Mi Futuro

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Hatsumi está a favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario, es como manosearle la teta y salir corriendo

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Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Solo la historia.

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La pequeña heredera del legendario clan Uchiha estaba sentada en su silla, comiendo su papilla silenciosamente, bajo la cariñosa mirada de su madre. Sakura le limpió su rostro con una toalla blanca, besando sus rosados cabellos. La pequeña Mikoto soltó una ligera risa por las muecas que le hacía su mamá, rodeando su cuello con sus bracitos cuando Sakura la cargó en sus brazos.

Sasuke miraba la escena desde la puerta, apoyándose ligeramente contra el marco de ésta. Una ligera sonrisa adornaba su rostro, pero permaneció en silencio. Sakura se detuvo a su costado, con Mikoto aún en sus brazos. Él dejó un pequeño beso sobre la cabeza de ambas y ellas le sonrieron.

— ¿Papá Sasuke vio como la princesa Mikoto-chan comió todo su almuerzo? — preguntó Sakura.

Sasuke asintió ligeramente, acariciando con una ternura infinita el cabello de Mikoto. La pequeña estiró sus brazos para que su papá la cargue, y Sakura rió ligeramente ante su reacción. La cabeza del clan Uchiha tomó en sus brazos a su hija torpemente. Mikoto lo miró con sus profundos ojos negros, con la sonrisa heredada de su madre plasmada en sus labios.

— Pa- pá... — murmuró la pequeña.

— Hola Mikoto. — el respondió suavemente.

— Los dejo, que tengo una operación muy importante. — dijo Sakura, colocándose su hitai-ate. — Si tienen hambre, las galletas que me mandó Hinata están en la alacena y los tomates los dejé en la refrigeradora.

— ¿Te tardarás mucho?

— Espero que no. — suspiró ella. — Algunos peluches están aún en la sala, por si Mikoto-chan se aburre. Y Naruto le compró una película ayer, que la dejé en nuestro cuarto. Si salen, abríguense que ya está corriendo aire por las tardes.

— No te preocupes Sakura. Todo va a estar bien. — le aseguró Sasuke, dejando un breve beso en sus labios para que se tranquilice. — Tu operación va a salir bien, nosotros estaremos bien.

— Lo sé, lo sé. — ella agitó ligeramente su mano, para restarle importancia. Besó su mejilla; para luego besar también la de su hija. — Mami va a regresar pronto, ¿si princesa?

Sasuke y su hija acompañaron a Sakura hasta la puerta principal de la casa Uchiha, para despedirla agitando sus manos.

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Mikoto se había quedado dormida en los brazos de su papá luego de comer un par de galletas de chocolate y ver la película que su tío favorito le había regalado. Sasuke la dejó suavemente en el sofá de la sala, para empezar a ordenar. Los peluches los llevó al cuarto de su hija, acomodándolos en su cama como su esposa lo hacía todos los días. Luego lavó los trastes del almuerzo de Mikoto; y finalmente volvió a la sala para llevar a su hija a su habitación.

No le haría mal echarse una pequeña siesta. No quería admitirlo en voz alta, pero estaba un poco cansado. Ese papeleo que Naruto le había dejado aquella mañana en su oficina lo había sacado verdaderamente de quicio. Acomodó la almohada de Sakura al cerca al borde de su cama matrimonial, luego de dejar a Mikoto al centro de la cama. Se echó a su costado, lo más minucioso posible para no despertarla.

Pero no pudo dormir. Por más que quiso.

Se quedó observando a su princesa, como le decía Sakura. Pero ella era más que su princesa, su corazón de melón (como le decía Naruto) o cualquiera de esas cursilerías.

Ella era su futuro. Ella era la nueva luz de su camino, que junto a la de Sakura, nunca dejaría de iluminar aquel camino que en algún momento de su vida estuvo lleno de oscuridad.

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La operación resultó ser un completo éxito. La paciente estaba completamente estable y sus signos vitales estaban en perfectas condiciones. Luego de asearse y cambiarse, recogió su pequeño bolso de su oficina. Se cruzó en el camino con Ino, quien la invitó a tomar un café, pero tuvo que rechazar su oferta pues realmente quería ver a su pequeña y pasar un rato con ella y su esposo.

Más se sorprendió al entrar, y toparse con un amigable silencio. Subió las escaleras, tratando de no hacer mucho ruido, por si Mikoto se había quedado dormida. Primero fue a su habitación, para dejar su bolso, y quedó sin palabras ante la vista.

Sasuke y Mikoto estaban profundamente dormidos, la pequeña recostada sobre el pecho de su padre.

No pudo evitar sonreír levemente y no dudó en echarse al costado de su amado.

— Los quiero. — musitó ella.

— Yo también, Sakura...

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7 de octubre del 2014

¡Finalmente pude escribir algo! Estuve un poco baja de ánimo la semana pasada, pero ya me siento un poquito mejor :)

¿Les gustó? ¡Espero que sí! Háganmelo saber en los reviews que me dejen.

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Cuidense mucho,

Hats.