Madoka y sus amigas, las cinco chicas mágicas que defendían y pateaban traseros de brujas en Mitakihara, las cinco chicas luchonas y cabronas que pelean y protegen a su ciudad en cualquier parte de la misma y en cualquier momento pero como toda chica mágica tenían una debilidad y era ese maldito averno que azotaba en las vacaciones, entre junio y julio.
Luego de que pelearon contra otra bruja, Madoka y Sayaka estaban de rodillas al muelle cercano a la playa soportando el infernal clima sintiendo como estaban a punto de ser una masa derretida sobre el asfalto
-Mierda, me voy a derretir- Se quejaba Sayaka mientras se arrodillaba como si imploraba a Dios una justicia debida a su tormento- ¡La capa me da mucho calor!
-Este vestido es muy pesado durante el verano- Decía Madoka la cual se sentía que no tenía fuerzas mientras tanto dos sombras estaban tras sus pasos
-En serio, ustedes dos son un caso perdido- Pronunció una voz tirando al de una niña a lo cual Sayaka dirigió su mirada, eran obviamente Homura y Kyoko las cuales lucían similares en su vestimenta pero diferentes, la lancera pelirroja usaba solo su camisa negra y su falda como botas comunes de Puella Magi; en cambio la viajera del tiempo usaba su misma ropa a excepción de su saco negro por debajo, es decir no llevaba su camisa negra larga y su moño morado estaba enlistado sobre el cuello aparte de unas dos coletas.
-¿Están bromeando o qué? ¿Cómo van a luchar contra las brujas vestidas así?- Se rió Kyoko mientras Homura dio un leve suspiro, la pelirroja en cambió sonreía muy graciosa como si se burlara de la indumentaria de las dos pobres acaloradas, mientras éstas quedaban con cara de WTF al ver el look nuevo que se mandaron sus novias en su modo Puella Magi.
-¡Van vestidas como si fueran cosplays!- Exclamó Sayaka viendo el detalle de que Kyoko usara su camisa negra sin mangas, en menos de nada la espadachina peliceleste miró de reojo a su novia mientras que hacía un bufido de enojo como de celos
-¡Kyoko eres injusta!- Infló las mejillas- Como quisiera vestirme bien cool como tú y eso te queda genial
-Pff, claro que me queda re bien-Cortó Kyoko mientras alardeaba su porte mientras a la distancia Homura como Madoka estaban un breve rato de silencio hasta que nuestra badass pasiva estaba rascándose la nariz mientras trataba de explicar su nuevo look
-Um… Madoka, probé a copiar tu estilo- Se sonrojó un poco en frente de su hembra castigadora- Las coletas son bastante frescas
-¡Ambas combinamos!- Se alegró la pelirrosa al ver a su amada badass tan similar como tan diferente- ¡Homura-chan, te queda DI-VI-NO!
-Bueno, nosotras pues también nos cambiaremos pues esta capa si que da mucho calor- En menos de nada Sayaka se iba a despojar de su capa blanca pero Kyoko irrumpió
-¡Aguarden un minuto!- Exclamó con voz seria como intentar dar orden
-¿Qué pasa?
-Escuchen, sólo por cambiarse de ropa ya estarán bajando la guardia pero como Homs y yo estamos más acostumbradas a luchar está bien que lo hagamos nosotras pero ustedes siguen siendo novatas
Eso fue como un pequeño golpe bajo para las dos chicas mágicas recién "Entrenadas" , bajaron un poco la cabeza algo llenas de completa vergüenza, la primera en entablar en ese rato de silencio lleno de pena como de inseguridad fue la peliceleste
-Es cierto que desde que soy una chica mágica recibo muchos golpes… Más bien de sus golpes- Señaló a su lancera pelirroja aunque la pelirrosa no tenía ningún problema, después de todo aunque Homura era sensible en las noches tenía un cierto carácter protector
-Es cierto que no tendríamos que ponernos en riesgo pues solo estuvimos sobreviviendo pero en fín- Ambas suspiraron aparte de que Madoka veía de reojo el cielo soleado y algo fuerte- Ya que vamos a cambiarnos, ellas nos detendrán para hacerlo ellas
-Ya que chuchas- Se encogió de hombros la espadachina y decidieron ir a donde sus novias, la primera en ofrecerse fue Madoka en frente de su pasiva y protectora novia, la pelinegra sonreía mientras el sonrojo le traicionaba, desde que derrotaron a Walpurgis le costaba creer que Madoka aún seguía con vida y con ella.
La viajera del tiempo juntó sus manos con las de su princesa
-Madoka, definitivamente te voy a proteger en todo momento
-Homura-chan- Veía de reojo por si había alguien o algún curioso- ¿No tendrías problema?
