Notas de Hikaru: Hace como tres años escribí este fanfiction de Shaman King. Fue realmente el primero que hice. Y ahora lo subo aqui. Lo demás lo pongo tal cual estaba. Rewiews se agradecen.
Shaman King Fanfict - Dragones Rojos
Capitulo 1 -Una nueva amenaza
"Los grandes espíritus
están muy extraños hoy. Han mostrado signos que no
entendemos" -musitó la líder de los apaches.
"¿que
significa entonces estos símbolos¿acaso el torneo de
shamanes?"
"no lo comprendo. Un dragón...muchos
de ellos"
"¿un dragón?"
"si y
hay mas como el"
Era una bonita mañana, llena de un hermoso resplandor de sol en Tokio. Como cada mañana, Yoh observaba el amanecer con una gran sonrisa, respirando hondo, aspirando el aire matutino. El viento sopló gentilmente mientras ondulaba su cabello. Yoh se acomodó los audífonos y percibió el olor del desayuno. Entró a la casa.
Habían transcurrido varios meses desde que regresaron de la pelea entre shamanes que había ocurrido en Norteamérica. La pelea entre shamanes se desvaneció tan rápido como el pasar de las olas en la arena. Como si todo hubiese sido producto de un sueño fugaz.
Ya en la cocina, Yoh tomó
asiento mientras Anna cocinaba. Allí se quedo durante un breve
momento de silencio mirándole.
-...así que hoy
también cocinas...-comento Yoh.
Anna lo miro por encima de
su hombro y se volvió a la comida que estaba haciendo.
Ambos
quedaron en silencio después de eso.
-...así
que esta es la residencia de Yoh Asakura...
La mirada incisiva de
un joven hombre admiraba la casa en sus detalles. El viento onduló
su cabello rojo corto y su larga gabardina negra. Su expresión
seria se tornó juguetona.
-bueno, creo que es mejor
estudiar al shaman antes de liquidarlo...¿no lo crees?
-si,
pero cumple con tu trabajo...-le respondió alguien mas-
-no
te preocupes...se lo que hago...
Un rato después, Yoh y
Anna caminaban rumbo a la escuela, por la ruta en que solían
hacerlo cada mañana. Y como cada mañana, se encontraban
con el pequeño Manta y continuaban hasta llegar a donde
estudiaban. El día transcurrió normalmente hasta que
llegó el atardecer.
-Manta...¿vienes a comer? -dijo
Yoh mientras caminaba con ellos dos.
-...si, hoy no tengo mas
clases...
Yoh se rió. -pues bien, esta noche creo que
cocinaré...
-...las ultimas semanas has cocinado, Anna...¿a
que se debe? -dijo Manta en cierta forma cauteloso
-..a
nada...-dijo ella sin mirarlo.
Manta se rió levemente.
Continuaron hasta pasar por el cementerio. Yoh se detuvo quedando un
poco detrás de ellos.
-Yoh ¿que sucede? -pregunto
Manta.
Yoh estaba muy serio mirando hacia el cementerio. Algo
andaba mal.
-alguien nos ha estado observando...
-si, desde que
salimos...-dijo Anna
Un rayo de energía se dispara desde el
cementerio, embistiendo a Yoh, quien logra evadirlo. Yoh mira
desafiante.
-¡¿quien eres!sal ahora mismo!
El
chico pelirrojo aparece detrás de Yoh. Yoh lo encara sin
mostrar ningún temor. El recién llegado luce bastante
serio.
-¿tu eres Yoh Asakura¿no es asi?
-Si,
soy yo. ¿por qué me atacaste de esa
manera?
-bueno...eso es...porque quería darte un aviso
antes...de matarte...
Todos quedaron en un silencio lleno de
tensión. -¿quien eres? -dijo Yoh finalmente.
El
pelirrojo se quitó la gabardina. Vestía debajo de la
misma una especie de uniforme militar muy suntuoso de color negro con
un par de dragones rojos bordados en sus mangas largas y otro en su
espalda.
-Mi nombre es Yoshiki...aunque no importe mucho
ahora...
Mueve su mano hacia su espalda y saca de entre sus
vestiduras una katana apuntándola hacia Yoh.
-te presento a
mi espíritu acompañante...
Detrás de el, la
imagen de un guerrero vistiendo una antigua armadura de batalla
japonesa aparece. El espíritu tenía una armadura en
color rojo y negro y en su casco un dragón con garras lo
adorna y una máscara con expresión atemorizante cubre
su rostro. Realiza la posesión de objetos y su espada se torna
de color rojo, y sus manos y hombros son cubiertas por una armadura
similar a la de su espíritu acompañante.
