y sus lentes de pasta negra, lo único que agradecía era llevar el cabello húmedo quizás por ese detalle no se note demasiado el que no se peinara.
No sé si esto es una compañía de tecnología o en realidad el club de Armani
- Buenas, soy Quinn fabray tengo una entrevista - indico a la recepcionista y esta dudosa busco en el ordenador, abrió sus ojos al máximo y Quinn sonríe orgullosa siempre pasaba lo mismo, ella podía parecer una pordiosera pero tenía uno de los cerebro más brillante en ese pueblo.
- Sígame por favor - la acompaño al elevador luego de subir todos los pisos, y que la rubia tarareara la melodía del mismo quedaron frente a una puerta de madera.
- Señor Thompson la señorita fabray – la presenta y una vez que la mujer se hizo a un lado ella entra.
Una mesa circular le dio la bienvenida, en ella estaban unos ochos hombres igual de elegantes que los que vio al llegar, no se detuvo para detallarlos, sabía que sus amigas estaban a punto de arrancarle la cabeza por su tardanza, miro a su derecha y efectivamente no se había equivocado – lo siento - murmuro con timidez acomodando sus lentes como hacía cada vez que se sentía cohibida y expuesta.
- Esperábamos por usted señorita fabray – le hablo el hombre sentado a la cabeza de esa mesa, este era el dueño – bien, disculpe nuestra ansiedad pero deseamos ver el producto.
Quinn toma un maletín que le acerca su compañera – muy bien no falles hoy
Al abrir encontró un chaleco de un material especial similar a la goma, era de color negro y gris en el lado derecho del pecho se leía la inscripción "FLR 503" como lo habían bautizado al terminarlo, es su proyecto final el cual empezó en los primeros año de su carrera.
- Les presento el FABLOZ R503 - los hombres la miran en silencio una de sus compañeras se levanta y comienza a ayudarla colocándoselo
- ¿Nerviosa?
- Excitada – le responde con sonrisa tímida de medio lado en su rostro
- Señores hemos llegado a la luna, descubrimos cada día la cura para innumerables enfermedades, existen aplicaciones que nos facilitan la vida, ni hablar de que próximamente nuestras casas serán mejores acompañantes que una persona – varios suelta una risita y la rubia se siente confiada – a pesar de todo ello, seguimos en las cavernas con respecto a un producto capaz de protégenos, no hablo de soldados inmortales me refiero a héroes sin capa – el proyector enciende y una serie de clic de personas realizando tareas arriesgadas comienza.
- Visualicen a un experto en explosivo, bombero, minero con una armadura a base del Fabloz, no necesitamos más hombres en campos de batalla, precisamos soldados que rescaten vidas y ellos deberían de tener el mejor traje para hacerlo – le hace señas a su colega.
Marley rose tiene 23 años, vive con sus padres, es técnico en informática compañera de facultad de la rubia, bromista, perfeccionista, amante de la naturaleza y está enamorada en secreto de sí misma.
- Sable japonés - señala la castaña– ¿lista? – pregunto a la rubia la vio asentir y luego levanto el arma.
Habían repetido ese acto muchas veces en el laboratorio de la tercera en el proyecto.
Santana López científica con 25 años, la más brillante del equipo según sus propias palabras, ambiciosa y esperanzada de que algún día seria reconocida por el mundo por sus logros.
La castaña ataco directo al pecho cerrando los ojos
- ¡Voila! - chillo la rubia con sus brazos abiertos, giro delante de ellos sin perder sus rostros atónitos – se preguntaran como estas tres jóvenes hicieron un traje como este y me encantaría poderles explicar todo pero primero una siguiente demostración – Quinn lo estaba disfrutando mucho, para ella esto no era más que la exhibición de años y años de trabajo.
Marley saco un arma y todos se mostraron perplejos
- Por favor, no se preocupen señores aquí nadie morirá – la chica apunta a su pecho y dispara unas 4 veces al terminar mucho de los presentes se acercaron a la rubia que seguida de pie con sus brazos abiertos y los cuatro cartuchos en el suelo
- Caballeros, ¿ahora podemos hablar de cifras? - anuncio santana que era la encargada de concretar el negocio.
Deslumbradas no apreciaron muy bien el panorama, sus ojos casi salen de sus orbitas al ver tantos ceros en ese contrato y así cerraron el negocio más grande en sus jóvenes vidas y decidieron disfrutar como nunca su triunfo y de que mejor forma festejan un grupo de chicas Friki de la única que conocen…
- "calabozo y mazmorras" – grito santana entrando en el coche de la rubia para juntas ir a su casa.
