Hola! Que tal chicas, como ya avancé mucho con mi otro fic decidí empezar este, en parte porque estoy algo triste, tuve que retirar un fanfic de Nathaniel que había comenzado porque se estropeó el archivo y ya no pude continuarlo, pero no importa con este me desquitaré muahahaha. Como suelo hacer verán que esta historia no es lo común, ya saben cómo soy me gusta el tema sobrenatural y el misterio, y para las que no entiendan pues lean mi fic "Crimson Butterfly" y verán yo siempre soy así.
Ah pero antes que nada avisos: este fic tendrá temática Ecchi, es decir, habrá escenas pícaras y algo subidas de tono en ocasiones, un lenguaje un poco más explícito y situaciones de doble sentido, no siempre ok, solo quise hacer algo más picante pero conservaré el romance, lo prometo. Otra cosa, algunas veces verán a los muchachos algo fuera de lo que comúnmente conocemos, como es un mundo alterno ellos también darán un ligero cambio, pero descuiden seguirán siendo nuestros adorables niños de Sweet Amoris, pero me encantaría sacar a relucir ciertas cosas, como la personalidad "Yandere" de Nath por ejemplo…
Una vez advertidas chicas eso es todo, pero denle al fic una oportunidad y a ver qué les parece, ahora si Let´s Rad!
Prólogo…
"En aquel momento creí que las cosas se saldrían de control, y no solo por lo que estaba sucediendo sino porque yo misma no sabía si podía detenerlo. Es decir, ahí estaba él acorralándome contra la pared, y esos ojos serenos con los que me miró la primera vez ahora brillaban intensamente su sonrisa se pronunciaba más mientras yo temblaba, me sentía atrapada, nerviosa, ansiosa… y de alguna manera era también muy excitante…"
- entonces?... –susurró con voz ronca mientras se acercaba peligrosamente a mis labios, yo temblé de nuevo ante la sola idea de lo que intentaba hacer…-debería darte la bienvenida no es así?...
-N-no…-dije incapaz de poder hacer nada más, al tratar de moverme el puso fuerza en su agarre, más de la habitual debería decir, y mis muñecas lo sintieron de inmediato, yo solo podía mantener la mirada sobre él, en su rostro perfecto, su cabello rubio ligeramente despeinado y la corbata floja, era terriblemente sexy…
-Nath?…-una voz lo llamó desde el pasillo y él me soltó de inmediato, y como si nada hubiera pasado regresó a ser el mismo de antes, con una sonrisa se acomodó el cabello y la corbata azul que traía al cuello y se despidió cortésmente, justo como cuando me saludó al llegar… no sin antes decir…
-Bienvenida a Sweet Amoris High …Morgan…-luego se retiró.
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The Game of Love
Capitulo 1.- bienvenida….
Yo respiraba entrecortadamente, mis mejillas estaban rojas y mi pulso se había acelerado. No bromeaban cuando me dijeron que venir aquí me traería problemas, pero no creí que serían de esta forma ¿Cómo luchar contra esto?... suspiré pesadamente y salí de la sala de delegados con la papeleta en la mano, ahora ya tenía mi formulario y mi horario, era oficial y no podía dar marcha atrás…
De todos modos fui yo, Morgan Gray, quien decidió venir a este lugar. ¿Qué porqué estoy aquí? Muy simple, acabo de cumplir diecisiete años y mis padres me revelaron un gran secreto: no soy normal. ¿Qué es lo que soy? Bueno no lo sé, mi padre es un mercenario sobrenatural y mi madre una hechicera ¿qué podría salir de esa singular unión? Dijeron que pronto mi verdadera naturaleza despertaría de su letargo y que ya no podría seguir viviendo con la gente común, que podría ser peligrosa…
Fue entonces que me hablaron de este lugar, Sweet Amoris High, una academia donde gente como yo viene a estudiar…y entrenar… aquí los chicos descubren su verdadero ser, ya seas hechicero, alguna clase de brujo o vampiro, lo que sea que fueras en esta escuela te enseñan a controlar y a vivir con tu nuevo poder… de ese modo podrás tener una vida "normal" como el resto de la gente… el punto es que aquí nadie es ni remotamente… normal…
Mis padres me advirtieron antes de partir de viaje que si aceptaba el reto de venir a esta escuela no la tendría nada fácil, y que debía olvidar todo lo que hasta ahora había visto y aprendido. Dijeron que no me obligarían a ir, que podía evitarlo si quería y viajar con ellos, vivir como hasta ahora… pero me negué, les dije que quería saber quién era yo en verdad. Entonces me hicieron una última advertencia… La familia Gray estaba muy involucrada con ese lugar…
-"si vas hallarás más de lo que quieres encontrar…"-pero aun así insistí. Ellos sonrieron y me dijeron que estaban orgullosos de mí, y de que no había duda que yo llevaba su sangre en mis venas. Luego empaqué algunas cosas y nos dirigimos directo al colegio… antes de entrar mi madre me dijo una cosa más…
-hagas lo que hagas Morgan… no entregues tu corazón…-luego me besó en la frente y me dejó entrar. Hasta ahora no entiendo lo que me quiso decir, pero supongo que debería tenerlo presente.
