Los personajes no me pertenecen solo la historia es creacion de mi mente traumada que aun no me deja dormir por seguir pensando en un final que no acepto.

Contigo al fin!

Aun podia sentir el sabor a canela que habia quedado impregnado en sus labios, y en su cuerpo sentia como si aquellas fuertes y varoniles manos aun la recorrieran quemandola al tacto, no podia olvidar la noche tan maravilosa que habia pasado al lado del hombre que mas amaba en el mundo, pero que para su desgracia, pronto perteneceria a otra, no pudo evitar que un par de lagrimas salieran de sus verdes ojos, mismas que se secaron con la suave brisa que golpeaba su rostro, se sento en la banca mas cercana, escucho como a lo lejos el reloj de alguna iglesia marcaba con fuertes campanadas el medio dia, seguramente el ya se habia cansado de buscarla y en ese momento debia estar maldiciendola por haberlo abandonado nuevamente, pero no podia faltar a su promesa de alejarse de el y no intervenir mas en su vida, se sentia culpable pues su Amor y su deseo la habian traicionado y no habia podido evitar sentir aquella necesidad de buscarlo y entregarse a el , a pesar de saber que despues tendria que desaparecer de su vida para siempre.


Eran las cuatro de la maniana cuando un dolor agudo en el bajo vientre la desperto de improviso, y un grito salio de su boca sin poder contenerlo, el rostro preocupado y asustado de un apuesto rubio de mirada de cielo aparecio entre la obscuridad preguntando que sucedia.

- Pasa algo?, te encuentras bien pequenia?.

- No... este dolor me esta matando, ...- en su delicado rostro se podia ver claramente la angustia y el dolor.

- No te preocupes, ahora mismo partimos para el hospital, solo trata de tranquilizarte,- le recomendaba mientras el mismo trataba de recuperar la coordinacion de sus movimientos que de un minuto a otro se habian vuelto demasiado torpes, como pudo se calzo los primeros zapatos que encontro en el closet, saco un sueter y se lo puso de inmediato, despues tomo su abrigo y el de la rubia y se acerco nuevamente a la cama para ponerlo sobre sus hombros, su fornido cuerpo le ayudo para poder sostenerla en brazos sin ningun esfuerzo, ella seguia lamentandose de una nueva punzada en el mismo sitio, no supo ni como lo logro pero en unos instantes ya se encontraba en un cuarto de hospital acompaniando a su pequenia.

- Como esta?- preguntaba ansioso cuando vio al medico que entraba en la habitacion.

- No se preocupe, todo esta bien.-aseguraba el medico acercandose a la paciente e iniciando a tomar sus signos vitales.- es primeriso , verdad?, preguntaba el joven medico con una sonrisa en los labios.

- Si, respondia dejando escapar un suspiro y pasando su nerviosa mano por sus rubios cabellos.

- Todo saldra bien, se lo aseguro, le hemos dado un sedante para que descance un poco, aun no dilata lo suficiente y al parecer tardara un par de horas mas antes e que comiense el verdadero trabajo de parto. pero se nota que ella se ha cuidado mucho y que es una mujer muy fuerte, asi que no creo que haya ningun problema o complicacion, vera como pronto tendra en sus brazos a su primogenito.

- Gracias doctor,- agradecia sinceramente.

- De nada, ese es mi trabajo, ademas si no hago bien mi labor, seguro me las vere con el doctor Martin cuando regrese de la convencion, el estaba seguro que este bebe no naceria hasta dentro de un par de semanas, por eso acepto ir la convencion anual de medicina en Houston, problablemete cuando regrese no se perdonara por no haber estado para atender a su paciente favorita personalmente.

-Lo se, la verdad yo tampoco me esperaba que naciera hoy, pero ya ve, el ha elegido este dia.

El doctor sonrio, y despidiendose salio de la habitacion no sin avisarle que una enfermera estria entrando cada media hora para checar el avance y el regresaria cuando ya fuera el momento, le explico brevemente que tenian mucha actividad esa madrugada, al parecer las futuras madres se habian puesto de acuerdo para dar a luz ese presiso dia.

Una vez a solas el rubio no pudo evitar ser invadido por los recuerdos, aun lado de la cama de Candy la veia placidamente dormida y sintio el deseo de acriciar su rostro, igual como lo habia hecho hacia ya nueve meses atras.

