Tener una familia numerosa era difícil, o al menos eso era siempre el pensamiento que a Linka Loud le daba cuando le tocaba hacer fila para el baño por las mañanas; Con 14 años no era una chica que le gustara pasar mucho tiempo en el tampoco, ducharse y darse un par de toques matutinos era el máximo para lo que ella usaría el baño.
Ahora, ella sabía que su familia era numerosa, pero debía haber personas con más familia, ¿no? Podía ser que ella lo tuviera difícil, pero siempre habría alguien que pudiera tenerlo peor en comparación con su situación.
Alguien con, tal vez…diez hermanas por delante que el tendría que esperar varias horas tan solo para usar un retrete que pudiera tener que utilizar como máximo 40 segundos.
Y, eso, sí que sería algo más espantoso que esperar a que 10 hermanos terminaran de usar el baño para que ella pudiera ducharse.
-¡Listo, hermanita! -Con voz triúnfate grito Lynn, mientras salía del baño jalando detrás suya una columna de vapor, y solo usando una toalla para cubrir de su cintura hacia abajo.- ¡Todo tuyo!
Linka ni siquiera tuvo que mover un músculo cuando el hedor del baño siguió a su hermano hasta donde ella estaba y revelaba, entonces, la razón por la cual el mayor cedió el cuarto con tanta facilidad.
La jovencita giro su cabeza y vio algo que muy fácilmente podía ser descrito como una escena sacada de película de terror: El baño tenía manchas cafés y negras por todo el vitropiso, además de varios trozos de papel higiénico que no estaban ni siquiera cerca del bote de basura, y una tina que tenía más agua oscura y tierra, en ella, que un charco de lodo.
-¡Lynn! -Lanzo un grito su hermana mientras lanzaba su toalla al piso enfurecida- ¡¿Cómo puedes ser tan…sucio?!
La risa hizo eco por el pasillo mientras su hermano entraba a su propia habitación para poder cambiarse.
-Estuve un rato con Leif jugando a peleas en lodo; es difícil no manchar después de eso, hermanita.
Antes de que pudiera pedirle la explicación de cómo eso tenía relación con el papel de baño usado tirado por todas partes, su hermano entro en su habitación y cerro la puerta, dejando a la menor con un baño que fácilmente podía ser categorizado como zona de guerra.
Levanto su toalla y dejo salir un largo suspiro mientras admiraba el baño que le tocaba utilizar; "Tal vez tener 10 hermanas sea más fácil que diez hermanos con quien compartir un solo baño".
Para cuando Linka ya había podido terminar de ducharse, ponerse una falda linda y una buena playera naranja, el reloj de la casa ya estaba marcando las 4:40 de la tarde; tan solo tenía 20 minutos para poder llegar a su cita con Ronnie-Anne en el parque y de ahí probablemente a la sala de juegos para tratar de disfrutar un poco; después de todo, mañana serie el día que se iría de nuevo de la ciudad, y tendrían que limitarse a verse por video-chat de nuevo. Esto último, de hecho, no le agradaba mucho a la chica Loud.
Linka soltó un suspiro mientras bajaba por las escaleras de la casa: ¿Por qué tenía que ser así de injusta la vida? Primero, consigue por fin lograr salir con el chico que tanto le gustaba y casualmente también terminaba siendo hermano de la novia de su hermano mayor, lo cual le facilitaba que vieran bien la "relación" en su casa, pero apenas lo logro y los chicos tuvieron que mudarse a otro lado. Segundo, cuando por fin habían logrado acomodar su horario de charlas y video-llamadas, el tío de Ronnie-Anne había hecho que este le ayudara a su hermana en la Bodega, porque no podía cargar con cosas tan pesadas debido a que ella…bueno, "era mujer". Si bien, esas cosas pasaban de alto por las diferentes culturas que compartían, fue la tercera cosa la que de verdad hacía sentirle molesta; un solo día de todas sus vacaciones de verano (el primero, para ser exactos) sería el tiempo que pasaría el en Royal Woods de nuevo.
La joven de nuevo suspiro; el pensar en todo eso le hacía sentir más triste que molesta y afectaba su ánimo por completo.
¡Era el único día que podría disfrutar con Ronnie-Anne! ¡Debía emocionarse y ponerse feliz porque estarían juntos y podrían pasar un largo rato! Después de todo, quien no quisiera estar una tarde con su…
¿Novio?
Ahora la tristeza se había transformado en incomodidad, y esta si estaba sembrándose de forma profunda en su mente; mientras avanzaba por la sala de su casa comenzó a pensarlo una y otra vez. Si, habían salido, y si, parecía que ambos estaban comprometidos con hablarse; ¿pero de qué forma? ¿Cómo amigos? ¿Cómo pareja en potencia? ¿Cómo novios?
