Disclaimer: la serie y los personajes no me pertenecen a mí, sino a su autor y legítimos dueños y propietarios.
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POV John
Hoy por fin he decidido recolocar mi arsenal de armas.
Después de que Harold volviese a "recordármelo" ayer he decidido madrugar esta mañana y darle una sorpresa.
La verdad es que no voy a mover el arsenal de la biblioteca, solamente he decidido ponerlo en un lugar menos visible para Harold y menos accesible para los bebes, si es que volvemos a adoptar temporalmente a otro en un futuro. Además, en esta biblioteca, no escasean los escondites y recovecos donde poder esconder algo más que no sean libros. He encontrado un armario medio escondido y casi vació en un ala de la biblioteca en la que parece que no ha estado nadie en mucho tiempo, ni siquiera Harold.
Cuando ya casi he terminado de mover toda la artillería del lugar, toco algo liso al fondo del antiguo escondite de mis armas, lo agarro y tiro de ello hacia afuera para poder verlo mejor. Es una carpeta de color marrón claro. Un expediente.
Lo abro esperando encontrarme con la cara o el nombre de algún número que hayamos salvado en el pasado, o por desgracia, que no hayamos podido salvar, pero lo que me encuentro es algo peor. La imagen de un hombre joven me recibe al abrir el expediente.
Rubio, ojos oscuros y sonrisa confiada.
Todos sus datos, tanto personales como profesionales, cubren cada una de las páginas del archivo, más de las que debería haber de ser un número más. Registros familiares, escolares, su paso por el ejército, sus trabajos como mercenario a sueldo, sus relaciones amorosas, sus amigos, toda esa información buscada, recopilada y anotada con gran delicadeza y dedicación, durante semanas o meses incluso.
Separo la fotografía del hombre del resto de papeles y me quedo mirándole. Me suena haberle visto antes pero no puedo acordarme de quien es ni de donde le he visto.
Rick Dellinger ¿Quién eres?
