CAPITULO 1: En busca de tres estrellas

A Cielo no le pareció que fuera un lugar muy impresionante. El pasillo era como cualquier otro y a su alrededor había toda clase de ramas secas que le daban una imagen escabrosa hasta para las hermanas de Eternal quienes se habían unido al mal por encontrar a la emperatriz. Miro a su hermana y noto que ella estaba tranquila y continuaba caminando como si estuvieran en su propio palacio.

Finalmente llegaron hasta una pesada puerta. Una joven de cabello gris atado en una coleta se acerco a ellas haciendo una reverencia. Cielo se limito a estudiar a la guerrero de manera critica. Estaba vestida con el vestuario mas extraño que jamas allá visto en su vida, a no ser por los cortes excéntricos juraría que se trataba de un traje de marinero. La chica usaba guantes pequeños del mismo color que el resto del conjunto (azul) y las botas terminaban en graciosos olanes hasta la mitad de las piernas en combinación con la teara en su frente cubierta un poco por el cabello, sin mencionar los ojos verdes claros que la miraban con frialdad.

Cuando entraron al salón no pudo evitar dar un respingo. El lugar era horrible.

Justo en el centro había un trono o al menos eso le pareció... a su alrededor mas guerreras con un traje mas o menos del mismo estilo de la primera que vio... dos de ellas idénticas que permanecían juntas.

-Bienvenidas a mí palacio, mis queridas herederas del Imperio Eternal.

Cielo reacciono poniéndose en guardia, su hermana puso su mano en el hombro para tranquilizarla y enfrento a su anfitrión, aunque en realidad no podían ver bien de quien se tratada, el lugar era muy obscuro. Tanto como puede serlo un agujero negro.

-No hacen falta las formalidades, ¿para qué nos has llamado?... en estos momentos estamos buscando a la emperatriz y no podemos perder el tiempo en visitas.

-Es eso lo que me ha hecho llamarles –respondió la voz desde el trono. –Sé como pueden encontrar a la emperatriz mas fácilmente.

-¿A cambio de que? –pregunto Cecilia.

-No me interesa en absoluto lo que el imperio pueda hacer, yo solo quiero que destruyan a una pequeña molestia que me tiene preocupado.

-Nosotras no servimos a nadie, somos herederas del "Imperio Eternall".

-Entiendo, pero no es necesario que me sirvan, en cuanto destruyan a esas molestias encontraran a su hermana.

-No comprendo.

-Es muy sencillo mis queridas damas... ¿pueden ver ese planeta azul?

Cielo volteo para ver una imagen en algo parecido a una fuente, reconoció el planeta y dejo escapar una exclamación, su hermana en cambio lo miro y conservo la seriedad para volver a ver a la persona que les hablaba.

-¿Qué hay con ese planeta?

-En él se encuentran protegidas tres estrellas que aun no han despertado... si encuentran y destruyen cada una de ellas un camino se formara, al final de ese camino se encuentra su emperatriz.

-¿Solo con encontrar a esas estrellas?

-No les será tan fácil... hay miles de personas que encajan con la descripción de ellas tres... solo con su poder pueden encontrarlas...

-¿Por qué quieres que destruyamos a esas estrellas? –pregunto Cielo.

-Por que si dejan que despierten serán una molestia.

-¿Por qué no lo haces tu mismo?

-No quiero tener nada que ver con la emperatriz...

Cielo miro a su hermana y noto que  lo estaba considerando.

-Esta bien... iremos al planeta azul para hacerte ese favor...

-Confío en que puedan hacerlo antes de que este agujero negro se acerque por la parte obscura de la tierra... de otra manera ustedes serán atrapadas también.

-No te apures... somos herederas de un poder diferente al de los seres obscuros, podremos hacerlo a tiempo.

Una risa escapo de las guerreras que escuchaban en silencio, Cecilia frunció el ceño y desapareció junto con su hermana.

-¿Lograran hacerlo? –pregunto una de ellas.

-Ya lo oíste, son especiales –respondió otra divertida.