-¡Hija! ¿Puedes venir un minuto?
El llamado de su madre saco a Linka de su trance y le dirigió hacia la cocina donde esta se encontraba; a paso rápido se encontró con su mama quien cargaba al hijo menor de los Loud que parecía haber acabado con su merienda de la tarde. Únicamente que toda la comida que debía haber comido estaba regada por su ropa y cara, y no muy cerca de su boca.
-Linka, cariño, ¿podrías darle un baño rápido a Leon por mí? Una pequeña emergencia dental ocurrió en el consultorio y tengo que ir en este instante para ayudar al-
-¡Linka! ¡Linka! -el movimiento de su hermano hacia que este salpicara el restro de jugo que tenía en las manos por todas partes, pero esto le llamo menos la atención cuando su hermano menor le extendió un trozo de manzana en su dirección- ¿mandana?
Linka no pudo decir nada en contra de esto; adoraba a Leon y cada vez que la veía quería ir con ella a donde quiera que fuera. Claro, siempre estaba entre ella, Loni (quien siempre competía con ella con instinto maternal) y con Levi (quien, a pesar de su avanzada capacidad intelectual, adoraba pasar tiempo con su hermano menor) sobre quien pasaría tiempo con él.
La joven solo asintió con la cabeza mientras sostenía al más joven de los Loud, quien apenas paso a los brazos de su hermana ya se estaba acurrucando en su pecho y manchándola de cualquier gelatina que hubiera comido hace apenas unos minutos.
"Me da asco tener tanta comida en la cara y en la camisa; pero es tan adorable"
-¡Gracias hija! -Para cuando Linka iba a subir su vista y preguntarle a su madre cuanto tiempo tardaría, está ya se encontraba saliendo por la puerta de enfrente, con aparente prisa- ¡Regreso a las siete!
El portazo que dio su madre solo fue la antesala al horror que impacto su ser; sus ojos se abrieron como platos cuando se dio cuenta que el único automóvil de la familia estaba saliendo ahora mismo hacia un destino lejos de donde ella debía estar y, peor aún, sin ella.
-¿Linka?
Leon alzo la vista y vio a su hermana congelada con mueca de sorpresa, sin saber exactamente qué era lo que le mantenía tan inquieta; demasiado pequeño para saber que pasaba por la mente de la adolescente. Linka entonces bajo la mirada y se encontró con su hermano, y además con su playera manchada, sus brazos y hasta su falda.
-¿Bano?
La chica beso la frente de su hermano y asintió; demasiado tiempo tendría que pasar antes de que pudiera siquiera salir de casa hacia donde tenía planeado.
-¡Y listo!
Linka paso la tolla por la remolineada caballera de su hermanito antes de acomodarle bien los pantalones con tirantes que traía puestos; Leon le devolvió una sonrisa sin sus tres dientes faltantes; esto producto de la hada de los dientes y de cómo amaba atrapar los lanzamientos de Leif con estos.
-¡Graddddd-sias, linka! -dio un abrazo a su hermana después de intentar, con todo su poder infantil, de pronunciar de forma correcta una palabra solo para su hermana, la cual conmovida le devolvió el abrazo.
-Cuando quieras, Leon.
Antes de que los hermanos Loud pudieran salir del baño y dirigirse a la sala, Loni intercepto a ambos con una mirada curiosa para su única hermana.
-Linka, pensé que estarías con Ronnie-Anne…Oh, espera, ¿tu cita ya termino? Fue tan rápido que no note que te habías ido. Debió ser muy buena para durar…-la mirada del chico se desvió hacia su reloj de pulsera, el cual se le dificultaba leer, pues no era digital-. Creo que olvide de nuevo como se ve el reloj
Linka sonrió de ternura al ver a su hermano mayor hacer ese comentario; lo despistado que podía ser le daba cariño por como reaccionaba y no dejaba que esto le molestara en lo absoluto.
-No, Loni, solo que…mama me pidió que bañara a Leon y se llevó a Vanzilla entonces digamos que no tengo como llegar. Podría decirle a Ronnie-Anne que nos viéramos mañana antes que se fuera pero…
Loni no era del todo listo; y era algo que era bien sabido para él y para el resto de su familia, aunque también se trataba de un tema taboo del cual no se podía hablar en su presencia o con cierta soltura, pero el punto no era ese. Aunque Loni no era listo, si podía leer fácilmente las emociones de su hermana menor, y siendo Loni el más grande de todos los Loud que estaban por ahora en casa debía ayudar a su hermana. Se notaba en su vista que de verdad quería salir con el chico Santiago, y esta era su última oportunidad de verlo dentro de mucho, según le había explicado ella antes.