Cuando llegué al final del pasillo me esperaba un hombre delgado de cabello negro y gafas y una complexión bastante débil diría yo… era el señor Farrés, mi profesor guía, me explicó mientras caminábamos por todo el campus que así como mis clases normales de escuela, tendría otras especiales, como la de magia y alquimia o defensa personal, y cuando descubriera hacia qué rama se inclinaban mis habilidades tendría otras mas específicas…
Entonces crucé miradas con un chico que pasó junto a mí cargando sobre su espalda una enorme arma de grueso calibre, su cabello era castaño y sus ojos verdes y fríos, me sostuvo la mirada un par de segundos y luego como si nada siguió su camino. Era guapísimo, tanto como Nathaniel… pero su expresión indiferente no me decía mucho más…
Pero bueno, se preguntarán ¿quién es Nathaniel?... pues nada menos que el joven rubio que momentos atrás me había acorralado contra la pared de la sala de delegados… lo conocí al llegar. Cuando la directora me recibió y despedí a mis padres antes de ingresar a la academia, entonces él amablemente me saludó y la rectora le pidió que me mostrara el salón de delegados. Hasta ese momento yo creía que todo lo que me decían de la academia y de lo difícil que sería era solo un mal chiste… pero después…
-y dime… cuál es tu nombre? …-preguntó con cortesía…
-Morgan… Morgan Gray…- contesté con la misma amabilidad, pero entonces su semblante calmado se tornó irascible y fiero, sin que yo lo esperara tiró de mi brazo con brusquedad hasta acercarme a él y me miró con una extraña y sensual media sonrisa, un poco perversa a mi parecer…
-entonces tú eres la hija de Lancel Gray… el hombre que desterró a mi padre de Francia y nos condenó a vivir en los suburbios… que gusto conocerte…-su voz tenía un ligero tinte de resentimiento no me fue difícil percibirlo, yo por otra parte no entendía a que se estaba refiriendo…
-suéltame…!-demandé inmediatamente y le empujé, el tropezó con la silla y estuvo a punto de caer, yo di un respingo y retrocedí hasta quedar contra la pared… el pareció sorprenderse un poco de mi reacción pero luego volvió a mirarme y de sus labios escapó una ligera risa
-apuesto a que no tienes idea de qué te estoy hablando…-musitó pasando una mano por su cabello, en efecto le concedí la razón, pero tampoco iba a quedarme para averiguarlo
-si me disculpas…-fue que intenté salir no vi en qué momento llegó hasta mí y me cogió por la muñeca para ponerme contra la pared, de nuevo con demasiada fuerza para mi gusto, yo le miré con los ojos bien abiertos y una expresión de sorpresa ¿de qué iba este chico? Primero era tan amable y atento y luego cambiaba de personalidad como si cambiara de camisa…
-ah no… no quiero que piense mal, señorita… yo no tengo NADA contra usted…-recalcó la palabra "nada" con sarcasmo y yo sentí esa vocecita interior que te dice que hay peligro, decía "corre, esto no es bueno…"
-basta!...-me quejé pero hizo caso omiso, yo ya temía que no saldría de ese lugar
-Entonces?...debería darte la bienvenida no es así?...
-N-no…
Y antes que sucediera nada mas la voz de una chica le llamó desde el pasillo y de paso me salvó también. Así fue como todo sucedió y debo admitir, que ahora que voy caminando por el campus y pienso en eso, fue en realidad algo muy extraño. Al principio Nathaniel me pareció un chico muy tranquilo y agradable pero al oír mi nombre cambió por completo ¿qué le hice? Probablemente tenga que ver con lo que mi padre le hizo a su familia… quizás debí haber preguntar más.
