Soy un idiota, siempre lo he sido, aún sigo arrepintiéndome, esa pesadilla, ese accidente, ese dolor que le hice sufrir, ahora a pagar por lo que hice.
Hoy teníamos un día bello en Alternia, todo parecía demasiado bien, Mituna andaba con Latula, como siempre practicaban patinando, era bien ver a mi moirail con su matesprit, mientras ese maldito de Cronus no se acerque. A lo lejos se veía a Rufioh tratando de que Horuss y Damara no se pelearan, vaya que ellos 3 son jodidos raros. Porrim andaba haciéndole otro suéter a eso jodido de Kankri, que ridículo suéter. Meenah y Aranea andaban hablando como siempre, la ridícula Peixes toda desinformada. Pero de tantos hijos de puta, la única que busca era Meulin, estaba con su cuaderno de ships, sé que es raro pero es algo de ella que no me molesta, además si ella es feliz haciendo eso, para mi basta verla sonreír.
Me acerque a ella y le sonreí, ella me sonría con su bella sonrisa y me dijo: HOLA KURLOZ :33 YA ES HORA?- Yo acerté y salto hacia mi dándome un abrazo. Le bese la frente y nos tomamos de las manos; empezamos a caminar a varios lugares, como acostumbramos hacer, jugábamos y ella siempre ronroneaba, ella siempre me había hecho feliz en todos los días que nos veíamos, ya casi oscurecía y fuimos hacia mi casa, hoy queríamos dormir juntos, tanto ella como yo queríamos un sueño juntos, una noche juntos.
Cuando nos acostamos Meulin había dicho: KURLOZ, PUEDO DORMIRME SOBRE TU PECHO?- con una sonrisa ella sabía que sí, así que puso su cabeza sobre mi pecho, acariciaba su hermoso cabello negro, siempre le prometí que cuidara de mi bella matesprit. Más tarde ambos nos quedamos dormidos, empecé a soñar, pero era un sueño raro, un sueño grotesco, una pequeña Meulin andaba siendo matada por un…parecía un yo pero diferente, era perturbador eso, la sangre verde de aquella gatita salpicaba sobre la cara del demente.
Desperté inmediatamente, le iba a decir a Meulin lo que soñé, pero la vi caída y con sangre en sus oídos, no sabía que pasaba pero poco a poco ella abrió los ojos, me miro confundida, y me dijo: KURLOZ, ¿QUE PASO? NO RECUERDO NADA, ¿QUE TIENES EN TU MANO? ¿SANGRE?- le dije, pero me miro con horror y empezó a gritar: KURLOZ, NO TE ESCUCHO, KURLOZ!- empezó a llorar demasiado, nunca la vi tan triste, pero después ella reacciono y dijo temerosa: KURLOZ…AUN RECUERDO…TU GRITASTE…TRATE DE DESPERTARTE PERO NO PUDISTE…YA DE AHÍ NO DESPERTE- creo que ya sabía lo que paso. Fuimos con Aranea si sabía algo, pero ella nos negó, no había alguna solución.
No me soportaba, me odiaba, lastime a quien más amaba, agarré un hilo y una aguja, con eso al menos no lastimaría de nuevo a ella, lo último que dije con mi voz fue: LO SIENTO MEULIN…TE AMO.
