Hola! les cuento que es mi cuarto intento por subir el primer capítulo de esta historia, parece que FF estuviera en contra de mi regreso (sniff sniff)... En fin, espero les guste, estoy un poco (bastante) oxidada, así que de antemano mil disculpas por los errores que puedan encontrar, espero poder retomar el ritmo pronto.
DISCLAIMER: Los personajes incluidos en esta historia hacen parte de la maravillosa historia de CLAMP "Card Captor Sakura", y son usados con fines de entretenimiento.
EL SECRETARIO
CAPÍTULO 1: BANCARROTA
Una hermosa vista rosácea de la ciudad llamaba poderosamente su atención y podía sentir como su corazón se estrujaba con emoción al regresar definitivamente a su hogar.
La amable y un poco automatizada voz de la azafata confirmaba que en pocos minutos estaría pisando suelo nipón y como si de magia se tratara percibió el olor dulzón de los árboles de cerezo que adornaban por doquier en primavera, por supuesto, también sintió picazón en su nariz recordando que siempre había sido alérgica a uno de los espectáculos que más amaba en la vida… Algo irónico en realidad.
Desde hacía tres años había salido de su país sin poder regresar más que un par de días eventualmente y extrañaba demasiado su hogar, su familia y amigas. Descendió del avión llevando consigo la pequeña maleta de mano, con seguridad alguno de los empleados se encargaría de recoger su otro equipaje y podría llegar a casa a descansar un rato, ver a sus padres y…
- Sakura! – de inmediato reconoció las estridentes voces y sintió como casi era tacleada por sus mejores amigas, Tomoyo y Meiling
Se fundieron en un abrazo que pareció eterno, definitivamente el hogar no era un lugar, eran las personas y esas chicas hacía mucho tiempo se habían convertido en más que sus amigas.
- No saben lo mucho que las extrañé
Las chicas se aferraron a los brazos de su amiga y empezaron a caminar para recoger el equipaje
- Hey chicas, para donde vamos
- Por tus cosas linda, o ¿cómo crees que llegarán a casa?
- Pensé que habían enviado a alguien para encargarse de eso
- Y lo hicieron, pero agradéceme que le dijimos al abuelo para que desistiera de su plan
- No me digas…
- Así es, enviaron al imbécil de Hideki – añadió Meiling
Sakura suspiró con cansancio, claro que debía agradecer la oportunidad intervención de su prima y amiga.
- No tendríamos noticias de ese tipejo si hubieses hablado con el abuelo
- Lo sé chicas, pero no puedo con ese peso en mi conciencia
- Sakura, pero lo que te hizo es totalmente injustificable
- Saben que su madre depende de él y está enferma, si le digo al abuelo lo que pasó no solo lo despedirá sino que podría tomar otras represalias y… No quiero problemas
- Ese corazón tuyo terminará metiéndote en problemas un buen día de estos. Pero no desperdiciemos tiempo hablando de ese idiota, tu departamento está listo y decorado, yo me encargué de todos los detalles – decía Tomoyo con emoción
- ¿De verdad? Pensé que tardaría un par de días más y me quedaría con mis padres.
- De eso ni hablar, tía Nadeshiko está en el spa y tu padre de viaje con Touya
- No lo puedo creer, ¿olvidaron que regresaba hoy?
- No me preguntes a mí
Subieron a la lujosa limosina que esperaba a las afueras del aeropuerto y entre risas y champagne hablaban de las anécdotas ocurridas durante la ausencia de Sakura.
Muchos retos venían para ella, pero lo tomaría con calma y por lo menos ese resto de día se dedicaría a disfrutarlo con sus amigas
Miraba nuevamente el portal de empleos que solía revisar todos los días, no se había dado cuenta de lo difícil que podía resultar conseguir un empleo. Para algunos cargos resultaba insuficiente su experiencia pero para otros estaba sobrecalificado ¡y no lo contrataban! Era absolutamente frustrante. Ahora y de la peor manera, estaba comprendiendo las peripecias que debía hacer una persona "normal" para llevar una vida digna
Él, Shaoran Li, había nacido en una familia muy adinerada; un legado que habían construido sus ancestros pero que lamentablemente había caído en las pésimas manos de su padre y hermanos que lejos de mantener ese legado se dedicaron a tener una vida desordenada y llena de lujos desmedidos que poco a poco los llevó a la bancarrota; pero él no era así, afortunadamente había recibido su formación por parte de su mayordomo que inculcó en él valores y un altísimo sentido del deber que lo había llevado a mudarse al Japón y desligarse de una vez por todas de aquella familia que solo le había traído desgracias y vergüenza.
