Disclaimer: Los personajes que aparecen en este drabble están basados en personas reales, sin que tenga ninguna clase de prueba de que esto haya ocurrido. Solo es ficción literaria de la que no obtengo ningún tipo de beneficio.

Nota: Slash: amor homosexual, no explícito. Si la idea te resulta repulsiva, este no es tu sitio. Angst. One-shot.

Publico este drabble más que otra cosa para ver si en puedo conseguir algún lector de Jsquared para el que me merezca la pena subir las historias que ahora mismo escribo y traduzco en LiveJournal. Estoy traduciendo un J/J de diez capítulos, The Jared Padalecki Untitled Project, de esohpe (http: /esohpe. livejournal. com/ 14570. html# cutid1), y quiero saber si a alguien le interesará. Es decir, si te gusta el Jsquared y te interesa leer esa traducción, dímelo porque no me apetece subirla para que se quede aquí muerta de risa xD

No creo que nadie que no conozca de antemano a Jared Padalecki y Jensen Ackles quiera ponerse a leer esto, pero por si acaso: estos dos son los actores protagonistas de la serie Supernatural (Sobrenatural), que cuenta la historia de dos hermanos, Sam y Dean, y su lucha contra los bichos malos que salen del infierno (buuuu). La serie me ha enamorado, los actores me han enamorado, y ahora soy toda suya y hacen conmigo lo que quieren. Este drabble es lo que ellos me han ordenado que escriba. Si te gusta, tengo más, ¡pídemelo!


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Jensen se morirá de amor un día. Es algo que sabe, un hecho objetivo que está siempre en la parte de atrás de su mente y al que no suele darle muchas vueltas, porque es así, y punto. Se morirá de amor, porque su forma de enamorarse es caer rendido, fulminado, fundido a los pies de alguien. No puede evitarlo. Le dedican una mirada amable, una sonrisa de las que se notan en los ojos o una caricia en el brazo, y solo puede pensar "mierda, otra vez no" y enamorarse.

Le ha pasado muchas veces, y ninguna le ha salido bien. Supone que se entrega demasiado, que se desgarra para darlo todo y a veces eso no es lo que se busca, y a veces falta individualidad, o algo. Supone que se busca siempre a la más guapa, a la más simpática, a alguien que siempre podrá aspirar a algo más que a él, que en realidad es poca cosa.

Le ha pasado muchas veces.

Nunca así.

Nunca había sido completamente incapaz de pensar con un mínimo de coherencia, de esconderlo todo y hacer como si nada. Es buen actor, siempre se lo han dicho, y lo sabe. Se le da bien ocultar lo que siente, poner una máscara. Pero ahora no puede, no puede controlar los pensamientos obsesivos que le están destruyendo. Nunca había sido tan intenso.

Nunca le había pasado con un hombre.

Supone que no es tan raro, en realidad. Hombres o mujeres, qué más da. Lo que cuenta es la persona, siempre lo ha pensado. Y Jared es la persona que siempre ha ido buscando, alguien que le hace reír –a carcajadas, sin un atisbo de control–, que le abraza y le hace sentir grande –a pesar de que es un gusano en comparación con ese gigante–, que le da palizas a la Play y discute con él de fútbol y que conoce todas las golosinas habidas y por haber y que le toca constantemente. Bueno, igual no lo buscaba. Igual lo ha encontrado sin saber que lo necesitaba, y es ahora cuando se da cuenta de que ya no puede vivir sin él.

Ha intentado controlarse, de verdad que sí. Pero es difícil huir. Jared es muy grande, atrae a otros objetos sin centro de gravedad hacia él sin remedio. Aunque si Jensen hubiera tenido centro de gravedad, tal vez Jared le habría arrancado de él para atraerle igualmente, porque, en fin. Jared es muy grande.

Piensa en Sandy, y se le revuelve el estómago del desprecio por sí mismo, porque acaban de anunciar que se van a casar, y joder, eso solo hace que le quiera más. Puede que tenga algún trastorno autodestructivo. Puede que sea una puta chica celosa.

Pero todo se hizo mucho más real cuando se lo dijo. Estalló en su cabeza de repente. Se van a casar. Ya está, se acabó, se casan. Ahora es cuando él deja de sentir esas chorradas que siente y que no vienen a cuento, porque se casan y se quieren y tú eres el puto padrino y no puede ser. Punto.

