Harry Potter le pertenece a J. K. Rowling.
Este fic participa en el minireto de octubre para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
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Incandescente.
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El fuego consume, destruye y destroza todo lo que hay en la vida; pero también puede darla, crearla, fortalecerla y mantenerla... no importa en qué situación lo veía cuando era niña ¡siempre me había encantado! Podía mirarlo sin importarme qué hora era. O al menos así era antes que viera lo siguiente.
Estaba en mi casa jugando con las muñecas que me compró papá para mi cumpleaños, me divertía bastante y mamá se encontraba frente a mi; su varita se movía de lado a lado, como si creara un hechizo. Me agradaba estar con ella, era la mejor del mundo; desgraciadamente la vida decidió que ya no seguiría conmigo ni con papá, así que en un descuido suyo el hechizo pirotécnico que creaba —no sé para qué ni el por qué— terminó consumiéndola.
—¡Mamá! —Recuerdo que grité horrorizada, no todos los días ves morir a la mujer que trajo a la vida.
Me sonrió, dolida. Las llamas seguían incrementándose y su figura cada vez se volvía más y más borrosa.
—Te amo Luna —dijo antes de quedar como cenizas.
Lloré y lloré como nunca; ni siquiera los cuentos de papá pudieron reanimarme, ¿cómo esperaba que superara semejante experiencia así como así? Se nota que no estaba con ella, quizá así si hubiera vivido. Pero, bueno, no se obtiene todo en la vida y lo aprendí de la mala manera.
Desde ese día no dejo de temer al fuego, como si creyera que sus llamas ardientes fueran a extenderse hasta la última fibra de mi ser. He intentado de todo para deshacerme de tan ridícula fobia pero no puedo, los nargles no me dejan; a veces no sé si podré librarme de ella pero sé que no estaré sola, la afrontaré cuando sea el momento adecuado y mis amigos estarán allí para apoyarme.
Le temo, sí. Me dan escalofríos, también. No lo soporto más, no es igual a que me llamen "Lunática", una y otra son muy diferentes; la segunda la puedo pasar por alto si me apetece, la primera la traigo desde niña y es imborrable.
Por algo se llama fobia, ¿no? ¡Ay! Quiero deshacerme de tal indignación de miedo, al menos pudiera ser algo más coherente, más comprensivo para la mente... pero, no~ una fobia precisamente; ay, espero quitármela.
Es hora de seguir con mi búsqueda, tengo que encontrar las cosas que me quitaron antes de irme de Hogwarts.
Note Fanny's:
A ver, a ver sé que una persona a punto de morir quemada no haría lo que hizo Pandora (valga la redundancia) pero no se les vaya a olvidar que en el tercer libro de HP se muestra un hechizo que es capaz de volver... no es la palabra que busco si no... ¡enfriar! las llamas, ese uso Pandora. Luna no lo vio ya que se concentró en la escena que armó el conjuro mal hecho: la muerte de su madre. Ella sí uso el hechizo pero, por ser nuevo y por ende con un intervalo de yerro muy significativo, terminó muriendo de esa manera: siendo capaz de decirle a su hija que la ama sonriendo de paso.
No es normal, sí. Pero pienso que es la forma menos cruel de morir (porque si quisiera hacer algo cruel lo haría, kukukuku), sintiendo el único dolor de no ver crecer a su hija, no lo puse en el relato por el mínimo, insignificante e irritante número máximo de palabras. ¡Hump! Me limitó, bastante.
Si tienen alguna duda no duden en postearla allá abajo.