SI DIOS FUERA UNO DE NOSOTROS.
AUTOR: PPBKAI
DISCLAMER: Beyblade al igual que todos sus personajes no son de mi pertenencia. Pero este fic si, así que si intentas fusilártelo el fusilado serás tu.
Summary: Un dios esta por encima de todo y de todos pero en medio de su magnificencia desea conocer el mundo humano así que bajará para aprender de nosotros. ¿Encontrará algo mejor a su paraíso?. Este fic se basó en el titulo de una canción que tal vez ustedes conozcan "If god was one of us" pero solo el título, el resto de la historia es mia.
Pensamientos con cursivas.
CAPITULO 1.
"Algunos me llaman Buda, otros Jesús, algunos simplemente dios: estoy para servir al hombre, lo animo y de vez en cuando lo castigo. Todos alguna vez piensan en mi, me dan las gracias o me reprochan, la mayoría me pone una ofrenda.
Puedo ser muchos, uno o solo ninguno, existo sin existir. La mayoría me ama pero en realidad estoy solo, no hay un ser solo para mi ¿Cómo podría haberlo si en realidad no existo? Cada vez que me hundo mas en mi soledad y en mi tristeza y ni siquiera tengo el beneficio de la muerte por que un dios no puede morir.
Este día haré algo que jamás he hecho en mi infinita existencia: me materializaré para visitar el mundo humano. Les tengo un poco de miedo puesto que tienden a la maldad ¡si a mi hijo lo crucificaron! Pero ya no aguanto mas esta simple existencia, solo estaré un mes de tiempo humano a ver qué sucede."
El dios se concentra para caer en un punto X del planeta, hay humanos por todas partes así que son seguridad caerá en alguna ciudad. Una vez que llega une esa energía para materializarse en un humano, se moldea a como para ellos es "atractivo" y se convierte en un chico de cabello rojo, ojos azules y aproximadamente 1.80 de estatura.
Está parado en una azotea de una casa y hace algo de frío por lo que su piel se eriza al instante. Inmediatamente busca con qué cubrir su desnudez así que toma ropa que había en un tendedero, un pans blanco con distintivos naranjas. Ahora solo le faltaba el calzado.
Se metió a hurtadillas a la casa y se condujo a lo que parecían eran los dormitorios. Abrió una puerta cualquiera y encontró una habitación decorada con fotos de artistas, algo desordenada. Obviamente era de un joven de mas o menos la edad de la que tomó forma. En el piso había un par de tenis así que con algo de dificultad se los puso.
En seguida se miró al espejo, lucía hermoso pero al mismo tiempo normal así que se podrá mezclar bien entre la gente. Regresó a la azotea y saltó hacia la calle en busca de la aventura del descubrimiento.
Miraba todo atento y con novedad, a pesar de que el siempre miraba todo desde arriba era diferente estar en primera fila. Encontró algunos letreros en alfabeto cirílico por lo que dedujo que se encontraba en Rusia. El hablaba todos los idiomas así que no tendría problemas.
A pesar de que ahora estaba arropado seguía sintiendo frío pero era agradable, los aromas le causaban cierto grado de placer, era la primera vez que comprendía el significado de la palabra olor. El que no le agrada mucho era el olor de la gasolina cuando llegaba a una avenida, hasta cierto punto le causaba nauseas.
Al otro lado de esa avenida había un hermoso edificio y el deseaba conocerlo pero por experiencia sabía que los autos podían matar a los humanos así que observó el comportamiento de la multitud para imitarlos. Cuando una luz era verde los autos avanzaban, cuando era roja tocaba el turno a los humanos. A pesar de que sabía que eran desordenados todos se apegaban a esa regla así que después de esperar 6 luces rojas y probar que era seguro atravesar decidió esperar a la siguiente.
Esta vez era muy poca la gente esperando, solo otros 2 y el así que en cuanto se puso el alto el pelirrojo encabezó la caminata hacia el otro lado de la calle pero en eso un auto a gran velocidad intentó cruzar en sentido contrario sin ninguna precaución y solo se topó de frente con el joven pelirrojo.
