Parada enfrente del espejo, me contemple por ultima vez, con un hermoso vestido de novia, no tenia ni la mas mínima idea de lo que iba a hacer. Iba a entregarme a un hombre al cual no amaba. No me podía oponer a este matrimonio, mi familia esta en banca rota por lo que arreglaron este matrimonio, con el hijo de un congresista, ya todo estaba planeado, me casaría y me iría a vivir con el. A mi nueva casa como obsequio de bodas gracias a su papi, yo ocuparía unos de los mejores puestos de la sociedad siendo esposa de un futuro congresista y heredero.
Así mi familia no debía encargarse de mi nunca mas, ellos gozarían de los privilegios que nuestras familias se unan y solucionaremos todos nuestros problemas económicos, ya todo esta dicho, y tiene que salir de acuerdo al plan. De quien les hablo, pues de Mike Newton, lo odio, lo odio, me odio por tener que hacer esto, no lo soportare, se puede mostrar muy gentil conmigo pero no…. No lo quiero, no me quiero casar, quiero ser libre ver el mundo….
¿Hija estas bien? – me dijo mi madre- en ese momento me desconecte de mis pensamientos y trate de darle la mejor sonrisa que pude fingir
Si, solo son los nervios – sabia que no me creería, pero tampoco creo que le importase, total ella fue la que organizo todo, de ella fue la grandiosa idea de casarme con newton
Me alegro, ahora termínate de alistar que partimos para la ceremonia en 5 minutos- dijo triunfante mientras salía por la puerta
Empecé a maquillarme sutilmente, me arregle el cabello y baje a la planta baja. Mi padre estaba allí, parado esperándome en la puerta de la casa.
Y, Renne? – le pregunte a mi padre
Dijo que te demorabas mucho así, que decidió salir de una vez para coordinar los últimos detalles – sabia que haría eso, la conocía tan perfectamente …
¿Vamos hija?
Claro…. – no tenia damas de honor ni nada por el estilo , seria una boda tranquila y solo con las personas cercanas a mis padres y claro mi mejor amiga Ángela , no soportaría algo mas grande , simplemente no podía hacerlo
Todo el camino me la pase incomoda, pensando en el futuro, creo que … no puede completar la frase , no me había dado cuenta que ya estábamos a una cuadra de la ceremonia, se veía muy bonita y eso que la estaba mirando desde lejos , todo al aire libre , cubierto de flores, con todos los invitados ya sentados en sus respectivos asientos , el novio parado luciendo un esmoquin , esperando a que llegue; él es un buen chico , se merece a alguien quien de verdad lo ame , no a mi , alguien que le pueda dar lo que siempre quiso una familia estable , que seria de mi si me casara con el , pelearíamos todo el tiempo , él es solo mi amigo, pero no lo puedo tomar como otra cosa mas…..
Tengo que ser fuerte por la familia, que seria de ellos, yo me sacrificaría, no me importaba en lo mas mínimo, solo quiero su felicidad, que ellos sean felices
Vamos hija , ya llegamos! Estas segura que quiere hacer esto , ya sabes si no quieres no lo hagas , solucionaremos nuestros problemas siempre lo hacemos – dijo mi padre
Solo pude asentir con mi cabeza, sé que si le decía algo, lo notaria y no dejaría que me case
Salí del carro, más nerviosa que nunca, debía enfrentarme a mi destino, tenia que tomar una decisión, irme o quedarme y casarme con Newton. Entre al hermoso jardín, estaba bellamente decorado, me sorprendí con el solo hecho de ver, comenzó a sonar la música pre-nupcial y mi padre que se encontraba a mi costado me agarro fuertemente del brazo y comenzamos a caminar por el pasillo hecho de flores, es atemorizante puedo sentir los ojos de los invitados fijos en mi, no lo soporto
¡NO! LO SIENTO, ¡NO PUEDO! – grite –mire a mi padre, quien me dio una miranda de apoyo y me tiro las llaves del carro, corrí con todas mis fuerzas, no quería que nadie me alcanzara; arranque el carro lo mas rápido posible, dios que haría, sin nada de dinero….
En eso se me ocurrió llamar al celular de Ángela, tal vez podría ir a su casa.
¡Ángela! Te necesito urgente, tengo que sacarme este estúpido vestido
¿Por qué diablos te has ido? –dijo mi amiga ¿moleta? Sin avisarme
No podía casarme, ahora apúrate que me tengo que ir , tengo que pensar en un plan
Ya, mira yo estoy yendo hacia mi carro ahora, así que estaré en mi casa a eso de diez minutos, la llave esta debajo del tapete de bienvenida.
