Hola, si han entrado a esta historia… bueno, si ya la leyeron, ahora decidí editarla, para mejorar la redacción y los errores ortográficos. Si es la primera vez que la leen, espero que les guste, y si es la segunda vez que lo harán, bueno solo me queda decirle, que ¡Gracias!

Declaración: No soy dueña de los personajes de Dragón Ball, que son propiedad de Akira Toriyama. Yo solo tomo prestados a estos grandes personajes, para crear historias de mi loca imaginación, y para el entretenimiento de todos

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Ahí estaba la chica de cabellos azules, sentada en una mesa, con un par de papeles en una mano, mientras la otra, sostenía una humeante taza de café

Bulma Briefs, es una reconocida psicóloga, a pesar de que solo cuenta con 20 años de edad, es una mujer capacitada en la rama, una chica con agallas que no se deja intimidar con nada, y que suele usar métodos, en ocasiones poco prácticos para con sus pacientes. Regularmente atiende a mujeres en un centro psiquiátrico, creado para darle asilo a mujeres que han pasado por situaciones traumáticas de alto perfil, así como algunas que incluso han sido criminales, entre otras muchas

Sin embargo, la peli azul sostiene en sus manos los papeles de un par de reos, a los cuales también atiende en una de las cárceles de alta seguridad de la cuidad, a la cual suele asistir para dar terapias grupales a algunos de estos. Pero, la chica ahora toma unos papeles de otro reo, uno que nunca antes ha sido contactado por médicos o civiles, un tipo solitario y en extremo interesante para su mente analítica

"¡Perfecto, creo que eh encontrado al ideal!, bueno, ahora solo espero que contestes mi carta" La peli azul levanto su mano en señal de victoria mientras terminaba de leer el expediente en su mano

No le habían pedido hablar con ese hombre, después de todo, parecía que el tipo, tenía mal carácter, y era un antisocial, ya que solo se le podía escuchar cuando se trataba de una pelea, logrando así que se le mandara a confinamiento solitario en casi todas las ocasiones. Era uno de los reos más peligrosos de la cárcel, un hombre temido no solo por sus compañeros, sino también por los guardias. Un hombre en extremo violento, o al menos eso decía el expediente

Aun con toda esa información, decidió contactarlo. Si lograba que el hombre hablara con ella, podría ser beneficioso para ambos, y la chica de pelo azul, no era conocida por desperdiciar oportunidades, y esta era un excelente

"Total, no tengo nada que perder" Bulma soltó el aire, y dio un sorbo a su taza de café "Además, solo le enviare cartas, después de todo, el tipo tiene restringida las visitas… que tipo tan intrigante" Una sonrisa analítica apareció en los labios de la chica

Su corazón golpeo su pecho, estaba muy emocionada por este nuevo contacto que pensaba entablar

La peli azul bebió todo el contenido de su taza, y levanto la vista, miro el sol que empezaba a iluminar su ventana, y se permitió divagar un momento. Tenía que arreglarse, esa mañana debía ir al centro psiquiátrico, y ver a sus otras pacientes, la cuales parecían llevarse bien con ella, congeniando con la peli azul de manera rápida, logrando que entablara una buena comunicación, Médico-Paciente

Sin embargo, en ese lugar se encontraba una chica… su nombre Kisari, una joven que había estado viviendo en las calles desde pequeña, donde tiempo después abusaron sexualmente de la chica, la cual, al crecer un poco más, volvió a ser víctima de otro hombre, quien igual trato de abusar sexualmente de ella, pero en esa ocasión, Kisari, no lo había permitido, y en el proceso de defenderse, había matado al hombre… haciendo que llegara a ese lugar, como paciente de Bulma

La chica, sin embargo, nunca había abierto la boca. Desde el día que llego con la peli azul, se había mantenido en silencio. Todo cuanto Bulma sabía de la chica, era gracias a su expediente policiaco. A pesar de llevar ya dos meses en consulta con la peli azul, Bulma trato de ser paciente, no quería apurar a la chica, sentía que debía dejarla hablar cuando ella lo creyera conveniente, por eso siempre llegaba, le sonreía y no le decía más nada

