Mi primer fic situado en el universo de Overwatch con algunos crossovers de otros juegos. Quería hacerlo ya que tenía pensada la historia y tendría conexiones con otros fics míos . Al final del capítulo contaré que juegos metí aquí y seguro habrán jugado alguna vez. Primero lo primero: No soy dueño de los personajes nombrados, pertenecen a sus respectivos dueños y solo escribo para entretener. Y ahora a la aventura!
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Day 1: Reactivado
Los robots se revelaron contra la humanidad iniciando la más sangrienta guerra en todos los tiempos. El conflicto mantuvo unido a cada país, dejando de lado todas las diferencias y uniendo su poder pero eso no era problema para las máquinas y su lider. Sus tropas aumentaban cada segundo al igual que su fuerza, repeliendo las ofensivas de los humanos. En el auge de los robot, uno de ellos se reveló contra sus iguales al ver las atrocidades cometidas en el conflicto. Tratando de escapar de la base, la maquina rebelde dio su último disparo a unos explosivos llevándose a varios robots y a la base misma a la destrucción. Después de esa fatídica pelea, el rebelde no vio la luz del sol.
Muchos años después...
El reportero Conrad Hart, joven y enérgico, tras unas semanas durísimas de trabajo pudo conseguir una entrevista con la gamer que su fama alcanzaba las estrellas y su carisma dominaba a la comunidad juvenil de todo el mundo. Hana Song, de Corea del Sur, aceptó la entrevista del reportero americano.
El encuentro se tornaría en Busán, capital y hogar de la gamer. Conrad esperó paciente en un restaurante para los turistas, donde servían toda la comida del mundo para aquellos que querían recordar a su país por medio de alimentos. El joven pidió una hamburguesa y una gaseosa. Ingería lo que ordenó y esperó a la gamer.
-¡No puede ser,Dva en persona!
-¡Dios santo, es hermosa!
-¿No es la gamer que tanto anhelan?
-No es la gamer... Es LA gamer.
Los jóvenes turistas se volvieron locos al ver a la chica con sus propios ojos caminando por el restaurante escoltada por dos guardaespaldas. Conrad no se molestó en lo absoluto en saber si era ella, la euforia y los gritos de los jóvenes lo verificaban.
-Conrad Hart ¿Cierto? Hola y bienvenido a Busán. Soy Dva.- Se presentó la chica con una sonrisa que dominaba su rostro.
-Gracias por la bienvenida, . Soy tu entrevistador Conrad Hart.- El joven le extendió la mano y ambos se saludaron.
-Si ya pediste algo será mejor que te lo lleves, vamos a mi limusina que ahí tendremos privacidad.
Ya en la limusina, Conrad sacaba de su chaqueta su celular y buscaba la opción para grabar la entrevista que le haría a la gamer coreana, que contestaba los mensajes que le llegaban a sus celulares y no podía dejarlos. Tras unos minutos y Conrad ya preparado, Hana Song dejó sus móviles a un lado y miró al muchacho, esperando las palabras.
-Primero lo primero. ¿En que diario voy a aparecer?
-¿Diario? Oh no. Estarás en la primer plana y la revista estará dedicada a ti.- Hana no pudo evitar sonreír de alegría por la dedicatoria.-Ahora comencemos. ¿Cuando fue la primera vez que tus manos tocaron una consola?
-No recuerdo muy bien pero sé que fue el mejor dia de mi vida, apenas comencé con una consola de dieciséis bits. Ahí fue mi inicio como gamer.
-Y de ese grandioso dia ¿Cuantas horas dedicas a los píxeles?
-Depende de la dificultad del juego, si es uno fácil me toma como mucho una hora y si es de esos juegos que tienes que sentarte y pasar todos los niveles, dos horas. Y si el juego es en línea... No existo.- Respondió entre risas la coreana.
-Ahora una pregunta seria: ¿Los juegos fueron los que te sacaron adelante después de tu momento trágico?
-Fueron ambas cosas: Los juegos y mi madre. Recuerdo cuando la vi en el hospital, ella no aprobaba mi hobby pero entendió mi pasión por ello. Hana, sigue tus sueños. Y si la vida te quita lo que mas quieres, oprime la opción Continue. Esas fueron sus últimas palabras.