(Tiempo pasado)

- Candy!- decia Alberth al encontrarla sentada en una banca de la estacion de trenes.

- Alberth?- respondia ella con los ojos muy abiertos, pues no penso que el estaria ahi.

- Pequenia... por que ...?- La rubia no le permitio terminar lapregunta.

- Por favor, nome pidas explicaciones...- y sin decir una palabra mas se arrojo a su brazos para refujiarse en ellos decenado no volver a salir de ahi jamas.

-(fin del tiemo pasado).

Los gritos de la mujer se escuchaban fuertemente en la habitacion, Alberth tomaba su mano y la sostenia con fuerza dandole animos, y besando su frente de vez en cuando, el llanto del recien nacido se dejo escuhcar con potencia y esto arranco una sonrisa en el rostro de la pareja de rubios, el parto habia terminado.

una Candy sudorosa pedia con lagrimas en los ojos que acercaran a su hijo, Alberth no la hiso esperar y una vez que la enfermera se lo entregara ya aseado y envueto en una manta, se acerco a la rubia llevando aquel pequenio y delicado tesoro en los brazos. sonriendo miro a la agotada mujer que ya estaba lista y esperando ansiosa en su cama.

- Es hermoso - decia con los ojos llenos de lagrimas.- Ademas es igualito a ti pequenia- aseguraba al ver que el pequenio abria sus ojitos por primera vez revelando un par de diminutas esmeraldas.

- No,... es identico a su padre- la ahora madre tomaba a su hijo y sonreia con ternura al ver el cuidado y atencion que el rubio habia prestado para con el pequenio en su corta travecia. el apuesto hombre no pudo mas que sonreir al escuchar aquellas palabras y mover su cabeza en aceptacion a lo que la pecosa habia afirmado.

Para las nueve de la maniana La habitacion de la pecosa estaba hecha una floreria, habia tantos arreglos de rosas de todos colores que ya no habia sitio para uno mas, llamaron a la puerta y sin esperar permiso para seguir Archie entraba sosteniendo un enorme oso de peluche blanco con un gran lazo azul, y con una sonrisa que le cruzaba de lado a lado del rostro.

- Gatita!- la saludaba con gran emocion,

- Archie!- respondia ella y se dejaba abrazar por el castanio de ojos de miel.

- que tal tio- dejaba a la rubia y saludaba a Alberth con un efusibo abrazo.- como estamos?, y donde esta el pequenio principe?- decia buscando en la habitacion.

- En un momento lo traen, lo llevaron para hacerle un chequeo de rutina... tu esposa esta con el- informaba el rubio.

- Me imagino, apenas recibio la noticica no quizo esperame y salio disparada apurando al chofer para que la trajera, yo me tarde un pco porque como me imagine que no estarias del todo presentable quise pasar a su departamento para traerte algo de ropa. - decia mientra miraba de arriba abajo a su "tio" con una sonrisa de burla en los labios.

- no le veo la gracia- Reprochaba el rubio mientras tomaba el pequenio maletin que su sobrino le entregaba, despues se metio en el banio que se encontraba en la habitacion para comenzar a acearse.

- No puedo creerlo, nunca me imagine que Alberth pudiera perder la calma de esa forma,- Archie se acercaba a Candy y reia al recordar la apariencia de su tio, - mira que no fijarse siquiera que el sueter era rojo y con estampados Navidenios, ademas el pijama que traia debo suponer que es su favorito, pues se nota que ya tiene baaaaaastante timpo con el , y lo mas comico, como pudo ponerse tus pantuflas en forma de conejito confundiendolas con las de el... la verdad que se ve bastante comico...- no podia dejar de reir. - menos mal que siguio tu consejo de seguir llevando el pelo corto, sino ya me imagino como se veria con ese atuendo y una melena toda alborotada.

- no seas malo no te burles asi de el, mira que no era para menos, salimos de casa en la madrugada.- Candy defendia la distraccion de Alberth al vestirse.

