Disclimer: Harry Potter y sus personajes no son míos, son de J. K. Rowling. Esto lo hago sin ánimo de lucro.
EL PRINCIPIO DE UNA AMISTAD
1. En el lago
Nunca podría tener su cuerpo, su amor, esos labios que la volvían completa y absolutamente loca. Nunca podría ver en esos ojos fríos como el hielo un gesto de ternura hacia ella, sólo desprecio, sólo odio, odio por ser, según él, una sangre sucia sin derecho a asistir a las clases de Hogwarts, que no merecía estudiar magia, que no merecía amar ni ser amada...
.-Herms¿qué te pasa? -preguntó Harry haciéndola sobresaltar al sacarla de sus pensamientos.
Estaban en el Gran Comedor, cenando la primera noche de su último curso escolar en Hogwarts, un curso que parecía prometer mucho...
Ron no prestaba atención, estaba absorto en su plato de comida, controlando cada trozo de verdura o pollo que flotaba en la sopa.
.-Nada... no me pasa nada -mintió ella. Deseaba poder hablar con alguien sobre lo que estaba sintiendo desde el año anterior, concretamente desde la batalla final, en la que Voldemort por fin había sido derrotado... pero a un alto precio. Los padres de Hermione habían muerto protegiéndola a ella de los mortífagos, y no podía perdonárselo. Deseaba poder decirle lo que sentía hacia ese ser que había cambiado de decisión junto antes de convertirse en mortífago y que había decidido unirse a la Orden del Fénix con dos de sus amigos, sus mejores amigos. Quería hablar con Harry, pero temía por la reacción de su amigo.
La chica terminó de cenar rápidamente y subió a la Sala Común para poder pensar qué le diría a su amigo y a su, sobretodo, confidente.
Harry llegó al lugar donde se había resguardado su amiga, la cual estaba sentada en uno de los sillones y, aparentemente, perdida en sus pensamientos.
.-Herms, ahora si me vas a contar lo que te pasa -dijo Harry acercándose y poniéndose en cuclillas frente a la joven de cabellos castaños.
.-Harry... yo... prométeme que no te vas a enfadar -suplicó Hermione.
.-Claro que no me voy a enfadar, pequeña¿por qué debería hacerlo?
.-Verás... es que... yo... yo estoy... ena-enamorada -balbuceó ella.
.-¿Y qué tiene eso de malo, cariño? -preguntó el moreno confuso.
.-¡Harry¿No te das cuenta? Yo... yo me enamoré... de... de Malfoy -confesó Hermione susurrando. Harry la miró sorprendido pero, poco a poco, una sonrisa fue formándose en su rostro.
.-Yo no te voy a juzgar por eso Herms, eres mi mejor amiga y nunca vas a dejar de serlo, sea con Malfoy o sin él. Eres libre para enamorarte de quien quieras -la muchacha abrió la boca para decir algo, pero él colocó su dedo índice sobre los labios de ella y movió negativamente la cabeza, acentuando su sonrisa-, aunque esperaba que tú no escogieras enamorarte de él precisamente. Pero debo pedirte que no le digas aún nada a Ron, últimamente está muy mosqueado con el hurón porque no hace más que picarle diciéndole que está enamorado de ti, y le pica aún más cuanto deja caer que estás muy bien y que cualquiera te cogiera.
La expresión de Hermione se tornó asustada.
.-No te preocupes Herms, Ron mata antes de dejar que nadie te toque sin tu consentimiento y nuestro visto bueno. Pero creo que no deberías comentarle nada por el momento, no vaya a ser que le salte encima a Malfoy y le estrangule, déjalo correr y díselo más adelante. Pero no le hagas muchas carantoñas ni le abraces o le beses mucho, porque comienzo a sospechar que las palabras de Malfoy son ciertas y que Ron siente algo más que amistad hacia ti.
En la cara de la chica había ahora una expresión de culpa mezclada con el horror de hacer sufrir a uno de sus mejores amigos.
.-Vamos pequeña -había cogido la manía de llamarla pequeña o cariño cuando la chica estaba triste-, no te preocupes. Aunque cuando se lo digas probablemente se enfade, tarde o temprano acabará aceptándolo, no podrá odiarte de por vida. Lo primero porque yo le mataría, y segundo porque sin él ya no seríamos el trío dorado de Hogwarts. Al fin y al cabo no es algo malo, podrías estar enamorada de Snape.