-Señorita Gray? –el señor Farrés me sacó de mis ideas y al voltear a ver me miraba con el ceño ligeramente fruncido- prestó atención a todo lo que le expliqué?...
-eh… sí maestro…-mentí, no tenía cara para decirle que estaba recordando cierto incidente en el que estaba poniendo mi atención en ese instante el pareció complacido. Escuché una risita al lado mío y me di cuenta que había una chica muy bonita de cabello naranja y ojos verdes que parecía divertirse con algo que dije, el maestro la vio también y dio un respingo temblando como gelatina
-oh dios! Iris! No hagas eso por favor! –se quejó y la muchacha rió y se disculpó- Señorita Morgan, ella es Iris su compañera de cuarto, ella le explicará lo de más… llévense bien niñas yo debo irme, si me necesitan estoy en la sala de profesores…
-no es bueno mentir…-dijo la muchacha con las manos tras la espalda y una inocente sonrisita cuando el maestro se hubo retirado, yo le miré perpleja
-pero tú?... cómo lo supiste?...-ella rió y abrió la puerta de la habitación ayudándome con una de mis valijas
-soy telépata…-dijo como si nada- todavía no lo controlo, a veces oigo cosas que no debo… mis padres creyeron que me estaba volviendo loca porque les dije que desde hace tiempo escuchaba voces en mi cabeza…
-oh en serio?...-pregunté asombrada y ella echó a reír
-sí, no me creían hasta que comencé a decirles lo que pensaba el otro, se armó una discusión porque papá pensaba irse de juerga esa noche y yo le dije a mi madre…fue muy gracioso… luego no sabían qué hacer conmigo, mi abuela les dijo que yo era especial y entonces me enviaron aquí… parece que ella también es como yo, de ella fue que lo heredé. –terminó su relato sentada en la cama mirándome con una pequeña sonrisa.
-eso es increíble!...-dije realmente asombrada
-nah, es bastante común aquí verás de todo… eres Morgan no?...
-si, Morgan Gray, mucho gusto Iris –ella me miró un instante como si hiciera memoria y luego volvió a sonreír- con que una Gray, eso explica muchas cosas…
-ah? Como qué?...-pregunté, en realidad no me cuadraba mucho por qué tanto alboroto por mí, la directora se puso muy contenta cuando vio a mis papás y Nathaniel cambió su actitud conmigo apenas dije mi apellido.
-entonces no sabes nada? –me miró incrédula- que pasada! Tu familia tiene historia aquí Morgan, tu padre Lancel Gray fue estrella en el grupo de cazadores y mercenarios, y también tu mamá, Medea Lowell fue conocida por poder realizar hechizos de alto nivel desde muy joven…
-mis padres?...-dije todavía sin poder creerme todo lo que Iris me contaba- pero es muy extraño, ¿por qué nunca me hablaron de ello?
-quién sabe, sus motivos tendrán – dijo encogiéndose de hombros
-pero eso no explica qué pasó con Nathaniel…-dije pensando en voz alta. Iris arqueó una ceja y me miró curiosa
-Nathaniel?... ¿qué ocurrió con él?
-tuvimos un… altercado…-dije algo colorada, cierto, peleamos. Y él me declaró casi oficialmente el odio que sentía hacia mi familia… lo cual no habría sido tan extraño si no hubiera tratado de besarme, porque ¿quién le robaría un beso a alguien que odia tanto?
-eso sí que es raro, el no suele ser así…-Iris gruño un poco- seguro es por lo de su padre, bueno, Nath no tiene la culpa pero su familia se lo buscó. Hace tiempo su padre estaba haciendo cosas ilegales y Lancel Gray fue quien lo detuvo, enjuiciaron a su familia y fueron sentenciados al exilio, desde entonces viven en las afueras de Francia…
-ya veo…-me sentí muy mal por eso. Ciertamente los hijos no tenemos la culpa de lo que hacen nuestros padres, pero eso también me daba la razón, ¿por qué se las apañaba contra mí si fue mi papá el que hizo todo?