Sonrió y alzo sus manos hacia su hermana, tomando a Leon de los brazos de esta.
-Cuidare a Leon, ve con Ronnie-Anne y pásala bien.
Los ojos de la menor se iluminaron; el pequeño Leon ya estaba en los brazos de Loni quien caminaba hacia su habitación sin esperar que su hermana dijera.
-¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias Loni! -Escucho el hermano Loud mayor mientras caminaba hasta su habitación por el pasillo- ¡Te debo una!
La chica salió corriendo hacia su habitación para prepararse; tal vez si se cambiaba rápido y pedaleaba en su bicicleta con tanta fuerza como tuviera en sus piernas, podría llegar tan solo diez minutos tarde y pasar el resto de la tarde con Ronnie-Anne.
-¡Pero nada de-!
-¡Lo sé! -La chica rio mientras sacaba la cabeza entrada de su cuarto para ver a su hermano, antes de encerrarse y cambiarse de nuevo- Nada de besos como "papa y mama".
La puerta de Linka se cerró y Loni se quedó solo en ese pasillo junto con Leon; soltó un pequeño suspiro, al cual su hermanito no pudo hacer nada más que mirarlo con curiosidad.
-¿Tridte?
-Vamos, Leon -el joven Loud sonrió de forma chueca, casi forzada mientras abría la puerta de su habitación-, veremos Aladdin.
-¡Abu! ¡Abu! ¡Abu!
-Si lo sé, lo sé -el chico rio mientras el más joven comenzó a brincar de emoción- te gusta Abu.
El teléfono de Linka le marcaba las 5:23 de la tarde. Si bien llegaba apenas con menos de media hora de retraso, esos eran minutos que no podía pasar con la persona con la cual deseaba pasar aunque fuera un fragmento de este día. Quería reír, quería abrazarle, y quería tomar su mano para sentir un poco de calma antes de que Ronnie-Anne desapareciera físicamente de su vida por otro par de meses más.
Con la fuerza y velocidad a la que estaba pedaleando, se sorprendía bastante que sus respiraciones entrecortadas no fueran ya jadeos que pedían a gritos aire en sus pulmones, tampoco que sus piernas no se estuvieran acalambrando por la enorme distancia recorrida en tan poco tiempo, o que en su cuerpo no se sintiera el cansancio que sabía que le llegaría apenas detuviera la bicicleta.
Para cuando visualizo el parque a unos cuantos metros, pudo ver al chico con quien quería pasar el resto del día, sentado y checando su celular; parecía estar pendiente de los minutos que pasaban para que ella llegara. Después de todo, le había contado que había salido con un ligero retraso de su casa y llegaría más tarde de lo planeado; y, obviamente, le había pedido disculpas por eso.
Sin gritarle o hacer conmoción, Linka subió la barrera de asfalto que separaba el parque de la calle, y freno lentamente su bicicleta hasta que quedo enfrente del chico a quien estuvo esperando por los últimos tres meses.
Antes de que pudiera gritarle para llamar su atención, noto como el levanto su rostro y le miro sonriendo.
Pero algo no le cuadro del todo.
Aunque en realidad tampoco fue eso; porque, para Linka Loud, todo tenía sentido y lógica entre sí. El problema era que si la había, entonces…esta no sería la tarde que ella esperaba.
Y eso, en verdad, le dolía muy dentro de ella.
Lynn tenía un "arreglo" con sus padres sobre las pelotas, equipo deportivo y cosas que él podía dejar tirado afuera de la casa por las noches. Hace dos semanas el bate de beisbol que olvido afuera después de jugar con Linka y Leif, había provocado que su papa se resbalara y se diera aun buen golpe en la espalda; entre Lynn, Luke y Lane tuvieron que ayudarlo a llegar a su cuarto.
Ahora el "arreglo", o más bien un castigo evitado con tal que hiciera caso, se trataba de levantar todas sus cosas que dejo afuera de la casa y haciendo énfasis en la entrada de la cochera; o podría pasar buena porción del verano castigado junto con un padre enyesado.
El joven castaño solo refunfuñaba poco al final de cuentas, entendía que su papa no quería lastimarse y con su edad eso podía ser preocupante; pero el hartazgo que tenía por recoger sus cosas TODAS las tardes era demasiado para él.
Tal vez podría chantajear a Linka para que le ayudara y así al menos pasar un poco de tiempo con ella- "Claro, que ahora mismo debe estar con Ronnie-Anne…"
Entonces la boca de Lynn se torció en una mueca, y de su esta salió un suspiro bastante profundo.
