¡Hola! Al fin llego la inspiración y algo de tiempo libre para escribir, ojala les guste.
Aviso: Contiene una Hermione un poco OOC a mi parecer.
Este One Shot participa (si entra aún por tiempo) en el concurso Un OS por un audio de la fanpage y el canal de Youtube Pam Ch voz,
abajo les dejo el link.
Disclaimer: Mundo de Harry Potter le pertenece a J. K. Rowling.
Dedicado a Yarito que siempre me anima con sus hermosos comentarios.
Encuentro.
O como ser salvada de no morir de aburrimiento.
El universo puede jugar algunas bromas sin nada de gracia, o eso es lo que pensó Hermione cuando se encontró frente a frente con Draco Malfoy. En verdad esperaba no verlo pronto ni en reuniones ni por los pasillos del ministerio, si era posible nunca; la última vez que se vieron no dejó de molestarla por su cabello, así que pasar tres horas sentada a su lado mientras la reunión de Ministerio de Magia se llevaba acabo no era la descripción de su día favorito.
Él solo había hecho un leve asentimiento con la cabeza como señal de saludo, tomó asiento en silencio y así permaneció durante las tres horas más aburridas de todas, lo observó por el rabillo del ojo tratando de disimular un bostezo, jugando con una pluma que llevaba en el bolsillo del saco, mirarse las uñas con aburrimiento e incluso observarla. Se hizo a la tonta las dos veces que sus miradas se encontraron, cambió de posición en el asiento hasta ponerse tan derecha como una tabla, escuchó una risita a su lado y tuvo ganas de golpearlo con el escritorio, pero hacerlo sería un gran escándalo teniendo en cuenta la cantidad de magos y brujas que les rodeaban.
Trató de disimular el nerviosismo al sentir su mirada evaluando su perfil, una parte de su cabeza deseaba preguntar qué diablos miraba, pero sería un terrible insulto interrumpir al mago que en ese momento explicaba las modificaciones a la Ley Mágica Internacional.
Pasaron las tres horas que prometieron duraría aquella estúpida reunión, pero no parecía que fuera a terminar pronto. La espalda empezaba a dolerle por permanecer en esa posición, bufó por lo bajo y se acomodó lo mejor posible, al diablo el porte y al diablo el estúpido Malfoy que sonreía con suficiencia. Al parecer se entretenía mirándola y ella solo deseaba golpearlo en su tonta y bonita cara.
Maldita sea, las horas encerrada empezaban a pasarle factura. Él se movió un poco hacia su dirección y fue capaz de percibir su aroma, ¿por qué tenía que oler tan bien? Olía a los mil cielos, su aroma invadió sus sentidos y fue incapaz de seguir escuchando ni una palabra más del aburrido discurso que algún nuevo anciano daba. Se sintió tentada a preguntar que perfume utilizaba, quizás podía conseguirlo y lavar con ello su almohada, así podría abrazarla todas las noches envuelta en ese aroma tan varonil.
Adormilada por el olor de aquel perfume se fue apoyando con descuido sobre la mesa donde sus apuntes habían quedado en el olvido, sus ojos empezaban a pesar, quizás si cerraba los ojos un momento nadie se daría cuenta. El primer cabeceo pasó desapercibido, el segundo fue un desastre. No abrió los ojos hasta que sintió unas manos sujetándola y justo después la enorme carpeta llena de pergaminos y apuntes cayó al suelo con un golpe seco que resonó por toda la habitación. Malfoy la soltó de golpe antes de que alguien volteara a verlos, se apresuró a recoger la carpeta y habló por primera vez en todo ese tiempo.
—Disculpe, señor Ministro. Ha sido culpa mía, por favor continúen— Todas las miradas estuvieron fijas sobre ellos por un largo minuto hasta que alguien se aclaró la garganta y continuaron.
Después de aquello todo volvió a la normalidad, el mismo anciano siguió dando su discurso, todos los demás magos y brujas parecían absortos ante sus palabras y ella no podía estar más sofocada por la vergüenza. No podía ni siquiera mirarlo para agradecer no dejarla en evidencia. Se movió incómoda en su asiento y se reprochó estar comportándose tan torpe aquel día, escribió rápidamente un «Gracias» y lo dejó en su lado de la mesa, clavó la mirada al frente y sintió calor emanando por todo su rostro. Alcanzó a verlo escribir algo y regresarlo a su lado, en ese momento otro mago tomó la palabra y aprovechó para mirar la nota, escrito con una letra tan perfecta que parecía una broma había escrito «¿Crees que un simple gracias es suficiente?». Se sintió ofendida ante eso y le lanzó la mirada con la que había espantado tanta gente, pero se sintió decepcionada de verlo ser inmune ante ella. Malfoy tomó de nuevo la nota y le dio la vuelta, «Invítame a comer» decía.
No pudo ni siquiera volver a mirarlo porque el ministro eligió ese momento para ponerse de pie y pedir a todos que votaran, rápidamente miró a su alrededor desesperada. Por primera vez en todos sus años no había prestado atención y no tenía ni idea de lo que tenía que decidir, todo era culpa del estúpido de Malfoy con su rubio cabello bien peinado, su rostro tallado por los ángeles y su aroma digno de dioses. Se reprochó esos pensamientos, mordió su labio y decidió dejarlo a la suerte, quizás no era una votación tan importante.