-El poder de la emperatriz ya no puede superar al del príncipe –dijo otra.

-Nada puede superar al príncipe –recalco quien estaba a su lado.

-¡Basta!... Quiero que guíen el agujero negro hacia el sol para ocultarlo... después buscaran a la princesa que se nos escapo hace poco –dijo la voz de manera autoritaria.

-Como ordene su alteza –respondieron en coro y se marcharon.

El joven se acerco hacia la luz con una siniestra sonrisa. Tenia la piel pálida y el cabello rubio, sus ojos eran azules y se mostraban fríos.

-Pronto volveremos a estar juntos, madre –murmuro.

* * * * * * * *

Era un sonido que superaba el de la música de la flauta, Hinori dejó de tocar para prestarle más atención y ladeó la cabeza. Repéntinamente tres voces acompañaron la música y cantaron una dulce canción, una triste canción.

Hinori colocó sus manos en el pecho dejando que las voces se adentraran más allá de su cuerpo, dejó que le atravesaran el alma. Al poco rato ella bajó la cabeza y comenzó a llorar.

-¿Por qué han regresado?... Nosotras ya aceptamos vivir fuera de casa.

Fue justo después de decir esas palabras cuando abrió los ojos bruscamente. Se sentó sobre la cama y miró con cuidado su habitación. Definitivamente no había nada que le hiciera decir tales palabras dormida, pero por alguna causa pensó que de ser necesario volvería a pronunciarlas.

* * * * * * * *

¿Por qué siempre había algo que arruinaba una hermosa noche como esa?

Haruka tomo a Michiru por la cintura y subieron al coche para ir hacia la playa.

Cuando llegaron ellos ya estaba ahí, como lo habían esperado no estaban de humor para responder a sus preguntas, pero Michiru mas bien penso que reaccionaban así por la brusquedad de Haruka.

-No es necesario que se nos trate como a criminales- dijo uno de ellos mirando a Haruka de manera asesina –Además pense que ya habíamos arreglado nuestras diferencias.

-Lo que sucede es que han pasado cosas muy extrañas –explico Michiru –Y Haruka esta muy nervioso.

-Nosotros no tenemos nada que ver en eso, ¿cierto?... En cuanto encontremos lo que estamos buscando nos marcharemos, de nuevo.

-¿Qué es lo que buscan? –pregunto Haruka.

-Supongo que lo sabrán de cualquier manera... –recapacito Taiki. –Nuestra princesa nos ha mandado por tres de nuestros mejores guerreros... creyó que habían muerto, pero hace poco pudo sentir una prueba de que no era así y quiere llevarlas de regreso a casa.

-¿Mas guerreras? –pregunto Haruka haciendo una mueca.

-¿Cómo que mas guerreras? –pregunto Seiya.

-No creo que tenga algo de malo si se quedan –intercedió Michiru. –Además mientras no se junten....

-Eso es precisamente lo que me preocupa... –se lamento Haruka.

-No es tan malo...

-¿De que están hablando? –pregunto Yaten.

-De la peor de las calamidades que hallan aparecido en la tierra... pronto tendrán oportunidad de conocerlas....

* * * * * * * * *

-¡Tu tienes la culpa!... ¿cómo se te ocurre enfrentar a un equipo de secundaria con uno de preparatoria...?

-Cálmate, cherrie, además eso te servirá para no confiarte...

-¿Confiarme?... ¡¡Barrieron con nosotras!!

-No exageres, Hinori, solo les ganaron por quince puntos. –dijo Leo que estaba a un lado.

-Si... quince puntos... ¡¡Después de completar cuatro sets!!

Leo miro a Yoshie y sonrió.

-Pues la verdad es que Mina es muy buena... eso mereces por hacerle trampa en las carreras de coches.

Hinori ladeo la cabeza con los labios fruncidos, poco después su mirada se topo con un puesto de helados y corrió hasta él antes de que Leo pudiera detenerla.

-¿Me toca? –pregunto a Yoshie.

-Así es, mademoiselle, yo se los compre hace... tres horas –dijo revisando su reloj.