La puerta se abrio nuevamente Annie en compania de la enfermera entraban a la habitacion, Archie fue al encuentro de su ahora esposa que llevaba al recien nacido en brazos, le pido que lo dejara sostenerlo y ella se lo entrego con mucho cuidado, la enfermera salio de la habitacion anunciando que regresaria en media hora por si algo se les ofrecia. despues de unos momentos Alberth salio ya completamente arreglado y luciendo tan apuesto como siempre, y en ese momento el bebe empezo a llorar potentemente anunciando que ya era de tiempo de alimentarlo, . Archie lo llevo a donde la rubia, y antes de entregarselo no pudo evitar comentar.

- no cabe duda, digno heredero de su padre.- como respuesta la pareja de rubios solo sonrio y se miraron uno a otro,


Era una maniana maravillosa, a pesar de estar apunto de comenzar el invierno, el otonio se despedia con un hermoso dia, en una gran recidencia hubicada dentro de una de las mas reconocidas colonias a las afueras de la ciudad de New Yorck, el movimiento que habia indicaba la celebracion de una fiesta infantil. habian pasado ya seis anios desde que Candy habia tomado en sus brazos por primera vez al que fuera hoy su mas grande y presiado tesoro... su hijo.

-Mami, mami, - entraba el chiquillo corriendo a la cocina y refugiendose en las faldas de su mama.- dile a Dorothy que yo no me quiero cambiar, yo quiero llevar este traje de Romeo que me regalo mi tio Archie.

- Pero mi amor, tu fiesta no es de disfraces, a demas el traje que te compramos tambien te hara lucir como un apuesto principe, deja que te lo pongan, si?- la rubia trataba de convencer sin mucho exito a su primogenito, cuando una voz los interrumpio.

- Donde esta mi campeon?- Alberth entraba en la cocina y el chiquillo que, apenas escuchar su voz ya habia corrido para lanzarse en sus brazos.- Hola mi principe, ya estas listo para tu fieta de cumpleanios?.

- NO,- Respondia una Candy con las manos en la cintura y fingiendo enfado acercandose a los "caballeros"- no quiere quitarse ese traje, la verdad no se como se le ocurrio a Archie hacerle semejante regalo y decirle que los principes vestian de esa manera.- se ponia las manos en la cintura nuevamente.

- Dejalo pequenia!- Alberth la miraba con ojitos rogones abogando por el nino y se acercaba para depositar un beso en lafrente de la rubia.

- Pero... lo concientes demasiado- decia derrotada ante aquella cara de suplica fingida.

- hoy es su dia, ademas quiero que los dos vengan conmigo a ver el regalo de mi principe- el rubio tomaba de la mano a la pecosa y comenzaba a caminar hacia el jardin.

Habian pasado un par de horas cuando los invitados del gran empresario comenzaron a llegar, pronto el gran jardin de la parte tracera de la gran residencia estaba lleno de pequenios que corrian por doquier, saltando y jugando con los diversos animales y payasos y demas personajes perteneciantes aun circo que habian sido contratados por la familia, para aquella ocacion tan enpecial.


En el teatro de la ciudad una joven de ojos azules y larga castania cabellera, entraba de improbiso al camerino de uno de sus companieros.

-Karen te he pedido que antes de entrar llames ala puerta- Reprochaba el apueto actor que terminaba de acomodarse el cuello de su camisa.

- Para que?... no creo encontrarme con algo que no haya visto en el pasado- decia sonriendo y acercandose a donde Terry terminaba de retocar su atuendo...

- Que quieres?- le daba la espalda mirandose al espejo para confirmar que todo estuviera como a el le gustaba.

- Vengo a avisarte que no habra ensayos en la tarde, asi que tenemos el resto del dia libre,... y tambien vengo apedite que me disculpes con Eleonor porque no la voy a poder acompaniar de copras como habiamos quedado.-

- y eso?...- se volvia para mirarla de frente- no acabas de decir que tenemos el resto del dia llibre,,,,,,

- si, pero mi prometido tiene un compromiso con su nuevo socio y quiere presentarmelo, parece que hoy tienen un evento en su casa y le pidio que asistiera para presentarle asu famillia, asi que el quiere aprovechar la ocacion para presentarmelos y que empiese ha hacer amistad con ellos.

- ya veo, asi que quiere que comienses a entrar en su circulo social, - el actor se burlaba de su companiera de tablas.

