Capítulo 1.

Fue hace cuatro años, lo recuerdo muy bien.

Después del examen chuunin y la pelea en el tejado del hospital, estábamos en su casa. Aún estábamos discutiendo, por algo estúpido. Él me echaba en cara ser más poderoso, fuerte; que solo vivía para la venganza. Y yo le reprochaba ser así, tan vengativo e infantil.

-Tú jamás entenderás mi necesitad de venganza, eres muy idiota para eso.

-¿Cuál es el sentido de cumplir esa venganza si puedes perderlo todo?

-¡Ya yo lo perdí todo, entiéndelo! Mis padres, mi clan... él los mató a todos.

Ambos estábamos gritando hasta el momento. Podía entenderlo, hasta cierto punto... pero todo era tan frustrante.

-Entonces, para ti, ya nada más importa-dije decepcionado

-¡Exacto!-exclamó, yo lo miré, me hacia sentir tan mal-No hay nada que tenga aquí que me haga dejar mi venganza.

Después de decir eso, no pude más. Lo tomé del cuello de su camisa y arremetí contra él, terminamos dando vueltas en el piso.

-¿Que no tienes nada importante aquí, dices?-sus ojos inexpresivos me enfurecieron-¿¡Qué significa el equipo siete para ti!? ¿Sakura, Kakashi-sensei? ¿Qué significo yo para ti, Sasuke?-seguramente me veía patético, llorando. Pero no podría importarme menos, lo estaba perdiendo.

-¿Qué deberían significar ellos para mi?-su voz, para nada emotiva, me hizo estrujar su camisa aún más fuerte.

-Ellos... somos tus compañeros, tus amigos-mi voz amenazaba con romperse-Eres el favorito de Kakashi y Sakura... a ella le gustas mucho'ttebayo.

Él sonrió burlonamente y yo mordí mi lengua.

-¿Y para ti? ¿Soy tu favorito, de quien estas enamorado o... tu enemigo?-negué con la cabeza.

No era mi enemigo, absolutamente no.

Era mi favorito, sí. La persona de la cual erróneamente me había enamorado. Eso no era algo pudiese decirle: Hey, Sasuke, sabes la verdad por la cual no puedo dejarte es porque me enamoré de ti.

No, en sus planes no estaba decirle aquello, él seguramente preferiría a Sakura.

-Tenemos un vínculo, Sasuke... uno muy fuerte-baje mi mirada, negándome a verlo. Él tomó mi mentón y me hizo verlo.

-Lo sé, idiota.

A partir de allí, los recuerdos son tan borrosos como nítidos. Tan irreales.

Él me besó, nos besamos... y muchas otras cosas pasaron. Hicimos mucho más que solo tener sexo esa noche, nos amamos en cuerpo y alma.

-Deja esa inútil venganza, Sasuke, por favor... me gustas, te amo'ttebayo.

-Eres mi vínculo más cercano, Naruto... el único que me cuesta romper, mierda.

Tenía miedo, no lo niego. Pero aun así me dormí abrazándolo. Deseando permanecer así el resto de mi vida, él me correspondía.

Esa noche no pude dormir, Kyubi estuvo atormentando mi subconsciente. Murmuraba sobre mi inminente muerte y, en consecuencia, la suya propia. Recuerdo escuchar algo sobre su puente a la libertad, un jinchuuriki mucho más poderoso. Por supuesto, en aquel momento ignoraba el significado de aquello.

"Tan ingenuo.

A la mañana siguiente, Sasuke se había ido. Me dejó, junto a la foto de nuestro equipo.

Lloré como nunca. Me sentía herido y traicionado, abandonado. Era una sensación peor a la soledad y desprecio en la que estuve sumido toda mi infancia. La primera persona, de mi edad, en aceptarme tal cual era, la persona de la que mee había enamorado, me dejó atrás.

No quería creerlo, pero solo bastó una recorrida por su casa para aceptarlo.

¿Sasuke realmente me había declarado su vínculo más valioso y luego desaparecido así como así? Horas más tarde, la vieja Tsunade nos encargó la misión de recuperarle, no pudimos. Mejor dicho, no pude detenerlo.

Peleamos en el Valle del Fin y arremetimos contra el otro sin piedad. Donde una vez más nos juramos amor y donde una vez más me dejó.

Pero esos sucesos solo me llevaron a una gran revelación.

Después de ser dejado por Kakashi en el hospital, para que la abuela Tsunade me revisara, ella se dio cuenta.

-Naruto, necesito que me digas, ¿has tenido sexo?-esa vieja... tan directa. No respondí, pero mi cara de vergüenza me delató. Ella negó con la cabeza y luego suspiró-¿Con quién? Espera... no me digas que...

Ella lo sabía...

-Sí, con Sasuke-ella llevó su pulgar a su boca y mordisqueó su uña.

-Maldición, esto va mal.

Y, por supuesto, no entendí nada.

-¿Y qué tiene de malo, vieja?

-Debemos llamar a Jiraiya y Kakashi.

Era serio, sin duda. Pero yo no entendía, ¿qué tenía de malo haberme entregado a Sasuke?

Tsunade-baachan, envió a Shizune en busca de Kakashi y Jiraiya, los cuales llegaron al cabo de unos minutos.

-¿Sucede algo, Tsunade-sama?-había preguntado Kakashi, ella lo miro preocupada.

-Me estas asustando, Tsunade... ¿acaso Naruto está enfermo?

¿Cómo ero-sennin podía creer eso, si soy la persona más sana de toda la aldea?/p

-Es algo mucho peor y peligroso-se cruzó de brazos y se sentó tras su escritorio- Naruto está embarazado.

