Capítulo: Alfa.
Advertencia: contenido fuerte, si no te gusta no lo leas.
Los personajes no son mios.
En algunas partes del mundo, existen tres tipos de razas, muchos dirán ¿aliens? No, seres humanos, cuyos rangos se diferencian, Alfa, Beta, Omega, los dominantes, los fuertes, quienes controlan las multitudes, ese rango de raza es Alfa, fuertes por naturaleza, territoriales, Beta los diplomáticos de las tres razas, no se ven afectado, su status es alto en la sociedad y solo entre ellos se mezclan al no percibir el fuerte olor de apareamiento de los Omega, que solo los Alfa pueden detectar, ultimo están los Omega, los débiles, los que sustentan a las dos razas, y procrean para los Alfa.
No muy lejos, en una especie de Academia, los más jóvenes descubren a que raza pertenecen, eras afortunado si te proclaman Alfa, pero si eres Omega solo podías rogar por un ser que se apiade de ti cuando se trate de marcar territorio, los Betas eran indiferente ante esto, pues no sentían o percibían el aroma.
En la elección, había seis chicos, no estaban relacionados entre si, aunque su parentesco diga que si. Eran amigos de la infancia, antes de su elección prometieron estar juntos según su rango.
-Tengo miedo de que esto nos cambie -dijo un joven de sudadera azul mirando de reojo a su compañero de sudadera morada.
-Estaremos juntos -dijo sonriente el más joven de todos -¿Verdad? -dijo preocupado, sabían de sobra que uno de ellos anhelaba ser proclamado Alfa.
-Cuando sea Alfa, estaremos todos juntos -dijo orgulloso un joven lider, el mayor de todos. No todos se alegraron. Vieron a muchos convertirse en un Alfa fuerte, tanto que ignoraban a los de su alrededor, solo los que llegaban a tener su pareja, su propiedad apaciguaban su fuerte carácter y su sed de sexo insaciable. Aquellas tres razas tenían un finalidad, procrear, por alguna razón un Alfa más Alfa no podían tener hijos, era un fastidio para muchos tras el accidente hace muchos años, la población menguaba.
-Estaremos bien -susurró el que es mas sensato de todos -Osomatsu no caigas. -mirando de reojo.
-Ichimatsu y yo estaremos juntos -dijo uno de sudadera amarilla. El otro asentía con la cabeza.
Tras un tiempo, fueron llamados todos y cada de los jovenes.
Para suerte o desgracia de muchos, estos fueron los resultados.
•Alfa: Osomatsu, Karamatsu, Jyushimatsu
•Beta: Choromatsu
•Omega: Ichimatsu, Todomatsu.
No muchos se alegraron, otros no dieron importancia. Sin embargo, la manzana de la discordia crecía en uno de ellos, algo que él creia ser mas fuerte, aunque tenga que hacerse con muchos Omega o incluso Beta, Osomatsu haría lo que fuera por adueñarse de sus amigos Omega, quien se interponga en su camino no sería benévolo. Por otra parte Karamatsu sostenía fuertemente la mano de Ichimatsu susurrando que todo irá bien.
-No Karamatsu -dijo en bajo -Eres un Alfa.
-Se mi Omega, te cuidaré -pidió en ruego sosteniendo la mano con temblor.
-Karamatsu... -dijo sin más, siendo observado por Osomatsu, en ese instante Todomatsu le abraza por detrás a Ichimatsu junto con Jyushimatsu.
-Esto es terrible, no esperaba esto -decía Todomatsu, sus amigos pensaron que si esperaban algo asi.
-Chicos, todo irá bien, solo debemos seguir ordenes y ya esta -dijo osomatsu con su rostro triunfante.
-No es sencillo -dijo Choromatsu -Un Alfa tiene obligaciones, y como grupo debemos permanecer unidos, y como un Alfa como tú debes tener cabeza, o sino seras sustituido por Karamatsu o Jyushimatsu. En ese instante Osomatsu cogio al chico por el cuello sonriente
-Lo tengo en cuenta -soltando al chico.