-Uff... a veces quisiera que Hinori madurara un poco mas –refunfuño acercándose también para pagar lo que había pedido.

Yoshie solo hizo una mueca y miro con alegría la escuela, según sus cálculos, Serena y las chicas no tardaban en salir para celebrar la victoria de Mina...

Por el otro lado pasaba algo curioso, una multitud de jovencitas comenzaba a amontonarse sin razón aparente haciendo el escándalo mas grande que Yoshie jamas hubiera visto en su vida, por un momento le pareció que esa no era buena idea ya que todas las chicas se juntaban cerca de donde estaba Hinori con un cono y tres bolas de nieve en él.

-¿Por qué harán tanto escándalo? –pregunto –Leo empujando un poco a unas niñas que no la dejaban pasar.

Hinori no respondió, estaba muy entretenida con su helado, cuando Leo vio esto decidió que era mejor averiguar y dejar a la chica sola, de cualquier manera no se daría cuenta de que se había ido por un momento.

Pronto el escándalo comenzó a ser mas fuerte, cuando Hinori se dio cuenta de eso ya tenia encima a tres niñas y en frente un helado de tres sabores en el suelo.

-¿Pero que demo...?... ¿QUÉ DIABLOS PASA? –como fiera se quito a las niñas y se levanto quedando en frente de un muchacho. Cuando las jovencitas la apretaron mas contra el chico comprendió la situación.

-¿Quién diablos eres tu? –pregunto intentando separarse del chico.

-Eh... chicas... ¡¡Basta!! –exclamo Seiya.

-¿QUÉ NO OYERON, NIÑAS TONTAS?... ¡¡¡BASTA!!!

Las niñas se callaron sorprendidas por los gritos de Hinori.

-Largo de aquí... juro que si no lo hacen las matare a todas...

-JA!... no pense que alguien fuera a hacer tanto por ver a Three Lights –murmuro una de ellas antes de alejarse molesta.

Yaten y Taiki miraron con sorpresa el patio desierto, después a la pelirroja que los fulminaba con la mirada.

-Bien... ahora que estamos solos quiero saber... ¿POR QUÉ HACEN TANTO ESCANDALO?...

-¡Ya deja de gritar! –pidió Seiya.

Hinori lo miro con una ceja levantada.

-Por su culpa esas niñas estúpidas tiraron mí helado –murmuro.

-Te dije que no llamaras la atención Seiya –amonesto Taiki.

-Ajaaa... así que fuiste tu –dijo la pelirroja.

-¿Hiciste todo esto por un tonto helado? –pregunto sorprendido.

-Así que... un tonto helado... ¡¡Un tonto helado de tres sabores y chispas de chocolate!!.

-Er... Hinori... –dijo Leo que acababa de llegar.

-Además de todo no te disculpas –continuo Hinori.

-Pues es solo un helado –dijo Seiya.

-Esto no es necesario –Leo sonrió de manera inocente.

-¡¡ESE HELADO ME LO COMPRO MI MEJOR AMIGA!!

-No hay cosa en el mundo que odie mas que las niñerías –dijo Seiya con los brazos cruzados.

Leo se quedo en blanco al escuchar esas palabras y atrapo a Hinori justo cuando iba a lanzarse contra el chico.

-No es necesario que lo mates, además es solo un helado –dijo apretándola.

-¿Es que no lo acabas de oír? ¡¡Me llamo NIÑA!!

-Estoy segura de que no quiso decir eso –murmuro Leo con una enorme sonrisa.

Hinori miro a Seiya y este la miro a su vez, después de un minucioso estudio ambos dijeron al mismo tiempo –¡¡Te equivocas, si fue eso!!

Así que la pelirroja se soltó como pudo y enfrento a Seiya con mirada amenazadora.

-Nadie me llama niña y vive para contarlo... desde hoy en adelante me encargare de que tu vida en esta ciudad sea  mas cruel que cuantos infiernos conozcas –prometio Hinori.

Leo solo sonrió, si le dijera que se estaba portando como una autentica niña la mataría también.