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La peli azul llego al centro psiquiátrico, saludo a un par de compañeros, y se encamino rápidamente a su consultorio. La peli azul tomo asiento, y espero a su primer paciente

La puerta se abrió, revelando a la chica; quien camino con los brazos cruzados, y tomo asiento en un mueble cómodo, cerca del escritorio de Bulma

La peli azul sonrió "Buenos días Kisari" Bulma saludo animadamente a la chica, sin esperar respuesta por parte de esta "Como noto que hoy tampoco deseas hablar conmigo, espero que no te moleste, pero escribiere una carta cariño" Bulma no espero reacción de la chica, solo saco una hoja y un lapicero para comenzar

Por primera vez en esos dos meses, Kisari sintió verdadera curiosidad por su psicóloga, pues por lo regular la peli azul se sentaba frente a ella, y le sonreía de manera sincera, mientras hablaba de lo hermoso que el día se encontraba, o le hablaba de las cosas que pasaban fuera de ese lugar, como si tratara de animarla a ser su amiga, haciendo que ella solo bufara molesta. Pero en esos momentos, sintió curiosidad, pues la chica de ojos azules, se veía realmente concentrada en aquella carta que estaba redactando

"¿Tienes novio?" La voz de la chica fue un poco ronca

Bulma levanto su vista, sus ojos se abrieron grandes, era la primera vez que escuchaba la voz de Kisari, y no pudo evitar sentir una inmensa alegría en su corazón

"No, pero si tengo otros pacientes. Solo que a ellos no los puedo ver, así como a ti, por eso debo escribirles cartas" Bulma le sonrió cálidamente a la chica "De hecho, escribir los sentimientos es una buena terapia, ¿Sabias?; si no quieres hablar, tal vez quisieras escribir lo que sientes" Comento a la chica

Kisari solo apretó más sus brazos en su cuerpo "Quizás lo haga, no lo sé"

Bulma tuvo suficiente con eso, era un gran avance para aquella chica

"Te puedo asegurar por experiencia propia que es un buen método. A decir verdad, mis padres murieron cuanto era pequeña, y sentí sin duda que jamás podría superar quedar huérfana, pero el escribir sin duda me ayudó mucho, así que te lo recomiendo abiertamente"

Kisari levanto una ceja extrañada, ese comentario de su psicóloga la intrigo, siempre pensó en la peli azul, como una chica de familia adinerada, y sin ningún problema en la vida, después de todo, ella solía vestir formalmente, y siempre tenía una sonrisa en los labios, como si todo en la vida fuera perfecto. Incluso llego a pensar en ella como una mujer, completamente idiota, y confiada

Alentada por su nuevo descubrimiento respecto a la peli azul, Kisari decidió que era el momento de hablar con otra persona, y aunque no estaba segura de a donde iría con aquella charla, si estaba dispuesta a intentarlo

Bulma dejo de lado su escritura, su sonrisa se profundizo, sobre todo cuando las manos de la chica cayeron a sus costados, y la vio relajarse, mientras pronunciaba palabras de manera un poco tímida

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Al día siguiente; Bulma se dirigió a la cárcel. Era ya conocida por varios de los guardias del lugar, después de todo, era la única mujer que trabaja en el lugar, así que resaltaba. Además, había entablado una buena amistad con uno de los guardias del lugar, un chico de extraña cabellera en forma de palmera, y sonrisa infantil, Goku Son

Bulma busco con la mirada a su amigo, y al encontrarlo, no dudo en acercarse a donde el chico estaba

"¡Hola Goku!" Bulma saludo enérgica "Traigo conmigo una carta, me preguntaba si podías entregarla, es para Vegeta Ouji" La peli azul puso su mejor sonrisa