-Me alegra -nervioso -Tenemos medio año hasta que Alfa y Omega puedan empezar la procreación o procedimiento de celo o apareamiento.
-¿Y tú Choromatsu? -pregunto Todomatsu, no le gustaba como sonaba eso.
-Soy Beta, no podemos percibir vuestro aroma o excitarme al verte, o excitar a un Alfa. Bueno si, son casos para todo tipo.
El chico de la sudadera azul, veía a Ichimatsu con dolor, deseaba que fuera Beta, así no sería el único en amarlo, ahora sus enemigos eran Osomatsu y Jyushimatsu y los demás Alfa sueltos que no dudan siquiera en domar a un Omega, saciar su sed de lujuria, aplacar esa rabia inquieta por poseer un cuerpo con un fuerte aroma tan desgarrador como exquisito, ver los rostros de quienes son dominados tan expresivos ansiosos de mas, atesorando un poco mas de lujuria en su piel, sentir el roce fuerte tocando cada centímetro de su caliente cuerpo, esperando un dueño.
Karamatsu solo quería a Ichimatsu, siempre lo amo, siempre lo quiso para él, y no era el único, su enemigo estaba en frente Osomatsu y no se conformaría con Choromatsu, iria a por Todomatsu.
Empezaría una nueva etapa para estos seis jóvenes quienes fueron asignados como un grupo y por ello destinados a un distrito dónde vivirían y sobrevivirían día a día bajo el liderazgo de uno de los tres Alfa.
Osomatsu.
Pasaron tres meses desde que fueron cambiados de la zona de confort, la Academia, a un distrito, solos, debían sobrevivir, por fortuna el grupo de seis contaban con tres Alfa, daba ventaja en cuanto a protección en contra de los otros. A su edad, los jóvenes sentían ya fluir su verdadera naturaleza, al salir a hacer la compra Osomatsu vio a un chico correr en un callejón, lo noto nervioso, le siguio, no tenia porque hacerlo, en su interior sintió esa necesidad de perseguirlo, algo venía de ese chico que lo volvía loco, le embriagaba como una droga, llegando al extasis, su cuerpo pedía poseer a ese desconocido, al llegar a un callejón sin salida, el chico le pidió marcharse, Osomatsu sentía una fragancia en el aire que lo enloquecia, un aroma tan dulce como las rosas, deliciosa como el chocolate, tan excitante haciendo su cuerpo estremecerse provocando sudores innecesarios, se acercó sin escuchar al otro, le miró a los ojos relamiendose los labios, cara a cara.
-¿Que es esta fragancia que emana de tu cuerpo? -pregunto ansioso Osomatsu, estaba ruborizado. El otro chico lo entendió, hizo mal en salir en uno de sus días de celo, no sabia que ese mismo día un Alfa sentiría su aroma.
-Por favor déjame ir -rogo, siendo tomado por el cuello, Osomatsu disfrutaba de tal manera que no oía los llantos del chico, le mordía de tal manera que parecía comerse chocolate o dulces, le embestio contra la pared rasgando su ropa, cuanto más probada el cuerpo del chico más ansioso y agresivo se volvia.
-¿Esto es tomar a un Omega? -pensó para si mismo, se lamió los labios imaginándose como seria domar a los Omega de su casa, tanto fue su depravada imaginación que acabo violando al pobre chico Omega con lágrimas en sus ojos. Tras una hora de violación Osomatsu dejo al chico en suelo, mientras se subía acomodaba el pantalón vio al joven, se dio cuenta que ahora llevaba su olor, de esa manera otros Alfa no lo tocarían. Sonrió de manera triunfante, había despertado su lado Alfa más fuerte y violenta, dejándose llevar por su deseo de conseguir a Ichimatsu junto con Todomatsu le provocaba seguir violando al chico Omega del suelo.