Mientras tantos en las afueras de Rohiokes
Un hombre con camisa y pantalón portador de una bata blanca silbaba alegre en un pasillo similar a un hospital – cariño ya llegue – saluda efusivo. Al entrar en esa habitación vio como varios hombres miraban concentrados lo que estaba del otro lado del cristal
El hombre toma su lugar y enciende el monitor se coloca los auriculares para no perderse nada de lo que ocurre en la habitación contigua.
- Un pequeño mensajero me dijo que ayer hablaste – menciona un hombre, la joven frente a él una castaña bajita con una bata medica levanta su rostro, tiene los cabellos sueltos y parte de este impide que se le vea el rostro.
- No – la respuesta de la morena es débil como un susurro.
- ¿No? Es una pena Salí corriendo de una reunión sumamente importante solo para corroborar ese milagro – abrió una carpeta en su mesa y tarareo una melodía
- No – repitió la joven, el levanto su vista sus ojos eran marrones claros a simple vista parase un hombre inofensivo y muy refinado.
- A ver, tres semanas, progreso, bien, bla bla bla – cerro la carpeta molesto se levanto de su silla – tráiganlo…
De inmediato la puerta se abrió y sentaron a un hombre frente a la morena, su rostro estaba ensangrentado, ella se removió incomoda.
- Por favor Tecker – rogo como puedo, el hombre mayor se detuvo a su lado levanto su cabeza tomando sus cabellos.
- Debiste pensarlo mejor nada se me escapa Clayton, siempre fuiste un pésimo estratega camarada – llevo su cabeza a la mesa con violencia logrando llenarla de sangre.
Saco un pañuelo y vio como la morena apretaba sus puños en la mesa – te propondré algo si me das lo que quiero yo te daré lo que deseas
La morena levanto su rostro rápidamente y lo miro con un brillo particular en sus ojos.
- Mátalo – sus palabras sonaron como una orden la morena miro al hombre que yace inconsciente en la mesa.
- No
El hombre la toma por el cuello y presiona, ella comienza a quejarse – no te lo estoy pidiendo R, sigues sin comprenderlo… me perteneces y necesito que cumplas todo lo que te pido, ahora mátalo.
La soltó y ella trato de controlar su respiración miro hacia el cristal y luego hacia el anciano - no - esta vez no fue un sonido débil, la abofeteo y luego entraron dos hombres que la tomaron por sus brazos
- Siempre te ha gustado el camino difícil, te veo en la próxima sesión
- Prepárate para nosotros – murmuro uno y estas palabras sirvieron como un detonante para la joven que planto sus pies en el piso y las luces comenzaron a parpadear. Al girar su rostro ve como abren la puerta – ¡Noooooooooooo!
Su grito aleja a los hombres con una onda expansiva, el anciano ante el escándalo sale de la habitación ella tiene a unos metros los cuerpos de los hombres, su respiración es irregular y en su interior sentía como algo incrementaba ocupando todo su ser.
- Malo – espeto logrando una expresión de asombro en el hombre
Alerta, alerta el sujeto está libre… iniciando plan de contingencia en 5…4…3
- Ahhhhh – grito la chica llevando sus manos al frente lanzando a todos los hombres que aparecían en su camino
- R – le advierte, nunca la había visto así
Ella lo levanta y lo lanza al otro extremo del pasillo dejándolo inconsciente, entro a la habitación miro al hombre que sangraba en la mesa y lo cargo en sus hombros
- No - murmuro confusa sin saber qué camino tomar
- Izquierda – mascullo sobre ella
Las alarmas no se detienen y un grupo de hombres con armas se dirigen hacia ella. Elevo su mano y apago las luces se escucharon los disparos y gritos cuando la luz volvió todos eran cuerpos en el suelo. Siguió su camino y vio una enorme puerta de metal trato de empujarla aplicando toda su fuerza, comenzó a sentir que se debilitaba aun así realizo su último esfuerzo y la puedo abrir.
- ¡Por el bosque! – escucho a los hombres con los sabuesos
- Tienes que dejarme, R tienes que hacerlo… si no lo haces nos atraparan
- No – dice al borde de las lágrimas llevando su cuerpo al límite en su caminata
Con las pocas fuerzas que le quedan el amaga para caer, ambos lo hacen entonces él se arrastra hacia un árbol.