-pero no te pongas así, de todos modos no es el único resentido…-dijo mientras hacía espacio en el armario para mi ropa, nos dividimos la mitad del ropero y la cajonera- tu familia es importante se habla mucho de los Gray aquí en Amoris, no faltará alguien más que la tenga contra ustedes, mejor anda con cuidado Morgan…
-hablas en serio? –Protesté con las manos en la cadera- yo debo pagar por lo que ellos hicieron? Eso no es nada justo Iris…
-no…!- ella dio un respingo como si hubiera dicho algo malo y negó con las manos apresuradamente- yo solo decía… calma, calma… no me hagas mucho caso sí?, mejor vamos te enseño los salones…
-B-bueno…-dije no muy convencida.
Luego de pasear un rato por los corredores me sentía más tranquila, había conocido un par de chicas agradables Violetta una chica que podía hacer crecer las plantas y Kim una muchacha ya más grande que tenía el poder de hacer levitar las cosas, sinceramente eso era increíble, todos ahí tenían algo especial y yo nada! Ni siquiera sé que hacía yo en ese lugar…
Mientras nos divertíamos en el patio viendo que Kim hiciera flotar un enorme banco de madera sobre nuestras cabezas una abeja se posó en su nariz, ella estornudó y perdió el control y en segundos vimos cómo el pesado banco se venía sobre nosotras, las muchachas enseguida se alejaron pero yo me congelé ahí mismo
-Morgan! –gritó Iris aterrada
Yo cerré los ojos y me cubrí con ambos brazos esperando lo peor pero entonces sentí como alguien me abrazó con fuerza y escuché el estruendo de la madera al caer pesadamente, la oí romperse en pedazos y al abrir los ojos me encontré con que un joven me abrazaba. La madera golpeó contra su espalda y su cabeza… creí que había pasado una desgracia hasta que él se apartó con cuidado y me miró…
De nuevo me encontré con esos ojos verdes y fríos que vi cuando estaba con el señor Farrés. Aquel joven de cabello castaño que estaba de rodillas y me había escudado era el mismo que vi pasar con el arma, me miró fijamente a los ojos unos segundos y luego se levantó y me tendió la mano para ayudarme a parar. Yo lo estudiaba atentamente, era de estatura media delgado y guapísimo, su cabello semi revuelto y camisa blanca abierta, abajo llevaba una sin mangas negra, pantalón militar y botas…
-estás bien…-dijo en un susurro con una voz que me hizo sentir mariposas en el estómago, su expresión seguía siendo indiferente y su mirada igualmente fría, pero me pareció en el fondo una persona muy cálida y gentil, aunque su aspecto dijera lo contrario…
-sí… muchas gracias… Pe-pero tú? No te pasó nada?-dije cayendo en cuenta que un enorme madero le había golpeado encima, el pareció sonreír pero no contestó, simplemente se apartó y siguió caminando
-hasta luego…-musitó al pasar a mi lado. Yo lo miré atónita. O sea, eso pudo haberlo matado pero ahí se iba tan tranquilo! Este lugar era de locos! Y yo ya me estaba traumando con tanta cosa
-Gracias Kentin! –exclamó Iris y le hizo la mano aliviada, el no volteó pero alzó la suya ligeramente como para responder a la chica, aunque nunca se detuvo y siguió andando.