No era que el chico Santiago fuera malo- AUNQUE era cierto que estuvo molestando mucho a su hermana antes de admitir que le gustaba, y que probablemente le hubiera dado una paliza si la noticia de que Linka tenía cierto "agrado" por el moreno no hubiera llegado a sus oídos rápidamente-, pero…solo le hacía tener un pequeño sentimiento de-.
Bueno. Simplemente no le agradaba el tipo, ¿tenía que haber una razón en específico para ello?
El cielo era azul, el pasto verde, y a Lynn no le agradaba Ronnie-Anne. No había que buscarle lógica.
En ese momento algo capto la atención de Lynn; detrás suya escucho como una bicicleta era dejada caer con algo de fuerza y unos pasos se acercaban hacia donde se encontraba. El chico rápidamente giro su cabeza y pudo ver a su hermana.
Sonrió y se sintió contento por un momento; pero entonces pudo notar que la expresión de la chica era bastante…
Lynn no podía explicarlo; pero algo dentro suyo se sintió verdaderamente adolorido con tan solo verla.
-¿Linka? ¿Estás bien?
La chica no respondió; mantuvo su visión alejada de su hermano, viendo siempre el suelo mientras pasaba de él y se acercaba hacia la puerta del garaje, buscando entrar hacia la casa, y de ahí a su habitación.
-¿Hermana?
-Lo…Lo siento, Lynn. -La voz de Linka se escuchaba apagada, y podía jurar que de repente se agudizaba mucho como si estuviera a punto de llorar-. Quiero ir a…dormir
Linka avanzo rápido, y para cuando Lynn lo hubiese notado, ella ya había abierto la puerta del garaje y estaba por entrar a la casa; el castaño alzo su mano y rápidamente trato de buscar la muñeca de su hermana, pera esta la alejo, esforzándose en pasar deprisa adentro..
Aterrado; y sin saber que hacer dijo lo primero que le vino a la mente.
-¡Te-Te…! -las palabras murieron en su garganta, pero fueron suficientes para que la triste mirada de su hermana girara, de frente hacia atrás y se centrara en él; guardo silencio y se esforzó al máximo por sonreír mientras abría de nuevo la boca, y escupir las palabras que necesitaba decir- Te…quiero mucho, hermana.
La sonrisa de Linka fue breve, pero le hizo bastante feliz aunque fuese por un segundo; no giro su cuerpo o camino hacia él, pero le dirigió una palabra que le tranquilizo aunque fuese un momento.
-Igual.
Rápidamente, se volvió hacia la puerta y entro a la casa. Lynn escucho como cerro nuevamente la puerta y dejo salir un profundo suspiro; ahora sí que se odiaba por haberle hecho la jugarreta de dejarle el baño echo una pocilga antes de su cita.
"El peor hermano, Lynn. Siempre eres "fantástico"…"
Lane Loud había tenido un buen día. Apenas hacia una media hora que su presentación en el cumpleaños de un niño a unas cuadras de distancia había acabado, y ahora podía relajarse en el sillón y comenzar a pensar en nuevas rutinas hasta que fuera hora de dormir.
Sentado, con papel y lápiz en mano, trato de concentrar su mente en algo que pudiera servir para empezar y que quebrara la tensión que siempre había al inicio.
"Tal vez un chiste de "¿quién está ahí?" sea buena idea para iniciar, pero se vería muy novato si es una rutina para un evento con gente mayor…" El joven loud mordió el borrador de su lápiz y dejo salir un pequeño suspiro. "Linka siempre es quien me puede ayudar en estos casos."
Pero la cosa era que su hermana no estaba en casa; y él lo sabía. Luke le había comentado de la cita, y le había pedido de ante mano contarle cualquier cosa que escuchara que hubiera sucedido cuando el regresara de su concierto.
Con Loki en la universidad, Luke era quien se mantenía como "hermano mayor", algo a lo que quedaron de acuerdo por la falta de severidad de Loni. Aun así, entre ambos se complementaban; el rubio era quien apoyaba y el rockero mantenía los regaños. Era una buena asociación.
De repente el cerrar de la puerta del garaje y pasos a la distancia hicieron que Lane girara su cabeza rápidamente, buscando quien había entrado a la casa.
Sus ojos se iluminaron y una enorme sonrisa le nació cuando noto la cabellera blanca de alguien; sabía que únicamente podía tratarse de su hermana acercándose. Rápidamente arrojo el lápiz y papel de su mano, y de un brinco se levantó del sillón. A paso rápido se puso frente a su hermana quien ya estaba dando un giro para empezar a subir por las escaleras.