.-Si lo es Harry, es algo no malo, horrible. No me podría haber pasado algo peor -se reprochó ella, enfadada consigo misma-. No sería algo malo si estuviera enamorada de otro que no fuera él, pero es él. Es algo estúpido. Me he ido a enamorar del hombre que durante estos seis años no ha hecho otra cosa que mirarme con odio e insultarme, soy una estúpida.
.-Eh, eh, eh, no digas eso mi niña, tú no eres ninguna estúpida. El estúpido lo es él por haberse colado en tu corazón -ella sonrió brevemente-. Por cierto¿vas a ir esta noche a nadar al lago? Habrá que recuperar las costumbres del año pasado ¿no?
.-Sí, supongo. Pero... ¿me puedes dejar la capa de invisibilidad?
.-¡Claro! No hace falta que lo preguntes. Sólo cógela. Bueno, creo que me voy a la cama, estoy cansado. Maldito tren... maldito viaje... -se levantó y subió las escaleras en dirección a los dormitorios de los chicos de séptimo aún maldiciendo. Hermione cayó en la cuenta de algo y lo siguió rápidamente.
.-¡Harry! -exclamó antes de que el chico abriera la puerta de su habitación, y luego subió corriendo para reunirse con él.
.-Dime Herms.
.-La capa...
.-¡Oh¡Es verdad! Vaya memoria... acabamos de hablar de ella y lo olvido... pasa -dijo abriendo la puerta y entrando en el dormitorio, buscó la capa en su baúl y se giró para encarar a Hermione-. Aquí tienes.
.-Gracias, esta noche cuando vuelva te la traeré -se giró en dirección a la salida pero a medio se dio la vuelta-. Harry...
Él se giró, ya que había estado de espaldas a ella buscando el pijama por todas partes, hasta que al final lo había encontrado en un cajón de la mesilla de noche.
.-Gracias -el chico la miró confuso-. Me has ayudado muchísimo con todo y nunca me has reprochado nada. Eres el mejor amigo que nunca hubiera deseado tener.
Acto seguido corrió hacia él y lo abrazó poniendo oda su alma y todo su corazón en el acto. Sin separase del abrazo Harry sonrió.
-Te quiero mi niña -dijo.
-Yo también te quiero Harry -respondió la chica. Ambos sabían lo que significaban esas palabras, pero si alguien hubiese entrado en ese momento y los hubiera visto en esa pose y diciéndose mutuamente que se querían, hubieran malinterpretado las cosas. Era verdad que Harry y Hermione se querían, pero se querían de la misma manera que dos hermanos. Entre ellos no había nada que no fuera una bonita y pura amistad. Pero en momentos como ése necesitaban dejar salir a flote a sus sentimientos y abrazarse mutuamente.
Después de estar un rato abrazados efusivamente se separaron y Hermione le dio a Harry un sonoro beso en la mejilla.
.-Buenas noches -dijo, Harry respondió a la despedida con un asentimiento y Hermione salió de la habitación de los chicos para dirigirse a la de las chicas y así poder cambiarse para ir a nadar. Bueno, la verdad es que no se cambiaba, simplemente se quitaba la ropa, se ponía un albornoz y una chanclas y se cubría con la capa de invisibilidad para que nadie la viera irse al lago a tomar un relajante baño.
Al entrar en su habitación se metió en el baño después de coger ropa interior oscura y se dispuso a cambiarse.
Una vez vestida se miró al espejo. Había cambiado mucho durante ese verano. Harry le había dicho miles de veces que estaba hermosa y era verdad. Su esbelto cuerpo dejaba a la mayor parte de los chicos del colegio sin habla. Su pelo ya no estaba largo y enmarañado como en los cursos anteriores, sino que ahora lucía liso y corto hasta los hombros, donde las puntas se curvaban ligeramente hacia afuera dándole un toque completamente infantil a su cara que, a pesar de sus facciones, que eran más adultas y sensuales, seguía teniendo ese toque tremendamente dulce y a la vez sexy que les gustaba tanto a los chicos. Y también a los hombres, a juzgar por las miradas de los adultos dos semanas atrás, cuando caminaba con Harry por el Londres muggle para comprar cosas para el apartamento. Harry y ella habían pasado juntos ese verano, ya que Hermione había perdido a sus padres, y Harry no estaba obligado a vivir con sus tíos una vez derrotado Voldemort.
Se puso sobre la ropa interior un albornoz negro de algodón que apenas alcanzaba a taparle hasta la mitad de los muslos y unas chanclas del mismo color. Luego colocó la capa sobre su cabeza y salió del baño mirando a su alrededor para asegurarse de no tropezar con ninguna de sus compañeras de habitación, pero no estaban allí. 'Seguro que están en el dormitorio de los chicos' pensó la castaña sonriendo al imaginarse a Harry huyendo por toda la habitación de Lavender, que parecía obsesionada con él.