-Oh… oh dios M-morgan lo siento mucho! Por culpa nuestra casi te pasa algo horrible! –chilló Violetta con nerviosismo- de no ser por él…
-quién es? –pregunté curiosa mirando por donde él se había marchado
-se llama Kentin…-dijo Iris un poco colorada- está en el grupo de defensa, es muy popular porque tiene una habilidad muy poco común… es un indestructible. – me explicó
-cómo? –dije atontada, era suficiente explicación ver lo que había pasado pero seguía sin funcionar bien mi cerebro
-Indestructible… así se le llama a los que tienen esa clase de poder, son gente muy resistente, es como si estuvieran hechos de piedra o algo así, algunos también tienen una fuerza descomunal, se dice que el primero que existió fue Hércules, en el caso de Kentin todavía no la controla, el otro día rompió un muro al tratar de reparar un agujero…-Iris rió un poco- él es muy gentil, aunque no lo parezca…
-sí, es un tipazo…-Kim se rascó la cabeza un poco- es amable pero la verdad muy reservado, no habla casi con nadie pero todos le conocen… lo siento Pequeña me descuidé y por poco te pasa algo muy feo…
-estoy bien –dije sonriendo- me asusté un poco pero ya pasó
-mejor vamos adentro o perderemos el almuerzo…-sugirió Violetta y así lo hicimos. Al pasar junto a un grupo de chicas una de ellas rubia y muy guapa nos volteó a mirar con cierto desprecio y rió
-Miren chicas, es el trío de fenómenos… ah, pero hoy tienen otra más, el circo les mandó una nueva amiguita?…-la joven se acomodó el cabello mientras Violetta se encogía en su lugar, Kim giró los ojos y gruñó
-no tienes nada mejor que hacer chupasangre?...por qué no mejor vas y chupas…
-Kim! –la cortó Iris con las mejillas todas rojas-N-no te rebajes a su nivel!... vamos amigas, no hagan caso…-nos alejamos de ahí escuchando los corajes de esa chica rubia que le gritaba a Kim cuanta barbaridad se le ocurriera mientras la morena se reía por lo bajo
-esa Amber es odiosa! –se quejó Violeta
-Amber? –dije curiosa, Kim rió divertida y siguió hablando
-sí, se cree la reina del colegio, ese súcubo de cuarta solo sirve para dos cosas, presumir y andar de cuzca con los muchachos, piensa que porque es "de la alta" puede ir y molestar al que le dé la gana…
-bueno pero ya no va a poder molestarnos verdad Morgan? –Iris me guiñó el ojo contenta- no con la señorita Gray andando con nosotras…
-no chifles! –Kim se fue de espaldas- en serio ella es una Gray?... ja, ja! Toma esa Amberucha! Se va a tragar todas sus palabras la muy…
-O-oye Morgan… y… que clase de habilidad tienes? –preguntó Violetta tímidamente, las chicas se me quedaron viendo emocionadas y yo suspiré con desgana
-pues… no tengo idea…
-Oooooh…-decepción total. Me sentí un poco mal con ellas, creo que me estaban sobreestimando, yo no era ni remotamente como mis padres, de hecho soy bastante torpe y despistada, hablando con franqueza.
-y qué le hace? Es hija de los Gray –Kim mostró una sonrisita confiada- algo habrá de especial en ti "Pequeña"
Las cuatro reímos con el comentario y nos dirigimos a la cafetería ahí escogimos qué sería nuestro almuerzo, Iris sugirió que para darme la bienvenida comiéramos una pizza por lo que todas estuvimos de acuerdo, juntamos nuestro dinero y nos pedimos la más grande que había junto con unos refrescos. Luego nos sentamos a comer y mientras charlaba con las chicas no pude evitar sentirme observada…
Disimuladamente miré a mí alrededor y confirmé lo que pensaba, mucha gente estaba ahí comiendo pero algunos también tenían especial atención puesta en mí, por ejemplo ese Pelirrojo de la mesa de la esquina, con todo y que tenía a una chica sentada en sus piernas que no le soltaba por nada, parecía estarme observando. Cuando giré la cara para poder verle mejor el amplió mas su sonrisa y se llevó el cigarrillo a los labios, sin quitarme los ojos de encima vi cómo hacía fuego con la mano y como si su dedo fuera un encendedor prendió el cigarro, luego de un par de segundos exhaló una bocanada de humo. Eso me pareció algo arrogante, pero también muy sexy…el joven hizo una seña con la cabeza como si me saludara y pronunció mas esa atrevida sonrisa, ¡dios! Eso puso mis mejillas al rojo intenso!
-Cas?... me estás escuchando?...-esa muchacha que estaba con él se había enfadado, era bonita, de cabello castaño y vestimenta llamativa, el pelirrojo giró los ojos fastidiado
-sí Debrah, te he oído todo el maldito día…
-qué tanto miras? –cuando la chica se dio vuelta y me vio frunció el ceño, yo di un respingo al darme cuenta que parecía haberse disgustado y de inmediato me volví para seguir charlando con las muchachas. La escuché quejarse con el chico- qué le ves a esa tía eh? Ni que fuera tan guapa…
-Debrah por el amor de dios… ¡Cállate!...-lo escuché resoplar , segundos después pasaba a nuestro lado con la mochila al hombro y una guitarra, la joven le siguió protestando y el apuró el paso no sin antes mirar de reojo en mi dirección con otra media sonrisa
-jajaja…- Iris rió de repente- otro pleito con la "parejita"… en serio ya no sé que hacen juntos si él no la soporta.