Si bien no me desmayé, sí entre en shock. ¿Cómo podía ser eso cierto? ¿Embarazado? Pero los hombres no tienen bebés, fue lo primero que pensé... y, al parecer, no fui el único. Mis maestros estaban estáticos.

Al cabo de un rato, de la nada y por lo imposible de la situación, comencé a reír. Murmurando incoherencias entre risas maníacas.

-¡Naruto, controlate!-la vieja Tsunade, sorprendentemente, no me golpeó. Solo me colocó un calmante-Les explicaré la situación.

Cuando Kakashi trajo a Naruto, quería asegurarme de que su estado estuviese bien. No esperaba encontrarme nada grave ya que, como sabemos, el Kyubi se encarga de curar rápidamente sus heridas. Como era de esperar, todo estaba en orden... pero, en su estómago, sentí algo extraño.

Un espacio que naturalmente es hueco, vacío; entre la vejiga y el uréter, estaba obstruido... al principio pensé que se trataba de un tumor o algo parecido, pero...-masajeó su cuello- al tantear mejor, la forma que tiene es similar a la de un útero, y no solo eso, es uno creado a partir de chakra.

La habitación quedó en silencio, yo seguía sin creérmelo.

-Lo que quieres decir es... que el Kyubi creó ese útero para que Naruto quedase embarazado, ¿verdad?-dijo Kakashi, Tsunade asintió- ¿Con qué motivo?

-Es algo obvio-dijo Jiraiya- quiere asegurar un contenedor.

No puedo recordar más nada de aquella tarde. Me maree y luego me desmayé.

Los siguientes días pasaron muy rápido. Las mañanas debía pasarla junto a Tsunade o Shizune, las tardes junto a Kakashi o Ero-sennin y en las noches permanecía con vigilancia ANBU.

Pero, no había ANBU que me pudiera proteger de mi demonio interno; aquel que irrumpía en mi inconsciencia solo para burlarse y amenazarme.

Burlarse de mi idiotez y amenazarme con respecto a mi bebé, porque me había dejado en claro que lo protegería sin importar qué.

¿Por qué? Era sencillo, Kakashi usando su sharingan entró a mi mente y le sacó información al Kyubi.

-El poder que este crío tendrá será inigualable. Sí Naruto muere, ustedes deberán transferirme a su cuerpo... solo un Uzumaki puede contenerme... y con los genes de ese mocoso...

Después de decir eso comenzó a reír para luego retraerse en su jaula. Kakashi tuvo que sacarme de allí a la fuerza, estaba temblando. Tenía miedo de lo que le pasara a mi hijo, mio y de Sasuke... por mi culpa tendría que contener un monstruo en su interior.

Tsunade, Shizune, Kakashi y Ero-sennin también estaban asustados.

-Naruto, debes tomar una decisión.

Tsunade llevaba días diciendo que debía tomar una decisión, pero eso no tenía ni que pensarlo. Era algo atroz lo que me pedían.

-Es mi hijo, mio y de Sasuke... no me voy a deshacer de él o ella como si fuera un juguete roto'ttebayo-Tsunade asintió, sonriendo.

-No esperaba menos de ti, Naruto. Sin embargo, debemos tomar medidas. Ese niño tendrá un poder deseado por todos. Poseerá chakra del Kyubi ya que se está formando en una capa del mismo y, a parte, la línea sanguínea de un Uchiha. Heredará el sharingan. Posiblemente Akatsuki y Orochimaru lo querrán.

Y eso era terriblemente cierto. Tanto, que mi pecho se contrajo en puro dolor, desesperación, miedo. No quería que mi hijo tuviese aquel chakra endemoniado, mucho menos que fuera agredido por ello. Pero ahí estaría yo, para protegerlo y amarlo... y estaría Sasuke, solo si él supiera lo que dejo...

-Abuela Tsunade, solo... no me vayan a separar de mi hijo, te lo suplico'ttebayo.

Y, supongo, a Tsunade se le ablandó el corazón. Me abrazó muy fuerte... y pude sentir la humedad en mis mejillas.

-Jiraiya y yo nos encargaremos de que ambos estén bien, juntos. Te lo prometo.

Los meses comenzaron a correr y pronto ya estaba saliendo de mi revisión del tercer mes. Mi barriga estaba creciendo y entre poco se haría más notable. Así que Tsunade y Jiraiya acordaron sacarme de la aldea.

-Shizune irá a verlos cada dos semanas para asegurarse de que todo esté bien con el embarazo, Naruto-me sonrió y yo lo hice de vuelta-Me hubiera encantado decirte el sexo del bebé... pero como están las cosas-parecía deprimida con ello.

-¡Serás la primera en cargarlo'ttebayo!

Le sonreí tanto como pude para luego despedirme e irme con Ero-sennin. Me entristecía no poder decirle nada a Sakura, pero eso era peligroso.

Sakura estaba enamorada de Sasuke y enterarse de mi embarazo le dolería. Yo no quería eso.

-¿A dónde iremos, Ero-sennin?

-Dejaré que me llames así solo para que ese bebé no se moleste-dijo, mientras me señalaba con un dedo. Era tan infantil.

La verdad era que, desde que se enteró del embarazo, buscaba la forma de siempre cumplir mis antojos y caprichos, era como un abuelo emocionado.

-Iremos al país del Té... hable con Tsunade antes y me aseguró que estaría bien algo de entrenamiento de control del chakra. Empezaremos tu entrenamiento.

Me emocioné. No iba dejar de entrenar. Me podría fortalecer junto a mi hijo; me haría más fuerte para protegerlo e ir en busca de Sasuke.