Hola, nuevo fic. e_e Sí, sí, lo sé. Estarán diciendo: "Ésta loca comienza otra historia sin terminar las otras" xD Peeeero, ya dije, las terminaré en cuanto pueda; pero en éste momento tengo mi imaginación a full y tengo que aprovecharla. :3

Es la primera vez que me ven éste topic, pero ya eh comentado en otros fic del mismo.


Título: Qué pasaría si...

Personajes: Loki, Jade West.

Crossover: The Avengers y Victorius.

Sinopsis: Loki escapa de su encierro en Asgard, pero no tendrá sus poderes hasta que sea redimido completamente o contraiga nupcias con una mortal; algo difícil para él ya que cree que los humanos son seres inferiores. Regresa a la Tierra con ayuda de unos infiltrados decidido a encontrar a su futura esposa. Encontrará a alguien en particular. Pero... ¿Qué pasaría si se llegara a enamorar? No de cualquier mujer mortal, sino de una adolescente rebelde, con poderes sobrenaturales, una corona real entre alhajas, sí, su reina. ¿Unirá fuerzas con la muchacha para poder acabar con los humanos? ¿Ella incrementará su poder para satisfacer al hombre que ama o se saldrá de control y tendrán que asesinarla? ¿Los vengadores podrán detener su plan? ¿Loki desistirá de éste, al verse completamente vulnerable, por la joven? ¿O qué pasará?

M; Por lisuras y sucesos lemon más adelante.

Disclaimer (O como se escriba): Ningún personaje de Marvel me pertenece, tampoco los de Nickelodeon. Ésta historia la hago sin fines de lucro, tan sólo para entretenerlos y dejar a volar mi imaginación.

Capítulo 1.

Jade, desde los cinco años había notado ciertas rarezas cuando se enojaba; las luces titubeaban, un fuerte cambio brusco en el color de sus ojos y otras más. Pero lo que más le sorprendió fue que un ataque de ira, en su casa, hizo volar las ventanas de ésta, los focos reventaron y las puertas se azotaron. Su padre, ya la creía todo un fenómeno. Eso no le molestaba en lo absoluto, total; nunca había llevado una buena relación con éste. Y aún de grande hacía haciendo eso sin querer.

El la academia, Hollywood Arts, no llevaba una buena relación casi con nadie. Era la malhumorada chica gótica y rara a la que todos tenían miedo, y respeto, claro está.

Pero siempre quiso ser más que eso, quería dejar de ser la sombra de Victoria Vega; quien desde que había llegado a la academia de la gótica, no hizo más que adueñarse de todo.

Para Jade era otro día como cualquiera, rodeada de idiotas que la molestarían el resto del día. Quería desaparecer de ahí, esfumarse de una vez. Y lo haría, viajaría a Nueva York a grabar un disco. La habían descubierto por haber saboteado la presentación de Tori; tenía que admitirlo, era demasiado buena para joder a los demás y hacer travesuras. El día de la presentación de la medio latina, Jade había hecho desarreglos en el escenario y hacer quedar en ridículo a Tori por haberle quitado a su novio Beck. Al parecer éste no la amaba lo suficiente, y ella se había dado cuenta cuando la engañó. ¿En qué carajos estaba pensando el chico cuando se fijó en Tori? No lo sabía, pero lo que sí sabía era que quería desaparecer de una buena vez.
Cuando Tori no pudo seguir cantando, ella la reemplazó triunfante. Y así obtuvo un contrato con una famosa disquera.

Habían pasado los meses desde que llegó a Nueva York. Ahí, los productores, tenían otros sets de grabación y las escenas que tenían que hacerlas al aire libre para el videoclip, las hacían en las calles de esa gran ciudad. Se estaba convirtiendo en cantante profesional, asistentes personales y sobre todo, poderes sobrenaturales que ella misma había aprendido a utilizar. ¿Qué más podía pedir? Podía manipular a la gente a su antojo, se dio cuenta que podía leer la mente de las personas, y si se concentraba bien; podía mover las cosas. Había leído mucho sobre aquellos dones. Sí, tenía el don de la telepatía, telequinesis, además de poder alterar la realidad a su antojo, aunque ésto último lo hacía con mucha dificultad, casi nunca. Claro, sus poderes los usaba con moderación y suma madurez. Era algo así como una mutante, como los X-men, de los que tanto había oído hablar.

Por otro lado; Loki tramaba su huida de Asgard. Tenía que regresar a la Tierra para poder cobrar venganza. Esos seres inferiores le habían ganado con ayuda de Los Vengadores, era un insulto, una blasfemia para él. Ideó un plan muy ingenioso para poder escapar y lo iba a lograr gracias a los infiltrados que habían en Asgard.

