«Así que, después, cuando me susurra:
-Me amas. ¿Real o no?
Yo respondo:
-Real.»
Me despierto sudando. Todo eso fue raro, un sueño muy raro. Mi sueño empezó cuando tenía 11 años. . . pero ya tengo 11 años. Soñé que dentro de una semana papá moriría, y muchas más cosas sucederán . Voy a comprobar si lo que soñé es cierto.
Me levanto intentando no hacer ruido, pero es en vano. Papá tiene el oído muy agudo.
-¿Adónde vas Katniss?.-pregunta mi papá.
-Tengo que hacer algo.-yo se que entiende que lo que tenga que hacer, lo tengo que hacer sola. -Ah, por cierto, dile a tu jefe que estas enfermo. Pase lo que pase, no vayas a trabajar.-intento prevenir que papá muera.
-Pero, Katniss, tengo que.
-Papá, por favor. No vayas, vamos a cazar el doble, pescaremos más, incluso iré al Quemador, sin ti.-creo que hice algo como para que entienda que no tiene que ir a trabajar a la mina.
Suspira, y luego responde:
-De acuerdo cielo.
-¿Lo prometes?.-le pregunto con una leve sonrisa.
-Si, Kat. Lo prometo.
Voy y lo abrazo fuerte.
-Ahora ve a hacer lo que tengas que hacer.
Le sonrió, y me voy.
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Llego a la panadería, eso de las diez de la mañana. Fui al bosque a cazar dos ardillas, como para inventar una excusa para ir sin que sospechen algo. Espero unos 10 minutos, ya que, por lo que se, Peeta siempre esta de las nueve hasta el mediodía.
Entro y toco la campanilla. Estaría nerviosa hasta los pies, pero no lo estoy.
Veo que Peeta se da vuelta, y abre los ojos como platós.
-Ho. . . Hola, en que. . ., ¡auch!.-justo se le cae la bandeja en los pies; no tenía nada pero se ve que era pesada
Me acercó a el.-¿Estas bien, Peeta?
Sonríe de costado.-Si, gracias.-luego me mira con cara de confusión.-¿Cómo sabes mi nombre, Katniss?
-Puede que parezca distraída en clase, pero escucho cuando te llaman para hablar o cuando toman lista. -le respondo.-¿Y tu cómo sabes mi nombre?.-le remarcó bien claro el mi.
-Ah. . . emm. . . yo. . . lo mismo que tu.-me responde.
-Ah, bien.-le ofrezco mi mano, ya que se había caído luego de que se le cayó la bandeja. Me miro dudoso, luego a mi mano, y otra vez a mi. Agarro mi mano y se sonrojo.
-Emm. . . ¿qué querías?
-Ah, sí. Tengo dos ardillas, dame un pan, por favor.
-No, Katniss. Te daré cinco panes.
Se me abrieron los ojos como platós. -¡¿Qué?! No, Peeta. Es mucho pan. Con uno o dos panes es suficiente, Peeta.
Discutimos por los panes, hasta que Peeta acepta a darme tres panes.
-Adiós, Katniss.
-Adiós, Peeta.-le doy un beso en la mejilla. Noto que se sonroja, y aparece el papá de Peeta.
Se aclara la garganta para que lo veamos.-Peeta, ¿no me presentas a tu amiga?
Peeta le dedica una mirada con los ojos y luego le pasa las ardillas. El me dedica una sonrisa.
-Hola, Sr. Mellark.
-Hola, ¿Katniss, cierto?.
Asentí. No se bien como sabe mi nombre. Claro que no me creí lo que me dijo Peeta, pero aunque supiera mi nombre por ese motivo, no se como su padre lo sabia; no creo que Peeta me halla comentado.
-¿Que hace una niña de la Veta aquí, Jay?.
Me doy la vuelta y veo que la madre de Peeta acaba de entrar.
-Liza, es una amiga de Peeta.
Veo que cambia su rostro amargo a una cara más amigable, aunque no tanto, porque se que no le gusta la idea de que su hijo sea amigo de una chica de la Veta.
-Es un gusto, Sra. Mellark.
-Lo mismo digo, Katniss.
Otra vez no se como saben mi nombre.
-Jay, ¿qué tienes ahí atrás?
Intercambiamos una mirada entre los tres: se supone que ella no tiene que saber que mi padre y yo cambiamos algunas presas por pan.
Mientras el Sr. Mellark le decía que Rooba no pudo despellejar a las ardillas, meto los panes en la bolsa de caza.
-Emm. . . Bueno mejor me voy. Seguro que papá me debe de estar esperando.
-Vuelve cuando quieras, Katniss.-me dijo la Sra. Mellark. Según mi sueño, ella me odia. Pero creé que Peeta y yo somos amigos, así que lo deja pasar.
Cuando los padres de Peeta se van yo le digo a Peeta que me voy.
-Bueno, Peeta, me voy.
En ese momento entran uno de los hermanos de Peeta.
-Peeta, acompaña a tu amiga. No seas mal educado.- veo que lo hace para molestar a Peeta.
-No es necesario. Se volver sola.-le digo seria, como siempre.-Adiós.