Ya, ¡gracias eres una gran amiga!-dije y colgué el teléfono. Dios debía apurarme si quería llegar rápido. Luego de algunos estresantes minutos por fin llegue a su casa, me apresure a buscar la llave. Si, menos mal que la encontré rápido, sino los vecinos sospecharían y me podrían reconocer. Subí al segundo piso y entre al cuarto de mi amiga, menos mal que de tanto tiempo de ser amigas yo tenia un cambio de ropa en su casa, entre al baño y me dispuse a cambiarme rápidamente. Deslice el endemoniado vestido y me puse una jeans y una remera negra, me hice una coleta en el cabello y me dispuse a salir de allí. Doble en vestido y lo coloque encima de la cama, tengo que pensar en un plan para salir, ¿Qué hago? ¿Qué hago?, tal vez me podría ir a algún condado cercano, para regresar algún tiempo después. Un ruido extraño me despertó de mi ensoñación, ¿me habrán encontrado? Agarre un bate y baje despacio las escaleras, temerosa por lo que podría encontrar. El picaporte se comenzó a mover a ambos lados, forzando la puerta a abrirse, agarre el bate más fuerte dispuesta a golpear al que estaba forzando la puerta. Cuando finalmente de un fuerte golpe la puerta se abrió.
¡Ángela! – dije cuando esta se abrió, esta me miro sorprendida y se veía que tenia un motón de preguntas que hacerme
¿Que ha pasado, bella? – dijo con evidente preocupación ¿Por qué tienes ese bate contigo?
No nada, me has dado un susto terrible creí que me habían descubierto y bueno no se. Hablando de eso creo que ya me tengo que ir, pronto comenzaran a atar cabos y se darán cuenta que estoy aquí.
¿Te lo has pensado bien, no?
si, tengo que apurarme creo que iré a Port Angeles por la noche, si me siento cansada parare en alguna postal cercana.
¿segura que estarás bien? Dijo mi amiga con evidente preocupación
A estas alturas no lo se, pero necesito un favor tuyo, no puedo estar con esta ropa y no tengo dinero ahora , necesito que vallas a mi casa y te traigas toda mi ropa o la mayoría tu ya sabes, jeans ,poleras, casacones, ropa interior; lo que me falta me lo comprare luego.
Ya, no te preocupes, pero y ¿que le dijo a tus padres cuando me vean llevándome tu ropa?
No les digas nada, aparécete como para recoger la ropa que tienes olvidada en mi casa y en ese momento te llevas la mía. Ellos no se tienen que enterar de nada, ya sabes te harán un interrogatorio y no te dejaran salir jamás, sin una respuesta.
Entendido, ahora ¿Cómo te entrego la ropa?
Te llamo, para que quedemos en algún lugar, no puedo volver a venir a este pueblo, ya me tengo que ir, creo que no se me olvida nada más.
Oh, bella, espérame un ratito – dijo Ángela que subió corriendo a su cuarto y pasados unos tres minutos regreso con un cambio de ropa, unos jeans, una blusa blanca y un par de converse, me las tendió.
Sé que no te gusta que te ayuden, pero lo necesitaras, sabes que cuentas conmigo ¿no?
Claro que si, eres a la única en quien confió
Deberías comer algo antes de salir, tú sabes que morirás de hambre después, ahorita te traigo un café y algo para el camino.
La seguí hasta la cocina, para ver en que podía ayudarla cuando de repente comenzó a sonar el teléfono de la casa. Escuche a Ángela contestar y un poco de la voz del otro lado del teléfono. Luego mi amiga se me acerca caminando y me dice:
Tu madre acaba de llamar, me pregunto si te había visto. La cara se me debe haber puesto azul, pues rápidamente me dijo que le había dicho que no me había visto desde hacia tiempo.
Dios , me encontrara y me obligara a casarme, necesito irme, gracias por todo -dije
Toma- dijo , mientras me tendía un paquete de billetes , no te preocupes me lo devuelves cuando puedas cuídate y mantente en contacto , me dijo mientras me abrasaba
Subí al carro y partí directo hacia la carretera, debía desaparecer. Al llegar, esta estaba desierta, salvo por alguno que otro carro y un montón de camioneros mañosos por doquier, me puse una remera negra y cuando me di cuenta estaba anocheciendo, como a medio camino comencé a cabecear, debía encontrar un hostal en donde quedarme a dormir una noche para después poder seguir mi camino rumbo a Port Angeles y quien sabe cual mas.