Conrad Hart y Hana Song siguieron con la entrevista un largo rato, hasta que el joven tenga la información necesaria para la nota principal de la revista y el reportaje se echó a un lado y comenzaron a charlar sobre ellos. Ya satisfecho con la entretenida charla con Dva, el reportero se bajó de la limusina frente a un hotel. Era de noche y no se percató de la hora, eran las diez de la noche.
-¡Oye Conrad! Si necesitas ayuda o un favor o algo por el estilo, cuenta conmigo. Tienes mi numero ¿No? - Le dijo desde adentro de la limusina Hana.
-Si lo tengo, Hana.
-Por favor, Dva. -Le recordó la muchacha sonriendo.
Conrad se despedía de la chica con la mano y caminó hacia el hotel, en donde se dirigió a su cuarto ubicado en el último piso. Giró la perilla y entró, se puso cómodo y se preparó un té digestivo, ya que los Doritos que comió con Hana le cayeron mal. Con el té listo y duchado, Conrad se acostó en la cama y de su mochila sacó una notebook, donde tecleó un código de seguridad y revisó su correo. Mensajes normales.
Después de unos días vacacionando en Corea y charlando con Hana, regresó a Estados Unidos a su segundo trabajo: Agente de la Agencia, una organización secreta que protege armas tanto de éste mundo como de otros. Ian, su amigo y jefe, le dió la misión de recuperar la Célula Alien que fue robada de las instalaciones de la Agencia. El satélite buscó la posible ubicación del arma alienígena, Rusia. El joven Hart fue a toda prisa.
Conrad sería escoltado y protegido por dos grupos que también tenían el mismo objetivo, los Hard Corps y los Overwatch, héroes legendarios. El joven saludó a cada miembro con admiración, después de los saludos, el coronel Bahamut de los Hard Corps habló.
-Conrad Hart, soy Bahamut. ¿Excelente lugar no? sabes porqué estamos aquí.
-Si lo sé, alguien robó la célula alien de una de nuestras bases secretas y Zarya rastreó una pequeña pista en su Rusia. -Bahamut se sorprendió por la información que tenía Conrad.
-Tu gente no es muy rigurosa con la seguridad. -Dijo Gabriel Reyes de los Overwatch, con su voz ronca.
-Perdona a Reyes, no sabe que primero se saluda. Sé que tu agencia se mantenía de guardar la célula alien pero alguien la robó. ¿Tienes alguna idea de quien pudo ser? -Preguntó la capitán Ana Amari.
-Revisamos las cámaras de seguridad pero no encontraron nada, pronto sabremos quien robo semejante poder. -Informó Conrad a la mujer.
-Caminemos hacia ahí. Tenemos una nave y llegaremos a la frontera rusa en tres horas. Winston mejoró los motores utilizando los mismos planos que su "acelerador temporal". - Dijo el comandante Jack Morrison caminando hacia el norte.
-¿"Acelerador temporal"? -Conrad estaba intrigado.
-La historia es media complicada de contar pero ya la sabrás, ah por cierto, soy Rey Poward. -Se presentó el soldado.
Ya el equipo formado, se subieron a la nave que se camuflaba con algunas ramas que le pusieron encima, prendieron los motores y enfocaron el rumbo a la frontera rusa.
Conrad se sentía algo distante con sus compañeros de equipo, todos tenían entrenamiento militar y algunos de ellos eran veteranos de la guerra. Solamente él contaba con estudios de periodismo y entrenamiento básico de la agencia donde trabajaba, eso no ayudaría mucho en un enfrentamiento armado.
-Faltan quince minutos para llegar a la frontera rusa. -Avisó Sheena por el altavoz.
-Descenderemos y esperaremos a Zarya, de ahí nos vamos al verdadero destino. -Dijo el agente Lacroix.
La nave aterrizaba lentamente al acercase a la gélida frontera rusa con una tormenta de nieve complicando el descenso, Sheena sin complicación apoyó la nave con delicadeza sobre la tierra blanca y abrió la escotilla al ver una gran figura femenina acercase con un arma tan alta como su estatura. Zarya había llegado.
-Hola pequeños ¿Se enteraron de la fiesta?