-Pues  no te tengo miedo, niña. ¿qué puedes hacerme? ¿matarme de un susto?

-¡¡¿¿¡AHORA ESTAS DICIENDO QUE SOY FEA!!??!

Yoshie alcanzo a llegar para ayudar a Leo y detener a la pelirroja que se movía de manera brusca para liberarse.

-¿Alguna idea? –pregunto a Leo.

Leo miro a su amiga y después paseo la vista por todo el lugar.

-Ahh ... ¡Hinori!... ¡¡¡Un camión de helados!!!... ¡¡Si llego antes que tu no los pagare!! –exclamo Leo.

El plan funciono ya que Hinori se libero y corrió en dirección contraria agitando los brazos.

-Y se atreve a decir que no es una niña –murmuro Leo con pesar revisando con cuanto dinero contaba para pagar.

Yoshie miro a los chicos que estaban pasmados y trono los dedos frente a ellos para que reaccionaran.

-S´il vous plait... no se metan en problemas...

Leo miro a su amiga con ironía y después la desconcertada cara de los chicos.

-No creo que te hallan entendido –le dijo tocándose la frente.

-Non?

-Pero no te preocupes... Yo traduciré... –se ofreció Leo y los miro de frente. -¡¡NO MOLESTEN A HINORI  O SE LAS VERAN CONMIGO!!

-Cherrie... Eso no fue lo que quise decir...

-Lo dices por que no vas a pagar todo lo que compre... –refunfuño Leo.

-¿Por qué tienen que pagar lo que consuma esa niña? –pregunto Seiya molesto.

Leo lo miro de manera asesina y después ladeo la cabeza considerándolo. Vio a Yoshie y esta encogió los hombros.

-A lo mejor por que no quieres que estalle una bomba, cherrie... ¿yo que sé?

-Con respuestas como esas arruinas mis expectativas de líder –murmuro Leo con una mueca.

-Moi?

-¡Basta!... Escúchenme ustedes –dijo dirigiéndose a Seiya, Taiki y Yaten. –Mas vale que no se metan con Hinori, no les conviene, después ya no encontraran la forma de quitársela de encima.

-Por lo que se refiere a este chico ya tiene a una eterna enemiga –dijo Yoshie señalando a Seiya.

-Mmm... no importa si salvas a la mayoría... además él se lo busco.

-¿Por que tengo que tenerle miedo a esa niña? –pregunto Seiya molesto.

-Dejaré que lo descubra solo –dijo Leo alejándose para alcanzar a Hinori.

Yoshie se limito a mirar hasta que volteo para sonreírle a los chicos.

-Supe que habían sido alumnos de esta preparatoria, ¿van a entrar de nuevo? –pregunto interesada.

-Si –respondieron los tres.

-Parfait!... yo soy la entrenadora nueva... será un placer recibirlos, chicos.

-¿Disculpe?... ¿usted sabe quienes somos? –pregunto Yaten.

-¿Bromeas?... no se lo digan a nadie, pero yo soy una de sus admiradoras... me dio mucha tristeza que desaparecieran de esa manera, sin embargo así son las personas famosas, ¿no?

-Er... si... Supongo que si.

-Ahora si me disculpan, mí amiga ya vino por mí... nos veremos luego –Yoshie se marcho levantando la mano para ser recibida por Michiru quien les miro de una manera extraña y ayudo a su amiga.

-No sabia que Michiru tuviera amigas extranjeras –murmuro Seiya.

-No seas tonto, no sabemos nada de ellas –Yaten lo fulmino con la mirada.

-Mejor vamos a investigar el paradero que lo que buscamos, chicos –pidió Taiki.

* * * * * * * *

-No teníamos la obligación de hacerle caso, simplemente no entiendo lo que quieres –comento Cielo mirando a su hermana.

Cecilia permanecía quieta mirando a través del cristal. La ciudad no era lo que había pensado si hubieran logrado vencer a Adah en el pasado ese planeta seria suyo y ya tendría los primeros indicios de la influencia del imperio. Pero no pudieron y todo por culpa de que una música despertó a su hermana haciéndola reaccionar como la emperatriz.

