Disclaimer: Sólo las ideas aquí planteadas son de mi autoría, Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.

Capitulo I
"Un problema, un policía"

—¡Alto Konan! — Ordenó un chico peli anaranjado, de ojos peculiarmente grises con 6 circunferencias alrededor de la pupila. Tenía tres perforaciones en la nariz, dos en el labio inferior, uno a la derecha y otro a la izquierda, y seis alrededor de cada oreja.

—¿Ya no quieres continuar o qué te pasa? — Preguntó arrogantemente una muchacha de cabello azulino y orbes de ese mismo color.

—Esto está llegando demasiado lejos—

—Pensé que si querías—

—Y si quiero pero no de esta manera. Lo mejor será terminar con esto—

—¡Pain eres idiota! ¡Largo de mi casa!—

El joven se levantó de la cama y se acomodó la vestimenta para después salir de aquella habitación color azul en la que planeaba hacer algo de lo que se arrepentiría más tarde. Tomó sus llaves de la mesa y abandonó el apartamento; bajó las escaleras hasta llegar a la planta baja y salió del edificio. En el frente de éste se hallaba un automóvil, al que subió y acto seguido arrancó. Minutos mas tarde llegó a una casucha alejada de la cuidad, no era muy grande pero tampoco muy pequeña, era notorio que él no vivía ahí.

Se estacionó y bajó del automóvil, caminó hacia la puerta y dio tres golpes suaves.

—¿Qué? — Un peli azabache abrió la puerta, su cabello estaba atado en una coleta baja, poseía unos ojos extrañamente rojizos, con tres puntos negros; de piel nívea y mirada gélida, fría. —¿Qué haces aquí Pain?—

—¿Puedo pasar o me piensas dejar afuera?—

—Por mí, ahí quédate—

—¡Quítate! — Ordenó al tiempo que aventaba al azabache contra la puerta y entraba.

—Valla Pain, pensé que estarías ocupado todo el día con Konan — Habló un pelirrojo de ojos grises.

—Terminé con ella—

—¡¿Por? — Preguntaron, sorprendidos, todos los presentes.

—Por que si, no es algo que les incumba ¿Qué ocurrió mientras no estuve?—

—Vino el hermanito de Itachi — Dijo un rubio, con el cabello en una coleta alta y ojos azules.

—Ajá ¿Y qué quería?—

—Unirse a nosotros—

—Itachi ¿Qué no te odia?—

—Si, lo hace, y no sé cuál sea la razón por la que quiera eso — Respondió el aludido.

—¿Ya le preguntaron a Madara?—

—Salió de viaje y lo sabes; te dejó a ti a cargo—

—¿No existen los teléfonos?—

—¿Para qué demonios te dejaría a cargo? Fue para que nadie lo moleste—

—Ah. Acéptenlos, confiaremos en tu hermano—

—Pero no es solo Sasuke, ha estado con dos tipos y una chica ¿Aún así los aceptamos?—

—Acéptenlos, veremos que pasa—

—¿Estás seguro? Dudo que sean muy amigables — Intervino un peli plateado de ojos púrpura.

—Hidan ¿Eso qué importa? Zetsu, ve y llamalos—

—No me agrada tu tono de voz—

—¡Imbécil! ¡Ahora!—

—¿Por qué terminaste con Konan? — Cambió de tema Deidara.

—Ella quería algo más que lo que ya teníamos—

—Pero no debiste terminar con ella, eso es normal en todas las chicas—

—Me dá lo mismo—

—Pero sé que no debiste—

—¡Calla! Terminé con ella pero al menos tenía novia — El peli anaranjado salió de ahí dando por terminada la discusión.

—Tiene razón, él al menos tenía, tú eres un idiota solitario — Volvió a interrumpir Hidan.

—¡Cállate imbécil! ¡Tú tampoco te has hecho de una novia! Y eres mas grande que yo — "Punto a mi favor" Pensó el rubio.

—Solo por dos años—

—Tengo 19, son 3—

—¡Eso qué importa! Te apuesto a que puedo conseguirme una novia antes que tú—

—A si, me gustaría ver eso—

—¿Cuánto vas?—

—¡Cállense! — Habló por primera vez un moreno, con casi toda la cara cubierta, con excepción de sus ojos, que eran de color verde agua — Ustedes dos ya me tienen harto de peleas—

—Pero...—

—¡Cállate Hidan! Ambos son consientes de que en éste momento no tenemos mucho dinero, en lugar de perder el tiempo con estúpidas apuestas de niños con las que no van a ganar nada, porque no van a hacer algo de provecho que aumente nuestra situación—

—Kakuzu tiene razón- Intervino Itachi —Tampoco pueden usar a un par de chicas como propósito de apuestas-

—Tan caballeroso como siempre ¿No, Itachi-san? — Mencionó un tipo alto que recién iba llegando, de piel peculiarmente azul, y ojos blancos, con un punto negro en el centro, su pupila; tenía el cabello color marino oscuro y tres marcas debajo de sus cuencas que simulaban branquias. A simple vista tenía aspecto de un tiburón.

—Calla Kisame — Ordenó el pelinegro.

—Hay tensión en el aire — Dijo mientras retrocedía un paso alejándose de Itachi.

—Lo mejor es evitar todo contacto con esos 4, no han parado de discutir desde que Pain salió —
Interrumpió cierto pelirrojo.

—Bueno ¿De qué me perdí? — Preguntó el recién llegado, mientras se sentaba en el sillón contiguo al pelirrojo.

