Disclaimer: Percy Jackson no me pertenece.
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El encanto de la magia
Una sonrisa traviesa se posaría en sus labios; miraría a la próxima persona que atrajo su atención.
Hécate no gustaba de cualquiera; no era como tantos dioses que simplemente un físico lindo y ya estaban a bordo. Que la cantidad de hijos no engañen, ella tenía un buen ojo para estas cosas; porque cuando quería a alguien tenía que cumplir algo sin excepción.
Tenían que ser únicos.
Ella no se conformaba por nada menos; una historia, una personalidad, acciones que demostraran que nadie más podría ser como ellos, o no por lo menos con su misma personalidad. Tímidos, atrevidos, observadores, intelectuales; cualquiera podría caer en su categoría, solo necesitaban esa chispa.
Aquel hombre desacreditado por el mundo de la ciencia por sus estudios de criptozoología, la chica romana que ignoraba su propia herencia, el pobre chico enojado de encantadores ojos verde agua.
De una u otra forma caerían a sus encantos, se encargaría de ello.
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Esta es mi forma de ver a Hécate; no sé porque la veo de esta forma, creo que no puedo imaginarlo de otra forma.
Los personajes mencionados son mi idea de lo que podría ser el padre de Lou Ellen, Hazel y Percy. Hazel porque le shippeo con Hécate y Percy por una historia que he pensado en lanzar.
No sé si les gustaba, no estoy seguro de que siento por este escrito; simplemente es un planteamiento de cómo piensa Hécate para mí.
Bueno, eso es todo, se despide;
Lira.