-Claro, pero limítate a quedarte a mi lado, ¿Ok? Y otro no te preocupes, paré el tiempo justo cuando vinimos a este lugar
Mientras tanto Sayaka miraba con un liguero puchero a su amiga, en verdad Madoka era afortunada en tener más que simple protectora, una buena cocinera, una sirvienta, una chica dispuesta a mantenerla como ser su hembra omega y ella… Sólo tenía a una vaga que comía a cada rato, una peleonera en todo momento y por supuesto una pobretona que andaba en la calle sin ningún oficio o buen juicio para trabajar.
Kyoko mientras tanto se incomoda y más cuando su comadre Homura le andaba de romántica barata, eso le hartaba de hecho, eso no era lo suyo y si quería ser romántica tenía su propia manera de hacerlo, no por algo prefería ver animes que unos doramas de mierda.
-Proteger a alguien mientras luchas es un gran fastidio
-¿Y entonces por qué me salvaste cuando me pasó aquello?- Era una pregunta algo retorica aunque quería una justificación como un argumento pero se puso de brazos cruzados y se enfadó con su novia, allá ella con lo suyo
-¡Hmp! Estaré bien por mi cuenta y voy a luchar aunque esté cubierta de sudor
-Ay amorcito, que tontita eres- Puso su brazo derecho sobre el cuello de su amada- Pero que te voy a proteger, eres muy especial para mí
-¿Pero lo has hecho de la manera que se debe?- Bufó la peliceleste, de acuerdo daría su vida contra una bruja y eso era halagador pero la realidad era a veces Kyoko como Sayaka peleaban por su propia cuenta o la pelirroja le ordenaba que peleara con un familiar mientras ella se iba llevar el premio gordo.
En menos de nada el hombro empezó a sofocarla mientras Kyoko ponía su mentón sobre el hombro izquierdo, era una buena oportunidad de demostrarle lo novata que era la peliceleste mientras su mano derecha comenzaba a desajustar la capa blanca, menos mal que Homura paró el tiempo o de lo contrario ya habrían enfrentado una denuncia por exhibicionismo.
-Bueno, estaré bajo tu cuidado- La espadachina se sonrojó, era de esas veces donde Kyoko estaba haciendo de las suyas y claro eso le gustaba pero no se esperaba que en una playa Kyoko iba a desatar sus garras y colmillos para aclararle su parte del territorio
-¿Y es la capa lo único que te quieres quitar?- Sayaka iba a aclarar que solo la capa pero esa sensación y ese ronroneo en su nuca daba algo… Kyoko tenía hambre pero no era de un dulce o una golosina era algo más que eso
-Creo que también quieres quitarte algo más, ¿No?- La peliceleste sintió como una mano hurgaba en sus piernas como si bajaran sus medias largas blancas pero la lancera iba por algo más con su voz profunda y seductora de delincuente
-¿O tendría que empezar a quitarte todo el conjunto por ti?
-¡Espera!- Ya Sayaka estaba al cien pero darle una putiza a esa idiota a lo cual se apartó de un manotazo y se miraron las caras, una vez más ambas chicas querían darse de golpes de hecho de eso consistía lo suyo, se dijeron groserías de calibre bajo hasta el alto por unos treinta segundos hasta que ya hablaban de forma moderada
-Pero creo yo que el que estés en bolas sería ir muy lejos, no voy a permitir que nadie salvo yo te vea desnuda
-¡Como si fuera dejar que pasara, tarada!- Exclamó Sayaka que estaba furiosa al estilo anime- ¿Crees que te dejaría?
Una vez más estallaron en ira absoluta diciéndose palabrotas mientras tanto la pareja de protagonistas era testigo de aquella trifulca por parte de esas dos las cuales tenían su modo de estar juntas bastante peculiar pero era obvio que terminaran en el mismo trayecto, eran mejores amigas como rivales, cosas comunes en un noviazgo. Homura metió su cucharada mientras trataba de romper el muro ante semejante pleíto no matrimonial entre la lancera y la espadachina.
-Uh… Madoka ¿Te gustaría que yo…?- La viajera se sonrojó mientras se cubría la cara con los brazos- ¡No! ¡¿Qué mierda estoy diciendo?! – No era la primera vez que entre ellas se habían visto en bolas pero Homura no quería hacer quedar mal a su hembra castigadora, una oportunidad perfecta para Madoka para ver de reojo a su elfa, admitía que Homura era genial peleando contra las brujas hasta diría que con su vestuario sobretodo esas medias era muy muy caliente.
