Bien, debo decir primeramente que este fic se lo dedico a Zagachan por insistir y darme la idea de hacer este fic. Se podría decir que es la continuación del fic "Cuando Rukia conoce a Hisana", los mismos personajes pero con otra historia, no se si me doy a enteder.
El titulo lo saque de los anuncios Huggies de su frase, solo que lo modifique un poquito!. Espero que sea de su agrado! e iniciamos!
Disclaimer: Bleach no es mio es de Tite Kubo y (por si las dudas) el titulo fue ligeramente modificado por el real de los anuncios de Huggies
Nueve meses caóticamente hermosos
Prólogo
El reloj de la oficina sonaba de una manera muy incesante a causa del antiguo péndulo moviéndose de lado a lado. Los minutos parecían siglos en pasar a medida que esperaban los ansiosos resultados. Desvió su mirada de la péndola para ver después el calendario. Era el día 16 de Mayo de 2004, fecha que cambiaría su vida por la deducción del Dr. Kurosaki. Suspiró profundamente mientras apretaba más su agarre contra la mano de su esposo. En esos momentos se necesitaban mutuamente ya que decidiría si ella podría tener hijos o no a causa de lo ocurrido hace tres semanas atrás.
Hisana se sobresaltó al percatarse que la puerta principal se había abierto. Su mirada se concentro al Dr. Kurosaki quien éste no tenía buen aspecto con papeles en mano; los resultados del laboratorio. No era necesario mentir, ella estaba más que nerviosa, estaba frenética por lo que le iban a decir, ya no soportaba mucho la presión.
Sin palabra alguna, el Dr. Kurosaki se sienta suspirando en su escritorio. Lanza los papeles en su escritorio como si fuera algo sin valor para después juntar ambas manos y su babilla acomodar contra ellas.
Con dificultad, Hisana traga saliva cuando ve que lentamente el doctor de pelo anaranjado empieza hablar: —No les puedo mentir señor y señora Kuchiki—empezó a decir—, pero lo que sufrió la señora Kuchiki fue un aborto espontáneo…
Ambas personas jadearon ante lo dicho. Sus manos se apretaron aun más— ¿Hisana podrá tener hijos después de esto?—pregunto osadamente Byakuya
Ichigo los vio por unos instantes. Sentía lastima por ellos y lo peor de todo es que toda esa situacion no estaba en su alcance, no podía hacer nada, el cuerpo de Hisana era demasiado débil como para mantener a un niño. Apretó los puños mientras dijo secamente: —Byakuya, ella jamás podrá tener hijos—espetó—. El cuerpo de Hisana-san no es apto para que una nueva vida se desarrolle, no aguantaría, es por eso, que abortó al bebé que tenía en su vientre—el ginecólogo se levanta de su escritorio lentamente. Tan sólo ver a Hisana a punto de sollozar se sentía tan débil. Parte de su trabajo era ese, no siempre había un jardín de rosas cuando daban los resultados del laboratorio. Abrió la puerta y estaba listo para irse sin antes decir: —. Lo lamento…
Byakuya observó a su esposa detenidamente. Ella no se había movido o dicho algo después de lo ocurrido. Con delicadeza, la abraza fuertemente mientras su mano le acaricia su cabello. Debe ser muy difícil para ella, tal vez más que a él. Hisana no protestó ni hizo nada al momento que Byakuya hiciera eso. Sin embargo, no duro mucho tiempo para que Hisana empezara a llorar dentro de la oficina de Ichigo.
(En la actualidad)
-En serio Hisana, eso me preocupa mucho— dijo Rukia en el teléfono—Últimamente has estado muy cansada durante estos días—su tono de vozse volvió más fuerte— ¡Hasta has comido más de lo normal! ¡Y lo peor que cosas raras! ¡¿No viste mi reacción cuando vi que te comías las rarezas que Orihime le llama comida cuando fuimos a su cumpleaños? ¡Fue espantoso!
Hisana reía alegremente ante el comentario. A veces Rukia podía exagerar las cosas. Hisana estaba en su casa sola. Habían pasado seis años después de la desagradable noticia que Ichigo le había comentado. Esa herida que estuvo en su corazón ya había sanado hace ya tiempo atrás. Byakuya, su esposo, en ese momento estaba trabajando en su oficina. Él trabajaba de abogado y era muy exitoso lo que hacía. Hisana se dedicaba a ser maestra de medio tiempo ya que a consecuencia de la fama de su esposo le ha dado mucha fortuna causando que ella no trabajara tanto.
-¡No bromees así, Rukia!—musitó Hisana en el teléfono mientras limpiaba la casa—. Se que te preocupas por mí, pero estoy bien…
-¡Eso si no me la creo!—comentó Rukia— ¿Acaso ya no puedo preocuparme por mi propia hermana?—grito— ¡Tuviste la necesidad de comer la comida de Orihime! ¡Hasta Ishida, su esposo, no es tan arriesgado con eso! ¡Por eso es un enclenque! ¡Parece lápiz!
