Los personajes no me pertenecen, son sacados de la serie anime One Piece.
La historia está basada en un tiempo actual, todos los personajes son estudiantes de instituto y completamente normales. Puede contener palabras malsonantes y Lemon. (Luna)
Cuando la gente escucha nombrar al instituto Gol algo en su interior se retuerce, ese instituto está poblado de delincuentes, chicas fáciles y escoria. ¿Pero esa es la realidad? Es muy fácil creer las cosas sin estar completamente seguros de ellas.
La campana sonó y los estudiantes que llegaban tarde apuraron sus pasos para que no les cerraran las puertas en sus narices, mientras un pelinegro de tez morena, se las ingeniaba para saltar por encima de ésta.
¡Muchacho!- gritó el conserje
¡No te enfades que no es para tanto! -le replicó
El chico abrió la puerta de su aula y todos los estudiantes que estaban dentro hablando y pasando el tiempo antes de que el profesor llegase enmudecieron. Sus caras palidecieron y mostraban terror ante la mirada del pelinegro.
¿Dónde está Zoro?-preguntó
C-Creo...q-que está...-titubeó un chico, pero ante su mirada finalizó rápido la frase-...en la azotea.
Ya veo...-cerró la puerta tras de sí- "Intenta saltarse las clases de nuevo"-pensó, pero no estaba ahí.
¡Oi! No te quedes dormido en las escaleras, te meterás en líos
¿Crees que eso es algo raro para nosotros dos, Luffy?- le sonrió el peliverde
Se dirigieron de nuevo al aula y se sentaron en sus respectivos pupitres bajo las miradas atónitas de sus compañeros. De repente la profesora entró acompañada de una chica delgada, de tez blanca y cabello pelirrojo, era como sacada de una revista. Su cara era pequeña y sus ojos grandes y marrones eran preciosos, pero estaban apagados al igual que su sonrisa.
Los chicos iban a explotar en júbilo pero recordaron la presencia de Luffy y Zoro en los asientos traseros y nadie se inmutó, no se oía ni un solo cuchicheo.
¡Oi! ¡Nojiko llegas tarde!- le medio sonrió Luffy
¿Quién nos ha honrado con su presencia? ¡Vaya! ¡El señor Monkey D. Luffy y Roronoa Zoro!-exclamó en tono sarcástico- ¿Os habéis cansado de matar a pobres e inocentes estudiantes?- ante ésta última pregunta el resto de alumnos se encogió de hombros
Bueno, ella es la nueva- dijo mirándola- Presentate tú misma.
Soy Nami, me han transferido debido al trabajo de mi padre- dijo en tono apacible pero seco.
Muy bien, siéntate allí al lado de la ventana, tu compañero será Luffy, espero que no te asuste.
Nami se dirigió hacía donde le había dicho Nojiko bajo las miradas del resto que claramente gritaban "Pobrecita, le ha tocado un infierno". Cuando por fin se acomodó, volteó la cabeza y su mirada se encontró con la del pelinegro, pero ella no la apartó, siguió mirándole hasta que él no pudo más y bajó la suya.
La clase transcurrió tranquila, Zoro se quedó dormido sobre su pupitre como siempre y Luffy luchaba consigo mismo para no acabar de la misma manera, pero justo cuando iba a finalizar la clase una piedra impactó contra la ventana cayendo cerca de dónde estaba Luffy.
Éste se dirigió hacia la ventana y allí estaban, un par de estudiantes del instituto Kuroneko haciéndoles señas en busca de pelea. Luffy se giró ignorándolos cuando Zoro le hizo una seña para que volviese a mirar, tenían con ellos a una chica de su instituto, sus provocaciones por fin dieron resultado.
Luffy y Zoro salieron del aula tan rápido como les fue posible mientras Nojiko ignorando que acababan de abandonar su clase, intentaba poner orden entre el resto de alumnos. Pero no le fue posible, sonó la campana que daba por finalizada la clase y todo salieron directos hacia la ventana para ver que ocurría, todos menos Nami que a pesar de que la piedra le pasara rozando la cara, no se inmutó.
Sabía que si capturaba a una pobre damisela en apuros no os negaríais- sonrió uno de ellos
Cabrón...¡suéltala!, sólo nos quieres a nosotros ¿no?, pues aquí nos tienes- dijo Luffy
Pero es que si la suelto no es tan divertido- justo en ese momento se dirigía un grupo de profesores en dirección a ellos- La soltaré pero esto no acaba aquí, vamos a otro sitio.
La soltaron y todos incluidos Luffy y Zoro salieron corriendo para que no les atrapasen.
¿Estás bien?- dijo una chica pelinegra dirigiéndose a Nami- He visto como la piedra prácticamente te daba en la cara
Si, estoy bien
Mi nombre es Robin- hizo una pausa que no duró mucho tiempo- La verdad es que has tenido muy mala suerte, te han sentado al lado del delincuente del instituto. Ten mucho cuidado
Gracias por la advertencia, lo tendré en cuenta- le dijo sin tan siquiera mover un músculo de la cara.
Las clases siguieron su curso y no había noticias ni de Luffy ni de Zoro, Nami veía como todos hablaban sobre ellos, eran la comidilla del instituto y no entendía demasiado bien el por qué, a sus ojos ninguno de los dos le parecían aterradores. Para el resto era diferente, las historias que giraban en torno a ellos los catalogaba de verdaderos asesinos. Había oído que Zoro era uno de los mejores espadachines y que todo lo que quería y no podía conseguir acababa obteniéndolo a base del filo de su cuchilla, cualquier cosa.
Por otro lado, Luffy era mucho peor, se divertía pegando a cualquiera, sin importar si eran mujeres, niños o ancianos, había llevado a más de uno al hospital y las últimas noticias decían que había matado a dos estudiantes del instituto Kuroneko.
Las clases habían acabado, Robin se ofreció para acompañar a Nami a casa pero ésta la rechazó, no le molestaba su compañía, pero no vivían en la misma dirección y al fin y al cabo Nami era una chica práctica. Estaba caminando cerca del río cuando vio una figura tirada en la hierba, sabía quien era pero no detuvo su paso.
¡Oi! Creí que eras diferente- dijo mientras intentaba ponerse en pie-¿No te han enseñado que debes ayudar a las personas heridas? ¿O es que me tienes miedo?- ella detuvo su paso y se giró hacia él
No te temo y no sé porqué piensas que soy diferente- hizo una pausa- ¿Por qué debo ayudarte?
Vaya...estaba equivocado- empezó a reír, cosa que provocó que escupiera unas cuantas gotas de sangre.- Esos capullos me las van a pagar- volvió a reír con más fuerza.
¿Dónde está tu amigo?
¿Zoro?-empezó a moverse lentamente y adolorido para ponerse a la misma altura que ella-Fue a perseguirlos él solo, el muy estúpido...- en ese momento se desplomó.
Nami se quedó durante unos minutos contemplándolo, debatiéndose si debía dejarlo allí tirado o llevarlo a su casa. Al final ganó su lado samaritano así que lo zarandeó un poco y puso su brazo alrededor de su cuello.
Es la primera vez que una chica me lleva a casa- sonrió-Debe ser muy pesado para ti
Estoy bastante acostumbrada
A paso lento y con mucho esfuerzo por fin llegaron a casa de Luffy, tocó varias veces pero nadie respondió. Ella quería dejarlo allí en la puerta pero justo cuando iba a hacerlo él perdió el conocimiento, los problemas le llovían uno detrás de otro...
FIN
Me he animado a escribir mi primer fic aquí, espero que os guste. Saludos! =)