—Vota a favor —el aliento que acarició su oreja le hizo dar un respingo, giró a verlo, pero había regresado a su posición y simulaba estar muy entretenido mirando al ministro.
El ministro pronunció un corto discurso y pidió que levantaran la mano los que estaban a favor, con cierto temor levantó la mano y por el rabillo del ojo observó una sonrisa de triunfo cruzar por la cara del tonto de Malfoy. Se sintió tentada a bajar el brazo y cambiar de decisión, pero anticipándose a aquello el rubio golpeó, sin mucha delicadeza, su rodilla. Al ver que todos coincidían el ministro dio por terminada la reunión y en un pestañeo todos los magos corrieron hacia la salida. Hermione guardó su carpeta y pergaminos en la bolsa y se puso de pie rápidamente, deseaba huir de ahí y averiguar que rayos habían dicho y de que iba aquella votación. Al llegar a la puerta empujó la puerta para salir, pero antes de lograr hacerlo la voz de Malfoy la hizo detenerse.
—No has cambiado nada, Granger —giró para rebatir aquella frase y se encontró con que el mago estaba detrás de ella, al ver que sostenía la puerta salió mientras le guiñaba un ojo—. Que caballerosa, ¿vamos por esa comida?
¿En que momento había pasado de ser odioso y petulante a ser simplemente fastidioso con una espalda bien torneada? Sacudió la cabeza para borrar esos pensamientos y lo siguió con la idea de dejarle muy en claro que no pensaba ir a ningún lado.
» Antes de que me rechaces, Granger. Déjame dejarte muy en claro mi intención: quiero salir contigo. Siempre me has gustado, creo que eres inteligente y muy hermosa.
Y siguió caminando como si no hubiera dicho aquello. Hermione se quedó de pie con la boca semi abierta, ¿estaba soñando?, ¿Draco Malfoy le había dicho hermosa? ¿Y quería salir con ella?
—¿De qué diablos estás hablando, Malfoy? ¿Intentas burlarte de mí? —Al fin pudo hablar y aunque sentía ganas de golpearlo necesitaba escuchar su explicación, no podía encontrar una respuesta lógica a esa supuesta declaración—. Todo el tiempo te burlas de mí, aunque ya no eres cruel, nunca me has dejado en paz. ¿Y así dices que te gusto y quieres salir conmigo? ¿Eres tonto?
Malfoy sonrió levemente.
—Lo sé, puedo ser algo infantil.
—¿Algo? —le interrumpió con un marcado sarcasmo.
—Muy infantil, de hecho. Pero es cierto: me gustas. Quizás nunca supe como expresarme, fui criado por un padre con muchos prejuicios, dije e hice cosas hirientes y lo lamento mucho; me he disculpado anteriormente, pero quiero dejarte claro que he cambiado y me gustaría que conozcas quien soy ahora. Quizás puedas sorprenderte, solo dame una oportunidad.
Sonrió ampliamente y extendió una mano. Hermione lo miró fijamente, era cierto que ya no iba por ahí con ese aire de superioridad y aunque eran pocas las veces que se cruzaban en el ministerio, había escuchado muchos comentarios del sorprendente cambio de Malfoy. Incluso Harry llevaba una relación de cordialidad con él.
Sus ojos grises brillaron cuando levantó la mano y le dio un leve apretón.
—Una cena.
Hermione soltó la mano y se alejó por el pasillo, sentía un cosquilleo ahí donde su piel había hecho contacto. No estaba segura de que pasaría después de aquello, era guapo e inteligente, pero primero tendría que comprobar quien era ahora Draco Malfoy.
—No te arrepentirás —escuchó que gritó antes de apresurarse a encontrar la salida más cercana—, así te enteras que ha pasado en la reunión y a que has votado a favor.
Su corazón latía velozmente y muy en el fondo deseo que esa cena sucediera pronto. Porque si algo le gustaba a Hermione era descubrir nuevos conocimientos y discutir por horas con Draco Malfoy.
¿Qué tal, eh?
Me ha dado risa escribir a Hermione aburrida y perdida en sus pensamientos en una reunión bien aburrida, pero siempre tiene a Malfoy para ayudarla.
Como les he dicho arriba este fic lo escribí con la intención de participar en el concurso de Pam Ch (aunque he tardado un montón para lograrlo, me disculpo por el retraso) les invito a visitar su canal en youtube tiene hermosos audiofics, entrevistas dramione y otras cositas, es super buena! Van a quedar enganchadísimos con su voz, les dejo el link aquí e ingual en mi perfil (ha hecho un audiofic de mi OS "Una nueva vida" no se lo pierdan!)
Pongan el link en el navegador quitando los espacios entre palabras y poniendo punto luego de "youtube" y "facebook":
Canal: www . youtube channel / UC1pf6lXd1pux0wQFHpRFLAg
Fanpage: www . facebook PamChVoz /
Un beso.