Goku se cruzó de brazos, y miro a su amiga con seriedad "Ese chico no tiene permitido las visitas, o correo alguno, ¿Acaso será uno de tus pacientes?" Pregunto serio

Bulma suspiro "Sé que no lo tiene permitido, pero piensa en esto, si ese tipo decide contestarme, puede que se anime a recibir terapia, y podría ayudarle, tal vez incluso calme su carácter, además… es un favor especial Goku, vamos, sé que tú puedes" Bulma hizo un leve puchero

Goku pareció meditarlo unos momentos, no estaba muy seguro de si debía ayudar a su amiga. Pero igual pensaba que Vegeta, podría requerir ayuda, y lo conocía lo suficiente para saber que el hombre tenía un orgullo tan grande que le impediría pedir ayuda por sí mismo

Tomo la carta de las manos de Bulma "Tu ganas Bulma, se la daré; pero no esperes que Vegeta conteste. Él no es de los que habla con alguien, sin embargo, creo que tampoco pierdes nada con intentar"

Bulma lo miro triunfal "Bueno Goku, ya me conoces, me encantan los retos. Y quien sabe, tal vez se encuentre tan aburrido, que decida contestar la carta" Bulma se rio "Gracias Goku, pasare luego a saludarte, y para saber si contesto ese tipo" Bulma se despidió de Goku

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Mientras tanto, en una de las celdas de confinamiento solitario, se encontraba el chico, de 23 años, quien había estado encerrado en la cárcel, desde los 14 años de edad, cuando fue atrapado después de asesinar a 5 hombres, o al menos, esos eran de los que la policía tenía conocimiento

Tenía una condena de 15 años, la cual podría ser reducida por buena conducta, pero siendo él, eso era casi imposible

Vegeta se encontraba ejercitándose en la habitación. Era un habito que tenía arraigado desde muchos años atrás, y es que su estatura era promedio, y gracias a eso, otros reos pensaron que podían intimidarlo, sin embargo, prontamente les enseño que, a él, nadie podía intimidarlo

Mientras realizaba su rutina de ejercicios diarios, le sorprendió escuchar un golpe del otro lado de la puerta

"Que tal Vegeta, puedo ver que te han vuelto a mandar a una caja. Bueno, yo solo venía a informarte, te han mandado una carta" Goku abrió la rejilla de la comida para pasar por ahí la carta

Vegeta se extrañó, él no tenía familia alguna, además, de que nadie antes le había escrito, o siquiera visitado en la cárcel

"Kakaroto, ¿Quién manda esto?" La voz de Vegeta era gruesa

Goku se sorprendió, Vegeta Ouji no era un hombre al cual le gustara hablar con nadie, por lo regular el hombre se mantenía en silencio, solo mirando a todos con desprecio, y caminando callado por el lugar

"Una amiga mía, ella no sabe si contestaras, pero si lo llegas a querer hacer, avísame… así podre darte una hoja y lápiz para que respondas, ya sabes cómo encontrarme Vegeta" Comento el de cabellos de palmera con su habitual tono de voz alegre

Vegeta tomo el papel con un poco de temor, no estaba entendiendo nada. ¿Una amiga de Kakaroto escribiéndole a él? ¿Qué clase de broma era esa?

Pensó tirar aquel trozo de papel tan pronto como lo tuvo en las manos. Sin embargo, leer su nombre, con letra tan fina, le hizo sentir curiosidad. Dejo el papel a un lado, y siguió su rutina de ejercicios, terminaría, y después leería el contenido de aquella carta

…

Estaba por completo sudado, su corazón aún estaba agitado, y una sonrisa apenas visible apareció en su rostro. Estaba satisfecho con sus ejercicios

Desvió sus ojos, y ahí estaba ese papel que Kakaroto horas antes le había entregado. Tomo el papel, y le dio vueltas, solo encontró su nombre escrito, así que lo abrió, para leerlo