Todo fue demasiado rápido, el chico solo apretó lo ojos ante el inminente impacto, después una fuerza acompañada de un gran dolor lo elevaron por los aires y terminó aterrizando aparatosamente sobre el parabrisas del auto haciéndolo añicos.
Todos los testigos gritaron de terror, posiblemente ese golpe había matado al joven. El conductor bajó consternado y con la mirada perdida se dirigió al pelirrojo que estaba muy mareado. "¡Esta vivo!" dijo con alegría.
-Estoy bien- dijo con pesadez tratando de incorporarse
-¡No te muevas!- dijo el conductor- puedes tener un hueso roto
-Soy un dios, así que soy inmortal.
-Realmente estas mal, te llevaré al hospital.
-No, ya estoy bien- dice abriendo los ojos enfocando al conductor. Se sorprendió al ver que era un joven de cabello bicolor y ojos de caramelo, muy atractivo para ser humano. Trata de sentarse pero el mareo lo tumba de nuevo.
-Te llevaré al hospital y punto- habla determinante el bicolor.
Con sumo cuidado lo carga, lo acomoda en el asiento del copiloto y arranca ante los insultos de la gente que no lo bajan de "idiota". En el camino el pelirrojo se mareó mas, el movimiento del auto lo ponía así.
-"Genial, solo llevo 2 horas en este mundo y casi muero. Creo que no fue tan buena idea venir"- piensa.
En unos minutos llegan al hospital y lo atienden de inmediato al notar el estado en que dejó el frente del auto. El conductor se sentó en la sala de espera y dijo que le hicieran todo lo necesario al paciente, el pagaría sin ninguna objeción.
En apariencia estaba bastante bien solo tenía un raspón en la barbilla, así que el daño tal vez era interno por lo que lo pasaron a rayos X para hacerle radiografías. El pelirrojo trataba de decirles que ya estaba bien pero no lo escuchaban, no es posible que alguien que es atropellado esté tan saludable.
En las radiografías no salió absolutamente nada raro así que le hicieron análisis de sangre los cuales revelaron que estaba mas sano que todos los galenos juntos. En vista de que todo estaba increíblemente bien solo lo pasaron a una cama para que reposara un poco. Un médico llamó al bicolor para que pasara a ver al paciente.
-¿Está bien?- preguntó el joven conductor.
-Si, te dije que no tengo nada- habla serio.
-Tuviste mucha suerte jovencito.- dice el médico- fue un accidente muy aparatoso ¿podrías decirme tu nombre para ponerlo en el reporte?
-"¿mi nombre? Rayos, nunca pensé que tenía que tener un nombre... ¡Yuriy! Suena bien"- pensó el paciente unos momentos- me llamo Yuriy.
-¿Yuriy que?
-Solo Yuriy
-¿Acaso no recuerdas tu apellidos?
-No, tal vez por el golpe
-¿Y deseas levantar un acta contra este joven que te atropelló?
-No, no me pasó nada. Por cierto ¿Cómo te llamas?
-Kai Hiwatari
-Bueno doctor, como ya dije no tengo nada contra Kai Hiwatari así que con su permiso ya me voy
-Primero deberás firmar unos papeles.
-Ash, esta bien, ustedes los humanos pierden mucho tiempo.
-No es tan fácil Yuriy, estas afectado de tu memoria y lo mejor es que te quedes aquí a ver como reaccionas.
-Que no quiero.
-Doctor- Habla Kai- Yo me haré responsable. Lo llevaré a su casa- se dirige al pelirrojo. - ¿Dónde vives?
-Mmm, no recuerdo.- trata de restarle importancia.
-Como médico te ordeno que te quedes.
-¡Nooo! Ya no me duele nada y ya me voy
-¿Y se puede saber a donde irás?- pregunta Kai- no tienes dinero y no sabes donde vives.
Con esto el pobre pelirrojo se detuvo. Nunca pensó en eso ¿De que sobreviviría? De momento sintió algo de nerviosismo pero Kai volvió a llamar su atención.