-ya sabes cómo es Castiel…-dijo Kim bebiendo de su soda
-ellos? Son novios? –pregunté con bastante interés, aparentemente ninguna de mis nuevas amigas se dio cuenta de ese pequeño intercambio de miradas que tuve con el pelirrojo, pero a mí me interesó bastante saber un poco de él
-se supone…-dijo Violetta en voz baja- son parte de la banda del colegio, ellos dos y Lysandro… a veces Iris les ayuda con el bajo pero no siempre… Castiel empezó a salir con Debrah y todo iba bien al principio pero…
-pero? –insistí
-pues qué más, él empezó a darse cuenta la clase de mujer que es Debrah, y créeme no es de las buenas… además es muy celosa, lo atosiga mucho, ya casi ni tiene amigas por culpa suya… incluso yo dejé de hablarle…-comentó Iris con cierta tristeza
-vaya… que mal…
-el otro chico de la banda está ahí- Iris me señaló una mesa algo mas apartada de las demás, ahí estaba un apuesto joven vestido con ropas de época almorzando con una chica guapísima de ojos dorados y un muchacho más grande vestido de traje- Lysandro… ¿guapo verdad?
-la verdad sí…-dije con sinceridad
-igual es muy callado, pero si le conoces bien es otra cosa, él y Cas son buenos amigos… y tiene una voz magnífica! Es el vocalista del grupo, ya te imaginarás la de chicas que le persiguen! ah si, el es hechicero, como tu madre Morgan…
-genial…- no pude evitar notar que él también estaba mirando hacia acá, la chica que estaba con ellos fue menos discreta y al cruzar miradas conmigo levantó la mano y la movió ligeramente a modo de saludo acompañándolo con una sonrisita
-el otro muchacho es su hermano –explicó Kim- Leigh, es de grado más alto y nadie sabe muy bien qué clase de poder tiene exactamente, dicen que es muy gentil pero no lo hagas enojar porque entonces te va muy mal… creo que ayudaba al maestro Dimitri con sus clases el año pasado… ah y la muchacha es su novia, Rosalya…
-es guapísima verdad? –Violetta le miró con estrellitas en los ojos- ojalá fuera como ella…
-tú también eres bonita Violetta…-le dije sonriendo y ella quedó toda roja y rió contenta
-Ayyy Morgan! Ya siento que te quiero! –rió la muchacha abrazándome y todas le seguimos con las carcajadas.
Así siguió todo un rato más mientras terminamos. No dejé de sentirme observada pero decidí no prestarle mucha atención a eso, de todos modos, si mi familia era tan conocida por aquí seguramente esto sería algo cotidiano así que debía acostumbrarme. Tal vez este lugar no era tan malo, quizás mis padres exageraron un poco… aunque seguía preocupándome eso último que me dijo mamá antes de entrar…
"no entregues tu corazón…"
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Recibió una llamada en la dirección, Melody le había hablado para eso pero demonios! En qué mal momento. Estaba disfrutando mucho ese pequeño encuentro, por años había deseado tener enfrente al causante de arruinar su vida para desquitarse como era debido y devolverle el favor, justo cuando se daba por vencido como caída del cielo llegaba ella: Morgan Gray. Nada menos que la hija de ese miserable hombre al que maldecía cada día de su vida, por su culpa desde niño todo para él fue un infierno, desde que condenaron a su padre al exilio el desgraciado había volcado todo su resentimiento hacia él, le repitió una y otra vez que él cargaría con su venganza, que sería el encargado de extinguir a todos y cada uno de los Gray y hacerlos pagar por esa humillación…
-Nath?... ahí estás…-Melody le sonrió como siempre y el tuvo que fingir una sonrisa para no verse mal, en ese momento estaba hecho una furia pero no podía perder las apariencias sino todo lo que había ganado se perdería
-que querías Mel?...-contestó tratando de tranquilizarse