Se hizo la niña ingenua para probar la pasividad de su chica
-Ah, Homura-chan, ¿Quieres desvestirte?- Mirada de manera culposas aunque a diferencia de Kyoko sabía contener sus energías de macho caliente- Esas medias lucen muy calurosas
La viajera era obediente, quizás era una gran protectora pero una orden de su hembra alfa era una orden. Sonrojada pero dispuesta a entregarse a Madoka por enésima vez decidió ir cuidadosamente hacia sus medias pantalón pero sin alzar la falda y comenzó a bajárselas lentamente ya que tenía una sorpresa para su macho rosa.
-Bueno Madoka, ya que tanto quieres me voy a desnudar del todo para ti, así que mírame mi amor
En menos de nada sonó un tiro de escopeta que dejó en pausa a las cuatro hasta que salió nuestra tiradora favorita como el buen par de tramas de la serie: Mami Tomoe
-Ah, hola Mami-san- Saludaron Madoka y Sayaka, después de todo de entre las cinco esas tres eran unas buenas comadres
-Están todas vivarachas, ¿Qué hacen para acá?- En menos de nada traía sobre su mano izquierda lo que parecía el cuerpo sin vida de una rosa blanca con bigote mexicano- Ah, este de aquí es un familiar así que lo aniquilé
-¿No estás vestida de calle para el verano, Mami-san?- Preguntó Sayaka mientras la rubia tetona no dudó en responder
-¿De calle dices?- Sonrió bajito- En mi opinión este es en cierto modo el uniforme de las chicas mágicas y con él puesto me noto preparada para todo, así que no cabría posibilidad de que lo sacara para algo así
-O sea que…
-Siempre lucho vestida con él por lo que es un compañero
-¿Incluso usas ese vestido cuando Nagisa te la mete todas las noches?- Dijo Kyoko basándose en esa lógica, mientras Homura se reía por lo bajito cosa que hizo que sus respectivas novias les dieran un coscorrón estilo Don Ramón y dejarlas sufrir en el suelo y una vez más las tres comadres volvieron a lo suyo mientras Mami se reía por lo bajito
-Ji, ji, que ridículo, ¿Verdad?... En verdad no me el cambio- Se puso las manos sobre la mejilla- Pero tal me haga falta reconsiderarlo con más racionalidad
-¡Eso no es verdad!- Opinó Madoka- ¡Te ves muy elegante!
-De hecho la forma en que sacas tus armas es elegante- Ahora era Sayaka- Y hasta yo diría que encantador
-Hablando de clima, ¿En serio no tienes calor, Mami-san?- Dijo Madoka con curiosidad notando que la tiradora venía sin ninguna gota de sudor- Es que mi vestido hace que mi cabeza de vueltas
-Con un clima como éste regulo la temperatura con un hechizo- Aclaró la tiradora mientras que a la distancia Kyoko y Homura sentían como si una bestia les arrebatara su territorio, (En el caso de Homura, a su macho universal), y su corazón se partían en mil pedazos, un netorare en menos de cinco minutos y ya dos corazones eran muertos.
Volviendo con las tres comadres, Mami puso una mano en cada mejilla de sus dos amigas para probar su hechizo en ellas y en efecto ellas sentían el tacto frío
-¿Qué les parece?
-¡Wow! Mami-san, estás fresca y fría- Opinó Sayaka
-¡Cool! ¿Así que puedes hacer algo así?- Preguntó Madoka sin salirse de la impresión- Espera, ¿El hechizo se aplica por todo tu cuerpo?
-Eh, no me digas que…- Las dos traicioneras se miraban con una sonrisa complice bajando y subiendo la cabeza mientras se decían mutuamente un "Hm, hm, hm", y en menos de nada abrazaron de manera algo provocativa a la rubia tetona hasta diría que hicieron cositas ecchi con ella mientras las otras dos estaban indignadas y se cayeron al suelo, no entendían como alguien con tan buen potencial gay les hacía esto.
La tiradora regañó con tal de soltarse y en menos de nada ordenó a sus dos amigas pararse en fila india con tal de enseñarles el hechizo
-Bueno, es hora de que aprendan el hechizo
-¿Nos lo enseñarías?- Indagó Madoka por lo que su sempai asintió
-¡Cool, te queremos Mami-san!- Sayaka una vez abrazó a la rubia frotando de manera intencional o quizás fue un sin querer queriendo mientras la mayor le dio una palmada sobre la cabeza
-Vayamos a mi casa, ahora mismo
Mientras tanto Kyoko como Homura estaban en el suelo llorando estilo anime mientras decían con sus voces destrozadas
-¡Tetona desgraciada! ¡Justo cuando queríamos del bueno con ellas!- Lloriqueó la lancera mientras Homura estaba bocabajo mientras caía en sollozos, su sorpresa como su momentos con Madoka fueron arruinados por esa rubia indeseable, dejando por concluír que Mami como siempre terminaba siendo el centro de atención dejando el precio por enésima vez de dos corazones mandados al demonio.