Pero todo era más difícil de lo que pensaba, había salido de China con una maleta llena de sueños y expectativas, creyendo que sus estudios en finanzas le permitirían adquirir un empleo con el que pudiera tener un aceptable nivel de vida, pero ahí estaba, ocupando una pequeñísima habitación con apenas lo básico y podía decir que gracias a su prima Mei no había muerto de hambre
Una notificación llegaba a su teléfono indicándole que tendría una nueva entrevista de trabajo al día siguiente, así que recuperó su ánimo confiando que esta vez sería su oportunidad.
Ya le dolía el estómago de tanto reír, definitivamente las ocurrencias de Meiling eran cada vez más divertidas, llegaron al enorme edificio ubicado en una zona muy exclusiva de la ciudad y con seguridad sería una noche bastante loca, aunque estuvieran las tres solas.
- Ya saben chicas, esta noche vamos a beber como si no existiera un mañana – decía Sakura con un volumen de voz un poco alto que contrastaba con el silencio del lugar
- Ehh… Sakurita…
- No, no digas nada Tommy, estamos celebrando y se me ocurre… - guardó silencio mientras abría la puerta del oscuro departamento – un espectáculo privado, especial para chicas
En ese momento las luces se encendieron y frente a ella, su madre, Nadeshiko, que casi palidecía por la sorpresa al escuchar decir semejantes cosas tan fuera de lugar a su linda e inocente hija; a su lado, Fujitaka, quien trataba de contener una carcajada y Touya con una sonrisa torcida.
- Sor… Sorpresa… - dijeron en voz tenue sus amigas que casi se ocultaban tras ella de la mirada seria e inquisidora del abuelo Masaki que con toda seguridad tampoco esperaba escuchar eso de su nieta
Sakura, por su parte, se sonrojó hasta las orejas; habría sido un excelente momento para que la tierra se abriera y la tragara de una vez, se volteó hacia sus amigas develando angustia en sus ojos verdes
- Chicas…
- Demasiado tarde Sak, enfrenta a la bestia – susurró Meiling
- Sakura – escuchó la voz grave de su abuelo que la obligó a voltear
- Abuelo… Esto… Yo, verás, lo que dije…
- Bienvenida hija – se acercó el hombre mayor con una sonrisa y sus brazos extendidos y podría decirse que un suspiro de alivio se escuchó de parte de todos los demás
La chica se acercó y correspondió el gesto con cariño refugiándose en el pecho de su abuelo; muy a pesar de su prima y hermano, para todos era sabido que ella era la favorita.
Todos los demás se acercaron a saludarla.
- Me alegro tanto de verlos a todos, estaba muy triste al pensar que estaban ocupados en otras cosas
- Pues no estabas tan triste monstruo ya que pensabas contratar un "show privado solo para chicas" – Le dijo Touya en tono burlesco
- ¡Touya!
- Pero no te preocupes, dudo mucho que atiendan a monstruo como tú.
Aprovechando un descuido de todos los demás, asestó un fuerte puntapié en la pantorrilla de su hermano sintiendo como su espíritu se liberaba, aunque pasaran los años, siempre sería una excelente manera de desahogarse y enseñarle a su hermano que con Sakura Kinomoto no podía meterse y salir impune.
Aquella noche aprovecharon para ponerse al corriente de sus vidas y ser conscientes de cuánto había madurado la menor de los Kinomoto, estaba preparada para hacer frente a su posición al interior de la compañía familiar.
- Hija, es hora de irnos, cuando vayas mañana a la empresa todo estará preparado para ti – decía Masaki a su nieta
- Gracias abuelo, por estar aquí y por darme la oportunidad en la empresa, verás que no te voy a defraudar.