—Digamos que de nada importante, solo...—

—¡Kakuzu, no eres mi padre, yo puedo hacer lo que me venga en gana! — Gritó un peli plateado que era arrastrado de la camiseta por Kakuzu.

—Cállate si no quieres que te asesine — Dio por terminado aquel momento lanzando al patio a Hidan —Eso era todo, algún día me obligará a venderlo por internet—

—Sabes que no lo harás, es tu amigo y hacen un buen equipo — Dijo Kisame.

—¡Cállate! Él no es mi amigo, pero si hacemos un buen equipo —

—¡Ves!—

—Madara acaba de llamar. Me dio especificaciones sobre un trabajo para cada equipo — Habló Pain que venía entrando con el celular en la mano.

—¡Demonios! Él tiene vacaciones ¿Por qué nosotros no? — Preguntó efusivamente el de ojos azules.

—Pregúntale a Madara—

—¿Y qué es? — Interrumpió el Azabache.

—Eso es lo de menos; cuídense, en el periódico y la televisión nos mencionan demasiado, que no los valla a agarrar un policía—

—¡Bah! Ningún policía me atrapará a mí — Interrumpió de nuevo el rubio, lo que provocó demasiado enojo en Pain por lo que decidió ignorarlo y proceder.

—Itachi y Kisame va a entregarle un paquete a... — Le explicó su respectivo trabajo a cada equipo, y cada quién fue a cumplir lo que se les había encomendado, claro, sin dejar atrás algunos reclamos por parte de Hidan que se quejaba de haberse perdido algo importante por estar en el patio, y algunos otros de Deidara que no estaba conforme de que lo ignoraran y tampoco tenía muchas ganas de trabajar.

-O-0-o-0-O-

—¡Vámonos ya! — Gritó una rubia de 4 coletas y ojos aguamarina que recién se había subido a una gran camioneta color gris, la cuál ya había encendido, estaba lista parta arrancar e irse de un lugar en el que no le agradaba mucho permanecer durante mucho tiempo.

—Espera Temari, Hinata se ha caído— Exclamó otra rubia, de ojos color cielo y cabello atado en una coleta alta mientras corría hacía el lugar del que acababa de llegar, regresando para ayudar a su amiga.

—Esa Hinata — se dijo a si misma —¡Vámonos ya! ¡Sakura, Tenten! ¡Al auto!—

—Pero, Hinata e Ino están...- Habló una chica de ojos jadé y cabello de un llamativo y extraño color rosa.

—Ahora suben ellas, adelántense ustedes dos — Mencionó Temari , ambas chicas subieron a la camioneta, ésta tenía tres filas de asientos para dos personas, Tenten subió en la segunda fila en el asiento del lado derecho, ella era una chica de ojos color chocolate y cabello castaño, era caracterizada por un par de chonguitos que yacían a ambos lados de su cabeza y Sakura subió en la última fila de asientos, justo en medio.

—Listo — Habló la chica de ojos cielo para después subirse al lado de Temari.

—Lo... lo siento, me tropecé — Se disculpó una chica de cabello azulino y ojos peculiarmente aperlados, para después entrar al automóvil justo al lado de Tenten, ninguna de las 5 personalidades que se hallaban en la camioneta se tomó la molestia de colocarse el cinturón. Temari arrancó la camioneta y salieron a toda velocidad de ahí.

—Hinata no vuelvas a tropezarte cuando estemos haciendo esto... o algo parecido — Pidió Temari sin despegar los ojos del frente.

—Lo siento — Se disculpó de nuevo la chica.

—Bueno no importa — En ese momento comenzó a sonar la sirena de una patrulla detrás de ellas que, evidentemente, las seguía — ¡Diablos!—

—Creo que si importó—

—Es la quinta vez en éste mes, no será fácil librarla — Habló la rubia de una coleta.

—No, sé que hacer, ustedes ya conocen el plan — Dijo Temari.

—Si no nos zafamos de esta, estaremos en un gran lío — Comento la peli rosa, mirando periódicamente hacía atrás, calculando con la vista la distancia entre ambos transportes.

—En esa calle, ya saben que hacer—

—Claro que si — Comentó la chica de ojos achocolatados. La camioneta aceleró. En la patrulla habían tres policías, el que iba conduciendo intentó seguirle el paso a las chicas, pero la camioneta avanzaba demasiado rápido, los policías pudieron divisar el como a quiénes seguían, daban una vuelta en la calle mas próxima, aceleró un poco más para llegar pronto, pero al girar, no logró ver a la camioneta, solo unos cuantos autos estacionados a los costados de la calle, pero de ellas no había un solo rastro. Resignados, los policías no tuvieron más opción que irse.

—¿Ven? Les dije que era sencillo — Dijo la rubia al momento que levantaba su cabeza, seguida de las otras cuatro.

—Tuvimos suerte de poderla librar — Exclamó ésta vez la peli azul.

—¡Bah! Fue fácil—

—No te confíes Temari-chan—

—¿Tendremos qué volver a cambiar de transporte? — Intervino de mala gana la rubia que estaba de copiloto.

—Si, eso supongo — Respondió secamente la castaña.

—Bueno, bueno ¿Cuánto sacaron? — Una interrupción más, ahora fue cortesía de la otra rubia, que hizo un ademán con la mano derecha, ya que la otra la mantenía en el volante; seguía aún sin despegar los ojos del frente.

—Aún no lo contamos, pero rebasa lo normal — Explicó la rubia de ojos azules con una sonrisa de oreja a oreja, satisfecha por un trabajo bien realizado.

—¡Bien! Llegando haremos ese trabajo.