Salgo de la panadería, y veo en el reloj del distrito, que paso una hora. ¡Una hora! Pensé que paso menos. Papá seguro que fue a buscarme a la Pradera. Corro para llegar a casa, cuando me choco con un chico.
-Lo siento mu. . . ¿Gale?
-Si. ¿Cómo sabes mi nombre?
-Soy bruja.-me levanto y, antes de seguir corriendo, le digo:- Que tu padre no vaya a trabajar a la mina por esta semana. Casen o algo así. No querrás que explote en la mina.-me mira sorprendido-Créeme. Yo le dije lo mismo a mi padre; no le diría eso en broma solo para que no comamos en una semana.- luego de eso, asintió, y cada quien se fue por su lado.
Llegué a mi casa y, para mi sorpresa, nada cambio. Papá dejo de despellejar al conejo y mamá bajo libro que leía.
-Katniss, cariño, pensé que llegarías más tarde.-me dice mi mamá.
-No, ya hice lo que tenia que hacer. Ah por cierto,-saco los panes y me miran con una cara de sorpresa.-¿qué? Ya no soy la niñita chiquita que era.
Mamá me mira con decepción, pero papá, papá me sonríe. Amo a mi papá y no pienso dejar que muera en la mina.
Papá me hace caso de no ir a trabajar. Incluso, el día que vino su jefe a fijarse si mentía o no, mamá tuvo que mentir diciendo que el miércoles ya podía ir a trabajar, ya que ella es tipo una medica.
La verdad, es que hoy estoy más tranquila. Papá no corre el riesgo de explotar; me aseguró de que Prim no pase hambre y que le vaya bien en la escuela; en cuanto a mamá, va todo bien. Lo único alegre es que me enteré su nombre completo: Sharon Chader. Sabia su nombre, pero nunca le preste atención al apellido.
-Katniss, ¿vamos o te quedas y me come un oso?.-me pregunto Prim sacándome de mis pensamientos.
Me río.-Prim, me vas a romper la chaqueta.-Prim se puso a tirar de la manga de mi chaqueta para que me apure.
Veo que se detiene, se cruza de brazos y encarna una ceja, mirándome.
-¿Qué?.-le pregunto imitándola.-¿Tengo una lechuga en el diente o qué?.
-¿Porque ese chico que te mira?.
La miro confundida, vuelve a ver donde supuesta mente esta el chico, pero yo no veo nada. Luego abre los ojos como platós.
-¡Katniss! ¡¿Peeta esta engañando a Delly contigo?!.-no me lo dijo, lo grito. Incluso Peeta y su mejor amiga, Delly Cartwright, la escucharon. Me doy vuelta y veo a Peeta sonrojarse cuando me ve, y Delly esta muerta de la risa. Prim me lleva arrastrando hasta ellos y cuando estoy cerca de Delly, empiezo sonriendo y luego me uno con ella al piso. Estábamos llorando de la risa. Luego siento que Prim regaña, o mejor dicho reta a Peeta, a gritos que no se le hace eso a una mujer y menos a su hermana. Cuando me calmo, me levanto, me sacudo y ayudo a Delly a levantarse.
-Prim, ¿por qué pensaste eso?.-le pregunto.
-Es que Peeta ya estaba que babea por ti.
Nos volvemos a reír con Delly, y Peeta vuelve a sonrojarse.
-Además, como Peeta y Delly estaban agarrados de la mano, lo más obvio era que fueran novios.-ahora Peeta se nos une y Prim frunce el ceño.
-Bien, Prim, te vas a tener que poner lentes o te cambiamos el cerebro, ¿qué prefieres?
-Nin-gu-na.-dijo molesta, mientras seguía caminando
-Katniss, ¿en que juegos gano Johanna Mason?
Justo cuando iba a contestar, sonó una alarma. La alarma de que hubo un accidente minero. Todos sabemos que no tenemos que esperar a que el profesor diga algo. Salgo deseando que papá haya cumplido su promesa. Busco a Prim, porque le dije que si alguna vez sonaba esa alarma, que me esperara y si pasaban cinco minutos y no llegué, que se valla con Madge Undersee, una compañera.
Llegó justo a tiempo, ya se estaba por ir con Madge. Nos fuimos corriendo las tres juntas y buscamos a mi madre. La encontramos llorando al lado de la soga que separa a los ciudadanos de los agentes de la paz. Localizó a Rob, un agente de la paz, el único al que conozco y me conoce. Cuando me ve, yo le dirijo una mirada, que el interpreta "¿esta mi papá en la mina?" . El me sonríe y me niega levemente. Siento un alivio enorme; se lo digo a mi madre y a Prim, y mamá me abraza.
-Lo salvaste, Katniss. Lo salvaste.
-Soy una bruja.-ambas reímos y lloramos.
Luego escucho un grito. Es Prim. Corro temiendo que le haya pasado algo malo, y solo veo que esta llorando abrazada de mi padre. Me abrazan y luego mamá se une.
Si mi sueño no falla, no durará mucho esta felicidad.
Hello! Bueno, esta es la primera vez que escribo en fanfiction, porque esta historia esta en Wattpad. No la robe o algo por el estilo, es miaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Bueno, no tengo que decirles nada, así que. . .
Chaito!
