hola de nuevo, ayer recibi un mensaje pidiendo de nuevo esta historia, asi que aqui la tienen.
Ellen36, this is for you girl.
esto es una adaptacion horrible de The Contract, la historia no me pertenece y tampoco los personajes.
Me incline sobre la mesa, el ruido del restaurante desvaneciendose en el fondo mientras luchaba por contener mi rabia. Reprimiendo las ganas de gritar, mantuve mi voz baja, la furia gotea de mis palabras.
"que dijiste? estoy seguro de que no te escucho correctamente"
Richard se relajó en su silla, sin preocupación por mi ira.
"dije que Lucían será promovido a socio"
Mi mano se apretó alrededor de mi vaso con tanta fuerza, que estaba sorprendido de que no estuviera roto ya.
"se suponía que era mi ascenso"
se encogió de hombros.
"las cosas cambiaron"
"me maté trabajando, he traído más de 9 millones a la empresa. tu me dijiste que si superaba la cantidad del año pasado, sería socio"
agito su mano.
"Lucian trajo 12 millones"
golpeé mi mano sobre la mesa, me daba igual si llamaba la atención.
"eso fue porque el bastardo fue tras mi espalda y robo a mi cliente. la idea de la campaña era mía, él me jodio!"
"tu palabra contra la suya, Klaus"
"estupideces, esto no es más que una estupidez"
"la decisión está tomada y la oferta se ha ampliado. Esfuerzate y tal vez el próximo año sea tu año"
"y eso es?
"que tendrás un bono generoso"
un bono
yo no queria un puto bono, queria el ascenso, deberia ser mio.
Me puse de pie tan rápido que mi silla cayó, golpeando el suelo con un ruido sordo.
Richard levantó una ceja.
"cuidado, Klaus. Recuerda que en Lockwood Inc. es todo sobre el trabajo en equipo. todavía eres parte del equipo, una importante parte"
lo mire a la cara, aprisionando mi deseo de decirle que se jodiera.
"el equipo, Claro"
me aleje,sacudiendo mi cabeza.
Me dirigí a mi oficina,cerrando la puerta detrás de mí. mi asistente levantó la vista sorprendida, con un sándwich a medio comer en su mano.
"que jodidos te dije acerca de comer en tu escritorio?" espete.
ella se levantó.
"u.. usted estaba fuera" tartamudeo " estaba trabajando en sus gastos. pensé…"
"bien, pensabas mal"
me moví a través de su escritorio y tome el sandwich de su mano. haciendo una mueca por su contenido.
"mantequilla de maní y mermelada? es lo mejor que puedes hacer con lo que te pagan? maldije cuando su contenido goteo en mi chaqueta.
su pálido rostro palideció aún más mientras miraba la mancha roja en mi traje gris.
"señor Mikaelson, lo siento mucho, llevare a limpieza de inmediato"
"por supuesto que lo harás y consigueme un sandwich mientras estás fuera"
ella parpadeo.
"yo… yo pensaba que fue a comer"
"una vez más, su proceso de pensamiento es incorrecto, consigueme un sándwich y un café con leche light. quiero a Stefan Salvatore al teléfono ahora" con impaciencia me quite el saco, asegurandome que los bolsillos estaban vacíos " lleva esto a la tintorería,lo quiero de vuelta esta tarde"
se quedó inmóvil,sorprendida ante mi.
"estás sordo?"
"que le gustaría que haga primero?"
le arroje el saco.
"ese es tu puto trabajo, ingeniatelas y logra que se haga"
15 minutos más tarde tuve mi sándwich y mi café. mi teléfono sonó.
"tengo al señor Salvatore en la línea dos"
"esta bien" pulse la tecla " Stefan, necesito reunirme contigo hoy"
"estoy bien, gracias por preguntar, Klaus"
"no estoy de humor, cuando estás disponible?"
"estoy ocupado toda la tarde"
"cancelar"
"ni siquiera estoy en la ciudad, lo más temprano que puedo estar ahí es a las 8"
"bien, nos vemos en Rileys, mi mesa de siempre" me colgó, aplaste el otro botón " entra"
mi puerta se abrio y ella tropezó adentro, literalmente. ni siquiera se molestó en ocultarlo, puso los ojos en disgusto. nunca había conocido a alguien tan torpe como ella. casi podía jurar que ella pasó más tiempo de rodillas que la mayoría de las mujeres con las que salía. espere hasta que ella se puso de pie, levante su cuaderno y lápiz. su cara estaba roja y su mano temblaba.
"si, señor Mikaelson?"
"mi mesa en Rileys. 8 en punto, reservalo. mi saco mejor que esté a tiempo"
"pedí un servicio urgente, es..ah… será un cargo extra"
levante las cejas.
"estoy seguro que fuiste feliz al pagar, considerando que fue tu culpa"
su rostro se oscurece, pero no discutió conmigo.
"voy a recogerlo en una hora"
agite mi mano, no me importa cuando lo recuperó, con tal de que esté en mi poder antes de irme.
"señor Mikaelson?"
"que?"
"tengo que salir a las 4. tengo una cita. yo le envié un correo electrónico al respecto la semana pasada"
Golpee mis dedos sobre el escritorio mientras la miraba. mi asistente Caroline Forbes la pesadilla de mi existencia. habia hecho todo lo posible para deshacerme de ella, pero nunca tuve éxito. no importa la tarea que le di, la hizo. cada tarea denigrante la hizo sin quejarse. recoger mi ropa? hecho. asegurarse que mi baño privado está equipado con mis marcas favoritas de artículos de tocador y condones? sin falla. alfabetizar y limpiar mi masiva colección de cds cuando decidí traerlas al trabajo? completado, incluso los empaco cuando había ¨cambiado de opinión¨ y los entregaron de vuelta a casa, impecable y en orden, ni una palabra salió de sus labios. enviar flores y un mensaje de despedida a quien yo había dejado ese mes o semana? si.
ella estaba en la oficina todos los días sin faltar, nunca tarde, ella rara vez salía de la oficina a menos que fuera a hacer un recado para mi o estar en la sala de descanso para comer uno de sus ridículos bocadillos traídos de casa desde que le prohibí comer en el escritorio. mantuvo mi calendario y los contactos en orden, mis archivos estaban en código de colores, y filtraba mis llamadas, asegurándose que muchos de mis ex no me molestaran. sabía que a todo el mundo le agradaba, nunca olvido un cumpleaños,y hacia las más deliciosas galletas. ella fue la maldita perfección encarnada.
no podía soportarla.
ella era todo lo que despreciaba de una mujer. ella era muy delgada, cabello rubio y ojos aguamarina, se vestía en trajes con falda, simples sin ninguna gracia. su cabello siempre recogido, no llevaba joyas y por lo que he observado sin maquillaje. tenía cero encanto y sin la confianza suficiente para hacer algo al respecto. docil y tímida, era fácil de manejar. tomo todo lo que le dijeras y nunca respondió negativamente. me gustaban las mujeres fuertes y vibrantes, no un tapete como la señorita Forbes.
sin embargo me he quedado atrapado con ella.
"bien, no hacer un hábito, señorita Forbes"
por un segundo, pensé ver fuego en sus ojos, pero ella simplemente asintió.
"voy a recoger su saco y lo dejare en el armario, su teleconferencia es a las 2 en la sala de conferencias" ella indicó a los archivos en la esquina de mi escritorio " tus notas están ahí"
"mis gastos?"
"voy a terminarlos y los dejaré para que los firme"
"todo bien, se puede ir"
se detuvo en la puerta.
"tenga una buena tarde,señor Mikaelson"
no me moleste en contestar