Antes de que Hisana pudiera hablar, una vocecita la interrumpió: — ¡Debes ir con mi papi, tía Hisana!—escuchó
Hisana se percató de quien era la voz, era de su sobrina, antes de que pudiera decir algo, la interrumpieron de nuevo: — ¡Nuestro papi ve a las mujeres embarazadas, tontita!—dijo otra voz de una niña pequeña: — ¡No me digas tontita!
-Ya niñas…—dijo Hisana a sus sobrinas—No se peleen
-¡Masaki empezó, tía Hisana!—alegó la niña
-¡No es verdad!—grito la acusada
-Oigan niñas…—dijo Hisana— ¿Por qué no le alegan a su papi Ichigo-san sobre ese asunto mientras yo termino hablar con su mami?
-¡De acuerdo…!—gritaron ambas. Hisana suspiró mientras oía como ella le daban el teléfono a su madre— ¡Pero Masaki tuvo la culpa!—escuchó a lo lejos—Lo siento…—dijo Rukia ya dominante del teléfono—Me lo arrebataron atrevidamente al escuchar que estabas enferma—bufó—. Debería dejar de gritar tanto…
-No te preocupes—comentó Hisana—Me encanta hablar con Masaki y Hisana cuando se da la oportunidad…
Hace seis años atrás, nacieron las gemelas no idénticas, Masaki, la peli castaño, y Hisana, la pelinegra. Sus nombres tienen algún significado dentro de la familia. Ichigo y Rukia, al momento de ponerles los nombres a sus hijas, decidieron bautizarle a la peli castaño Masaki a honor a la difunta madre de Ichigo al tener parecidas facciones a las de su madre. A la otra le llamaron Hisana ya que cuando nació fue el mismo año que le dijeron a la hermana de Rukia que no podía tener hijos y a pesar tenía tremendas facciones a su madre y a Hisana, pero Ichigo y Rukia, con el permiso de Hisana, le bautizaron con ese nombre para ser tocaya de la esposa de Byakuya.
-Jaja, ya lo creo—dijo Rukia—Bueno Hisana, es hora de irme…las niñas quieren que las lleve al parque
Hisana sonrió melancólicamente al escuchar eso. A pesar que ya lo había superado, aún le dolía el hecho que no era madre como su hermana para ser ese tipo de cosas con niños. Ella también podía llevar a sus sobrinas al parque como lo hace Rukia, pero no se sentía igual; siempre se sentía un dolor de tristeza, quiera que no…ellas no eran sus hijas.
-Claro…—contestó—Nos vemos en tu casa más tarde junto con Byakuya
-¡Esta bien! ¡Cuídate demasiado Hisana!—dijo Rukia— ¡Adiós!—colgó
-Adiós…—susurró Hisana
Hisana bajo la cabeza al momento de colgar. Se sentía temerosa en esos momentos. Todas las cosas que le estaban pasando eran los mismos síntomas cuando estuvo embarazada por primera vez. Y si estaba embarazada, tenía mucho miedo a que su cuerpo no aguantaría. No quería pensar en esa posibilidad, no quería que ocurriera por segunda vez ese trauma. Pero lo peor de todo era que nada era seguro, si estaba enferma o si en verdad estaba embarazada. Su primer bebé que perdió tan solo estuvo con ella dieciséis días. ¿Ahora que hacer? No le había comentado nada a Byakuya, pero él tal vez tenía leves sospechas sobre su estadía. Suspiró mientras se encaminaba hacía el buzón. Para estar segura, mando a que le hicieran pruebas en el laboratorio secretamente para ver si estaba embarazada y ella poseía la ansiedad que algo le mandaran el día de hoy.
Al momento de estar parada frente a su buzón sintió una gran pesadez en su cuerpo. Sentía nerviosismo que no dejaba que su cuerpo se moviera. ¿Y si la carta estaba ahí? ¿Esperaría a que llegara su esposo para abrirla? Oh Dios que debía hacer…tantas preguntas pocas acciones. Tragó saliva mientras su mano temblorosa abría el buzón. Gimió al ver una carta que decía su nombre. La vio detalladamente cuando se percató que era del laboratorio. Empezó a respirar cortadamente mientras la veía como si fuera algo extraño. Por segunda vez, una carta dependería el cambio en su vida. Podría ser que dijera que fuera 'negativo' o 'positivo' en la prueba. Debía enfrentarlo, pero su miedo era que diera positivo, ya que eso significaría que muy pronto, vería ese bebé ser abortado naturalmente. Por años, le pidió a Dios que le diera un hijo, aunque sea por milagro. A pesar que se lo ha pedido año tras año no ha tenido respuesta…hasta ahora.
Aún temblando…Hisana abre la carta con dificultad. Extiende el papel para que ella leyera que los resultados de la prueba de embarazo sea…
Joh! ahí empezará todo! debo decir que los próximos capítulos serán cortos, tal vez de 1000 o 2000 palabras más o menos. Les digo, esta historia ya la tengo medio empezada pero no aguante la tentacion de publicarla. Espero que les halla gustado el prologo y nos vemos en el próximo capítulo! :D
Se me cuidan! nos vemos! (No olviden review! XD)
