Aclaración: Antes que nada, esto está basado en la canción Vermillion de Slipknot, ya sea la parte uno o la dos, aunque personalmente me gusta la dos.
En sí las canciones se pueden interpretar por un amor suicida e imposible, como también se puede interpretar como acoso, como que el chico persigue al otro y de ahí deriva al amor imposible, como también que su amor se haya perdido o este sea imaginario, quizás yo tome gran parte de lo que trata la canción para este fic.
La canción y los personajes son de sus respectivos autores.
Nota: este fic lo hice hace más de un año, según tengo entendido, fue el 13 de enero del 2012, pero creo que fue antes.
Caía la lluvia estacional, indicando cierto mal augurio para el rubio de cejas espesas; otra vez sentía que alguien le seguía, era molesto, ya había pasado casi un año que cierta persona estaba tras él en todos lados, le tomaba fotografías, se dirigía a los mismos locales que el inglés asistía.
Era un acosador total.
Ese día se juntaría con sus amigos unas horas, beberían un poco, disfrutarían el momento, pero Arthur permanecía intranquilo en el camino, por lo que decidió desviarse un poco; después de tanto tiempo, había decidido definitivamente enfrentarle.
El problema no fue el verle la cara, el problema es que el otro desvió su camino, sabía lo que el de ojos jade planeaba, no pensaba darle en el gusto por ningún motivo, aunque aquel acosador estaba completamente feliz.
-Sabe que existo… Eso me emociona tanto, algún día le invitaré una hamburguesa- Murmuraba emocionado con ello, él juraba que Arthur estaba enamorado de él, creía fervientemente que con las actitudes de él, simplemente quería ocultar sus sentimientos hacia él; aunque esa no fuera la realidad.
Aquel amor no era real, Arthur incluso sentía miedo, pero no podía denunciar, en cierto modo, los policías se reían en su propia cara, jamás creían que alguien pudiese seguirlo, sus amigos lo tachaban de loco, pues nadie jamás había visto que le siguieran, incluso creían que podía ser "un hada" más, ya que este tenía ciertos antecedentes anteriores de aquello.
Con el pasar de los días, se vio que aquella persona cada vez se le acercaba más a Arthur, ahora no se escondía como antes; sus gafas hacían un fuerte reflejo con el sol, no sentía pudor en caminar a dos metros tras el más bajo, no sentía vergüenza alguna hablarle, aunque el otro creía que era producto de su imaginación, por lo que no respondía.
Llegó navidad; El inglés abrió la puerta de entrada, estaba llena de regalos, aquello hacía que su miedo incrementara, ese acosador ya se estaba pasando de la raya, mucho más que antes; las tarjetas, llenas de "Te amo" por todos lados.
Arthur en su miedo comenzó a romper los regalos, aquel hombre le observaba con tristeza, ¿es que Arthur ya no le amaba? Comenzó a reflexionar, llegando a aquella conclusión desesperante y sicótica para él.
El inglés jamás le amó…
Entró por la cocina al hogar, tomando la cuchilla más grande, caminando con quietud cerca del inglés.
-Nadie juega con Alfred Jones…- Murmuró, mientras el otro volteaba observandole con un terror indescriptible.
Sus últimas palabras fueron un simple "Jamás te conocí para amarte…"
Caminaba bajo la nieve, cierto americano de ojos azules ya opacos con su locura; escuchaba una canción en su Iphone, aquella canción le marcaba.
"She isn't real, I can't make her real"
-Él no es real… No puedo hacerlo real…- Desapareció del lugar, encontrando su frío destino; la policía le encontró como un cadáver frío, tirado en la nieve, con aquella misma frase escrita con sangre.