-Si él tiene razón habrá muchas personas que encajen con las tres estrellas... no podemos perder el tiempo en errores, es por eso que tendrás que buscar con cuidado a las personas que revisaremos –dijo Cecilia.

Cielo suspiro y se sentó de nuevo para analizar la situación.

-No sé como debemos buscar –dijo al fin.

-En este planeta la música se escucha mejor... estoy segura que las tres estrellas lo saben...

-¿Qué relación tienen ellas con la música? –pregunto molesta.

-Paciencia mí querida hermana... pronto lo comprenderás como he entendido yo. Ahora debes ir y buscar a personas especiales que puedan sentir el significado real de la música... que escuchen mas allá de las notas.

Cielo hizo una mueca y desapareció entre la neblina.

* * * * * * * *

-¿Mas Sailors Scouts?

Serena levanto la mirada del cómic para ver con mas interés a Seiya.

-No precisamente... ellas aun no han despertado. –explico Taiki.

-¿Están buscando a alguien que un no despierta?¿ eso no es mas difícil? –pregunto Ami.

-Por favor... son nuestras compañeras. –Seiya encogió los hombros.

-La verdad es que si será difícil –acepto Yaten –Pero confiamos en que ellas se den cuenta.

-¿Por eso volverán a cantar? ¿Qué no tiene otra manera de buscar a la gente? –Lita los miro con cierta burla.

-Hay otra forma –admitió Taiki.

-Pero ni crean que lastimaremos a nuestras compañeras –exclamo Seiya.

-¿Lastimarlas? –preguntaron las Scouts.

-La otra forma consiste en descubrir la estrella dentro de ellas... la extracción resulta muy dolorosa y la verdad llegaría al mismo resultado que usando la música.

-Solo ellas tienen la estrella, ¿cierto? –Rei se acerco con una charola y varias tazas llenas de té.

-Si... pero hay varias personas que encajan como posibles candidatos.

-¿Entre ellas hombres? –pregunto Mina.

-Pues si...

Se dejo escuchar una exclamación por parte de las Scouts hasta que un escándalo se oyó desde afuera.

-¡¡¡La heroína de la ciudad acaba de arribar en el honorable templo, recíbanle como es debido!!! –se escucho un grito.

-Cherrie, deja de hacer todo este escándalo.

La puerta se abrió de golpe y mostró a una pelirroja con una sonrisa de oreja a oreja, la sonrisa se desvaneció en cuanto vio a Seiya y volvió a cerrar la puerta.

-Ese antipático esta aquí... ¡Vamonos!

-¿A quien llama antipático? –pregunto Seiya y se levanto para abrir de nuevo –Oye...

Hinori estaba en una discusión con sus amigas así que no lo escucho.

-No tiene nada de malo que él este aquí –decía Leo.

-Además tu fuiste quien lo amenazo... –completo Yoshie. –Cumple con tu promesa.

¿Promesa? ¿Qué promesa? Seiya frunció el ceño sin entender hasta que vio la mirada fría de la chica sobre él.

-Pues yo no me pienso quedar... el mundo me espera –dijo Hinori con dignidad y se marcho.

-Esto va en serio –Leo cruzo los brazos.

-Ya sabes como es ella... Necia pero en serio. –Yoshie sonrió y saludo a las chicas que aun no entendían nada y miraban con curiosidad.

-¿Ya se conocen? –pregunto Mina.

-Lamentablemente –murmuro Seiya.

-Oh... que bien... entonces hacemos mas grande nuestra lucha por el bien –dijo Serena inocentemente.

Yoshie y Leo palidecieron al igual que los tres chicos.

-¿De que hablas, cherrie?...

-¿No lo saben? –pregunto la rubia sorprendida –Esta bien yo se los dire... Todas nosotras somos nada mas y nada menos que...

Rei alcanzo a taparle la boca.

-Mejor deja que lo descubran por si mismos –aconsejo.

-¿Qué cosa? –pregunto Taiki.

-Nada –dijeron las chicas a coro ante la desconcertada expresión de Leo y Yoshie.