"Mucho gusto señor Vegeta Ouji

Mi nombre es Bulma Briefs. Usted vera, el motivo de esta carta es el siguiente; soy psicóloga, y me dedico a estudiar casos complejos como él suyo. Tengo varias preguntas que hacerle; siempre y cuando usted decida contestar a mi carta

Estoy consciente de su condena de 15 años, la cual, a decir verdad, me tiene muy intrigada, ya que por la brutalidad de sus crimines, pensaba que su condena sería más larga

Tome por favor en cuenta, que, si usted decide mantener contacto conmigo, podría serle muy beneficioso. Podría incluso llegar a rebajar su condena, claro, en el caso de que yo informe que usted es suficientemente acto para reintegrarse a la sociedad

Estoy consciente de lo poco ortodoxo que esto debe ser para usted, pero tomando en cuenta su reputación agresiva, se me hace imposible verle cara a cara para mis preguntas. Solo se me han concedido el poder mandarle estas cartas. Espero en verdad que considere mi oferta contestando esta carta. Si lo hace, no solo será beneficioso para mí, sino que estoy seguro para usted también, como le eh explicado

Bueno, con esto me despido, diciéndole que puede dejar su respuesta con mi buen amigo Goku Son, quien me hará saber su decisión. Espero su pronta respuesta señor Vegeta

Bulma B."

Vegeta termino de leer la carta "Estúpida mujer, quien se cree para que yo conteste a su estúpida carta" Mascullo molesto, arrugando el trozo de papel

…

Solo dos días habían pasado, y no pidió a Kakaroto nada para poder responder a la carta de la mujer extraña que le había escrito. No estaba interesado en el tema, sin embargo, tampoco desecho aquel papel

El tercer día vio la pequeña bola de papel en la que la carta se había convertido

'¿Acaso es estúpida?, ¿Por qué me escribiría?, ella sabe de los asesinatos, quizás no de todos, pero al menos parece saber de los que salieron a la luz pública, entonces… ¿Por qué me ha escrito?, tal vez pueda divertirme un poco con ella, hacerle creer que eh caído en su estúpido juego' Una sonrisa siniestra apareció en los labios del hombre

Espero pacientemente hasta mirar al guardia de cabellos alborotados

Goku apareció con su sonrisa tan estúpida en el rostro "Buenas tardes Vegeta, aquí tienes tu comida"

Goku era de los pocos guardias que no usaba la violencia en todo momento contra los reos. Simplemente tenía la idea de que algunos reos no necesitaban ser tratados con violencia, haciéndole ganar una reputación, de guardia relajado en la cárcel

"Kakaroto, eh decidido contestar la carta de tu amiga, pero necesito algo para contestarle" Vegeta le daba la espalda mientras hablaba

Goku sonrió "Claro Vegeta, en un momento te traeré una hoja y lápiz para que puedas escribirle"

No paso mucho para que Goku regresara con papel y lápiz en mano, entregándoselas a Vegeta, de manera discreta. Pacientemente espero a que Vegeta escribiera, y este no tardó mucho en escribir su respuesta a la chica

Pocos minutos después, entrego su carta a Kakaroto. Quien, con una sonrisa estúpida, la había aceptado, mientras se retiraba de lugar

Vegeta sonrió malicioso, mientras se cruzaba de brazos. Ahora solo le quedaba esperar a que la chica leyera su respuesta; su sonría se profundizo de manera un poco aterradora; deseaba estar ahí presente y mirar el rostro de la chica cuando leyera la respuesta a su carta, tal vez no recibiría una carta como respuesta, pero eso no le importaba

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Bulma salió realmente agotada de su turno en el centro psiquiátrico, quería solo llegar a su departamento y descansar. Sin embargo, Goku, le había dejado un mensaje, avisándole de la decisión de Vegeta Ouji de contestar a su carta, lo cual le sorprendió. Es decir, esperaba que el hombre respondiera a su carta, pero no pensó que lo haría de manera pronta. Así que directo de su centro de trabajo, se encamino a la residencia Son, para recibir su respuesta