-Me siento mal por este incidente . Si aceptas puedes quedarte en mi casa en lo que recuperas la memoria.
-¿En serio?
-Da
-Me iré con Kai doctor y no puede detenerme
-¡Pero Yuriy!
-No se preocupe, yo cuidaré de el.
Ya no había mas motivos para detenerlo solo le pidieron a Kai que a la menor molestia lo llevara de nuevo. Después de firmar su salida se fueron del lugar. Otra vez a soportar el mareo del traslado en automóvil. No hablaron durante el trayecto pero Kai miraba con algo de molestia como Yuriy miraba todo con gran novedad, como si fuera su primera vez en este mundo.
Llegaron a una bella mansión que impactó al taheño, era mas grande que muchos edificios que había visto. Salieron a recibirlos 2 sirvientes que les hicieron una reverencia.
-Pueden levantarse- dice un tanto altanero el dios
-Calmado. Esta es mi casa y solo yo doy ordenes- lo miró de forma amedrentadora.
-"¿Cómo se atreve a hablarle así a un dios? Bueno, el no sabe que lo soy así que lo perdonaré"
A pesar de su actitud a los sirvientes no les molestó en lo absoluto, les agradó mucho ese joven, y no solo por que era muy atractivo, si no que tenía "algo" que hacía que lo quisieran.
Kai le ofreció una cómoda habitación de huéspedes con todo lo necesario para una larga estancia. Luego se despidió por que tenía asuntos que arreglar. A Yuriy le agradó todo eso que los humanos llaman "lujos" y sentía que era lo menos que se merecía por que no era un cualquiera.
En pocos minutos aprendió a manejar los aparatos eléctricos, claro, el tenía capacidades superiores a las de todos los humanos. Se miró en el espejo mas detenidamente, comprobó que había tomado una hermosísima forma física envidiable para cualquiera, pero ese chico Kai era tan atractivo como el, si no fuera por que le constaba que el era el único dios que existía hubiera pensado que se trataba de un ser semejante a el.
Pasaron algunas horas y el seguía con sus descubrimientos pero algo lo ponía de mal humor, no lo comprendía pero era como un vacío, no espiritual, si no físico y eso le propiciaba ansiedad hasta que a lo que un reloj marcaba las 7:00 de la noche tocó un mayordomo a la puerta y le informó:
-Prepárese para bajar a cenar joven Yuriy. El señor Kai lo espera
-Gracias- vio salir al mayordomo- ¿Prepararme? ¿Y cómo me preparo para una cena? Mejor solo hago un poco de tiempo y bajo.
Dejó pasar 5 minutos en los cuales se siguió admirando en el espejo y enseguida se dispuso a ir a cenar. En cuanto comenzó a bajar por las escaleras un delicioso aroma le llenó el cuerpo e inesperadamente su boca se hizo agua. Comprendió que necesitaba de eso para saciar el vacío que lo ponía tan de mal humor.
Llegó al comedor y ahí se encontraba Kai sentado a la cabecera con un porte impresionante que lo dejó perplejo. Traía puesto un traje azul marino con camisa blanca y una corbata roja con franjas azul marino también.
-Buenas noches Yuriy- saludó con una ronca voz que fascinó al pelirrojo
-Buenas noches Kai- se sentó cerca de el
-¿Cómo te sientes?- una pregunta en tono seco
-Bien, solo me duele un poco la barba.
-¿Ya recuerdas dónde vives?
-No aún no- colgó una mueca desvalida, sabía que eso conmovía a los humanos.
-No te preocupes, otro día será.
Entró una mucama y les comenzó a servir la cena. El aroma era delicioso y el sabor era igual de agradable. Desde la primera cucharada Yuriy quería devorar hasta el plato ¿A eso se le llamaba instinto de sobre vivencia? Se preguntaba para sus adentros.