- Lo sé… Lo sé, ahora, descansa por favor
El hombre se acercó a su otra nieta dándole un tierno beso en la frente y salió del apartamento seguido de Nadeshiko, Fujitaka y Touya, pero la madre de Sakura se detuvo un momento con su hija
- Sakura, que el espectáculo de hoy no se vuelva a repetir por favor, recuerda quién eres y lo que representas – dijo con severidad pero un momento después sus facciones se suavizaron y acarició con ternura el rostro de su hija – estás hermosa hija, si necesitas algo, lo que sea, solo llámame, te quiero
Con estas últimas palabras abandonó el lugar y por fin Sakura pudo respirar tranquila, se dejó caer despreocupadamente en el sillón soltando una carcajada que fue seguida por sus amigas.
- ¿Creen que se dieron cuenta que estábamos ebrias? – preguntó Tomoyo
- La verdad amiga, es que en cuanto vi la cara de mi abuelo y de mi madre, se me pasó la borrachera, ¿cómo no me dijeron que estarían aquí?
- Yo no lo sabía – se defendió Meiling
- Perdón, estábamos tan divertidas que lo olvidé… Pero no te preocupes, serán tus últimas horas de libertad, porque sabes el reto que se te viene encima
Sakura suspiró – Lo sé chicas, pero me siento tan emocionada
- Además, como siempre dices… todo estará bien
- Gracias chicas, ahora, vamos a dormir ¿si? Estoy agotada
- Hey ¿y qué pasó con el show especial de media noche? No puedes solo ilusionarme así Kinomoto
- No creerías que era en serio Mei, me muero de vergüenza de solo pensarlo
- Ay Sakura, no tienes remedio… Y bueno, par de aguafiestas, lo mejor será dormir, yo si tengo oficina mañana, el juez Akiyama me ha tomado por esclava personal, pero dependo del maldito viejo para obtener un puesto fijo y si me ve llegar en malas condiciones…
- Vamos a descansar chicas, ya tendremos mucho tiempo por delante para divertirnos
Se observó por enésima vez en el espejo, la corbata estaba en su lugar, su traje impecable y aunque su cabello era rebelde por naturaleza, no le dio demasiada importancia
Se había propuesto obtener ese trabajo, ya era hora de sacudirse esa mala racha y empezar a surgir en la vida, esta vez sin conexiones de ningún tipo
Al llegar a la dirección indicada se encontró con un pequeño edificio y aunque se sintió un poco decepcionado, no permitió que eso lo detuviera, antes bien, se armó de valor, acomodó su traje e ingresó. Al llegar al pequeño Lobbie se encontró con una mujer de no muy buen aspecto que limaba sus uñas sin percatarse de lo que ocurría a su alrededor.
- Buenos días, mi nombre es Xiao Lang Li, vengo para la entrevista con la Señora Hashimoto.
La mujer lo miró de forma despectiva y le señaló un pequeño pasillo – Ahí, al fondo hay un salón, siéntese con los demás.
Shaoran procuró ignorar los pésimos modales de la mujer y asintió con la cabeza para seguir la dirección indicada; al hacerlo, llegó a un pequeño salón cuyas paredes apenas estaban pintadas y unos cinco candidatos más se encontraban sentados esperando el inicio de la entrevista, así que se sentó en una pequeña silla destartalada y ahora solo sería cuestión de esperar.
Todos los demás candidatos se veían nerviosos, y pudo notar que eran más jóvenes que él, recién egresados podría decirse, así que se permitió sentirse un poco confiado, tenía una buena corazonada.
- Señor Li, Li… Xiao Lang
El joven de 25 años se puso de pie e ingresó a la pequeña oficina donde una mujer alta, esbelta y de mediana edad prácticamente lo devoraba con la mirada al momento de entrar, Shaoran se sintió un poco incómodo y trataba a toda costa de ignorar el sugerente escote y la poca tela que cubría las piernas de la mujer.
- Joven Li, mi nombre es Hashimoto Akane
- Mucho gusto señora Hashimoto
- Señorita… Señorita – respondió la mujer guiñándole un ojo, el pobre Shaoran quería salir corriendo y empezó a sudar frío – Xiao Lang ¿no es así? ¿Qué hace un chico tan guapo como tú tan lejos de tu tierra natal?
