Eres Para Siempre

Pov Scorpius

Las calles silenciosas, como siempre han sido, el parque no esta atestado de gente ni de niños como en nuestros días.

Camino silencioso observando y reconociendo cada rincón que me separa de mi destino Los árboles están allí, cada uno donde los dejé.

Puedo divisar el horizonte, y ahora mas que nunca se que mi vida la deje en este lugar cuando partí, en nuestro refugio, aquel lugar escondido del cielo, escondido de la tierra, protegidos por las estrellas por las nubes y con el sol y la luna de testigos, el lugar donde no hay cabida para nada más que solo ella y yo, el lugar desde donde el atardecer lucia colores quemados igual que hoy, me estremece estar aquí y sin ella.

Cada rayo de sol me la recuerda, todos los colores del otoño solo me recuerdan a esa pelirroja que se sonrojaba al verme y que hacía que mi corazón razonara y mi mente latiera, ella la única capaz de alterar mi cordura, la única atrevida que se sentía mi igual, la única indomable que hacia sentirme en el cielo con un beso y la única que me hacia morir y renacer en un segundo al ser mía y al ser yo de ella, al ser uno siendo dos.

Las copas de los árboles se mecen y me bañan de hojas rojas, amarillas igual a al atardecer, todo el paisaje tiene su esencia.

Han pasado tantos años, y logró recordar como cada tarde nos ocultábamos del mundo y nos fundíamos en un nunca jamás que daba lugar a siempre eterno, fui prisionero de sus besos y poseedor hasta de su sombra.

Scorpius—es ella la poseedora de mi vida, igual de bella a la ultima vez, tal cual como la recuerdo, ella que siempre fue mía y sin embargo nunca fui su dueño.

Rose—le abracé de inmediato, queriendo fundirme en su piel y recuperar cada momento que no compartimos. – Como supiste?—le pregunté, quería sorprenderla y fui yo quien terminó sorprendido.

El profeta—contestó ella con simpleza, eso siempre me gustó de mi chica, sus respuestas que decían todo y nada—hay un artículo que anuncia sobre la llegada del mejor sanador de Inglaterra y su homenaje.

Necesitaba verte, no sabes cuanto, no te imaginas toda la falta que me hiciste—la aferré a mi no quería perderla como la ultima vez, éramos solo adolescentes y cuando su padre nos descubrió, Malfoy y Weasley se unieron para separarnos.

A diario venia aquí y no te encontraba, quise renunciar, quise olvidarte, pero no pude—me hablo con voz entrecortada mientras las lagrimas invadían su rostro, se lo que significaba todo aquello, siempre fue su eterno temor el defraudar a sus padres— simplemente me fue imposible porque olvidarte, seria olvidar mi vida.

Sequé sus lágrimas y sus ojos azules tan azules que no podría haber cielo mas perfectos que el de ella me desnudaban, su boca se secó siempre le pasaba lo mismo humedeció sus labios quienes me pedían a grito un beso, la atrapé en un fuerte abrazo por su cintura y terminé la tortura a la cual me estaba sometiendo a mi mismo.

En ese momento sentí renacer nuevamente y recuperar todo el tiempo que perdí siguiendo la voluntad de mi padre y del suyo.

Te amo Scorpius y así será hasta el ultimo día de mi vida y por cada uno de mi eternidad—sus palabras se calaron en cada una de mis células que saltaron de felicidad.

Te amo—respondí con total sinceridad, desnudando mí alma a la única persona a quien me lo permitía.

Estaba de vuelta y esta vez Rose y yo tendríamos un nuevo comienzo, un nuevo atardecer y una nueva noche. Esta vez era para siempre