Comía un poco apresuradamente hasta que levantó la vista y notó que el bicolor comía pausadamente sin hacer un ruido, caso opuesto a el. Le dio algo de vergüenza y corrigió sus modales tratando de imitar a Kai. La servidumbre lo miraba enternecido, era serio pero con un aire infantil.
-¿Cómo se llama esto tan rico?
-Caldo de pollo- las preguntas estúpidas ponían de mal humor a Kai
-Mmm está delicioso...¿Y a qué te dedicas?- se veía gracioso con moronas de pan en los labios.
-Manejo unos laboratorios farmacéuticos ¿Y tu?- no era que le interesara, solo quería estimular su memoria para que pronto se largara de su casa
-Creo que aquí le llaman "hacer feliz a la gente"
-¿Comediante?- trató de no reír al imaginarlo en traje de arlequín
-No, mas bien los escucho y cumplo sus deseos.
-¿Prostituto?
-¡No! Yo no me dedico a esas cosas
-Pues no creo que seas sacerdote
-Algo así, pero con un rango mas elevado.
-¿Obispo? Mas bien pareces monaguillo
-Dejémoslo en monaguillo ¿No crees en dios?
-Dios es un negocio igual que las macro empresas. No me imagino que un señor con bata sea el que decida nuestro destino.¡Qué estúpido! Y no me vayas a hablar de religión por que te corro de la casa.
-Esta bien, no te enojes- en ese momento deseaba mandarle un rayo lo cual no era nada difícil para el.
Ese humano se atrevía a poner en duda su existencia y encima ¡Lo amenazó!
Después se retiraron a descansar. Kai solo se encerró en su recámara, ya estaba bastante fastidiado de todo lo del día. Yuriy en cambio se asomó por la ventana, las estrellas eran mucho mas hermosas viéndolas desde la tierra. Se cuestiona de qué tan buena o productiva será su estancia en la tierra. Cuando el sueño se aparece se acuesta en la mullida cama y fija su mirada en el techo. Recuerda el rostro del chico que le ha dado posada, en verdad es atractivo, sin notarlo lanza un suspiro al cielo, él mismo se sorprende de esto. Restándole importancia se deja vencer, ya mañana será otro día, hay muchas cosas que el debe aprender.
A la mañana siguiente justo cuando estaba mas dormido unos toquidos en la puerta:
-Joven Yuriy, es hora del desayuno
Molesto abrió sus ojos algo turbado, eso de tener sueño era horrible y mas horrible ser despertado a tan tremendas horas de la madrugada, ni siquiera salía el sol. Luego de varios intentos por fin se levantó de la cama y un frío le confirmó que era espantoso levantarse tan temprano. En el armario encontró una bata, con ella se cubrió y bajó por las escaleras a ver de qué se trataba el desayuno.
En el comedor ya se encontraba Kai, perfectamente bañado y arreglado, ostentaba un traje negro con camisa blanca y una corbata plateada. Aunado a esto emanaba un delicioso aroma. El pelirrojo el día anterior había quedado enamorado de los olores pero este era mucho mas agradable que todos los anteriores. Se comenzó a acercar a Kai quien solo lo miraba de forma seria y directa, después un poco enfadado al ver que no se detenía.
Yu llegó hasta a un costado del bicolor y se inclinó para poder olfatear mas de cerca. El aroma se intensificaba al acercarse a su cuello. Acercó su afilada nariz hasta casi alcanzar a rozar su objetivo y ahí dio una fuerte inhalación. El perfume mezclado con el olor natural de Hiwatari era increíble.
-¿Qué te pasa idiota?- Kai lo empujó casi derrumbándolo al piso- ¿No que no eras un prostituto?- se sentía ofendido e invadido en su espacio existencial. Se sobaba el cuello por que la respiración del pelirrojo le había dejado un cosquilleo.