- Bueno, verá, mi presencia en Japón se debe a la búsqueda de nuevas oportunidades, quiero aprender cosas nuevas y desarrollarme como profesional en un ambiente diferente, es un reto para mí
- Ya veo… Y supongo que nada tiene que ver con la bancarrota de tu familia
Shaoran palideció, era lo que menos quería o esperaba, que lo conocieran por lo que sucedía con la empresa familiar y fuera juzgado por eso, él sabía que era diferente a su padre y se encargaría de demostrarlo.
- Señorita Hashimoto…
- Dime Akane, por favor – respondió la mujer que se inclinó sugerentemente frente a él dejando ver aún más del profundo escote –
- Disculpe, no quiero ser irrespetuoso y lo que quiero decir es que no importa lo que haya sucedido con mi familia, soy un hombre responsable y capaz, aprendo rápido y me adapto a cualquier situación
La mujer se levantó de la mesa acercándose a Shaoran con una sonrisa zalamera y se ubicó frente a él.
- No tienes que convencerme de nada, pero lo cierto del caso es que no será fácil para ti conseguir empleo en esas condiciones… Yo, sin embargo, te ofrezco un empleo estable, el salario no es el mejor pero seguramente será suficiente
- ¿De verdad? ¿Entonces, tengo el empleo?
- No es tan fácil, solo quiero saber qué estás dispuesto a hacer por conseguir este empleo – la mujer se inclinó de nuevo, esta vez invadiendo el espacio personal de Shaoran y tomando su corbata entre sus finos dedos. Pero lejos de sentirse de alguna forma atraído hacia aquella mujer, se sintió asqueado, si bien estaba dispuesto a trabajar sin descanso por demostrarse a sí mismo que lograría salir adelante, no sería ese el camino, los principios y valores que su buen amigo Wei le había inculcado a lo largo de su vida estaban bien arraigados en su interior.
Optó por levantarse de la silla.
- Agradezco mucho la oportunidad señora, pero no me interesa lo que me está ofreciendo
- ¿Me estás despreciando Li? No seas tonto, todos en el mundo de los negocios sabe quién eres, de qué familia vienes, ¿o crees que es casualidad que te hayan rechazado ya de varias empresas?
Shaoran estaba sorprendido, no sabía cómo aquella astuta mujer había obtenido tanta información sobre él
- Reitero mis agradecimientos por su ofrecimiento, pero lo mejor es que me vaya
- Espera un momento, por lo menos piénsalo ¿sí? Te conviene, ya lo verás… Eres un chico listo ¿no es así? No pierdas esta oportunidad, aparentemente no es la más grande compañía, pero créeme, nuestras operaciones financieras nos dejan excelentes dividendos y yo podría hacerte partícipe de esto
- Disculpe señora, agradezco mucho su tiempo. Me retiro
- Eres un idiota Li, no te quedará más opción que morirte de hambre o trabajar como mesero en algún restaurante de mala muerte
- Afortunadamente ese es mi problema y no el suyo – respondió Li antes de atravesar la puerta de la oficina mientras escuchaba a la mujer mascullar algunas maldiciones
Al salir del lugar se sintió perdido, quizá no le sería posible escapar de su pasado y el mancillado nombre de su familia terminaría por arruinarlo. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de su estómago hambriento que reclamaba por comida ya que no había puesto nada en él en todo el día
Pero como por azar del destino, su teléfono empezó a vibrar
- Shao soy yo, ¿dónde estás? Vine a tu… Habitación a traer algunas cosas pero no estás – escuchar la voz de su prima Meiling era como agua en medio del desierto
- Estaba en una entrevista de trabajo
- ¿Y qué tal? ¿Obtuviste el puesto?
El chico suspiró – Larga historia
- Mmmmm eso supuse, veámonos en el restaurante de siempre, ¿estás muy lejos?