-De cualquier manera ya no tenemos nada que hacer –comento Leo. –Se supone que

Hinori iba a decirles algo.

-Dudo mucho que Hinori se halla atrevido con estos chicos aquí –recalco Yoshie.

-No tiene por que preocuparse, Seiya y los demás son de confianza –dijo Serena con una sonrisa.

-Oui?... Pues a mí me parece que no es buena idea, además ellos resultarían perjudicados.

-¿Pues de que iban a hablar? –preguntaron los chicos.

-Linge...

Leo suspiro de nuevo y cruzo los brazos.

-Ropa interior –tradujo un poco enfadada –Hinori quería hablar de eso.

-Tienes razón, no tenemos nada que ver en el tema –apunto Yaten.

No muy lejos del lugar una joven vestida de manera extraña caminaba por la ciudad para estudiar la situación de manera mas realista. Entre sus manos tenia una computadora portátil que no dejaba de manejar con la esperanza de encontrar la relación entre las dichosas estrellas y la música.

Tenia el cabello de un color café a la altura de la cintura atado a una trenza con un moño azul y detalles dorados. Su vestuario no era mas que un traje que mas bien parecía de guerrillero en un color negro con botas azules y guantes del mismo color, además de una simpática boina que le daba un toque chistoso. Sus ojos eran de color verde esmeralda y tenia un lunar en la mejilla izquierda.

La computadora le mostró la imagen de una persona, para su sorpresa era un chico... se supone que si revisaba a la gente de cierto lugar encontraría al que mas se acercaba a la víctima, pero en verdad no esperaba que se tratara de un chico.

Suspiro resignada y busco a la persona que estaba reflejada en la pantalla.

Para cuando lo encontró completamente solo en las escaleras de un puente decidió que estaba muy lejos de ser alguien que se acercaba a la descripción de una estrella.

-En fin... yo no hago las reglas –murmuro preparándose para ver si su víctima era la correcta.

Se acerco hasta el muchacho y le sonrió con inocencia.

-¿Puedes ayudarme?

-¿Eh?... ah si... ¡claro!

-¿Tu puedes escuchar mas allá de la música?

Cerca de ahí Hinori se detuvo al sentir la presencia de un ser maligno. Estaba segura de que se trataba de alguien muy diferente al enemigo pasado, pero por alguna razón esa energía le recordó a Celeste.

Suspiro y se acerco para ver de quien se trataba y sus ojos se toparon con una chica vestida de una manera muy extraña delante de un joven que estaba atrapado contra la parte inferior del puente.

"A trabajar" penso animada y se transformo.

-Vamos... solo quiero ver si eres una estrella –Cielo miro con desaprobacion al chico que no dejaba de llorar –Hey... los hombres no lloran, además te aseguro que no te va a doler.

-¡¡Detente villana ridícula!!... no permitiré que dañes a los pacíficos peatones –Sailor Fire frunció el ceño –Oh cielos... lo hice.

-¿Qué hiciste? –pregunto Cielo sin mostrarse impresionada.

-Acabo de hacer una de esas tontas presentaciones... en fin, ni modo de borrar el texto así que... ¡Prepárate para pelear!

Cielo no entendió de lo que hablaba.

-¿Qué quieres?, no ves que estoy ocupada.

-Oye... quieres lastimar a ese chico, ¿no?

-No... solo quiero la estrella.

-Er... ¡PUES NO VOY A DEJAR QUE TE LA LLEVES! –"¿Qué demonios es la estrella?"

-Ah... no fastidies, niña.

Hinori iba a reaccionar como ya era costumbre en ella, pero Cielo la tomo por sorpresa y la lanzo contra una de las paredes del puente atrapándola con "algo".

-¿Pero que demonios...? –Hinori no podía liberarse.

-Bueno... ahora si podré ver a mí estrella.

-¡¡Detente ahí!! No te perdonare que hallas arruinado una tarde tan tranquila como esta... soy Sailor Moon... y te castigare en el nombre de la luna...