Pronto, logró escapar de esa maldita prisión. Causó muchos destrozos en Asgard, con ayuda de sus secuaces, mas no con sus poderes; los cuales habían desaparecido por alguna extraña razón. Bueno, no del todo, sólo le habían quedado algunos como la creación de campos de fuerza y el poder incrementar su fuerza física sólo por unos momentos. Se sentía mal, débil. Eso no le debería de estar sucediendo, mas aún así logró sacarle información a Odín sobre qué le sucedía, e ir a la Tierra.

- ¡Exijo, en éstos instantes, que me digas lo que me sucedió!.- Pedía amenazadoramente. Con Thor luchando en otro mundo, al igual que gran parte del ejercito asgardiano, Loki tenía las de ganar para ir a la Tierra. Pero antes, tenia que saber qué era lo que le sucedía.

- Tu odio y maldad hacia esas personas te han hecho perecer, Loki, te vuelves poco a poco como ellos...- Le comenzó a explicar.

- ¡¿A qué te refieres?! ¡Dime!.- Ya no podía más, su fuerza se le estaba agotando.

- Que te vas a volver un mortal, Loki...- Aquello dejó muy consternado al dios. No era posible. Él, Loki, el dios de la maldad, el caminante del cielo, el astuto, no podía estar convirtiéndose en un ser como los que tanto despreciaba.

- ¡Mientes! Sólo quieres jugar con mi mente...- Por un momento, parecía que se iba a romper en llanto. Pero no.

Se sentó lo más relajado posible, nadie le podía hacer nada en ese momento al encontrarse dentro de cuatro paredes con Odín neutralizado.

- No tengo por qué mentirte, hijo, tú aberración hacia ellos te está cambiando.- Aquel anciano hablaba tranquilo. A pesar de todo, lo había criado desde pequeño y le tenía ese afecto.

- No me digas "hijo"...- Pidió con un tono de voz venenoso.- ¡Ahora dime! ¡¿qué puedo hacer para no convertirme como esa pestilencia?!.- Su paciencia se encontraba al borde. Necesitaba respuestas, y ya.

- Tienes que redimirte, Loki, o...- No sabía si continuar.

- ¿O qué?.- Pregunto tajante.

- O casarte con una mortal.- Finalizó.

Loki no lo podía creer, por un momento titubeó ante aquella noticia.- ¿T..tú me impusiste ese castigo?.- Preguntó vacilante.

- No, yo no...- Fue interrumpido por Loki.

- ¡¿Entonces QUIÉN?!.- O quienes... Pensó. Quería las malditas respuestas YA.

- Los dioses han visto tu corazón, negro, lleno de maldad, odio y perversiones hacia la humanidad. Sólo quieren que te remidas o que conozcas lo que es el amor con una mortal. Quieren que vuelvas a sentir, que veas que no todo es poder y ambición...- Iba a continuar pero otra vez fue interrumpido por quien fue su hijo.

- Tú, más que nadie, sabes que yo sí conocí el amor, otra cosa es que no esté dispuesto a volver a sentir. Y tampoco me voy a redimir, sólo quiero esclavizar a esa raza inferior.- Recordó aquel dolor que lo acompañó al saber de la muerte de su esposa, la diosa de Sigyn, y la tristeza en aquellos días amargos sin ella.

- Sólo te quedan esas dos opciones, Loki, enamorarte o morir dentro de unos años por cualquier enfermedad, accidente, o la vejez. Por otro lado, el tiempo ya no te queda, tienes que ir a la Tierra ya, o sino vivirás como ellos. Además, no sería tan malo casarte con una mujer mortal, son muy bonitas y si recuperas tus poderes; podrás convertirla en una diosa.- Finalizó dando por terminada esa conversación.

Loki se quedó estupefacto, casarse o simplemente aceptar la realidad. No, no iba a perder sus poderes por un simple juego de los dioses. Iría a la tierra y desposaría a la más bella de las mortales.

- ¿Tienes alguna sugerencia?.- Preguntó tratando de irse a la nada. Buscar esposa no sería fácil para él.

- Hay una, es ideal para ti, incluso es "diferente" a los demás mortales.- Fue otra vez interrumpido por Loki.

- ¿Cómo que diferente?.- Se interesó.

- Eso lo tendrás que averiguar tú, sólo busca en New York.- Loki no sabía por qué Odín le daba toda esa información, hasta llegó a creer que se tratara de una trampa. Pero en fin, nada perdería con sólo buscar.- Y Loki, sólo puedes viajar una vez a la Tierra.- Advirtió.

- ¡¿Pero qué me estás diciendo?!.- Aquello le hizo perder los estribos. Tenía que apurarse, llevar lo esencial y primordial e irse de una sola vez. Ya no podría regresar a Asgard o a otro mundo.