-¡Solo quería olerte mas de cerca!- se ofende por la agresión- quiero oler igual
-¡Eres un pervertido!- se acerca temerosa la chica de servicio
-Su desayuno- en la charola trae cosas de huelen delicioso. Yuriy corre a sentarse a su lugar sin siquiera haber entendido lo que en realidad significa la palabra pervertido. Hiwatari decidió restarle importancia al asunto, total, en poco tiempo ese extraño se iría de su apacible casa
La chica comienza a servir los alimentos, es huevo tibio, pan tostado con miel, cajeta o mermelada a elegir, jugo, café, leche, fruta, pan de dulce y hot cakes. Es mucho para un desayuno pero al excéntrico millonario le gustaba tener de donde elegir. En cambio Yuriy comía de cada cosa, todo le parecía fascinante. Terminó con algo de café para que la digestión fuera mas agradable. Cuando ambos habían terminado la sirvienta al acercase a recoger los trastes desocupados le anunció a su jefe:
-Señor Hiwatari, el jardinero renunció
-¿Qué?
-Dijo que debía irse por que su madre había enfermado y no había nadie mas que la cuidara
-¡Demonios! Está bien, páguele lo que se le deba pagar y déle un extra, las medicinas son caras- Yuriy lo mira, por lo visto es una buena persona- y por favor, consigue de inmediato un nuevo jardinero, necesito que el patio esté perfecto para la fiesta del sábado. Y asegúrate de que tenga referencias y experiencia, los rosales son muy delicados.
-Kai- habla el pelirrojo- yo puedo hacer ese trabajo.
-Acaso ¿sabes de jardinería?- arquea una ceja incrédulo
-Si, puedo crear hermosas plantas
-Dirás cultivar
-Bueno, como se diga aquí. Puedo "cultivar" hermosas plantas
-¿tienes experiencia en arreglo para fiestas en jardines?
-Si- miente pero se muestra firme
-Esta bien, estarás a prueba, si sale todo bien te pagaré bien pero si sale mal o si echas a perder mis finas flores, te meto a la cárcel
-Acepto
-Bien, empiezas de inmediato. Te explico: daré una fiesta muy importante el sábado a las 5 de la tarde en el salón principal. Necesito que el jardín esté impecable, con arreglos florales en especial un kiosco que hay en la parte este de la casa. Trata de que los rosales y las violetas luzcan por que últimamente parece que quieren marchitarse. ¿Dudas?
-Si… ¿por qué eres tan mandón?
-Mhj, deja tus estupideces y ponte a trabajar. Primero mi chofer te llevara a que te compres algo de ropa y de regreso empiezas con lo que te he dicho- se levanta de la mesa y se dirige a recoger algunas cosas que le hacen falta antes de irse a trabajar.
Yuriy lo observa caminar, tiene un paso firme y seguro pero al mismo tiempo no se ve pesado, su delgada cintura se le marca aún con el saco del traje. Cuando lo pierde de vista el también sube a arreglarse un poco, después de haber visto así a Kai el se siente hecho un asco.
Toma unas toallas, entra al baño, mira la regadera y abre las llaves. Es segundos el cuarto se llena de vapor. Entra al agua sintiendo unos deliciosos escalofríos. Con el jabón repasa su piel para limpiarla. Sin notarlo recuerda el rostro de Kai, siempre tan frío e inexpresivo pero gallardo y casi intimidador. Con sus manos enjabonadas acaricia su cuello y luego su pecho. Su piel es muy tersa, tal vez la de Kai sea así. Luego repasa su vientre plano, sus caderas son mas sensibles que el resto del cuerpo, le agrada así que sigue con sus roces siguiendo lo que su instinto le marcaba.
Llegó a su entre pierna y desde que repasó sus dedos una corriente eléctrica bastante placentera le recorrió la espalda. Se plantó mejor en el piso para seguirse explorando.
Su miembro se endureció desde los primeros toques sobre todo cuando jugaba con un pellejito que estaba cerca de la punta. Encontró que si tiraba con fuerza el placer era mayor así que se comenzó a dar tirones sin mucho ritmo. De nuevo la imagen de Kai pero ahora lo imaginaba haciendo lo mismo que el, esto lo encendió mas y su miembro comenzó a escupir una cantidad mas o menos considerable de semen.
