Aprovechando que Yuzu se apellida Hiragi la incluí dentro de los Hiragi de Owari no Seraph. También mencionaré que empleo algunos términos en inglés (action cards, solid real visión) porque no sé cuál es la traducción más usada en español

Capítulo 1: El movimiento de Yuzu

Todo inició con un ruido sordo proveniente de la planta baja seguido por choques en la calle. Confundido, Yuya se asomó por la ventana de su cuarto llevándose la desagradable sorpresa de la vista del fin del mundo. Carros estrellándose contra las paredes de las casas provocando incendios mientras personas se desplomaban con charcos de sangre alrededor de sus cuerpos. La terrorífica imagen era más de lo que su mente de once años podía comprender haciendo que se congelara sin saber qué hacer.

– ¡Mamá!

Gritó recordando el primer ruido que escuchó dirigiéndose todo lo que pudo hacia el primer piso sin embargo no había terminado de bajar por el tubo cuando la vio. Sus manos no pudieron seguir soportando su peso haciendo que cayera los centímetros faltantes al verla inmóvil en el piso con sangre saliendo de su boca.

Hacía solo cuatro meses su padre desapareció y ahora debía aceptar que también había perdido a su madre. Todo parecía tan irreal que no se percató de cuando las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos como tampoco intentó aliviar el dolor en su muñeca izquierda al haber caído sobre ella.

Quizás hubiera permanecido congelado en su posición hasta el fuego en la casa vecina llegara a la suya de no ser por el sonido del teléfono. A su cerebro le costó identificarlo pero una vez que lo reconoció lentamente fue a buscarlo. Cuando vio el nombre que apareció en el identificador de llamadas se apresuró a contestar.

– Yuya, ven a la escuela lo más pronto posible. No te desvíes, no te demores y evita los caminos oscuros y concurridos. Si vez algo sospechoso, ocúltate y huye. – Dijo Yuzu sin darle tiempo a Yuya de responder. Su voz parecía determinada sin embargo todavía era posible percibir un ligero temblor mientras hablaba – Ya avisé a Gongenzaka y está en camino... no te olvides de tus cartas y...

– ¿Yuzu? – Preguntó aun sabiendo por la estática que la llamada se había cortado – ¡Yuzu!

Se quedó quieto contemplando el teléfono inservible en una de sus manos mientras la otra la llevaba a su péndulo. Comprendiendo que no podía seguir perdiendo el tiempo decidió confiar en ella por lo que tragó salida mientras se secó las lágrimas y regresó a su cuarto para tomar sus cartas tal como Yuzu se lo pidió. Estaba a punto de guardarlas en su pantalón cuando notó su disco de duelo sin saber si debía llevarlo.

"Podría ser útil y si me pidió mis cartas quizás también debería llevarlo. Me pregunto para qué"

Pensó tras revisar que no podía usarlo para comunicarse y dándole una última mirada al poster de su padre comenzó su viaje manteniendo los ojos cerrados al pasar donde el cadáver de su madre se encontrara.

...

Era instinto lo que la hacía moverse por dentro de la escuela removiendo los paneles ocultos para activar funciones de seguridad que nunca creyó debería usar.

Eran años de entrenamiento los que le permitían mantenerse alerta mientras revisaba las cámaras de seguridad esperando que sus amigos llegaran a pesar de que todo lo que quería era llorar por la muerte de su padre.

También era la primera vez en toda su vida que Yuzu pensaba con agrado ser una Hiragi porque eso significaba que tenía el poder para proteger a quienes les importaba.

– Todos quédense en los salones – Dijo a través de un micrófono en la sala de control desde donde se controlaba el sistema de solid real visión. Desde allí podía usar las cámaras de seguridad y monitores para vigilarlos, notando a un grupo de niños alrededor de su edad histéricos tratando de irse del lugar donde los colocó – Sé que están asustados pero será peor si salen. Aquí estaremos a salvo.

"Aquí estaremos a salvo"

Eran las palabras que se repetía mentalmente para convencerse de que eran verdad. Todos eran niños que se encontró en su camino a la escuela a los cual intentó rescatar, una decisión de la cual no se arrepentía a pesar de que no supiera que hacer. La responsabilidad que estaba sobre sus hombros era más grande de la que creía poder soportar, más grande de la que estaba en capacidad de cumplir, y el miedo cada vez le hacía más difícil detener los temblores de su cuerpo. Sobre todo cuando las cámaras exteriores le mostraron a un grupo de vampiros.

– Espero que tengan sus discos de duelo – Murmuró juntando las manos sobre su pecho bajando la mirada por un segundo – Si los tienen y usan la modificación que papá les hizo podrían defenderse hasta llegar en caso de ser necesario.

Ese pensamiento le tranquilizaba un poco sin embargo la poca calma que logró desapareció volvió su mirada a los monitores. Observó con horror como durante su momento de descuido un vampiro había logrado ingresar y ahora estaba alimentándose uno de los niños que, desobedeciéndola por ser mayores que ella, se encontraban en la entrada principal.

Tras colocarse su disco de duelo corrió en dirección a ellos invocando en el camino a Aria a la cual equipó con instrumento santo pidiéndole que se adelantara y sacara al vampiro de la escuela. Sabiendo que su monstruo no podría con el vampiro invocó a Canon y colocó una carta boca abajo en su disco que podría llegar a ser útil.

– Canon, llévame a la entrada de la escuela.