-¡Link! Estaba desarrollando una nueva rutina y quería saber si…
La voz del castaño comenzó a apagarse cuando comenzó a notar la expresión triste que su hermana tenía en sus ojos y en su semblante; bastante cabizbaja y con una mueca que solo podía definir como "cuando acaban de atropellar a mi perro en la calle", su hermana comenzó a subir la escalera casi en modo automático, más o menos ignorándole.
-¿Linka? -Lane trato de llamar su atención, aunque su voz salió quebradiza, demostrando lo preocupado y nervioso que se encontraba al verla así.
-Perdón, Lane. Solo…-su voz sonó casi como un susurro, a lo cual el joven de pelo marrón tuvo que poner mucha atención para lograr escucharla- Mañana te ayudare, ¿sí? Por ahora solo quiero dormir.
Antes de que Lane pudiera decir algo, su hermana ya había subido los escalones faltantes y cerrado la puerta de su habitación detrás de ella; encerrándose sin haberle dado una pista de que sucedía o había pasado.
Aun así algo si era bastante claro para él, y era que su hermana esta afligida por algo.
"¿Por qué no dijiste nada? ¿Por qué no la abrazaste? ¿Por qué no le dijiste que la querías?" Fueron los pensamientos que comenzaron a correr en su mente, lastimándole al tener que afrontar la culpa de haberse quedado congelado y sin reaccionar ante su hermana.
"Luke la hubiera abrazado. Loki jamás se hubiera quedado congelado. Lynn la hubiera hecho sentir mejor. Soy tan inútil…"
La tarde poco a poco fue descendiendo a la noche; en este transcurso de tiempo los progenitores Loud llegaron junto con los más pequeños de la familia, quienes habían sido recogidos de una pequeña fiesta por el fin de curso con sus compañeros. Poco tiempo después, Lars fue llevado por la mama de su amigo Haiku, quien le había invitado a su casa ("hablar sobre cosas de lo oculto", fue el comentario para la familia, pero el tema que se trató toda la tarde fue el reboot de su serie favorita de "Ponys").
Con casi todos, a excepción de Luke, ya reunidas en casa, la familia se preparó para cenar todos juntos, pero una duda inundo la mesa de la cena; Linka no estaba por ningún lugar. Las preguntas de donde se encontraba la única hija de la familia salieron de la mayoría de los presentes.
Cuando la madre de todos, Rita, pidió a Leif que fuera a buscar a su hermana, Lynn y Lane se levantaron y dieron una pequeña explicación, buscando excusar a su hermana.
Los chicos compartieron una mirada de complicidad en favor de su hermana, y tratando de armar una explicación coherente, dieron a entender que parecía haber llegado cansada, pues había ido en bicicleta hasta el parque y de vuelta. Posteriormente, y con el calor que ya comenzaba a hacerse notar por el verano, el cansancio había pasado factura. Dijeron, y mintieron, sobre como ella había tomado agua y comido algo para lograr dormir temprano.
Ante la situación, y viendo que Linka ya había comido y se encontraba descansando, ambos padres decidieron que era mejor dejarla reposar y verla por la mañana. Aun así, al finalizar la cena, pidieron a Lane ver si necesitaba algo conforme avanzara la noche. Pero, antes de que el pudiera aceptar, Loni se adelantó y dijo que él se ocuparía. Los progenitores de la familia aceptaron, y no le dieron más vueltas al asunto.
Cuando todos se retiraron a sus habitaciones para sus actividades antes de dormir, únicamente Loni, Lane y Lynn quedaron en la cocina.
Los dos más jóvenes sintieron que era su deber explicarle a Loni que algo hacía sentir mal a su hermana; pero, en realidad, ninguno sabía que era exactamente lo que tenía.
Entre ellos trataron de darle algún tipo de significado a que pasaba: "Estaba triste; incluso era distante" explico el más joven, "Solo…parecía que quería llorar" termino de agregar el chico de los frenos.
Lynn y Lane intercambiaron miradas; tal vez el haber compartido lo que cada uno observo por separado les inquietaba más que antes, pero la realidad era que ahora estaban verdaderamente preocupados por su hermana.
¿Qué podía poner en peligro esa sonrisa tan hermosa que ella tenía?
Loni miro a ambos de forma paciente, con una expresión neutral; para ojos de sus hermanos el parecía estoico en la expresión más real de la palabra. No dudaban que su hermano entendiera sus preocupaciones, o lo que significaba "Linka esta triste", pero aun así era difícil leer su expresión.
Antes de que pudieran decir algo más, Loni solo asintió y se dirigió a la cocina. Los chicos lo siguieron con la mirada y pudieron ver como este comenzaba a sacar cosas de los estantes, sin entender la razón por la cual lo hacía.
