Por fin les traigo mi ultimo fanfic, me ha costado mucho poder hacerlo en un tiempo record de 1 hora, espero les guste a tods ^^

Disclamer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, al igual que el nombre del fanfic

Personajes: Gaara & Hinata

"ThePhantomofthe opera"

"Capitulo I"

Las personas no lo dudaron ni un solo segundo, comenzaron a aplaudirme de pie. Era todo un orgullo para mí aquel gesto de reconocimiento hacia mi talento, me ayudaban a reconocer que de verdad servia para algo, la música. Era la primera vez que me tocaba hacer un solo de opera en el teatro, todo un desafío, pero gracias a las personas que me aplaudían pude comprender que todo había salido bien. El telón se bajó, y todos comenzamos a bajar del escenario, mis amigos de la opera me esperaban, traté de salir lo mas escondida posible, no quería que me dijeran nada, pero al parecer no fue suficiente.

-¡Hinata! –Gritó una eufórica Sakura- Sin duda te has lucido esta noche, felicitaciones.

-Muchas gracias Sakura-san.-Le respondí haciendo una pequeña reverencia.

-No tienes que agradecerme nada, tu talento es formidable.-Dijo con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Es verdad Hinata-chan! –Soltó un sonriente Naruto que se unía a nuestra conversación.

-N-no es para tanto… Naruto-kun…

-No se hable más, ten.-Termino de mencionar entregándome un bello ramo de rosas blancas. No pude evitar sonrojarme ante tal gesto, desde hacia muchos años aquel chico de cabellos dorados me ha gustado de una forma descomunal, pero, a pesar de todo, aquellos gestos de cariño me dolían, ya que sabia que él no sentía lo mismo por mí, tras anunciar su compromiso con Sakura-san.

No me quise quedar mucho tiempo en ese lugar, hace mucho que vivía en aquel teatro, pero en las únicas ocasiones que me quedaba en el escenario o cerca de él era cuando tenía que ensayar o cuando tenía que presentarme en las obras u operas que se realizaban en aquel lugar. La generosa Tsunade-sama me abrió sus brazos hace ya más de cinco años, ya que desde que mis padres murieron no pude encontrar un hogar, puesto que mi hermana, a pesar de ser menor que yo se apodero de los bienes materiales que mis padres nos heredaron, y en cuanto tubo la oportunidad me corrió de la casa. Pero de no haber sido así, nunca me hubiera enterado que tenía una habilidad para cantar que superaba las expectativas de Tsunade-sama, ganándome un puesto importante dentro de la familia del teatro.

Continué caminando por los largos pasillos de aquel antiguo teatro, que databa del año mi setecientos cincuenta y cuatro, ya ochenta y siete años han pasado desde que lo construyeron, y el gran hombre que lo hizo fue el abuelo de Tsunade-sama, pero lamentablemente hace ocho años sufrió un gran incendio, en el cual el padre de Tsunade-sama pereció. Según lo que Tsunade-sama me ha logrado contar, en el momento de aquel incendio una gran obra se estaba estrenando, con un joven que ahora tendría la misma edad que yo era el protagonista. Tsunade-sama siempre me hablaba de aquel joven, él era un cantante con un futuro muy prometedor en cuanto a opera se llamaba, pero en aquel incendio una gran viga de madera en llamas cayó sobre él mientras estaba en el escenario, quemando y desfigurándole el rostro, pero cuenta que nunca lograron dar con su cadáver. Muchas vidas se perdieron en aquel incendio, y los daños que provocó en el teatro se decían que eran irreparables, pero Tsunade-sama logró volver a levantar. Cuando por fin logró reconstruirlo mucha gente se acerco a ella buscando empleo, sobre todo personas que vivían en la calle –como lo era yo- buscando un oficio y un lugar para vivir.

Pero había algo… alguien, los chicos del teatro comentaban una leyenda de aquel teatro…, decían que por las noches se escuchaba a alguien cantar en el escenario, con una voz formidable, pero cuando iban hacia allá no encontraban a nadie…. Tenten-chan decía que era un hombre, por el tono de voz en la que cantaba, Ino-san y Sakura-san decían haberlo visto una vez que se quedaron conversando hasta tarde en la última fila del público, y que de repente un hombre de cabellos rojos como la sangre y con una mascara que cubría la mitad de su rostro, comenzaba a cantar en mitad del escenario, pero al percatarse de la presencia de ellas se dio a la fuga. En ocasiones yo también lo logre escuchar cantar, pero mi miedo a llegar a verlo me provocaba un miedo terrible, aunque me aterraba aun mas la idea de escucharlo cantar pero no encontrar a nadie.

Ya no daba más…, solo deseaba acostarme y poder dormir, puse las rosas en un florero que Lee-san me regalo para mi cumpleaños y me senté en mi tocador para sacarme el maquillaje, comencé a restregarme la cara con una suave tela húmeda, quitándome el maquillaje de los ojos, me lave con un poco de agua y mire mi reflejo en el espejo, comencé a esparcir una suave crema aromatizante con un delicioso olor a lavanda, pero de repente un labial se me cayó al suelo, me incliné para poder recogerlo, pero cuando volví a ver mi rostro en el espejo un hombre alto, de cabellos rojos con la mitad de su rostro tapado por una mascara estaba de pie a mi lado, me di rápidamente vuelta, pero cuando logro terminar de girar en mi habitación solo me encontraba yo…. Me repetí a mi misma mil veces que solo había sido mi imaginación, me cambie mis ropas y me puse la ropa de dormir, y acto seguido me metí a la cama.

Corría por un gran pasillo, sin fin.

Las pocas velas que lograba iluminar mi camino se apagaban con forme avanzaba.

Una fuerte luz se lograba ver al final de aquel pasillo de lúgubre aspecto.

Una figura había logrado ver en aquella luz que cada vez me segaba más.

Solo corría, corría a aquella figura con mi mano estirada, pero cada vez que me acercaba se alejaba.

Logré dar un gran salto hasta lograr aferrarme a aquella figura, pero cuando logro ver su rostro una explosión nos separa.

Mi mano aún estirada suplica tocar la de él, y él la mía.

Cuando de repente comenzó a cantar una canción que jamás había escuchado.

Tatuado en ti…

-¡Gaara!

De un salto logré despertar gritando aquel nombre que jamás en mi vida había escuchado… ¿Qué significaba todo esto?


"Dormida me canto...

Y me embrujo...

Su voz en mi se clavo

Sin desearlo yo

Todo era tan real...

Era mentira-verdad...

Ahora el fantasma de la opera esta aquí

Tatuado en mi…"