Disclaimer: Fairy Tail pertenece a la perra de Hiro Mashima.
Personajes/Pareja: Rogue!centric. Yukino. Sting/Rogue.
Extensión: Drabble. 354 palabras.
Notas: No voy a hablar del manga, porque los últimos capítulos no me han gustado (ya ni hablemos de la triste y penosa participación que Mashima le dio a Sabertooth), pero esta escena me pudo. O sea, Rogue dice «escuchaste, maestro llorón» y luego va Sting y le responde «nunca me dejarás vivir con eso, ¿cierto?» CON UN PUTO SONROJO EN SU CARA. Ya está, es todo, eso fue todo para mí. Ellos se aman, lo dije, lo creo.
Y como yo fangirlee esa escena, pues yo digo que Yukino también la fangirleo (porque ella los shipea, a mí no me engaña) y a eso se debieron sus lágrimas. Total, Mashima no dijo lo contrario 7u7
Y sí, soy la única rara que no escribe angst con la puta guerra pero con todo lo demás sí.
Advertencias: Spoilers manga 485.
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De interpretaciones.
Rogue comete el error de, tras preocuparse por Sting, preocuparse por Yukino. No es que su compañera no merezca su preocupación, es solo que... que es un poco impredecible, o algo por el estilo, por no decir otra cosa.
La ve llorar y jura, de verdad jura, que es por algo importante. Por lo mismo por lo que ha llorado Sting, tal vez, o quizás por lo que acaba de suceder entre ella y el rubio; pero no, la chica tiene cosas más relevantes en la cabeza que acabar de agredir a su maestro y estar en medio de una guerra.
—¡Tú también! —exclama al ver sus lágrimas, creyendo en verdad que es por un motivo que vale la pena destacar.
Pero no.
—¡Son tan lindos! —grita la chica de la nada (y para él en serio que es de la nada), dejándolo todavía más perplejo de lo que estaba antes.
—¿Qué? —cuestiona, confuso.
Es que Yukino está llorando con sentimiento y él de verdad pensó que quizás era por algo relevante, pero lo que dice su compañera tras su pregunta le deja en claro que no, cuando se trata de ellos dos Yukino carece de sentido común.
—¡Ustedes! —responde, aún entre lágrimas e hipidos—. Apoyándose de esa manera el uno en el otro, bromeando juntos, ¡vuestro amor me conmueve!
Y eso es todo, Rogue da la vuelta y decide que no quiere saber nada más del tema. Que no sabe que problema tiene Yukino con la idea de él y Sting siendo algo más que solo amigos, pero desde que le dijeron sobre su relación la chica parece completamente obsesionada con la idea. Para rematar él simplemente dijo: «escuchaste, maestro llorón». ¡¿Qué demonios tiene eso de romántico o de a saber qué más?!
Así que se marcha, alcanza a escuchar a Sting avergonzarse mientras lo hace (y está totalmente seguro de que eso solo emocionará más a su compañera). Se aleja esperando no tener que tolerar eso; quizás a que lo crucifiquen de nuevo, todo con tal de poder escapar de la extraña mente de la maga estelar.
No entiende a las chicas.
Sí, acabo de hacer que Rogue me diga incoherente a mí misma :D
Nos leemos. Bye.