Hooolas! ¿Como están? Es mi segundo fic aquí en FF. Esta vez es de PROTOTYPE con el sexy de Alex Mercer *¬*

Espero que os guste! esto es solo el prólogo según tengo pensado.

Dejar reviews por favor! me gustaría mucho saber vuestra opinión!

importante: ni ALEX MERCER ni los respectivos personajes/personas que salen en el juego me pertenecen.

SOLO AKEMI HIMURA, SU HISTORIA Y SU ENTORNO ME PERTENECEN.

Sin más, ojalá os guste!

Sus pies al tocar el techo del Empire State, produjeron una onda masiva que hizo que todos los cristales de arriba hacia abajo se rompiesen. Quizás matando a miles de personas. Quién sabe. Pero tampoco le importaba mucho.

"La gente me odia, el sentimiento es mutuo"

Miró su mano derecha que se transformó en una garra, con sus filos más afilados que un bisturí.

Salto al vacío.

Sobrevivió a la caída.

Pero se llevó a un hombre, quizás un ejecutivo o un alto cargo, lo arrastró unos metros consigo, y entre el caos de coches, gritos, insultos, llamadas y miedos, le absorbió. Le hizo parte de sí, algo de lo que, debería estar agradecido, podría haber muerto de una manera peor.

-¡Oh, Dios mío! ¡Es él! ¡ALEX MERCER!

Sus recuerdos pasaron delante de sus ojos cerrados. Respiraba con dificultad. Y notaba una sed insaciable en su garganta. Sangre, mucha más.

Los gritos llegaron a sus oídos.

-¡Esta vez, vendrás con nosotros Alex!-Uno de los soldados de la BLACKWATCH, le apuntó con su arma, gruñendo al ver como su supuesta captura, sonreía irónicamente.

Se acercó hasta él, a paso lento, viendo como sus ojos azules tenían un asqueroso tono rojo.

Justo en el momento que hizo salir los tentáculos, arrasando varios metros a la redonda, una joven, cayó justo a sus pies, herida, magullada y llena de moratones. La chica se levantó como su pesado y maltratado cuerpo se lo podía permitir, chocó su mirada desesperanzadora, con la suya llena de indiferencia.

Se echó hacia atrás, con sus grandes ojos marrones llenos de miedo. Un miedo que se acrecentó aún más. La chica desvió su mirada a un callejón cercano, y tembló.

-¡AKEMI!-El grito de un hombre airado la hizo temblar más que el ver la carnicería que acababa de provocar.

Se echaba cada vez más rápido hacia atrás, en un intento de levantarse, volvió a caer al suelo, a causa de un esguince, según le pareció ver. El hombre ya estaba delante suya, la cogió de su largo pelo negro, alzando su cuerpo del suelo.

Normalmente pasaría de la escena, de no ser porque, cuando empezó a estrangularla, algo en el fondo de su ser le decía que la salvase. También sumarle el hecho de que venían tres alborotadores.

La joven casi no podía respirar, miró a sus manos que se transformaron en garras, saltando encima de aquellos dos. Descuartizó a dos alborotadores, pero uno de ellos se escapó de sus guadañas, yendo hacia ellos…

Veía a una masa carnosa dirigirse hacia mí.

Furiosa e imparable.

Gritaba y gruñía.

Vi con terror como empezaba a descuartizar a mi tío.

Le hizo pedazos delante de mis ojos.

Debería llorar… ¿por qué no lo hago?

Caí al suelo de rodillas, gimiendo.

Sentí un intenso dolor en mi brazo izquierdo.

Esa masa de carne andante me lo había cortado.

Veía pedazos de hueso, sangre, tendones y músculos rasgarse delante de mi.

Entre mis ojos llenos de terror, grité.

Grité como nunca lo había hecho en mi vida.

Sentí la sangre golpear mi cuerpo con rapidez.

Cálida y con un sabor metálico.

Y vi a Alex…

Delante de mí.

Empecé a arrastrar mi cuerpo hacia atrás.

¿Qué mierda iba a hacerme ese tío?