Al caer la noche, Osomatsu llego a casa cansado con su ropa un poco ensangrentada, y como no, la compra que encargo Choromatsu, el segundo mayor sintió un aroma impregnado en el mayor, sin arriesgarse demasiado, le preguntó en privado.
-¿Ese olor?-pregunto Karamatsu viendo a Osomatsu cambiándose de ropa.
-Oh Karamatsu no sabes la satisfacción que siento al tener un Omega bajo mis manos, su cuerpo adaptarse al mio, sentir sus palpitaciones -dejando a un lado la ropa sucia en una bolsa -Deseo el día que Ichimatsu y Todomatsu puedan satisfacer mis fantasías -sonriente, Karamatsu no necesitaba saber mas, mañana saldría en las noticias lo del joven chico, y hoy tenía ganas de partirle la cara a ese estúpido amigo suyo.
-¿¡Que hiciste!?- se abalanzó sobre él -¡No dejaré que toques a nuestros amigos! -dijo con furia con el puño el alto, el otro se río.
-Calmate, yo no te detendré cuando sientas esa fragancia tan excitante que desprenden sus cuerpos -riendo, el otro le propinó un fuerte puñetazo, quedaron en silencio. Osomatsu no estaba siendo el mismo.
Jyushimatsu junto con Todomatsu estaban en la cocina, el menor de todos tenia miedo, sabía que si un Omega desprendía un aroma fuerte, da igual quien sea, un Alfa te encontrará y hará lo que sea por marcarte haciendo de él su dueño, le preocupaba ser víctima de tales agresiones o violación.
-Está bien tener miedo -dijo Jyushimatsu lavando los platos. -Yo seré un Alfa, pero no tengo la necesidad de tener ese instinto. -acariciando al chico, secando su lagrimas, el chico se tranquilizo, aun tembloroso le agradeció el detalle.
Nadie conocía el lado de Jyushimatsu, él ya sentía el aroma de los Omega, aunque sea mínima o este lejos, los podía reconocer y en donde están, era de alguna manera especial, pues su sed de lujuria no era fuerte, era pacifica, supo de inmediato lo de Osomatsu, su olor se impregnó en otra persona, sintió preocupación por sus amigos. Todomatsu se inquieto un poco, de todos, era quien mas confuso estaba, Ichimatsu por su parte estaba tranquilo, jugando con su gato, mientras Choromatsu leía plácidamente su libro, en eso noto la sonrisa torcida del menor gatuno.
-Ichimatsu, estas raro -dijo observando.
-Me parece ridículo esto de las razas, ¿Porque nos formamos como grupo? ¿La finalidad es procrear? ¿o satisfacer a los gobiernos dándole más niños a morir en guerras absurdas? -preguntas sin respuesta, sonría -No quiero elegir. -echándose para atras, cayendo al suelo con el gato encima -Quisiera que todos los Omega murieran -con los ojos cerrados -De esa manera Karamatsu no tendrá que vivir protegiéndome -suspiro con pesadez.
-Es cruel lo que dices -dijo Choromatsu -Creo que daba la situación, cuidaré de ti, eres mi amigo, encontraremos la manera de vivir sin miedo, donde los Omega puedan estar tranquilos, no todos tienen la vida fácil.
-Si llegara el día que necesite de alguien, seria de alguien fuerte -dijo con frialdad, el otro se resintió un poco, no digo nada solo le sonrió por debajo con una mirada tierna.
-Se que estarás bien. -sonriendo.
En la turbia cabeza de Ichimatsu pasaban mil imágenes de Karamatsu, quería ser suyo, sabiendo la responsabilidad de ser una carga, sin dilación era un inútil al lado de Karamatsu quien era fuerte, independiente, seguro de si mismo, nada de eso era Ichimatsu, lo amaba tanto que dejaría libre su amor para no molestar.
