Hola! Despues de una retirada muy larga, vuelvo por aqui!, prometo seguir con mi otro fic. pero en este tiempo tuve este por ahi tirado y quise sacarlo a la luz, espero que les guste! gracias a todos por leerlo!

CAPITULO 1


Ambas chicas reían en las aguas termales, era el único momento en el que se evadían de la lucha y la guerra con Naraku.

-Sango, ¿Cuando piensas casarte con Miroku?.

-¡Kagome!¡Nunca me casaría con un hombre tan libidinoso!.-Contestó la exterminadora de demonios totalmente ruborizada.

-Pero si es muy guapo, ¿verdad?.-La sonrisa de la chica hizo que Sango riera.-Te pillé.

-¡Ah!¡Mira quien habla! ¿Cuando te atreverás a hablar con Inuyasha? ¿O le daras una oportunidad a Kouga? ¿O te iras con ese chico de tu época... ese tal... Hôjo?.-Sango iba contando con los dedos cada vez que nombraba a alguien.-¿Me dejo a alguien? ¿Naraku?

-¡No! ¡Es muy feo! Si me quieres enviar con los malos mándame a uno guapo.-No podian parar de reír.

-¿Y tu "cuñado"?.-Dijo con sorna.

-Sesshomaru no es tan malo como Naraku.

-¡No negaste que fuera guapo!.-Ambas rieron el doble.

-Reconozcamos que estamos rodeadas de chicos guapos.

Cuando se calmaron, Kagome se quedo pensativa.

-¿Qué piensas?

-Que quizas... deba ir con Kouga.

-¡¿QUE?!.-Sango exclamó boquiabierta.-¿Porqué?.

-Sango, soy realista, Inuyasha nunca me corresponderá y sé que no puedo irme de esta época. no podría abandonaros y no negaré que tengo cierto cariño por ese lobo. Yo quiero... necesito a alguien que me quiera a mi y no porque me parezca a OTRA.-Alguna lagrima había escapado mientras hablaba y agradecía estar mojada y que no se notaran con el agua.

-Pero, esa no es la solución. Y lo sabes.-Abrazó a su amiga.

-Bueno volvamos con los chicos.-Dijo la miko sonriendo, no quería que su soledad contagiara a Sango.

Las dos se vistieron y volvieron de vuelta a la aldea, casi a la entrada Kagome tembló de frio y se dió cuenta que habia olvidado el abrigo.

-Sigue tú. Regresaré a por el abrigo, no tardo nada.

No estaba lejos y sabía donde lo habia dejado. "¡Kagome olvidadiza!" Se regaño a si misma mientras se agachaba por la prenda. Al colocarsela oyó un ruido detras de un arbol, podia ser un malhechor pero... y si era alguien en apuros, tenia que ayudarle.

Lentamente se acerco al arbol y fue rodeandolo hasta que observó que habia alguien sentado en sus raices con la cabeza gacha, se preguntaba que hacia Inuyasha allí pero, ¿que hacia con aquella rojas blancas? Entonces le vió el brazo, el que tenia, tenia dos marcas violetas.

-¿Sesshomaru?.-El demonio estaba sentado con los ojos cerrados y no habia reaccionado a la voz de la chica.-Sesshomaru...Sesshomaru...-Nada. Se acercó mas al demonio.-Sesshomaru ¿Estas bien?.-Queria tocarlo, para ver si respiraba pero le imponía demasiado.-Sessh... Sessh...-Abrió los ojos derepente.

-¿Sessh? Ni Rin se toma tantas confianzas.-Dijo sin ninguna emocion.

-¡Ahh!¡Que susto!¡Crei que te pasaba algo!.-Respiraba entrecortadamente y tenia una mano en el pecho.

-Intentaba descansar, pero una humana no paraba de llamarme, al parecer le parezco guapo ¿sabes?-No reflejaba ninguna emocion en la voz, como siempre, pero Kagome juraria que estaba siendo ¿gracioso?.

-Bueno, te dejo... descansar. Hasta otra Sesshomaru.-Dió media vuelta para regresar y el volvió a cerrar los ojos, pero notaba que ella no marchaba y volvió a abrirlos y la encontro de pie pensativa y mordiendose el labio.

-¿Algo más?

-Eh... si... ¿Donde está Rin?

-¿Porque?

-Hace frio y soleis dormir al raso y ella es tan pequeña, podria enfermar, ¿sabes?

-Ella está bien.-Volvió a cerrar los ojos. Oyó sus pasos alejarse y regresó a su intento de dormir.

Le encantaba Rin, cuando que se encontraban la pequeña siempre era amable y graciosa. Kagome no llegaba a entender como alguien como Sesshomaru podria cuidar de una niña pequeña.