- La verdad ami no me interesa, ya conosco bastante de ese tipo de gente, por algo preferi ser actriz en lugar de seguir al lado de mi familia, lo que pasa es que mi prometido no sabe que yo ya conosco ese circulo social y que no me interesa para nada.

- huy... vaya con la futura seniora de ...como me dijiste que se apeidaba tu futuro esposo?-

- no jueges Terry, deja de burlarte... Granchester...- le remarcaba su apeido con una sonrisa burlona.- oye... por cierto no quieres acompaniarnos... por lo que se es una fiesta infantil asi que creo que un payaso mas no saldra sobrando.

- Creo que con tu prometido tendran suficiente- respondia el actor a la burla de su companiera.- y no gracias, ya sabes que no me interesa asistir a nigun evento ... y menos si son de la "alta" sociedad.

- Vamos Terry, no te vas a encerrar toda la vida, yo creo que ya guardaste sufiente luto a tu no prometida y falsa novia,... y te aseguro que no te hara mal un poco de distraccion.

- Gracias Karen... pero sabes muy bien que no me gusta salir... y no es precisamente por luto, sino porque ...- el Actor detuvo sus palabras, no queria hablar mas, asi que mejor tomo su chaqueta y le indico a su companiera que salieran.

En las afueras del teatro un elegante coche esperaba por la joven actriz. Terry se acerco junto con ella para saludar al hombre que ya salia al encuentro de su prometida.

- Hola corazon, -saludaba la joven con un beso sencillo en los labios de su futuro esposo.

- Hola preciosa- el hombre le respondia aceptando el beso.

- Como estas Michel?- Saludaba Terry cortezmente.

- Muy bien y tu que tal Terrece.- respondia

- Se encuentra exelente, imaginate que acepto ir con nosotros,... verdad que ati no te molesta corazon?...- Karen trataba de compormeter a su companiero de trabajo.

- Claro que no... por mi encantado, es una fiesta infantil... y por los gustos de mi nuevo socio... te aseguro que no habra tentaciones a tu problema- le sonreia al actor que miraba a Karen queriendola fulminar con la mirada...- y que bueno que lo invitaste asi le presento a mi prima que seguro estara presente y tambien es soltera... se que sera de tu agrado ... porque es una belleza y ademas es muy simpatica.

Terry no sabia como safarse, no se le ocurria ninguna escusa valida para poderse alejar, y lo peor fue cuando Karen tomandolo del brazo no permitio que se negara y casi lo obligo a subirse al coche, el prometido de la chica solo sonreia y repetia una y otra vez que cuando su prometida se empeniaba en algo, no habia nada ni nadie que la hisiera desistir, asi que de no muy buena gana Terry se vio obligado a acompaniarlos, despues de casi 45 minutos de viaje por carretera, una lujosa colonia aperecio ante sus ojos, las casas eran construcciones muy elegantes y con grandes extenciones de terreno como jardin, no cabia duda que pertenecia a la mas alta sociedad de la ciudad. Terry se encogio de hombos y miro a Karen haciendo una mueca de fastidio por imaginarse la clase de fiestecita a la que asistirian, seguro era un monton de viejas estiradas, de esas que no dejan a sus hijos parase de la silla para que no machen sus zapatitos y no ensucien sus costoso trajesitos de pricipe colonial.

El chofer detuvo el auto frente a una de las mas lujosas residencias, si es que no era la mas lujosa y con mas extencion de terreno que las demas, la gran pared de concreto evitaba que se pudiera observar laparte posterior de la casa, pero sin embargo se alcanzaba a escuchar la gran algarabia que habia en el interior, algo que sorpendio a los recien llegados.

Habia varios sirvientes en la entrada, y cuando los actores hicieron su arribo, estos los guiaron amablemente hacia donde la fiesta se llebava a cabo. La cara de sorpresa fue mayuscula cuando al ir avanzando hacia el jardin trasero, pudieron observar la diversidad de animales y personajes que hacian diferentes piruetas, tenian incluso un elefante en el cual paseban alos chicos invitados del festejado, llevandolos en un recorrido por el enorme jardin .