-Zarya es un gusto tenerte aquí. -Bahamut la saludó de forma militar.
-Bahamut. Contigo al mando, volveremos a nuestras casas en un par de horas. Señor es un gusto tenerlo como líder.
Aleksandra Zaryanova, Zarya para los amigos, y el capitán Bahamut trabajaron juntos un par de ocasiones siendo que él era americano y ella rusa. Luego de saludar al resto del equipo, la nave continuó su camino y la imponente mujer se sentó al lado de Conrad, que miraba los musculosos brazos anonadado.
-¿Y tú quien eres? Conrad se incómodo al tener la cara de Zarya cerca.
-Soy eh Conrad, Conrad Hart. Periodista y agente. -Sonrió simulando su incomodidad.
-¿Y tu misión cual es, soldado? -Preguntó la rusa cruzándose de brazos.
-Sus estupidos jefes dejaron que se robaran la célula alien y éste la tiene que recuperar. - Interrumpió Reyes haciendo un rápido movimiento con la mano.
-Tranquilízate salta muros. -Le dijo Zarya y Gabriel frunció el ceño. -Escucha Conrad, sé que es la primera vez que nos vemos pero cuando esto termine nos conoceremos mejor. Me gustan los hombres pequeños. -La rusa con su codo golpeó el brazo a Conrad y éste se llevó las carcajadas de todo el equipo, excepto de Gabriel Reyes que lo miraba fijamente.
-Auxilio. -Murmuró por lo bajo Hart.
La nave se adentró en las montañas rusas con una tormenta de nieve dificultando la visión de Sheena. Zarya guiaba a la piloto donde encontró las pistas de la célula alien, siguió unos kilómetros adelante y ahí estaba, un edificio destruido y asediado por el tiempo cubierto con la nieve. La nave descendió unos cien metros lejos del edificio y la escotilla se abrió, el equipo salió con sus armas y ropa térmica. Antes de ir, el coronel Bahamut dió la orden de alto.
-Nos dividiremos en dos equipos: Morrison, Lacroix, Amari, Etranzi. Ustedes cuatro conmigo. Zarya, Reyes, Poward, Hart. Ustedes vayan por la izquierda, nosotros a la derecha. Nos encontramos dentro.
Como ordenó el capitán, los equipos se dividieron y fueron corriendo como se había dicho. El edificio estaba en muy malas condiciones, era perfecto para un escondite y estaba alejado de toda la civilización, nadie se aventuraría en éstas tierras heladas. Zarya liderando la cabeza, entró por una ventada seguido de Poward, Hart y luego Gabriel Reyes. La nieve caía de las partes dañadas del techo, había fundidoras, engranes, computadoras militares en mal estado, nada sospechoso, aún.
-Tengo una mala espina sobre esto. -Poward miró al edificio.
-¿Tienes miedo? -Rey no respondió la pregunta de Gabriel.
-Yo un poquito...
-Tranquilo pequeñín, Zarya está aquí para protegerte. -Le dijo la rusa a Hart.
El equipo liderado por la rusa se topó con el de Bahamut en una zona que aparentaba ser una fábrica, ambos grupos no encontraron nada. El coronel observó cada rincón y luego miró a todos.
-Ana, sube a esa torre y cúbrenos. Jack y Gabriel, ustedes a la derecha. Rey y Sheena por la izquierda. Conrad y Gerald vayan a esa puerta mientras Zarya y yo los cubrimos. -Bahamut preparó su ametralladora.
El americano y el francés siguieron la orden del coronel, caminaron por las ruinas del edificio dejando sus huellas en la nieve. Ana los observaba desde la torre de control con la mira de su rifle mientras ponía nieve en su boca para evitar delatar su posición estratégica. Gabriel Reyes miraba a sus compañeros para luego enfocarse en Conrad Hart con su mirada tensa. Conrad le echó un ojo a su compañero que estaba a su lado y notó algo brillante en su dedo.
-¿Y ese anillo? -Le preguntó Hart.
-Ah lo notaste. Hace unos dias atrás me comprometí con mi novia. El mes que viene haremos una fiesta previa a la boda.
-Ah felicidades Gerald.