Cielo frunció el ceño. Su expresión fue de sorpresa al ver que su nueva oponente estaba acompañada de cuatro guerreros mas.

-¿Puedes decirme cuantas son ustedes? –pregunto a Sailor Fire que intentaba liberarse.

-No son tantas... –pero justo en ese momento llego alguien a quien ni Sailor Fire había visto. Se trataba de tres guerreras mas vestidas con unos diminutos trajes negros en un estilo totalmente diferente a los que había visto.

-¡Las Sailor Star Lights... han llegado!

-¿Qué? –preguntaron Cielo y Sailor Fire a la vez.

-¿Quién es esa niña? –pregunto Sailor Star Healer viendo a Sailor Fire.

-¿Es esto una convención de Sailors Scouts? –pregunto Sailor Wind que acababa de llegar junto con Sailor Rain y veían a las Star Lights con desconfianza.

-No se ni me interesa... yo solo quiero la estrella –dijo Cielo sacando un arma que mas bien parecía una lampara de mano y con ella emitió una luz contra el pobre muchacho que miraba confundido.

El grito que inundo el lugar alerto a todas las chicas que intentaron alejar a Cielo del chico, sin embargo ella los mantenía a distancia gracias a un campo que la rodeaba junto con su víctima. El chico cayo de rodillas mientras que frente a su pecho comenzaba a formarse una figura de luz hasta definirse como un cristal en forma de diamante.

-Tanto para nada –se lamento Cielo y miro a todas las chicas que intentaban romper su campo –Bueno, chicas... invítenme para su próxima reunión, por hoy mí trabajo ha terminado... lo peor es que no encontré la estrella –tras decir esto desapareció dejando un rastro de luz.

Sailor Fire se libero al instante y miro confundida.

-¿Qué rayos es la estrella?. ¿Quiénes son ustedes?... ¿POR QUÉ HAY TANTAS SAILORS SCOUTS?

-Lo mismo íbamos a preguntar... ¿quiénes son ustedes? –se acerco Sailor Star Fighter.

-¡No es de su incumbencia! –respondió Sailor Fire volteando la cabeza.

-No seas grosera, Sailor Fire –pidió Sailor Rain.

-Ella tiene razón, no sabemos las intenciones que ellas tres tengan – apoyo Sailor Wind cruzando los brazos.

-¿Qué quieren decir con eso? –pregunto Sailor Star Healer.

-Entendieron a la perfección –murmuro Sailor Wind –A mí me parece que ustedes son muy extrañas.

-Chicas –comenzó Sailor Moon.

-¡¡Las extrañas son ustedes.... ni siquiera sabemos quienes sean!!

-¿Cómo que quienes? Acabamos de salvar a este planeta... –exclamo Sailor Fire.

-Chicas basta... Esta pelea no tiene sentido –dijo Sailor Venus que había visto como escapaba el muchacho temeroso.

-Mejor vamonos –pidió Sailor Rain que comenzaba a arrastrar a Sailor Fire.

-¡Oye... Esa no es manera de tratar a tu líder! –reclamo la pelirroja.

-¡¡¡Dije "vamonos"!!! –repitió Sailor Rain con una obscura expresión en el rostro.

-Bueno, pero no te enojes...

Sailor Wind torció los labios y se negó a moverse de su lugar. Cuando movió la cabeza vio que Sailor Star Healer la fulminaba con la mirada y frunció el ceño.

-No me gusta para nada que se sientan muy fuertes... tal vez debería darles una lección.

-Tal vez deberías irte con las demás –sugirió Sailor Uranus que acababa de llegar junto con Sailor Neptune, Leo estaba segura de que habían visto todo.

-Odio el favoritismo –refunfuño Sailor Wind marchándose.

Continuara...

Notas de la autora:

Y ahora el glosario de Yoshie.

Mademoiselle: señorita.

S´il vous plait: por favor.

Non: no.

Moi: yo

Oui: si.

Linge: ya saben, ropa interior.

Kaly: Aquí te pongo una dirección:  .iespana.es/darkjaguar/ Espero que te sea fácil llegar a la sección.