-Vayan a sus cuartos, yo me encargare de esto. Y no se preocupen -El chico se giró y sonrió a sus hermanos, los cuales tenían expresiones visibles de haber sido vencidos ante la duda de como estaría su hermana- Linka estará mejor por la mañana.
De nuevo, Lynn y Lane compartieron una mirada de incertidumbre, pero pronto accedieron a retirarse. Dijeron las buenas noches a su hermano y ambos subieron por las escaleras. Al llegar a la parte de arriba, vieron la puerta del cuarto de Linka y después, se volvieron a verse. No sabían que pasaba, pero ambos deseaban ver a su hermana feliz por la mañana.
Loni soltó un pequeño suspiro y miro en sus manos la charola que sostenía; esperaba que lo que había preparado fuera de agrado de su hermana.
No se consideraba un prodigo en el campo de la cocina; si había algo que él sabía hacer bastante bien eran smoothies, pero fuera de eso tenía complicaciones en seguir instrucciones demasiado complicadas.
Toco discretamente la puerta con sus nudillos; tres sencillos, y no fuertes, golpes.
Paso un momento y no escucho respuesta; pensó que tal vez Linka estaba dormida.
Entonces, suavemente, escucho algo: "Pase". Fue dicho con tanta quietud que se parecía más a un susurro que a cualquier otra cosa.
Dando un respiro profundo, el rubio giro la perilla y abrió lentamente la puerta frente a él.
El cuarto de Linka era lindo, eso pensaba Loni al menos; si, le pertenecía a una niña que le gustaba el rosa, y tener arreglos felices de flores y arcoíris, pero también tenía una colección de historietas de Ace Savvy y varios comics japoneses que le gustaban. Además, siendo la única chica entre hermanos, era normal ver su habitación como la más limpia y ordenada.
En este caso, no era diferente; todo estaba en perfecto orden a excepción de la cama; sobre esta, Linka estaba recostada, habiendo jaloneado las cobijas y arrojado las almohadas a su alrededor. Pero en el centro, se encontraba ella, en posición fetal y con su cabeza escondida.
La expresión de Loni se volvió una de lastima; su hermana se veía tan tierna así, y pudo ver como abrazaba a Bun-bun contra ella, pero no quitaba que la chica se encontraba triste en estos momentos.
Rápidamente, cerró la puerta tras de él y se acercó a la mesita de noche de su hermana; encendió la lampara que estaba ahí y coloco enseguida de esta la charola que traía con la cena de Linka. Después, se sentó lentamente en la cama de ella, a poca distancia de la cabeza de su hermana.
-¿Qué paso?
Linka poco a poco separo su cara de Bun-bun; conforme lo hacía, fue abriendo sus ojos. Mientras su vista se acostumbraba a la luz, volteo a ver a su hermano. Le había traído un sándwich y un smoothie. Soltó una pequeña sonrisa de agradecimiento; siempre podía confiar en Loni.
Su hermano, por otra parte, pudo apreciar el rostro de su hermana. Noto como sus mejillas tenían manchas de lágrimas, y sus ojos se encontraban bastante hinchados; se notaba bastante que había estado llorando.
El chico extendió su mano, y acaricio la cabeza de su hermana de forma suave, regándole una sonrisa.
-Te prepare un sándwich de crema de maní y saur- ser- kregh-
-Sauerkraut, Loni.
-¡Si, eso! Papa hizo un poco y…te traje un smoothie también. Tome un poco de cosas normales, entonces no sabrá a nada raro; lo prometo hermanita.
La joven sonrió y decidió incorporarse de mejor manera; se sentó en su cama, con las rodillas en su pecho, viendo más detenidamente a su hermano.
-No tenías por qué hacerlo, de verdad.
-Sabes, te vi cuando ibas llegando. Estaba viendo por la ventana porque quería saber cuándo empezaría la noche. -El chico desvió un poco la mirada, mientras dejaba salir un pequeño suspiro- Lynn me lo dijo también, que estabas muy…triste. Lane también me conto cuando ibas a tu cuarto…
Su hermano le miro de nuevo y trato de sonreírle.
-¿Estas triste?
La chica volvió a usar su expresión seria; tomo el smoothie que su hermano le había preparado y le dio un par de sorbos. A su boca llegaron unos sabores frutarles, seguidos por ligeros toques de azúcar y una sensación fuerte, pero no muy marcada, de vainilla. Sonrió ante el exquisito smoothie y después bajo el vaso. Era de los mejores que Loni había preparado en toda su vida; estaba segura de eso, y esa receta en particular era para ella.
Su mente, entonces, divago algo: No tenía obligación de contarle todo, pero…su hermano estaba preocupado.