Se detuvieron un instante cuando el mayordomo les pidio que esperaran mientras el avisaba al duenio de la casa para que saliera a recibirlos personalmente, pues esas eran las indicaciones de su patron que le gustaba saludar a todos sus invitados. Terry miraba a su alredeor, mas que extrabagante le parecia que el duenio de aquella casa tenia un amor hacia la naturaleza muy significativo, pues estaba rodeada de pequnios bosques y hermosos jardines con una gran diversidad de plantas y flores, y habia una en especial que llamo mucho su atencion, cuando vio aquellla rosa blanca con destellos verdes en el centro... sin saber poque la imagen de una bella mujer de su pasada adolecencia vino a sumente... y para su sorpresa, cuando volvio su vista hacia el frente, vio como un par de rubios ya conocidos para el, estaban a unos escasos pasos de ellos.

- Hola, que tal willliam- El prometido de karen extendia su mano para saludar al hombre que sallia arecibirlos, mismo que no habia notado la precencia del actor,

- Un gusto tenerte en mi casa Michell- respondia estrechado fuertemente la mano de su socio y agregando un abrazo,

- Te presento a mi prometida, Karen Klaiss- al escuchar el nombre Alberth sintio una punzada no muy agradable en el corazon.- oh, y el es un gran amigo Terrece Granchester- mencionaba al tiempo que una distraida rubia a espaldas de Alberth volteaba para recibir a los recien llegados.

- Que agradable sorpresa Terry- mencionaba Alberth extendiendo la mano para saluarlo y con algo de sarcasmo en la voz.

-Creo que la sopresa es mia- Respondia el castanio sin dejar de mirar a la rubia que habia palidecido en un segundo.

Alberth noto la tension en su acompaniante asi que la tomo de la cintura y la acerco mas a el, para darle seguridad.

- Y la Seniorita es?- Pregunto Michell sonriendo y mirando Candy..

- Seniora.. seniora Candice Andrey- remaracaba la rubia, tratando de recuperarse. mientras extendia su mano para saludarlos

Karen se habia quedado completamente muda, no sabia que decir, solo miraba a Terry y sentia lo tenso que se habia puesto el hambiente, fueron solo unos segundos los que permaneciron en silenco, sin embargo para algunos parecian horas interminables,. el silencio producido fue interrumpido por un chiquillo que corria en direccion a su madre llamandola y sin prestar atencin a los invitados ahi presentes.

- Mami... papi... mi tia Annie dice que ya es hora de partir el pastel, pero yo quiero que tu y mi papi esten conmigo para que nos tomen una foto...- decia el pequenio que era recibido por los brazos de su"Padre".

- Claro que si campeon, vamos contigo- el rubio sonreia con orgullo cargando al chiquillo, e indicando a sus invitados que los siguieran, despues tomo la mano de Candy y comenzaron a caminar guiandolos.

cuando Karen vio al nino no pudo evitar volverse a ver el rostro de Terry, adivinando sus pensamientos y por lo que debia esta pasando en ese momento. pero en el rostro del actor no habia expresion alguna, pero su mirada parecia estar atada la feliz "Familia".

Para todos los invitados aquella era la familia perfecta, el carinioso Esposo atento a lo que su hijo y esposa pudieran necesitar, la amorosa madre que con ternura acariciaba de ves en cuando el rostro de su esposo e hijo, y por supuesto el pequenio orgulloso de estar entre los brazos de su padres, aun asi los cuchicheos no dejaban de escucharse, Terry se habia alejado un poco de toda la algarabia que producian los ninos, Ademas le molestaba escuchar los constantes y silenciosos rumores hacia su persona, ademas de las miradas que lo recorrian de pies a cabeza como si de un animal en exibicion se tratara, Karen se habia sentido mal por la situacion de su amigo, y se sentia culpable por haberlo llevado aun en contra de su voluntad, pero si ella hubiera sabido de quien se trataba, no lo hubiera hecho jamas, pero ya era demasiado tarde para sus arrepentimientos.

La fiesta continuo sin ningun contratiempo, Archie y Annie estaban muy extraniados de la presencia del actor y no dejaban de mirarlo con reproche, pero claro estaba que no armarian ningun alboroto en la fiesta de su pequenio y unico sobrino, asi que se limitaban a mantenerse alejados de el, despues del tradicional Happy Birthday y de que el pequenio cortara su pastel y los fotografiaran, Candy pidio a Alberth continuara con la fiesta, al parecer habia un imprevisto en la cocina y ya una joven del servicio habia salido a solicitar su ayuda, el comprendio la situacion y le dijo que no se preocupara, que atendiera, mientras tanto el se haria cargo. la rubia se retiro no sin antes depositar un beso en la mejilla del rubio y agradecerle por ser tan bueno y compresivo, el respondio con una sonrisa.