-alguien quiere verte…-la chica lo dijo sin mucho ánimo, estaba preocupada por cómo reaccionaría su adorado rubio cuando viera a su visita, hacía mucho que Melody conocía el carácter de Nathaniel pero se quedaba callada, y también callaba otro secreto: su inmenso amor por el apuesto joven
Nath entró al aula y apretó los puños cuando vio sentado ahí a un hombre alto de cabello oscuro y traje muy elegante y sobrio, con la barba bien recortada y porte distinguido. Su padre ahí? Que quería ahora? No era de fingir ser el papi bueno que se preocupaba por sus hijos, Nathaniel sabía muy bien la clase de hombre que era en realidad por lo que no le hizo gracia su presencia…
-qué haces aquí? –Preguntó con indiferencia mientras se sentaba sobre el escritorio y cruzaba los brazos
-más respeto muchacho, estás hablando con tu padre…-dijo el hombre con voz reacia
-exactamente por eso te hablo así…tú no eres de venir seguido, ¿Qué es lo que quieres "querido padre"?-el sarcasmo en su voz hizo al hombre alzar una ceja, ciertamente Nathaniel ya no era el chiquillo manipulable de antes, se estaba haciendo rebelde y eso no le convenía…
-vine a que hablemos…-el caballero se sentó en la silla y miró a su joven hijo directamente- Nath… creo que ya es tiempo de resolver las cosas entre nosotros, eres mi único hijo varón… tú heredarás todo y te encargarás de la familia si algo me pasa…
-huh?...A… a qué viene esto? Cuál es tu juego padre! –Protestó levantándose, apretó la mandíbula y sus blancos colmillos sobresalieron ligeramente, su mirada dorada se hizo brillante y la silla que apartó se rompió en pedazos contra la pared- ahora resulta que quieres hacer las paces? No soy idiota!
-Nathaniel! Cállate y escúchame!...-el se rasgó los labios con sus propios colmillos tratando de contener la ira que le invadía- no somos enemigos, eres mi hijo! Nuestro único enemigo aquí es la familia Gray!... pero por fin podremos vengarnos…
-lo sabía! –gruñó el muchacho dándose vuelta- estás aquí por ella no es así? la hija de Gray entró al colegio, por eso viniste… ¿qué quieres que haga padre? ¿Qué la muerda o que la elimine? Tu obtienes tu venganza y yo seré tu chivo expiatorio… ja! Debí imaginarlo…
-claro que no hijo mío! –el hombre sonrió maliciosamente y se acercó al rubio cogiéndolo de los hombros- jamás te pediría algo así… no quiero que la lastimes sino todo lo contrario…
-qué?...-Nath le miró entrecerrando los ojos, a qué se estaba refiriendo?
-quiero que la enamores, que la conquistes… has que esa niña te ame, así nos vengaremos de Gray, nos llevaremos su tesoro mas valioso, tu tendrás a su preciosa hija y será ella misma la que destruya a sus padres…
-te volviste loco?
-no puedes hacerlo?...-el hombre arqueó una ceja.- Oh claro, es demasiado difícil para alguien como tú… solo creí que esta vez sí podrías con la tarea… de nuevo me decepcionas muchacho…
-nunca dije que no podía, más bien es que no quiero!...-el se dio la vuelta y bajó la mirada al suelo. Si, era la hija del hombre que convirtió su vida en una pesadilla, y sí, debía admitir que cuando lo supo su ira le hizo casi cometer una tontería pero… hacer algo así con ella era tanto como imitar a su padre.
-como quieras Nathaniel…-dijo secamente el caballero.-entonces tendré que hallar a alguien que pueda con la tarea… sigues siendo un mocoso inútil!...
-Cállate!...- el chico se fue sobre su padre golpeándolo contra la pared y cogiéndolo del saco le miró con ojos refulgentes- no permitiré que hagas tal cosa! No seguirás manchando el nombre de mi familia!...
-entonces por qué no haces algo al respecto?… si consigues a la chica Gray probarás de una vez por todas que tu familia no son los monstruos que todos creen que son… ¿piensas que juzgarían al joven que eligiera esa criatura?