- Tus poderes se están debilitando y sólo podrás hacer un viaje por cuenta propia.- En eso, entran unos soldados de Loki.

- Señor, perdone nuestra intromisión; pero Thor está por regresar con todo su ejercito. Tenemos que irnos ya.- La voz de aquel soldado notaba miedo.

- Bien.- Fue lo único que dijo Loki mientras salía de a habitación de Odín.

Y ahora Loki se encontraba en la Tierra; con la fachada de un gran empresario. Claro que tuvo que cambiar un poco sus rasgos, pero no mucho. Y sí, eso le demandaba mucho uso de su poder. A los tres meses tuvo que volver con sus gestos originales, quedándose casi nulo de energía.

Un día, Jade salía del estudio de grabación y entró a un bar no muy lejano con su asistente y su mánager. Era un bar muy elegante; cortesía del mánager, para Jade.

- Estuviste estupenda hoy, Jade.- La halagó con una sonrisa seductora. La gótica le devolvió la sonrisa de una manera frívola, como siempre solía ser. El surgir a la fama no la había cambiado en nada.

- Gracias, Luther.- Fue lo único que contestó.

Hubo un silencio incómodo entre las tres personas para luego ser roto por la voz chillona de la asistente de Jade.

- Señorita Jade, le recordaré que mañana tiene clases de física y trigonometría. Además, en la tarde, reunión con...- Pero fue interrumpida por Luther.

- Ya déjala, seguro está demasiado cansada para pensar en lo que tiene que hacer mañana.

- Gracias Amanda, Luther, igualmente.- Hizo un gesto con la mano para llamar al mozo.- Pero hoy, vamos a divertirnos.- Al llegar el chico, ella pidió una botella de whisky. Su manager la miró un poco sorprendido. No sabía que la muchacha de diecisiete tomara alcohol.- ¿Qué?.- Pregunto ella, al sentirse observada por él.

- Nada, sólo que no sabía que tomaras.- Le respondió con un hilo de voz.

- Ah.- Contestó secamente. Sirvió en los vasos y comenzaron a tomar, moderadamente. No querían aparecer en los diarios al día siguiente con la portada: "Jade West, manager y companía; deciden irse de juerga."

Sería totalmente ridículo. Pero, otra vez, Jade no hizo caso a las advertencias de Luther sobre tomar moderadamente. Al cabo de un buen rato, ya estaba mareada, claro que no lo daba a notar demasiado.

Entonces, la anfitriona del bar; anunció que comenzaban los números artísticos. Como el karaoke.

Jade observó el escenario, hace mucho que no subía a uno a cantar en vivo. Todo era grabar, grabar, y más grabar; eso le estaba fastidiando.

- ¿Quieres ir?.- Le preguntó Luther en su oído. Eso le molestó más, se había dado cuenta que Luther quería algo con ella, sólo que no estaba del todo segura.

- Por su puesto, e iré.- Se levantó del asiento y antes de subir al escenario, Luther la detuvo.

- Ya nos vamos, ¿vas a cantar o vienes con nosotros?.- Preguntó cogiéndole del brazo.

- Me quedo.- Contestó seca y se soltó del agarre de su manager.

- Sólo no hagas escándalos, no quiero problemas con la prensa y la policía, acuérdate que eres aún menor de edad y has estado bebiendo.

- Sí, como sea.- Y subió al escenario. Los presentes la miraban curiosos.

Entonces, la puerta del lugar se abrió dejando ver a un hombre muy elegante, de cabellera negra hasta los hombros peinado hacia atrás, con un bastón muy curioso; en la punta tenía una piedra azul. Y sus ojos verdes, demasiado potentes, con un brillo en particular.

Ambos, tanto Jade como Loki, se quedaron mirando fijamente; el hombre pasó a sentarse al frente, quería apreciar el acto que haría la bella chica que tenía ante sus ojos. La observó detenidamente, ojos color azul, un vestido a juego con el color de éstos y la piel blanca, muy pálida. Casi igual a la de él.

Loki juró, por un momento, creer haber tenido una conexión con aquella chica. Pero desechó la idea. era imposible. Había visto un montón de mujeres mortales, y muy lindas, no podía quedarse con la idea de la joven de ojos azules.

Por un momento, Jade se sintió intimidada por la mirada de aquel misterioso hombre de ojos verdes. Pero volvió a endurecer su rostro, no debía mostrarse vulnerable ante nadie.

Comenzó a sonar la canción.

Numb - Likin Park. watch?v=1EJwvm6ltg8

Jade había escogido la misma canción que había cantado el día de la presentación en Hollywood Arts.


Espero les haya gustado. Ésto es un intro a la relación amistad/odio que tendrán nuestros personajes.