-...muy
bien, es hora de combatir...Yoh Asakura...
Amidamaru aparece
al lado de Yoh, dispuesto a luchar.
-amo Yoh...necesita una
espada.
-si, pero esta en mi casa...
-Yoh...-dijo Anna-...toma
esto...
Le arroja una vara de madera. Yoh la ataja y la empuña
como una espada real.
-esto me servirá...por ahora...-Yoh
contempló la vara y concentró su furyoku en ella.
-!Amidamaru!posesión de objetos!
-!a la orden, Amo Yoh!
-respondió Amidamaru con fuerza
La vara se transformó
en la espada que Yoh solía usar. Su contrincante se colocó
en guardia.
-ya veremos que haces con esa
espada...!comencemos!
Ataca a Yoh con su espada. Ambas hojas
chocan concentrando sus fuerzas una contra otra. Yoshiki retrocede y
contraataca conectando varios espadazos a Yoh quien lo contiene todos
con la suya propia.
Ambos retroceden y permanecen estáticos
en sus respectivas guardias.
-ese sujeto es fuerte...-dice Manta
un poco preocupado por su amigo
-Manta...quédate con
Yoh...-le dice Anna dando media vuelta y corriendo con toda la
velocidad que le es posible.
Manta la observa mientras se aleja y
parece entender su propósito. Observa de nuevo la pelea.
Los
dos shamanes se miran fijamente tratando de estudiar al enemigo, de
elaborar un plan de ataque para ganar esta contienda. Yoshiki
profiere un grito y su furyoku se parece elevarse. Embiste a Yoh para
atacarle y este a duras penas lo contiene, ahora la intensidad de sus
ataques se ha incrementado.
Una lluvia de fuertes y rápidos
ataques de espada, propina Yoshiki. Yoh los contiene con su espada
pero los ataques se vuelven mas y mas veloces. Un par de cortes
hieren a Yoh en sus brazos. Yoh acaba retrocediendo.
-veo que sin
la famosa Harusame no eres tan hábil...
Yoh no le intenta
contradecir. Amidamaru se siente un poco culpable.
-amo Yoh...por
favor discúlpame...
-eso no tiene que ver contigo...no es
tu culpa...-dijo sonriendo-
-¿como puedes ser tu el sujeto
que detuvo a Hao?...no lo entiendo...-dijo Yoshiki
-yo no detuve a
Hao...-dijo Yoh con una expresión seria-...fuimos todos
uniendo nuestras esperanzas...entre todos detuvimos a Hao...
-me
das risa...eso no importa, esto será lo ultimo...
Levanta
la espada y un destello la cubre mientras que un remolino se forma
absorbiendo el furyoku de Yoshiki.
-!aquí tienes
esto!
realiza un gran salto y ejecuta su ataque a Yoh provocando
que salga despedido por los aires aterrizando abruptamente. Un corte
horizontal aparece en el pecho de Yoh haciendo que brote
sangre.
-Yoh! -grita Manta y corre a auxiliar a su amigo. Pero Yoh
levanta su mano en señal de que se detenga mientras se coloca
en pie de nuevo.
-esto es peligroso, Manta...no te
acerques...
-debo admitir con toda sinceridad que eres fuerte, Yoh
Asakura...pero esta vez te mandaré al otro mundo con toda
certeza...-dice Yoshiki colocándose de nuevo en su
guardia-
-Yoh!
Anna llega al lugar trayendo a la espada
Harusame y la espada legendaria. Se la entrega a Yoh.
-vine lo mas
rápido que pude...-dijo mientras respiraba aceleradamente y
miraba la herida de Yoh.
-gracias...no te preocupes...yo estoy
bien...-Yoh sonrió y empuñó las
espadas.
-!Amidamaru!posesiona el espíritu de la
espada!
Yoh realiza el espiritu de la espada y reduce su tamaño.
La posesión de Yoh es tan imponente que su rival queda cautivo
con su imagen. Sin embargo parece despertarse del sueño y
adopta su guardia y procede a ejecutar de nuevo su ataque. Esta vez
Yoh lo corta en dos con su espada.
-muy hábil...!!!.veremos
como recibes esto!!!!
Diez dragones gigantescos de energía
emergen de la espada de Yoshiki, todos recubiertos de un rojo intenso
y sus rostros lucían sus colmillos como si fueran a
devorar.
-!ataquen!
Con furia, los dragones impactan contra la
espada, como una avalancha llena de poder. Yoh los contiene, sin
embargo la fuerza de los dragones termina desviándose hacia
Manta y Anna.