Llego al lugar, donde fue recibida por un pequeño de cabellos azabaches y mirada ónice, el cual era un claro clon de su padre. Gohan era un niño muy tierno, de buenos sentimientos, y de carácter relajado tal y como su progenitor. Pronto apareció Milk a su encuentro, sonriéndole con desgana, y mirándola acusadoramente

"Pasa Bulma, estaba preparando la cena" La morena hablo un tanto rudo a la peli azul

Bulma ignoro su ataque de rabia, y entro detrás de Milk y el pequeño Gohan

"Milk, si deseas te puedo ayudar…" Bulma trato de ser amable, con la morena

Milk se giró con un cucharon en mano, y señalo acusadoramente a su amiga de pelo azul

"En verdad Bulma, te lo diré porque te aprecio…" Milk suspiro pesado "Un día de estos uno de esos tipos te hará daño Bulma, ¡Son asesinos por kamisama!" Dijo exaltada la morena "Tipos realmente peligrosos Bulma, deberías dejar ese trabajo, en verdad no entiendo por qué insistes en trabajar en ese lugar. Si ya con el centro psiquiátrico tienes suficientes problemas, encima vas y buscas a esos reos, no está bien Bulma, eres la única mujer en ese lugar"

Bulma miro atenta a su amiga, la dejo hablar todo lo que deseaba

"Lo se Milk, y sé que en realidad se preocupan por mí, pero debes entender algo, mucho de esos reclusos, merecen una segunda oportunidad en la vida, y yo estoy dispuesta a confiar en ellos" Bulma se tocó el pecho "Además, no debes preocuparte de que sea la única mujer en el lugar, ahí está Goku, y sé que no dejaría que nada me pasara, pero dime… ¿Acaso él no te preocupa?, es decir también trabaja en la cárcel"

Milk bufo molesta "Mira Bulma, Goku es hombre, se puede defender bien en ese lugar, pero tú eres solo una chica. Y eso, de la segunda oportunidad no lo entiendo, siempre lo dices, pero en verdad… ¿Crees que alguien que es capaz de cometer crímenes tan atroces merece una segunda oportunidad?" La morena tenía una vena pronunciada en su frente "Bulma, solo dime una cosa, ¿Y si uno de esos tipos saliera y te buscara para dañarte, que harías?" La morena sonó muy seria con su pregunta

Bulma abrió grande los ojos, pero a los pocos segundos, comenzó a reírse

"Eso no pasara Milk, así que no te preocupes, vamos, en verdad… no me pasara nada, es una promesa" Bulma trato de sonar seria

Sin embargo, a pesar de eso, la morena no pareció contenta con la respuesta de la peli azul

….

Goku tardo un poco en llegar a su casa. Saludo a su esposa e hijo, luego fue con su amiga, saludándola animadamente mientras le entregaba la carta que Vegeta le había dado horas antes. Sin embargo, todo fue de manera discreta, evitando que Milk notara aquel papel, para no preocuparla de mas

Bulma se quedó unos momentos más en la casa de los Son, compartiendo un rato con ellos, quienes eran de sus pocos amigos a los que frecuentaba

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Bulma llego a su departamento, estaba cansada, se retiró los zapatos, y quiso ir directo a la cama, para descansar como se tenía merecido. Pero la curiosidad por la respuesta de aquel reo, le gano, haciendo que fuera directo a la mesa, para sacar la carta de su bolso, y decidirse a abrirla

No conocía a Vegeta Ouji. El hombre había sido un caso sonado cuando lo atraparon, pues había sido para aquel entonces solo un muchachito, pero luego de eso, el hombre simplemente se perdió en el sistema carcelario. No había fotos de quien era Vegeta, y Bulma nunca antes le había visto en sus visitas a la cárcel, solo sabía de la fama del hombre, pero no de su apariencia; y por como lo describían, sin duda se imaginaba a un hombre de presencia imponente y aterradora

Soltó el aire que contenía, y desdoblo la hoja que Goku le había entregado, leería la carta antes de dormir