A la mañana siguiente los chicos ni se preguntaban el porque del puñetazo a Osomatsu por parte de Karamatsu, no querían saber, quien sabe ...¿territorio? Nada de eso, no sabrían del tema tan a la ligera. Osomatsu quería romperle la boca a Karamatsu, recordó, al fin de cuentas son mejores amigos, solo se angustiaba ante la protección de los chicos, si sólo era eso, eran desde siempre una gran familia, una gran familia que debían continuar, entre razas ya seas mujer o hombre un Omega da hijos al Alfa ya sea mujer o hombre, el sentimiento de familia lo marcaba a Karamatsu, era su mayor deseo y felicidad, le molestaba la poca consideración del mayor del grupo hacia los sentimientos de los demás.
Los Alfa fueron a sus puestos de trabajo asignados junto con Beta, los Omega permanecieron en casa resguardados por parte de Karamatsu quien de negaba en rotundo que salieran a buscar trabajo, y aun mas cuando estaba cerca su etapa de celo, no quería ver el rostro lleno de miedo de sus chicos, le provocaba ansiedad pensarlo.
En su almuerzo llamo a casa para cerciorarse de que su compañeros se apañaban en casa, oír sus relajantes voces y risas le llenaban de orgullo, siendo observado en silencio como conversaba por teléfono algo de envidia crecía.
-Soy un Alfa líder, alguien tan débil como tu no puede estar feliz -murmuró en bajo molesto, sonrió cínica mente mientras fumaba un cigarrillo marca L&M azul, su favorito. Tenia planeado apoderarse de un Beta. ¿Que resultado daría oír sus llantos rogar parar la sensación de poseer?.
En la oficina estaba Choromatsu hablando con más gente tranquilamente en eso aparece Osomatsu quien sólo lo observaba, ¿Desde cuando se mostraba más seguro de si mismo? Olvido por completo que todos los niños crecen en algún momento de su vida, este le vio a lo lejos y le saludo amablemente.
En uno de los baños privados del edificio Osomatsu acorrala a su joven amigo Choromatsu contra la pared, poniendo cerrojo en la puerta, asegurándose que nadie entrará al lugar, el mayor besaba ansioso el cuello del chico, pensó por un segundo ¿Cuando tu cuerpo creció tan bello? Se excitaba al pensar "Es mío", sin tener cuidado alguno desataba la camisa devorando el torso desnudo como si de carne se trataba tenia sed de lujuria.
-Siendo un Beta acabaré marcado -dijo en su mente Choromatsu, no estaba disgustado, asimilaba la situación dejándose llevar por cada mordida en su cuerpo, en su mente pedía más, no lo decía en alto, seria alimentar las fantasías del mayor. -Siempre he sido tuyo, estúpido Osomatsu -viendo como era devorado su cuerpo por un ser insaciable, podía sentir su corazón latir con fuerza, su cuerpo sudar, temblar con torpeza al tratar de quitarle los pantalones, por el contrario el menor solo se dejaba llevar, soltando gemidos débiles como suspiros, sus mejillas sonrojada pedían ser besado con brusquedad, acariciando el cabello del mayor, aferrándose, debía controlar su cuerpo, no caer fácilmente en los brazos de un Alfa. Su Alfa soñado.
-Maldito -susurró -Esto es... placer -balbuceaba -perdiendo la compostura ante la lengua de Osomatsu pasando por su caliente cuerpo, le estremecía aquella húmeda y caliente lengua juguetear.
Por otro lado Karamatsu buscaba a sus amigos, debía cuestionar un trabajo importante que compartía con Choromatsu
y era de vital importancia para presentar en una reunión.
-¿Dónde te has metido Choromatsu? -pasando por delante de uno de los baños privados, en su vago intento de ver si estaba su amigo en el baño trato de entrar, estaba cerrado. Pero podía oír débilmente unos quejidos o gemidos o un débil llanto no podía distinguir -Que raro... -pensaba dudando en tocar o no la puerta, optó por llamar, nadie contestaba, mirando la hora, decidió seguir buscando a su amigo.
Continuará...
Este fic lo tengo subido en Wattpad xD se me hacia comodo, son dos capítulos juntos.
Ya tratare de subir aquí también mis fics :33 espero que os guste.