-Algo…-Alzo su mirada y se encontró con los ojos de Loni, y una sonrisa a la cual no podía mentirle-. Si, lo estoy.
-¿Paso algo?
Linka abrazo sus rodillas, pegándolas a su pecho y dejo salir un suspiro algo pesado; su expresión entonces se volvió perdida. Separo la mirada de Loni y se centró en Bun-bun que estaba a sus pies.
-Cuando llegue al parque Ronnie-Anne ya me estaba esperando; estaba…de verdad emocionada por verlo de nuevo. Lo extrañaba; era un amigo que no quería que se fuera, ¿sabes? Podíamos reír, y salir, y pasar el tiempo juntos, y bueno…cosas no tan de amigos. -la chica sintió sus mejillas enrojecerse; Loni dejo su mente divagar sobre que significaría eso por un momento, antes de concentrarse completamente en su hermana- Pero, cuando me vio…
La voz de Linka se quebrantó suavemente, demostrando como su estado de ánimo aún se encontraba frágil y lastimado. Sintió como su hermano tomo su mano suavemente, y el la estrujo levemente; dio otro respiro y continuo.
-No tuvo que decir mucho; estoy segura que quería pasar una linda tarde bromeando, pero pude verlo en sus ojos. -La chica tomo otro respiro profundo y continuo- Algo pasaba, y era obvio. Bromeamos, y fue un rato lindo, pero cuando noto que presentía algo, fue honesto: Me comento que había conocido a alguien más…
Al decir la última palabra, Linka suavemente apretó la mano de su hermano mientras sintió que una pequeña lagrima baja por su mejilla.
-Dijo que lo lamentaba; porque no quería que terminara así. Él quería quedarse aquí, y ver hacia donde íbamos…pero solo sucedió. -Soltó un suspiro y mordió su labio suavemente- No lo puedo culpar, ¿sabes? En ningún momento establecimos las cosas, hacía que lugar nos dirigíamos, o que éramos. Supongo que al final de cuentas me sentí lastimada que terminara todo con un amigo como él. Aunque aun así…términos siendo amigos al final.
La expresión de Linka se volvió seria; no triste como tal, solo seriedad entera. Soltó la mano de su hermano y acurruco su cabeza ocultándola con sus brazos. Quería romper de nuevo a llorar, pero sus lágrimas no salían; solo se sentía frustrada y molestia con todo, y especialmente con ella.
No por creer en Ronnie-Anne, si no por sentirse lastimada por alguien que no era su pareja. Pero aun así, dolía un poco.
Loni sintió un nudo en la boca; tenía cierta idea de que tal vez su hermana no vería al chico Santiago, pero una "traición" era otro nivel. Algo para lo que en realidad Loni no sabía que decir o cómo reaccionar, de hecho no había podido comprender pequeñas partes de la explicación de Linka; el entendía que no era la persona más lista o preparada para esto. Pero…el amor por su hermana era inmenso.
Loni extendió sus brazos tanto como pudo, y acurruco a su hermana contra él. Le abrazo de forma tierna y delicada, tratando de pegarle la calidez de su cuerpo. Suavemente beso su cabeza y sintió como su hermana le devolvió el abrazo; estrujándolo fuertemente.
El susurro de su hermana fue agradable, y denotaba dolor, pero le dio calma al hermano mayor "Gracias, Loni, muchas gracias".
Los hermanos quedaron ahí por varios segundos; la calma que Loni le transmitía relajo el alma de Linka y le dio un poco de paz que tanto necesitaba. A Loni el tacto con su hermana le hizo sentir que aunque estaba herida, ella se repondría y las cosas estarían bien.
Loni beso de nuevo la cabeza de su hermana, y se separó lentamente de ella. Al hacerlo pudo ver las pequeñas lagrimas que caían de su mejilla, pero la sonrisa en su rostro le hizo sentir tranquilidad de nuevo.
-Estarás bien; eres la chica con quien todos quieren estar.
-No es cierto, Loni -soltó una pequeña risa, mientras tomaba el sándwich a su lado y decidía darle una mordida; tanto estrés emocional le había dado apetito-. Haig mugias gicas…-trago y se limpió la boca- más lindas que yo.
El chico rio; al menos su hermana se veía más feliz que antes.
-No son como tú. Tu eres…bueno, la princesa Linka. Tan hermosa, empática y siempre tienes un plan. Nadie podría pensar que sería de nosotros sin ti…-su hermano acaricio su mejilla, sonriéndole- por eso eres tan importante.