Se sintió como turbado pero complacido. El agua se estaba tornando fría así que mejor salió y se dirigió a donde estaba la cama. Se tumbó boca arriba aun agitado por lo anterior y con su miembro levantado. Toda una conmoción a causa de ese chico, no le agradó mucho, el era un dios y un simple mortal que no tenía nada de especial lo había puesto en ese estado. Después de descansar por un rato se levantó y buscó algo para cubrirse. Con una sencilla camiseta azul cielo y unas bermudas blancas bajó y llamó al chofer de Kai para que lo llevara a comprar la ropa que le habían prometido era necesario puesto que no podía estar con la ropa robada del tendedero y la playera azul todos los días.
Con un tono algo autoritario copiando al del bicolor pidió que lo llevaran. El chofer algo molesto obedeció pero en unos segundos se le quitó al mirar los lindos ojos del taheño que hacían juego con la playera.
Llegaron a un centro comercial donde había muchas tiendas pero nada exclusivo. Yuriy de nuevo miraba todo maravillado. Entraron a una tienda de deportes y ahí le compraron 4 pans, todos blancos por petición del chico, luego pasaron a que se compara ropa interior. El chico no sabía de que se trataba pero, según las fotos eso se debía poner debajo de la ropa "¿Por qué los humanos todo lo complican si hasta ahora se sentía tan cómodo usando solita la ropa?" de ahí regresaron a casa sin ver nada mas puesto que debía comenzar de inmediato a trabajar.
Una vez en casa el ama de llaves le mostró los terrenos que debía arreglar y donde se encontraban las herramientas. Manos a la obra. El terreno era muy grande y hay mucho trabajo. Lo primero que hizo fue ir al invernadero donde estaban las rosas en botón, orquídeas y demás flores delicadas que daban gran belleza al lugar.
Las rosas grandes estaban plantadas por varias partes de la casa, estaban algo maltratadas. Yuriy se acercó a ellas, en cuclillas les tocó algunas hojas:
-¿Están tristes por Kai? Se que está muy solo pero, el es el que tiene miedo de encontrar a alguien especial, pude sentirlo al estar cerca de el pero ¿saben una cosa? Ustedes pueden ayudarlo a sentirse mejor. ¡florezcan! Luzcan hermosas para el.
En ese momento las palabras del dios fueron escuchadas por los rosales y cambiaron su color a un rosa vívido y las rojas cobraron el color del cabello pelirrojo, un espectáculo digno de ver lástima que nadie lo presenció, esto contagió a las demás plantas y en unos minutos todas lucían mucho mas hermosas.
Ahora venía la parte complicada: limpiar las hojas secas, sería un dios pero no un mago así que eso lo tenía que hacer con sus propias manitas. Esto ya no era divertido, se espinó varias veces, se cortó y algunos bichos lo picaron importándoles poco que fuera su creador.
Así continuó su trabajo avanzando hasta que llegó a una parte muy alejada atrás de la casa, parecía que ese lugar no tenía un fin.. todo era muy apacible por ahí, lejos del ruido, de la gente, mucha vegetación, una fuente y…un fétido aroma que lastimó la sensible nariz del dios.
"¿Qué rayos será eso?" pensó para sus adentros. Caminó hacia donde el olor lo guiaba y mientras mas se acercaba mas mal oliente se volvía el aire. Pronto escuchó ruido de gente trabajando detrás de unos altísimos matorrales, ahí encontraría la respuesta a su duda de qué era capaz de oler de esa manera si hasta este momento todo en el mundo olía mas o menos agradable.
PPBKAI continuará............................
Wiii este es mi nuevo fic, les anticipo que será cortito, de unos 3 o 4 capítulos. También les recuerdo que ya actualicé el capítulo 7 de "el ocaso de una estrella" y esta vez hay un capitulo extra como intermedio para relajar un poco las cosas, es que eso de ser un cantante tan famoso es agotador, si no me creen vean a Kai en este fic. Pobrecito, es usado p'or medio mundo pero, ya se esta acostumbrando.
Espero sus comentarios al respecto de este fic. cuidense mucho