(Solo que no)

(Se conoce bien, su subconsciente está empeñado en morirse de amor y eso es lo que hará)

Tal vez si pasa un poco menos de tiempo con él. Fuera del set, claro. Y evitar el contacto físico. Y...



–Me estás abandonando como a una puta, capullo.

Chris. Sí, puede que le venga bien pasar más tiempo con Chris. Con él y sus saludos cordiales y amistosos.

–Nah. ¿Sí? O sea, no, qué va. Pero voy a pasar más tiempo contigo, Chris.

–Eso es admitirlo, imbécil. Pero... eh.

–¿Eh?

–Eh, qué te pasa.

–¿Eh? Pues nada, qué me va a pasar.

–He preguntado qué coño te pasa, Jensen.

A veces le odia un poco.

–Se van a casar.

–... Ostia. Necesitas pasar más tiempo conmigo, nene, estoy ahí en cinco minutos.

Sí, emborracharse con Chris es mucho mejor. Con él no importa si se le va la lengua, no tiene que resistir el impulso de comerle la boca hasta que se le acabe el oxígeno y tenga que utilizar el suyo para vivir. Sería genial, vivir del oxígeno de Jared. Seguramente tiene un montón de azúcar.

Esa noche le promete a Chris limitar el tiempo que pasa con Jared (fuera del set) y vetar el espacio personal.

El problema es que Jared no colabora demasiado. Se presenta a las cuatro y media de la mañana a despertarle, se pasa su resaca por el forro y se lanza a sus brazos, gimiendo.

–Jeeeeeen.

–Jared, ¿tú has visto qué hora es, alma de cántaro?

–¡Lo he intentado!, pero mi reloj está borroso.

–Y tú no estás borracho, ¿verdad?

–¡Pues claro que no! Jeeeeeeen.

–¡Quita, chucho!

–¿Tú crees que tengo que casarme?

–Lo que creo es que tienes que meterte en la cama y dormir, que en una hora tenemos que rodar.

–¡Jensen, hablo en serio!

El muy capullo pone ojitos de cordero degollado y parece que a pesar de estar como una cuba, es verdad que va en serio. Y no puede ir en serio, porque si Jared duda Jensen terminará dudando y 

no puede ser. Jared siempre está seguro de todo, Jared siempre sabe que las cosas van a salir bien, y no puede no saberlo ahora que Jensen corre peligro de morirse de amor.

–Jared –dice, y puede, solo puede, que se le rompa un poquito la voz y que se le rompa un poquito el corazón–. Tú la quieres.

–¡Eso ya lo sé! Pero ¿me caso o no me caso?

–¡Pero si ya lo has anunciado, imbécil!

–¡Que te digo que ya lo sé! Pero...

–Pero QUÉ.

–¡Pues que tú no me lo has dicho! Es que... es que estaba yo todo feliz, y de pronto pensé "coño, no se lo he preguntado a Jen", y vale, tú estabas ahí y parecías feliz y todo, pero no me has dicho si te parece bien o no. Jensen, ¿me caso?

Jared le está agarrando por el cuello de la camiseta y está SUFRIENDO, y joder, no puede esconderse tras ninguna muralla y no encuentra a Dean en su interior murmurándole algún chiste protector al oído para romper este horrible, horrible momento. El muy cabrón está SUFRIENDO y Jensen no puede sino ponerle las manos en los hombros y mirarle fijamente a los ojos, para asegurarse de que le oye bien.

–Esa chica es lo mejor que te ha pasado en la vida, Jared. Cásate.

El gigante suspira de alivio y se desinfla y los labios se le curvan en una sonrisa, de las de verdad, de las de alguien-inventó-las-golosinas-para-hacerme-feliz-y-tengo-que-transmitir-la-buena-nueva. Le abraza un par de segundos y luego murmura "me voy a la cama" y se aleja silbando como si nada.

Por la noche, Jensen volverá a emborracharse con Chris, qué remedio. Pero ahora mismo le da un poco igual todo, y no puede evitar sonreír como un estúpido mientras le ve alejarse.

Jared es feliz. Jared se merece ser feliz, y él hará todo lo que tenga que hacer para que sea feliz. Si tiene que morirse de amor por el camino, pues se muere de amor. Y punto.