Ohayo, este fic salio de la nada cuando estaba escuchando musica, a mi no me gusta como me quedo pero espero que a ustedes si xD me dejan review eh! No se porque se me vino esta idea o porque esta actitud en Ino, pero me parecio que quedaba mejor en ella, ademas de que me agrada mas que ninguna, espero le guste el fic.

-Un trazo mas…uno mas pequeño…otro mas delago… -se escuchaba una delicada voz proveniente de una celda, al igual que el tenue sonido de un pequeño objeto chocando con una pared

En esa prision ya no habia nadie, solo sangre sobre miles de cadáveres de los cuidadores, de los prisioneros tambien. Todos muertos, a excepción de la dueña de aquella dulce voz.
En una celda a mitad de todas, se encontraba una joven menor de edad, unos 13 como maximo, de piel blanca y facciones delicadas, ojos azulados y cabello rubio liso y suelto con un mechon ocultando parte de su rostro, vestida con una bella yukata de color negro con flores de sakura, trazando en el muro, frente al cual estaba arrodillada, con una tiza entre sus delgados dedos, con uñas pintadas de verde lima, una bella mariposa.
Se podia ver como tan bella mariposa cobraba vida, surgiendo de aquel muro para acercarse a las rejas de tan pequeña y vieja prision. Con solo un toque estas desaparecion junto a tan bella criatura permitiendo a la joven, que solo se dedicaba a observar, salir de ese lugar tan horrendo.
Camino por un tiempo, tarareando una dulce tonada, con cada paso casi como un ligero salto, acercandose a la salida. Al pasar atraves de esta, una luz blanca le cubrio, le cego…y la desperto.
Si, era un sueño nada mas, la misma joven abrio sus ojos como si nada, sentandose en el lecho donde dormia anteriormente, para después observar como una mariposa de alas azules, tan bellas como el agua de mar, se acercaba a ella. La misma mariposa trazada en aquel muro. Giro su vista al lugar de partida de tan ligera criatura, una yukata colgada del muro, de color negro con sakuras. La misma yukata vestida por esa joven.
Bajo tal vestimenta se encontraba una caja de madera, abierta y con varias tizas fuera de esta, de los mismo colores que las alas de aquella mariposa. Las mismas tizas que se usaron.
Entrecerrando sus ojos, elevo su diestra hasta que esta quedo frente a su rostro, manteniendo la misma de forma horizontal y observo como el pequeño insecto se posaba en sus dedos caidos. Acerco levemente sus humedos y delgados labios a esta y solo se escucharon unas tenue palabras.

-Soñar no esta nada mal…¿verdad? –cuestiono con una delicada voz, antes de ver partir al insecto por la ventana.

Minutos después, se levanto del lecho, vistiendo una ropa de dormir que solo consistia en una ropa interior lila y un camisón ligero del mismo color. Con unos pasos pequeño quedo frente a un pequeño mueble, que tenia sobre este una pequeña caja de musica, la levanto y se escucho una bella tonada. La misma que la joven tarareaba.
Mantuvo la cajita de ese modo mientras se alistaba frente al espejo, colocandose unas ropas purpura y unos vendajes, sus ropas habituales. Pero un toque especial uso ese dia… unos aretes en forma de mariposa. Se observo en el espejo fijamente, decidiendo dejar libre su cabellera ese dia. La musica ceso y salio de su cuarto no sin antes verlo por ultima vez, con la yukata en brazos al igual que la caja ya con las tizas guardadas.
Después de salir de su hogar tan humilde, se dirigio al puente tan conocido en su lugar de origen donde pudo ver al salir a un joven de mirada fria, cabellos negros y vistiendo unas ropas azules con blanco. Sin saludarle a el y a su acompañante pelirrosada de ropas rojas, camino a su lado, sorprendiendo a ambos.
Dirigio su vista hacia atrás observando al moreno. Este no pudo evitar ruborizarse, pero la sorpresa en un momento le lleno. El no era a quien miraba, era a un pequeño insecto frágil y delicado. Este se poso en el hombro de la joven, quien solo pronuncio unas leves palabras antes de seguir caminando dirigiendose al bosque.

-A veces los sueños muestran parte de la realidad…demo…¿aun estare dormida?