Terry no perdia movimiento ni gesto alguno en la pareja de rubios, asi que Cuando vio que Candy al fin se separaba de Alberth no perdio la oportunidad y discretamente la siguio cuidandose de no ser visto por nadie, entro ala casa y continuo con su persecucion como una fiera tras de su presa, cuando cruzaba el gran salon de la residencia,la tomo sorpresivamente de la mano y sin darle tiempo a reaccionar la jalo hacia la primera puerta frente a sus ojos, la introdujo rapidamente en la habitacion que parecia ser un estudio y cerro la pueta tras de si, la rubia no podia pronunciar palabra, parecia como si hubiese perdido la voz.

- Por que?- Fue la primera pregunta del Actor, su voz reflejaba su rabia y reproche.

- Yo.. yo... no ...- La joven aun no se recuperaba de la impresion que Terry le habia causado, jamas imagino que lo volveria a ver, y menos de aquella manera tan inesperada, a los pensamientos de la rubia llego aquella foto en la que el actor aparecia junto a Susana Marlow, dias antes de su boda.

- No creo que tenga que darte ninguna explicacion!- La voz a espaldas del actor lo habia tomado por sorpresa, Alberth habia alcanzado a observar como Terry se introducia en su casa,y dejando a su pequenio campeon a Cargo de Annie salio en ayuda de Candy

- La pregunta n o fue para ti- Respondia el actor volviendose de frente hacia el rubio y con tono amenazante.

- no importa, - Archie tambien entraba al estudio y pasando al lado del actor sin siquiera inmutarse y llegando al lado de Candy abrazandola por la espalday volviendose nuevamente e frente al actor.- ahora Candy no esta sola,

- Es demasiado pedir que me digas el porque?... volvia a preguntar ignorando a los dos hombres ahi presentes y que ya estaban a los lados de la pecosa apoyandola, Candy no pronunciaba palabra, permanecia con el rostro oculto en el pecho de Alberth, no sabia como saldria de todo aquello, jamas imagino que una situacion semejate podia presentarse, y ahora su mundo perfecto se veia amenazado...

- De que estas hablando Terry?... como te atravez a pedir explicaciones de algo por lo que solo tu eres responsable?- Alberth hablaba con enfado en su voz, no podia soportar que Terry fuera tan descarado como para cuestionar y culpar a Candy por lo sucedido ... un momento... pero que habia sucedido?, el nunca habia cuetionado a Candy sobre nada del pasado, no tenia porque hacerlo.

- Es verdad, como te atrevez a pedir explicaciones cuando tu eres quien deberias de responder ante lo que le hiciste a mi prima.- Archie se contenia para no lanzarse en contra del actor y romperle la cara.

- Ya basta ustedes dos!- Terry alzaba la voz perdiendo la calma y dejandose llevar por la ira que lo consumia, mas que ira celos, celos por ver como ella se refugiaba en los brasos de Alberth- No se que les habra dicho Candy, pero la unica verdad es que ella aparecio y destruyo lo poco que quedaba de mi, me dijo que me amaba y despues desaparecio dejandomene en el olvido... lo unico que pido es que me diga por que?... que fue lo que le hise yo par que ella me destruyera por completo de esa manera, regalandome la gloria y despues dejandome en el mas cruel y despiadado de los infiernos...

- Sera mejor que te retractes si no quieres que te rompa la cara!- Archie avanzaba unos pasos decidido a tirar el primer golpe pero Candy lo detuvo tomandolo del antebrazo.

- Espera por favor Archie!, Terry... Terry... tiene razon... yo... yo fui quen cometio el error...- Agachaba el rostro mostrando la verguenza que le causaban sus propias palabras y dejando muy sorprendidos a los hombres que la defendian.

El silencio invadio la habitacion, los ahi presentes se veian uno a otro con cofucion y a la ves veian a la unica persona que tenia las respuestas ... Candy.


Continua...