La jovencita se sonrojo y desviando la mirada; sabía que su hermano decía la verdad, para el al menos. Adoraba la ternura que Loni tenía al hablar de forma tan honesta y directa; si, podía ser a veces cansado tratar que hiciera entender, pero aun así era importante para ella.
Loni beso la frente de su hermana y se levantó de la cama, dirigiéndose hacia la puerta.
-Ya es tarde…y has tenido un largo día. Sera mejor que duermas después de acabar tu sándwich, ¿va?
La chica asintió y de otro bocado termino con el emparedado que su hermano le preparo-
-Gracias…p-por todo. A todos.
-No hay por-
Loni se dio un ligero golpe al darse de frente con la pared enseguida de la puerta de su hermana; sintió un poco de pena y vio cómo su hermana sonrió. Si bien, odiaba que esto le pasara, al menos había echo de nuevo reír a su hermana, y para eso ya era algo bueno.
-Cuidado, Loni.
Ante la sonrisa de su hermana no pudo hacer nada más que abrir la puerta y con su pie hacer un desplazamiento hacia afuera, buscando no volverse a dar con la pared.
-Descansa.
Cerró la puerta y de nuevo se golpeó con ella por accidente, al no medir bien la distancia que habría entre donde estaba y el marco. Soltó una sonrisa pensando que probablemente Linka rio con eso, mientras se masajeaba la nariz tratando de quitarse el dolor.
Comenzó a caminar hasta su cuarto cuando noto que, atorado en las cuerdas de su zapato se encontraba Bun-bun; probablemente Linka lo tiro con todo lo que paso y él lo arrastro al salir de su habitación.
Cuando tuvo al peluche de su hermana, lo vio detenidamente; sonriendo ante la idea de que este pequeño conejo de felpa le ayudaba a dormir cuando se sentía triste o asustada. Habían pasado ya muchos años desde que lo usaba de esa manera, claro estaba, pero aun así le daba cierto confort al usarlo. Como había sido hoy.
Loni quería regresar y dárselo; pero sabía que su hermana ya estaba tratando de soñar, y solo la perturbaría.
Aparte…nada malo hacia si él tenía el conejo por una noche.
La mente de Loni comenzó a divagar al llegar a la puerta de su habitación. Beso el muñeco, de forma suave, recordando gracias a este la fragancia de su tierna hermana, y la hermosa sonrisa que ya tenía de nuevo después del mal día que a ella le había tocado vivir.
Abrió la puerta, y observo su oscura habitación, donde el lado que antes compartía con su hermano Loki estaba vacío. Recordó entonces esos primeros días cuando él se había marchado a la universidad; y la primera memoria que le llego, fue cuando se sentía tan solo sin su mejor amigo y hermano.
Había pasado unas semanas solo, sin saber que hacer sin su compañero de cuarto.
Una tarde, su hermana toco a su puerta, con una sonrisa, Leon en sus brazos y Leif a un lado; "¿Quisieras ver una película con nosotros?" fue lo dijo la mayor, Leif le enseño un envase con palomitas que habían preparado "Podemos ver una que a ti te guste". Y aunque, no era lo mismo que añoraba, su sonrisa volvió a ver a su hermanos y hermana buscando animarle.
Miro de nuevo a Bun-bun, con ojos cansados y tristes, buscando una simple respuesta.
-¿Esta mal que ame a mi hermana? Nunca me eh sentido así por alguien más pero…
No tuvo que terminar, porque el pensamiento ya estaba en su cabeza antes de que escapar de su boca:
"No debería pensar en esto".
Con un suspiro, Loni Loud cerró la puerta de su habitación y se aventuró en la oscuridad de su cuarto; acomodo a Bun-bun en su mesita de noche, viéndolo mientras se recostaba y compartiendo una mirada con el antes de cerrar los ojos e intentar dormir.
Lars, por otra parte, estaba aún en el pasillo, en el mismo lugar donde había observado a Loni hablar con el peluche de su hermana.
Estaba inmóvil y callado, pues aun trataba de descifrar que era exactamente lo que su hermano mayor trato de expresar momentos atrás.
¿Podría significar lo que pensaba?
Gracias a la multitud de historias Loud House, decidí probar un poco en escribir un fanfic loudcest. Es cierto que antes de esto leí varias historias, que me inspiraron, pero eh tratado de no copiar nada parecido a algún autor (en inglés o español), aun así si ven cierto parecido con algo; pido disculpas de antemano. Habiendo dicho esto, espero lo disfruten. Tengo una idea del final, y de algunos capítulos iniciales, entonces veamos como avanzamos hacia haya. A su vez tengo idea de unos dos o tres fanfics además de este, pero veamos primero como va siendo aceptado antes de hacer otro.
Sin más que decir, gracias y hasta pronto.