Dijo a lo cual su monstruo la cargó en sus brazos. El tiempo que le tomaría correr sería mucho mayor a que si era llevada de esa manera, tiempo que no podía perder cuanto tenía vidas a su cuidado.

– ¿Se encuentran bien? – Les preguntó bajándose de los brazos de Canon quien se colocó en posición defensiva por si el vampiro se libraba del hechizo que lo mantenía enfocándose en Aria – No lo muevan o podrían empeorar la herida.

Guiados por el miedo de la situación el grupo conformado por tres niños, uno con la mordedura en su cuello, le obedecieron. Con su limitado conocimiento se acercó a examinarla notando aliviada como no notar algún signo que indicara que su vida peligrara.

El sonido de vidrió quebrándose llamó su atención y al darse la vuelta notó como el vampiro había arrojado a Aria por la puerta de cristal. Canon se apresuró a apoyarla pero el vampiro logró esquivarla dirigiéndose a ellos mostrando sus garras.

– ¡Manténgase detrás de mí! – Ordenó activando su carta boca abajo, Melodía Melodiosa del Castigo Divino, logrando lastimar al vampiro con un par de rayos lo suficiente para hacerlo retroceder – Me hubiera gustado esperar a que Gongenzaka y Yuya llegaran pero si tengo tanto problemas con un vampiro será imposible que los contenga si vienen otros.

Calculando la distancia a la cual se encontraba el vampiro sacó de su baraja la mejor carta que poseía y sacrificó a sus monstruos para invocar a Mozarta con cuyo efecto colocó a otra Aria en el campo. El ataque combinado de sus dos monstruos representaba un poder en el juego de 4200 puntos el cual, junto al daño anteriormente provocado, fue lo suficientemente poderoso para eliminarlo.

Soltó un suspiro de alivio cuando vio su cuerpo deshacerse en polvo garantizándole que no podría regenerase y volver a amenazarlos. El grupo de niños también se percató de que estaban a salvo por lo que corrieron de regreso al salón que se les había asignado.

"La modificación en los discos de duelo usando la magia de la familia Hiragi permite usar las cartas en la vida real con más poder del que tendrían únicamente por el solid real vision. Este es el poder que posee la rama Hiragi a la que pertenezco"

Pensó, o más bien recitó las enseñanzas de su padre, esperando un momento deseando que sus amigos estuvieran en alguna en algún punto visible pero al no notar señales de ellos se apresuró a regresar al cuarto de control de la escuela. Agitada debido a la carrera y la gran cantidad de energía que tuvo que usar para convocar a sus monstruos se dirigió al teclado donde normalmente elegían el campo en los action duels.

"Usar los duelos para pelear contra seres tan poderosos como los vampiros es una opción que no poseo. Carezco de la habilidad o fuerza para ello, nadie en este edificio las posee."

Pasando de rapidez las distintas cartas que representaban los campos del juego buscó la que su padre le indicó usara en emergencias como la que estaban viviendo. Al ver la carta en blanco activó el sistema modificado de solid real vision el cual cubrió con un destello tenue de luz todo el edificio durante un par de segundos antes de desaparecer. Las action cards también se dispersaron por cada rincón de la escuela a lo cual Yuzu volvió a tomar el micrófono para luego desistir de la idea.

Aunque quisiera informarles al resto de los niños que no necesitan de discos de duelo para usar las action cards para defenderse dudaba que la entendieran. Tampoco pudo forzarse a decirles que no debían de temer porque fueran atacados porque el campo de acción que activó volvía al edificio invisible ante las personas del exterior.

"Estamos a salvo, pero Yuya y Gongenzaka siguen todavía no llegan"

Encontrándose superada por la situación se dejó caer de rodillas mirando fijamente la cámara que vigilaba el exterior. Por mucho que quisiera descansar no podía hacerlo, debía estar atenta porque a menos que interviniera ninguno de los dos sería capaz de encontrar el refugio que intentaba construir.

….

Como vieron hubo un duelo y más adelante habrán uno o dos más. Este fic es corto con no más de cinco o seis capítulos (me faltan escribir dos y editar el resto). Ahora les redactaré los movimientos que Yuzu hizo como si se tratara de un duelo normal pero como han pasado años desde que jugué y algunas reglas nunca las entendí, como las cartas rápidas, no esperen jugadas muy complejas y quizás exista errores en la interpretación de los efectos que finjamos se debe a que todavía no tienen tanta experiencia jugando (Cartas revisadas en wiki):

Primer turno: Se invoca normalmente a Aria la Diva Melodiosa (cuatro estrellas) en modo de ataque y es equipada con la carta mágica Instrumento Santo haciendo que el vampiro solo pueda atacarla a ella. Canon la Diva Melodiosa (cuatro estrellas) es invocada en modo de defensa especialmente al haber otro monstruo Melodiosa en el campo. Colocó una carta trampa boca abajo. [Jugó 4 cartas, le queda una en la mano]

En el turno de vampiro (¿?): Activa la trampa Melodía Melodiosa del Castigo Divino para infligir daño al vampiro por cada monstruo Melodiosa en el campo.

Segundo turno: Sacrificó a Aria la Diva Melodiosa y Canon la Diva Melodiosa para invocar a Mozarta la Maestra Melodiosa (ocho estrellas) usando su efecto para invocar especialmente a otra Aria la Diva Melodiosa de su mano. Mozarta la Maestra Melodiosa tiene 2600 puntos de ataque y Aria la Diva Melodiosa 1600 dando los 4200 mencionados. [Jugó dos cartas, la que tenía en la mano y la del turno]