-!Anna!Manta! -grita Yoh bajo una sombra de
temor.
Una esfera de energía repele a los dragones. Un
rosario azul brilla con la luz del sol.
-...!maldición!¿como pudo detener mi ataque?!
Anna baja el rosario y
decenas de pequeños espíritus vuelan hasta los
árboles.
Yoh suspira aliviado. Manta cae al suelo de la
impresión de casi haber estado quizás muerto.
-estuvo
cerca...-dijo Manta mientras exhalaba su respiración.
-...esto
no puede ser...-Yoshiki grita de nuevo y los dragones se
multiplican. esta vez son tantos que Yoh no puede calcular el numero
de ellos.
-Amidamaru...-dijo Yoh mientras sujetaba fuertemente el
espiritu de la espada.-...prepárate...
Los dragones se
movieron en dirección hacia Yoh, destrozando el suelo a su
paso. Yoh reunió suficiente fuerza y corrió velozmente.
Saltó muy alto y cortó el ataque en dos. Las dos
energías salieron desviadas con fuerza a ambos lados de el. Su
contrincante, a pesar de su fallido ataque, no parecía tener
el mas mínimo interés en rendirse. Corrió hasta
donde estaba Yoh y estrello su espada contra la suya. sus ojos lucían
desorbitados y desesperados. Yoh contenía su gran ataque
resistiéndose.
-jamás...me rendiré...-dijo
entre dientes Yoshiki-...
Mientras ambos forcejeaban Yoh sintió
una energía que le apuntaba a su cuello.
-mis
disculpas...shaman Yoh...es necesario que reciba la muerte...
Anna
y Manta observaban impotentes mientras Yoh era apuntado con una
flecha por otro sujeto que tenía una máscara roja, con
un rostro de sufrimiento. Yoh estaba acorralado.
-!ataque de
las serpientes de agua!
-!cuchilla dorada!
Dos ataques,
surgidos de la nada, sorprendieron a los atacantes e impactaron con
ellos haciéndoles a un lado violentamente.
Ren Tao, Ryu,
Horo Horo y Fausto estaban allí con sus espíritus
acompañantes.
-Muchachos...-dijo Yoh con gran
sorpresa-...¿que hacen aquí?
Ryu guiñó
su ojo y sonrió ampliamente. -...estamos para ayudarle, Don
Yoh...
-así es, no podemos abandonarle, Don Yoh...-dijo
Fausto
Horo Horo y Ren sonrieron en acuerdo con Ryu. Ren Tao
levantó su cuchilla. -vamos a darles una lección...
-si,
esos métodos solo los usan los cobardes...-dijo Ryu
-!a
ellos! -gritó Horo Horo. -!espada de hielo!
el ataque de
Horo Horo logra inmovilizar a Yoshiki pero su acompañante
estaba ileso. Estaba parado arriba del montón de hielo donde
su camarada estaba aprisionado.
-!ayúdame, Matsuo! -imploró
Yoshiki- Este ni siquiera se dignó a hacerle caso y levantó
su arco y flecha.
-esta vez si lo lograré...Yoh
Asakura...
-!Don Yoh! -dijo Ryu en una alta voz.- !lo
cubriremos!
Yoh asintió. -unamos nuestras fuerzas,
muchachos...
-esto será pan comido -dijo Ren muy
seguro
-no te la des de listo...-le replicó Horo
Horo.
Todos elevaron el nivel de fuerza en sus posesiones. Yoshiki
se liberó mientras miraba con cierta rabia a su camarada y se
volvió a sus rivales.
-!ahora! -señaló Yoh y
ambos bandos se lanzaron al contragolpe.
-!buttakiri shinkyuu!
-gritó Yoh
-Basón! cuchilla dorada! -gritó
Ren
-!ataque de las serpientes de agua!
-!espada de
hielo!
-!ataque de Elisa Mephisto!
La combinación de
tales energías chocaron con los oponentes produciendo una gran
explosión. una nube de humo bloqueaba la vista. Yoh y sus
camaradas aguardaban para comprobar la efectividad de sus ataques.
Sin embargo, no había rastro de nadie.
-¿desaparecieron?
-dijo Horo Horo con enfado-...que gallinas...
-si, son unos
debiluchos...-le agregó Ren
-los vencimos sin
problema...-dijo Fausto
-Don Yoh¿se encuentra bien? -le
dijo Ryu.
-estoy bien, gracias...
