Puede que no me dé tiempo de publicarlo todo hoy porque la idea se me ocurrió ayer, 24 de diciembre, por la noche (menudo milagro navideño). No va a ser muy largo, solo tres capítulos (algunos más largos que otros). De todas formas, ¡Feliz Navidad! Espero que disfruten de estas fechas y de este fic.

24 de diciembre de 2013, Pensilvania.

¡Feliz Navidad a todos de parte de un servidor, o sea, de Vladimir, vuestro vampiro favorito! Bueno, primero que nada, os cuento que ha pasado un año y pico desde que devolvimos a Oogie Boogie al agujero del que jamás debió salir. Pero no recordemos esas cosas, ¡si es Navidad! Esa época donde todo el mundo es feliz, se divierte, canta villancicos y espera a cierto hombre regordete que reparte felicidad (y regalos) a los niños de todo el mundo.

Os preguntaréis qué ha sido de mi vida tras la resurrección de mi amada María. Bien, unas semanas después de que pasase o que pasó pedí matrimonio a María, quien aceptó encantadísima de la vida. La boda fue celebrada precisa y alegremente en Halloween Town. Os voy a contar un secretito: llegué a pillar a alguna bruja intentando mandarme un hechizo para no casarme. Si es que soy como Richard Gere o George Clooney: sigo levantando pasiones aunque yo esté casado. Lo mejor de todo fue el momento de "puedes besar a la novia": ¡había brujas llorando o rechinando los dientes de la envidia! Y para colmo, que tampoco fue nada malo, Jack y Johnny (para refrescaros la memoria, Johnny, junto con su hermana Megan, es hijo de Jack y Sally) me gritaban algo así como: "¡queremos un beso de película!" Como yo no quería dejar al público con las ganas, les hice caso y le di a María el que probablemente fue el beso más apasionado de la Historia. ¿Dónde está mi Oscar al mejor beso?

¿Hijos? Todavía no lo tenemos pensado. De todas formas no estoy tan mentalizado en lo que es la gran responsabilidad de ser padre. Y eso de la noche de bodas no va conmigo, no sé si me entendéis.

El caso es que mi casa (bueno, nuestra casa) de Pensilvania está decorada de arriba abajo al estilo navideño y, esta mañana, recibí una postal navideña que venía curiosamente de Halloween Town y estaba escrita por el puño y letra de Jack (que tiene una letra espectacular), lo que me preocupaba un poco ya que aún me acuerdo del pollo que le monté hace unos veinte años, cuando casi se carga la Navidad, y llegó a mi casa vestido de Santa Claus. Jamás me había cabreado tanto con alguien como en aquel día.

Pero dejemos aparte los malos recuerdos. Resulta que cambié de opinión tras leer lo que ponía la postal:

¡Felices Fiestas de parte de toda la familia, Vladimir!

Mira, he estado hablando con Santa Clavos (perdón, Santa Claus, es que no se me ha quitado la manía) y le he preguntado si nos daba permiso para hacer nuestra propia fiesta navideña en Halloween Town. Que conste que esto o ha sido ni idea mía ni de Sally, sino de mis chicos quienes, a pesar de tener la edad que tienen, siguen poniendo carita de cordero degollado para conseguir lo que quieren. ¡¿Y te puedes creer que en esta ocasión también ha funcionado?! Bueno, el caso es que el señor Claus ha aceptado con la condición de que no cometamos otra locura como la de hace 20 años. Y esto es una invitación para que vengas, si quieres, y nos ayudes a terminar de decorar la ciudad y que pases la Nochebuena y la Navidad con nosotros. Puedes traerte a quien te apetezca. A tu mujer, por ejemplo.

Esperemos que vengas. ¡Feliz Navidad!

Jack Skellington

Me gustó la idea, sobre todo por el hecho de que está más que asegurado que no habrá ningún otro desastre. María y yo lo hablamos y ambos estuvimos de acuerdo en ir, ¿por qué no? Sería estupendo pasar la Nochebuena y la Navidad con los amigos. De hecho, ya estoy vestido con mis mejores galas, me he quitado la perilla y el bigote que tenía (me obligó María, aunque me dejó llevar una barba "lija", es decir, de un día) y dentro de nada nos vamos.

-¡Vladi, tenemos que irnos! ¿O es que quieres quedarte?

-¡Un momento, cariño! Cojo unas cosas y voy.

Adoro cuando me llama Vladi. Debo irme, ya os contaré más novedades más tarde.

Muchas gracias por leer el comienzo de este breve pero intenso fic. No olviden comentar! ;3