- No
- Lo siento – su voz se quebró, otro nuevo llamado de los guardias los alertan – ve, sálvate
- ¿Dónde? – indago confusa
- Busca a Christopher Howland él se encuentra en un pueblo llamado Anthohie, él sabrá que hacer
- ¡Están aquí!
La chica se alza y avienta al hombre contra un árbol
- Corre – le pidió y ella sin voltear partió desplazándose con destreza entre las raíces de los grandes árboles, deseando dejar atrás el único hogar que había conocido.
Quédate, mira con la fuerza que llueve – la rubia hace caso omiso a las palabras de su amiga
El señor Wayne está solo y le teme a la tormenta igual que yo – aseguro como si eso sea suficiente para su partida
Como quieras, ten mucho cuidado llama cuando llegues
Ella asintió y beso la mejilla de Marley se coloco el abrigo y corrió evitando caer al entrar a su auto - hoy si que te has lucido Roger – encendió el radio y una canción la cual ama comenzó a sonar, acelero, odiaba que la casa de su amiga quedara del otro lado del pueblo llevándole mucho tiempo para regresar a casa y mas en esa tormenta.
Estúpida López - protesto al recordar como a mitad de su celebración esta las abandono para irse con su novia Britt
"Necesito sexo fabray, lo entenderías si dejaras de espantarlas a todas"
Ellas se van solas – chilla tamborileando sus dedos en el volante por la canción
Centro médico especial de Rohiokes – leyó, apuro en ese tramo del camino no le agradaba habían muchas historias sobre ese lugar, lo único que se veía eran arboles gigantescos asemejando a un sombrío bosque.
¿Cómo pueden internar un familiar en ese lugar? – juzgo intentando ver bien el camino, entre su pésimo limpia parabrisas y sus antejos empañándose por la humedad estaba andando casi que a ciegas en esa carretera.
El radio de su auto se apago solo y ella frunció el ceño mirándolo, al volver sus ojos sobre la carretera observa a una persona en medio.
Pero qué rayos – maniobro como pudo evitando impactarla, entonces sintió como si algo presionara su pequeño auto y este realizo un giro físicamente imposible terminando a un costado del asfalto.
Tenía su rostro en el volante – ¡Cristo! – se quejo levantándose, había dañado sus anteojos y gracias a su astigmatismo no veía sin ellos distinguió la silueta blanca frente a su auto, abrió y se coloco sus lentes al hacerlo se encontró con una chica empapada con una bata medica.
Hola, ¿estás bien?
Esta no le responde, la vio retroceder cuando se acercaba y decidió quedarse en su lugar – ¿te paso algo?, ¿qué haces en medio de la carretera a esta hora?
Señor que no sea un fantasma, por lo que más quieras que este viva – pensó angustiada, la morena la miraba curiosa acercándose lentamente.
La lluvia había disminuido y podían apreciarse mejor sus rostros
No – dice tomando sus lentes, Quinn la detiene
No puedo ver sin ellos, créeme soy una maldita ciega prematura – observa como la chica no le responde y entonces una idea se aloja en su cabeza – tiene que serlo… con ese aspecto
¿Necesitas que te lleve? – Tomo por los hombros a la chica esta se resistió por segundos, la rubia no desistió y lo volvió a intentar, logro subirla en su auto – pensé que eras un fantasma, si lo sé, es algo infantil pero creo en ellos – murmuro abrochando su cinturón.
Pobre está mal de la cabeza – opino, al ver que la morena no le respondía, encendió el motor y giro hacia el centro médico. Creyendo que la chica no era más que una paciente extraviada.
Jamás internaría un familiar en ese lugar, si se les pierden de igual forma que tu sería una tragedia – quería que riera con ella después de ese pequeño accidente pero la morena seguía sin dirigirle la palabra, solo cuando vio el cartel del centro empezó a removerse, alterada mirando a todos lados
No - mascullo al ver como tomaba el sendero la rubia
Quinn se quedo mirándola – ¿qué sucede?
No, no, malos – dijo bajo la atenta mirada de la rubia
Quinn acelero y la morena apago el auto a mitad de camino - ¡Que carajos!