Todos se marcharon a casa de
Yoh. Allí, Manta estaba cocinando mientras Yoh era curado de
sus heridas por Anna. Amidamaru y los espiritus acompañantes
estaban a un lado de la cocina mirándoles.
-no puedo creer
que te hayan lastimado...-dijo Ren mientras tomaba leche-...ellos
eran debiluchos...
-bueno, lo que mas importa...-dijo Horo Horo-
... es que estamos finalmente aquí
-si, pase lo que pase
estaremos con usted, Don Yoh...
-...por cierto...-dijo
Anna-...¿como es que llegaron todos juntos para ayudar a
Yoh?
-la verdad, es que Silver me avisó...-dijo Ren-...me
dijo que debía ir a casa de Yoh para ayudarle...
-pues a mi
también me avisó el oficial Silver...-dijo Horo
Horo
-...que coincidencia...a mi también...-dijo Ryu-
-yo
me encontré con Ryu y los demás...-completó
Fausto
-que extraño...-dijo Manta-...¿te dijeron
algo, Yoh?
-No...-Yoh y Anna se miraron-...no que yo sepa...
-lo
mas extraño es que Silver no esté aquí...-dijo
Anna-...y esos sujetos que nos atacaron...
-todo es muy
confuso...-dijo Horo Horo
-dijeron que te matarían...Yoh...-dijo
Ren y se tragó un poco de leche-...así que no
tardaremos en ver a ese par de idiotas...
-por lo pronto...creo
que no seria mala idea que se quedaran aquí, muchachos...-dijo
Yoh y sonrió
-!todo te lo tomas con tu sonrisa! -dijo Horo
Horo gritando
-pues que quieres que haga, así soy...
Ya
muy de noche, los amigos de Yoh decidieron quedarse en Funbari
mientras transcurrían las cosas. Todos se fueron a dormir a
pesar de lo preocupados que estuvieran.
Era de madrugada. Anna
se despertó súbitamente y miró el reloj de su
habitación. Eran las 2:30 am. Se llevó la mano a su
rostro y se quedó así durante un rato. Había
tenido la misma pesadilla de cuando era niña. Era muy extraño
que después de nueve años soñara lo mismo. Y más
ahora. Estaba latente una nueva batalla. no había una idea de
quien podría matar a Yoh y por qué. Se levantó y
abrió la ventana y dejó que el aire entrara a su
habitación. Eso la tranquilizó un poco. pero recordar
ese terrible sueño...
Anna suspiró. estaba un poco
nerviosa. No tenía conciencia de que lo estaba hasta que miró
sus manos. Estaban temblando y no era el frío.
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La
nieve caía fuertemente. Hacía un frío espantoso,
tan frío que le llegaba hasta la médula de sus huesos,
martillándolos en puro dolor, casi impidiéndole
caminar. Y el aire se hacía tan espeso, tan difícil de
respirar que sentía que se ahogaba por ratos. Se tumbó
al suelo congelado y lloraba en pánico. Gritaba con todas sus
fuerzas, pero no podía hacer ningún sonido, como si su
garganta se contrajera. Todo era oscuro, denso y
muerto...
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Anna apretó sus nudillos como si se
contuviese de pura frustración y rabia. Cerró la
ventana y quedó en las penumbras. Se metió en el futon
para tratar de conciliar el sueño.
Mientras tanto, a lo
lejos de la casa, una sombra observa el cielo.
-...mi señor...-le
avisa una voz detrás suyo-
-...lo sé...esos
shamanes son fuertes, no lo dudo.
-entonces...¿que
haremos?...
-Yoh Asakura y sus compañeros son leales y son
unidos...esa es su fortaleza...debemos ser igual de unidos...si
queremos llegar a cumplir los objetivos propuestos.
Se dio vuelta
y veinte soldados estaban arrodillados detrás de el.
-esto
se lo dejo a usted...señorita...usted se encargará de
guiar a los huéspedes...
Una mujer de largos cabellos
negros asintió. -entendido...mi señor...
Mas lejos, al otro lado del mundo, en Londres.
Marco, uno de los X
Laws, observaba la estatua donde la doncella Jeanne estaba
encerrada.
-puedo sentirlo...-dijo Jeanne-...un poder
naciente...
-¿donde? -dijo Marco con interés
-En
Japón...veo a muchos shamanes...shamanes que no son
normales...
-¿a que se refiere¿es acaso un poder
maligno?
-...puede ser...aunque no percibo nada
mas...
-entonces...¿que haremos?
-llévame a
Japón, pero primero debemos reunir a dos
personas...
-entendido...doncella Jeanne -respondió Marco
mientras se acomodaba sus lentes-
Continuará...