-¡Kagome!.-Gritaba Inuyasha desde la entrada de la aldea.-¡Ya iba a salir a buscarte!. Sango dijo que olvidaste el abrigo pero tardabas bastante.

-Si, es que me entretuve un poco.-Inuyasha le revolvió el pelo y ambos rieron camino a la cabaña donde los demas esperaban.

Despertó temblando, era muy de noche y todos dormian, pero hacia tanto frio que no era capaz de relajarse, recogió el futón del suelo y se envolvió con el. Quiso salir para pasear y entrar en calor pero sin despertar a sus amigos. Inuyasha dormia en el suelo cerca de la puerta, era increible como dormia de profundo. Abrió la puerta que daba a una antesala antes de salir fuera y lo agredeció porque al abrir la puerta entró una rafaga helada de nieve.

-¿Nieve?.-Se sintió apenada por las personas que no tenian donde dormir caliente y de pronto un rostro apareció en su mente. "¡Sesshomaru!". Seguro que seguia durmiendo en el arbol y si es como su hermano no lo despertaría ni un cañon.

Volvió a entrar en la habitacion sin hacer ruido y cogió unas mantas y se puso su abrigo. Agredeció a su madre por las botas de nieve que le habia metido en la mochila. En ese momento, no nevaba, pero el suelo estaba cubierto por una fina capa de nieve.

Caminó hasta el arbol donde lo encontró en la tarde dormido pero ahora no estaba allí, miró entre los arboles por si le veía cerca pero seguramente habia vuelto con Rin. Tiritó de manera escandalosa y le rechinaban los dientes.

-Deberias taparte con esas mantas.-La voz la sobresaltó, allí no había nadie, parecia tonta dando vueltas sobre si misma y mirando a todas partes.

-¿Sesshomaru? ¿Donde estas?.-Por toda respuesta oyó un silbido, encima de su cabeza, alzó la mirada y allí estaba él, sentado en la rama de aquel arbol en la misma postura que siempre estaba Inuyasha pero con mucha elegancia.

-¿Que haces ahi?

-Cuanto mas lejos de la nieve menos frio.-Dijo encongiendose de hombros.

-Bastante lógico.-Tenía que tener lógica porque el estaba tranquilo yella no paraba de temblar y apretar los dientes. Estornudó. Y como si eso fuese una señal el saltó del arbol sin hacer ruido y se acercó a ella y la agarró de la cintura y volvieron al arbol. Sin mediar palabra le quitó una de las mantas y la rodeó con ella.

-¿Todos los humanos son asi? ¿O solo las mujeres?.-No hablaba con Kagome, ni siquiera la miraba, pero de haberla mirado veria a una Kagome en shock y ahora temblando pero de miedo.

-N..no... po...podri..amos haber subido a u...una r...rama m...mas baja?.-La miró y estaba palida como la nieve del suelo, la situacion le divertía, se acercó a ella caminando por la gruesa rama como si fuera suelo firme.- Te vas a caer.

-Ven.-Sin esperar respuesta la agarró y la llevó particamente arrastras hasta el tronco donde la sentó entre sus piernas.-Ya no te caes.-Kagome no sabia que era peor si caerse del arbol o quedarse alli con el.-Cuando dejes de temblar te vas, ¿eh?.

-Claro, claro.

-¿Porque habias venido?

-¡Ah! Es verdad, habia traido mantas para que no pasaras frio, pero ya veo que no las necesita.

-No soy tan debil.

-No creo que sea cuestion de debilidad, si hace frio, tienes frio.-Ambos permanecieron callados bastante rato, hacia rato que habia dejado de tiritar pero estaba tranquila siempre y cuando no mirara hacia abajo o detras de ella.

-Pronto amanecerá, debes volver.

-Tienes razón.-Sin avisarle, Sesshomaru la devolvió al suelo del mismo modo que la subió, en brazos. La miró aun avergonzada de la proximidad que seguía manteniendo con ella.-Rin, ¿Está en un lugar caliente?.

-No te preocupes por ella, sabe cuidarse.-Habló con el tono frio de siempre pero notó una pequeña parte de orgullo.

-De acuerdo. Será mejor que me vaya. Hasta otra.-Le dijo con una timida sonrisa, debía volver antes que los demas despertaran pero estaba tan agusto, tan en silencio, siempre estaba rodeada de ruidos y peleas entre Shippo e Inuyasha. Vió al Youkai saltar de nuevo al arbol y entendió que no quería mas su compañia.

Cuando llegó a la cabaña se chocó contra Inuyasha que estaba visiblemente alterado.

-¡Kagome! ¿Donde demonios estabas?

CONTINUARA...

Sé que es cortito, pero espero que les haya gustado. ^_^