No – murmuro al borde de las lágrimas
La rubia sin comprender se giro - ¿malos? – averiguo esperando la reacción de la morena
Si – respondió con seguridad
Quinn se quedo mirando el sitio se veía como un hospital común y corriente salvo su aspecto desolado pero ella lo atribuía a los alrededores de la infraestructura – no fabray está mal, llévala a su lugar… ese centro es su hogar – se repetía
Se sentía en una encrucijada podía llevarla y ayudarla, quizá la morena necesita asistencia y solo en ese lugar se la pueden brindar, la miro otra vez y encontró sus ojos asustadizos y otros síntomas que solo las personas con miedo podrían tener.
Fabray espero que sepas lo que haces
Encendió el auto y apuro en dirección contraria, miro de reojos como se relajaba y ella suspiro, estaba metiéndose en un problema gravísimo y lo sabía, pero algo en su interior no la quería abandonar en ese lugar
¿Tienes nombre? – pregunto curiosa la morena levanto su rostro y la miro fijamente
R – dice sin más
¿R? – repite sin creerlo ve asentir a la morena – yo soy Quinn – agrega volviendo su vista al frente ya tendría tiempo para conocerla
Llegaron rápidamente a casa más que todo porque Quinn deseaba darle algo de ropa a la morena que tembló todo el trayecto a su lado
No te vayas a asustar si la ves un poco desordenada, en realidad no lo está, las cosas están colocadas en puntos estratégicos para ser encontradas siempre que quiero - no sabía muy bien porque sentía vergüenza de que esta chica viera el desastre de su casa - pasa – le pide gentil
R termina de entrar mirando a todos lados esta algo abrumada son muchos objetos nuevos para ella.
Primero – se acerca a un cajón al abrirlo consigue un par de antejos, siempre estaba lista para algún incidente básicamente porque ella es muy torpe, al girarse miro mejor a la morena – vaya – dijo al verla toda sucia y húmeda
Te daré un tour – vio como la morena se acercaba desconfiada - esta es la cocina, esta parte es sagrada aquí se hace todo lo bueno, seguimos – pateaba un montón de ropa en el pasillo con sus mejillas rojas de pena – esta es la habitación de invitados arriba esta la mía, el baño esta aquí – abrió a su lado, tomo un paño y se lo entrego – no queremos que te enfermes – aseguro sonriente
La morena entraba a cada sitio y lo veía atentamente como tratado de grabarlo en su mente - y esta es la sala – encendió el televisor y la morena camino mirando curiosa el aparato
Es un televisor ¿no tienen de estos en el centro? – la morena no la mira se queda como ida ante un comercial
La rubia aprovecha el momento y marca a su amiga - vamos López – reintento pero siguió sin suerte teclo un mensaje para que la auxiliara con su problema que mide 1,57 metros.
"me he encontrado algo en el camino tienes que verlo necesito tu ayuda :s "
Cuando estaba haciendo la cena para ella y su invitada escucho un chillido.
Corrió hacia el salón y se detuvo en seco al verla en el mueble con su pequeño en brazos por primera vez en todo el tiempo que lleva con ella la ve sonreír – que imagen tan adorable – su pequeño jugueteaba con la cinta en la muñeca de la morena
El es el señor Wayne – murmuro acercándose acariciándolo en las piernas de la morena
Bueno – indicó la morena llevándolo muy cerca de su rostro mirándolo fijamente
El señor Wayne es mejor que bueno, es estupendo – adulo regresando a la cocina tenía que salir cuanto antes de esa sala estaba a punto de caer en un coma diabético con tanta dulzura con esos dos juntos.
Vamos a comer – propuso, vio como la morena tomo desesperada el pan y se lo llevo ansiosa a la boca ella se quedo mirándola – cuantos años puede tener calculo que unos 20, es joven a pesar de andar con esos trapos, me pregunto que le habrá pasado para terminar en ese hospital
Siiiii – chillo la morena entretenida al encontrar el canal de dibujos animados
Cuando termines te darás un baño y luego a la cama – indico recordando que la morena camino todo ese recorrido en plena lluvia
Bueno – dijo mirándola fijamente, Quinn asintió creyendo que hablaba de lo que veía en el televisor pero al voltear se consigue con los ojos chocolates encima de ella – Bueno – repitió presionando su mano, la rubia no muy segura de que hacer respondió el apretón
No tengo idea de lo que estoy haciendo y quizás vaya a la cárcel por esto, pero será una decisión de la cual no sentiré ningún arrepentimiento, porque si hay algo de lo que estoy segura es que esta chica tenía que toparse conmigo y terminar refugiada en mi casa.