Al llegar a una de las orillas del lago, que estaba completamente oculta por los árboles y arbustos, Hermione se quitó la capa de invisibilidad y la dobló, dejándola posteriormente sobre el suelo, encima de las raíces de un árbol que había a su derecha, y luego se desprendió de su albornoz, dejándolo junto encima de la capa.
Caminó hacia el agua después de quitarse las chanclas y se introdujo en ella, notando su calidez. La muchacha había comprobado el año anterior que el agua estaba mucho más tibia por la noche que durante el día. Jugando con Harry durante una noche a hacerse cosquillas mientras se besaban ambos cayeron al agua sin parar de reír, ni de besarse. Los dos amigos habían mantenido una relación "secreta" el año anterior, antes de la batalla contra Voldemort, pero decidieron terminar con ella de mutuo acuerdo por el bien de su amistad, y había sido una buena elección, pues en ese momento su relación comenzó a ser mucho mejor de lo que había sido. Ya no tenían vergüenza para contarse sus problemas y se ayudaban mucho mutuamente, aparte de haber conocido mucho más el uno del otro.
Luego de haber nadado durante media hora oyó un ruido proveniente del lugar donde había colocado sus cosas, pero no se preocupó. Seguramente sería un animal del bosque, y estaban tan acostumbrados a que ella nadase allí que ya no intentaban dañarla, ni siquiera las criaturas del lago.
En cambio sí se preocupó de que la cogieran de la pierna y tirasen de ella hacia el fondo del lago. Estuvo forcejeando un buen rato hasta que consiguió soltarse y emergió de nuevo rápidamente. Salió completamente del lago e intentó tranquilizarse, cuando notó cómo unas manos frías rodeaban su cintura y una húmeda boca depositaba suaves besos sobre su cuello, algo que no consiguió tranquilizarla. Se separó de esa persona rápidamente y se dio la vuelta para encararla.
.-Malfoy -un susurro ahogado que salió de sus labios como vapor.
.-Hola Granger -contestó el rubio arrastrando las palabras. Ella lo observó, Draco sólo llevaba unos bóxers de color azul oscuro, por lo demás estaba completamente desnudo.
Mientras tanto, él también la observaba. 'Está preciosa' pensó '¡Dios mío Draco¿Cómo puedes pensar en eso? Es la sangre sucia de Granger ¡por Merlín!' le reprochó su conciencia. El esbelto cuerpo de ella solo estaba cubierto por un sujetador negro y unos "bóxer" de mujer. Miró sus piernas y se quedó prendado de ellas, aunque luego se obligó a apartar la mirada. El agua corría por su cuerpo sensualmente, y hacía que se volviera más apetecible de lo que ya lo era con la corta falda de su uniforme del colegio.
.-¿Te ha gustado? Espero que sí porque no volverá a repetirse, asquerosa sangre sucia -añadió para ofenderla, pero luego se dio cuenta de que le habían dolido más a él mismo sus palabras que a ella, que se mantenía inalterable.
.-No, no me ha gustado -replicó ella pensando todo lo contrario, se puso su albornoz y sus chanclas-. Y claro que no volverá a pasar, no te lo permitiría.
.-Venga Granger, no lo niegues, estás enamorada de mí, te tengo comiendo de mi mano.
.-Eso es lo que tú quisieras. Además¿cómo puedes decir que estoy enamorada de ti si no sabes lo que es el amor? -Hermione recogió la capa de invisibilidad y corrió en dirección al castillo. Draco la vio marchar y sonrió para sus adentros.
Una vez en el hall, Hermione se cubrió con la capa y subió corriendo las escaleras en dirección a la torre de Gryffindor. Cuando entró silenciosamente en su dormitorio se puso su corto y escotado camisón de raso negro y bajó a la Sala Común. Quería llorar por todo lo que le había dicho Draco, pero no quería que nadie la escuchase.
Se tumbó boca abajo en uno de los sillones y lloró, lloró como nunca antes había llorado por un hombre. El llanto le desgarraba el alma, pero no la importó, en ese momento no le importaba nada. En ese estado se quedó dormida, llorando desconsoladamente, rindiéndose en los brazos de Morfeo mientras las lágrimas corrían libremente por su cara.
Hola! Este es el primer fic que publico, espero haberlo hecho bien. Necesito reviews para saber si sigo o mejor me dedico a otra cosa. Acepto cualquier cosa menos virus. Espero que os haya gustado.
Muchos besos
Pau