Dejando de lado los elogios, la tensión se hizo presente. Conrad preparó su pistola y se puso en alerta al igual que Lacroix. Antes de llegar a la puerta doble, sucedió lo inevitable.
-¡Oh mierda! -Gritó Bahamut.
Un robot mecánico controlado por un sujeto de ropa y mascara negra desde el pecho rompió la puerta doble y lo que quedaba de pared haciendo que Conrad y Gerald retrocedan por semejante arma.
-¿Un Sviatagor? ¡Imposible! ¿Como llegaron a sus manos? Zarya no lo podía creer.
Ana intentaba romper la cabina de mando del robot pero las balas de su rifle no podían traspasar el grosor del cristal. Detrás del robot, salieron hombres con uniformes y mascaras de combate de color negro, iniciando un intercambio de balas.
-¡Cubran los flancos, intentan rodearnos! ¡Zarya encárgate del robot!
-¡Su parte débil está en la parte trasera de la cabina coronel, no puedo hacer nada!
El equipo inició la ofensiva con dificultad, las armas de aquellos hombres eran superiores y sabían usarlas al máximo. Conrad y Gerald corrieron como podían hacia sus compañeros y se unieron a la batalla. Mientras los Overwatch y los HardCorps disparaban, Gabriel solamente se quedó apuntando, sin apretar el gatillo de sus escopetas y con su rostro congelado. El empujón de Jack Morrison lo sacó de su estado.
-¡Reyes! ¡Nos están superando, saca al novato de aquí y prepara la nave para escapar!
-... Si señor. -Le respondió.
Gabriel tomó del brazo a Conrad y comenzó a correr junto con él. Salieron por la puerta llegando a un pasillo largo con el piso de madera, según Reyes era un "atajo". Se detuvo cerca de la salida haciendo que Conrad pare de correr.
-¿Que estás haciendo estupido? ¿Te detienes ahora mientras nos están pisando los talones?
-Hart... Lo siento muchacho.
Gabriel apuntó con sus escopetas a Conrad din mediar palabra. El joven se quedó anonadado y sin saber como reaccionar ante esta situación inesperada.
-¿Que está pasando aquí Gab...?
Un silencio por parte de Gabriel Reyes era la respuesta. Sus ojos por un instante salían rayos láser que derretirían a cualquiera. Conrad aseguró que no iba a salir vivo.
Gabriel apuntó a las maderas y comenzó a disparas, haciendo que Conrad viera todo en cámara lenta. El joven caía al oscuro vacío viendo como el agente de Overwatch se largaba. Nadie podía hacer nada para detener a Gabriel que escuchaba los desesperados gritos del joven periodista y agente que caía a una muerte segura.
Zarya y Bahamut seguido del resto de los equipos, salieron del edificio y corriendo con la nieve llegando hasta las rodillas viendo la nave suspendida en el aire con la escotilla abierta. Pusieron toda su energía y lograron subir escapando de las balas del enemigo. Gabriel apretó un botón y la nave huyó.
-¿Y Hart? ¡Hart! ¿Conrad está bien? -Preguntó apresuradamente el coronel Bahamut.
-Señor... Yo... No pude hacer nada. Nos rodearon. Conrad se... Lo siento mucho señor. - Gabriel giró su cabeza con los ojos hinchados.
-Odio cuando uno de mis hombres muere bajo mi mando. -Bahamut soltó un suspiro mientras con su mano frotaba su cara. -Vámonos a casa... Mierda...
Nadie habló de lo ocurrido, estaban anonadados y apenados, no querían preguntar por Conrad Hart. La nave se alejaba del edificio y de las balas enemigas dejándolos atrás. En el trayecto a casa, nadie pronunció palabra. Excepto Ana, que veía a Reyes sin apartarle los ojos de encima.
El enemigo abandonó el lugar luego de la victoria sobre los Overwatch y los Hard Corps. La noche se acercaba y con ella una nueva y feroz tormenta de nieve amenazando con bajar aún mas la temperatura en esas tierras heladas.
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Suspenso everywhere jaja y aquí el primer capitulo de este fic. Los juegos que usé son : Overwatch, Contra HardCorps y Flashback (Los dos de SEGA) y uno más que lo voy a nombrar en el siguiente capítulo. Me despido y buenas noches! Saludos!