El muchacho lo soltó de inmediato y se llevó las manos a la cabeza, pasando los dedos entre sus dorados cabellos, ¡el maldito tenía razón! Gracias a lo que hizo antes su padre ahora todo el mundo les conocía como unos monstruos, unos asesinos… él se había esforzado mucho en cambiar esa imagen en el colegio y por ello decidió reprimir su carácter, sin embargo era lo más que podía lograr… pero… si conquistara a la hija del hombre más respetado en todo su mundo devolvería el respeto a su clan…
-está en ti hijo mío…-el hombre rió un poco y luego salió cerrando la puerta
-maldición…-rabió el muchacho limpiando su labio inferior con la manga de su camisa. Esos colmillos siempre le jugaban mal cuando se enfadaba y terminaba cortándose él mismo…
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Una ancianita leía las notas que obtuvieron los alumnos desde su cómoda silla, bajo su escritorio un pequeño perro de color marrón dormía echado a sus pies, los golpes en la puerta hicieron que ella de un respingo y luego la puerta se abrió dando paso a un guapo y joven hombre de ojos rojizos y cabello largo y castaño, este hizo un gesto con la cabeza en señal de respeto y la señora se mostró contenta
-oh, Dimitri… ¿qué te trae por aquí, mi joven profesor?
-vine a informarle que él estuvo en la escuela Madame…-dijo el apuesto muchacho
-eso ya lo sé… no entiendo cómo el consejo le concedió el indulto y solo lo exiliaron, no debería estar libre… es todo lo que te preocupa? – Dimitri negó con la cabeza
-a qué vino…
-me imagino que se enteró que Lancel nos ha dejado a su hija…-la mujer sacó un expediente del cajón de su escritorio y se lo enseñó al joven profesor- mira ella es Morgan Gray, no es una monada?
En la carpeta había también una fotografía que mostraba a una hermosa joven de cabello largo y plateado, ojos azul zafiro y lentes era delgada y de estatura media, como bien decía la directora, una chica muy bonita. Tenía cierto parecido con su madre también…
-una joven encantadora… pero… no es peligroso tenerla aquí?
-oh vamos Dimitri, ¡Amoris no es una élite! tenemos una misión, sin este lugar los chicos que tienen un don no podrían aprender a vivir con ello! Por eso no nos importa quién venga nosotros lo aceptamos, Nathaniel y Amber están aquí y son sus hijos… y qué me dices del príncipe Dakota? O del problemático de Castiel?...
-entiendo Madame…-el sonrió un poco- a usted le gustan los dolores de cabeza…-la señora echó una risita, cómo le gustaba que Dimitri viniera a verla era un encanto
-te pediré un favor querido, mantén vigilada a Morgan… esa niña va a armar mucho escándalo
-como? Por qué dice eso? –él le miró perplejo
-no lo ves? Es igualita a su madre! Además medio colegio sabe quién es… más de uno querrá cortar esa florecita…
-Directora! –chilló Dimitri con las mejillas rojas, la ancianita rompió en carcajadas
-jajajaja!... no pongas esa cara hijo, lo que quise decir es que esa niña es muy buen partido! Muchas familias querrán que sus hijos la pretendan… ¿pero qué pensaste Di?...
- ummm, esto… Eh?...-el joven profesor no buscaba dónde esconder su cara mientras la señora no paraba de reír.
Aunque lo que había dicho no era ninguna tontería. Morgan Gray era la hija de uno de los hombres más poderosos e influyentes de todo su mundo, por lo tanto tendría muchos, pero muchos pretendientes de dónde elegir… ¿pero por qué sus padres la alejaron tanto de ese mundo? ¿Qué sabían ellos que los demás no?...
-O-oiga… y… planea permitir que eso pase? –musitó Dimitri todavía sonrojado- dejará que todos ellos vayan tras la señorita Morgan?
-ji ji ji… -la señora se acomodó los lentes y sonrió- hace más de treinta años que no veía uno de estos… el último lo ganó Lancel… me pregunto ¿quién ganará esta vez?
-huh? El qué?...-la señora dejó caer el expediente de Morgan sobre su escritorio y sonrió con aparente inocencia
-que comience el juego del amor…
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Bueno qué les pareció? Les puse el prologo y el primer capi juntos para que se entienda un poco, como verán todos ellos tienen algo de especial, y como verán TODOS los personajes estarán presentes una vez más, tal y como en mi otro fanfic, aunque no me alcanzó para presentarlos a todos ya verán como en el que sigue aparecen los otros ¿comentarios? Sugerencias? Déjame tu review y te contesto
Como ven Nath es un sexy vampiro, Ken un indestructible, Amber un súcubo Castiel un elemental y Lysandro un hechicero… ¿y los demás muchachos? ¿Qué clase de poder tendrá Morgan?... bueno chicas, hasta otra!