- No, puedo llegar en 20 minutos
- Te esperaré entonces
Al final, tuvo que correr; al ver que aquellos 20 minutos habían sido pocos pues estaba más lejos de lo que calculó inicialmente. En una mesita exterior del restaurante estaba su prima Meiling disfrutando de un té helado; trató de suavizar el paso para que su respiración se calmara un poco y no llegar en un estado tan deplorable, pausadamente se acercó a la mesa y se sentó frente a ella
- Shao, no me di cuenta cuando llegaste
- Si, te noté muy entretenida con tu teléfono
- Es algo con mis amigas que trato de resolver, pero mejor cuéntame ¿cómo te fue?
Shaoran compartió con ella su triste historia, las propuestas indecentes de aquella sórdida mujer y por supuesto, el hecho de haber conservado su dignidad, aunque no le estaba dando precisamente de comer.
- Bien hecho primito, quién se cree esa mujer… Pero me preocupa un poco lo que dice, porque creo que es cierto, lastimosamente lo sucedido en China es algo que puede afectar tu credibilidad
- Mei, no soy como mi padre
- Eso lo sé, yo más que nadie lo sé – respondió Meiling tomando las manos de su primo entre las suyas – eres un hombre valiente, inteligente y sumamente íntegro, pero los demás no saben eso
- Entonces ¿qué se supone que debo hacer? No puedo seguir viviendo en esas condiciones, a veces siento claustrofobia al encontrarme en esa pequeña habitación y no puedo seguir abusando de tu generosidad
- Shao, ya te lo he dicho, puedes vivir conmigo el tiempo que quieras, eso sí, tienes que ser paciente conmigo, sabes que no llevo una vida tranquila
- Y yo te lo repito, no puedo seguir abusando de tus cuidados
En ese momento el teléfono de Meiling sonó avisando de la llegada de un mensaje
Shaoran, al ver que se demoraba un poco en responder tuvo que preguntar, pues pensó que su prima tenía algún problema
- Mei, ¿todo bien?
- Ah sí, no te preocupes, es solo mi amiga Sakura, ¿la recuerdas?
- No la conozco en realidad, me has hablado de ella pero no sé quién es
- Mírala – le enseñó una foto de su teléfono tomada el día anterior – es ella
- Mmm es bonita
- Lo sé, además tiene un corazón de oro y está en un dilema
- ¿Puedo saber?
- Está entrevistando en busca de una secretaria
- Asistente
- Como sea Shao, el caso es que al parecer se terminaron los candidatos pero ninguno satisface sus necesidades
- ¿Qué busca acaso?
- Más que los conocimientos específicos, busca a alguien confiable, respetuoso y muy responsable, precisamente me escribe para saber si conozco a alguien que pueda llenar esa vacante, pero por más que lo intento, no recuerdo a nadie con ese perfil
Ella seguía distraída mirando la pantalla sin percatarse de la mirada esperanzada de su primo
- Mei, yo podría hacerlo
La estridente carcajada llamó la atención de los demás comensales y algunos transeúntes
- No digas tonterías Shaoran, ¡eres hombre!
- Es la cosa más ridícula y sexista que te he escuchado decir
- ¡Perdón! Pero no te veo en eso, además que tu perfil profesional es mucho más alto que eso
- Querida, mi perfil profesional no me está dando de comer ni pagando la renta de mi pequeño cuarto, estoy cansado de caminar a todos lados o tomar el tren, necesito trabajar en algo, lo que sea.
- Shaoran, esto es una locura, no te aceptará
- Mei por favor, solo dile que tienes a una persona, no le hables directamente sobre mí y por favor no le digas que eres mi prima, no quiero que piense que es un favor.
La chica rodó sus ojos y tomó su teléfono
Sak, tengo la persona perfecta para ti
Hola de nuevo!
Espero este capítulo les haya gustado, no puedo decirles con qué frecuencia publicaré porque la verdad, no tengo certeza de ello, pero como saben, no he dejado ninguna de mis historias incompletas y haré todo mi esfuerzo para que esta no sea la excepción.
Los dejo no sin antes recordarles lo importantes y valiosos que son sus reviews, de esa manera puedo saber si la historia les gusta, algún cambio o idea que pueda servirme de referencia.
Feliz fin de semana!
Ale-San
