Los personajes de Frozen y El origen de los guardianes que aparecen en esta historia no me pertenecen a mí sino a Disney y DreamWorks respectivamente.

Prólogo

Ese lunes pintaba ser un día extraordinario para una joven de delga figura y hermosa cabellera platinada quien respondía al nombre de Elsa de Arendelle. Tras unas largas vueltas de ir y venir entregando la documentación correspondiente, finalmente le habían asignado el lugar donde realizaría sus prácticas profesionales. Al ser una alumna recién egresada de la carrera de arquitectura, imaginó y tenía los grandes deseos de que la vincularan en una importante firma de arquitectura, planeamiento y/o diseño para así poder abrirse camino en su carrera como profesional en el área. Era por eso qué, cuando le asignaron su lugar no pudo evitar tener una grata sorpresa: sería la asistente de Nicholas St. North, un afamado y reconocido arquitecto, y Dios sabía qué nunca se quejaría de que hubiese sido así, pues encontraba sólo ventajas al colaborar con él.

Pero nunca por nada en el mundo imaginó que su "tarea" consistiría en impartir clases de dibujo técnico a estudiantes de escuela secundaria superior. ¿Cómo fue que terminó así? Se suponía que esas clases debían ser impartidas por el arquitecto encargado de liberar sus prácticas profesionales, quien se trataba del antes mencionado arquitecto St. North, pero la repentina aprobación de un importante proyecto demandaría todo su tiempo entrando así ella en la ecuación.

— Tú debes ser la pasante de arquitectura — le dijo el afamado arquitecto en el momento en que la joven pasó a su oficina — pasa, toma asiento por favor — le señaló una silla frente a su escritorio donde se acomodará.

— Así es, mi nombre es Elsa de Arrendelle y cómo futura arquitecto es un placer realizar mis prácticas con usted. También debo decirle que soy una gran admiradora de su trabajo — admitió dejando ver la emoción de poder trabajar al lado del señor St. North.

El arquitecto Nicholas era un hombre ya algo mayor que se hacía notar en todo su ser, con su cabellera cana al igual que sus bigotes y barba los cuales llevaba muy bien delineados siempre, siendo sus espesas cejas las únicas testigo de que alguna vez su cabello fue negro, pues por alguna extraña razón estas aún conservaban su color original resaltando así sus asombrosos y claros ojos azules, en resumidas cuentas tenía la cara de un cálido abuelo, pero dejando en claro qué su altura y complexión física imponía respeto y no sólo eso lo demostraba, sino su inteligencia y astucia a la hora de trabajar hablaban por él en demostrar por qué tenía el título del mejor arquitecto de la zona.

— Me alaga que sea así— sonrió alagado por las palabras de la joven— pero… señorita Elsa, me temo que ha habido un cambio de planes — declaró así alarmando a la joven pues la seriedad del señor fue lo que demandaba.

— ¿A qué se refiere? — preguntó temerosa de que hubiese un cambio de planes.

— No es nada malo, es sólo que me han aprobado un proyecto que requiere de toda mi atención y tiempo — eso era justamente lo que esperó para sus prácticas desde un principio la chica. Desenvolverse en la elaboración de un proyecto donde pudiese dar a conocer su talento. Así que no pudo evitar ensanchar un poco su discreta sonrisa.

— Muy bien, dígame entonces en que le puedo ayudar— mostró su disposición de la manera más profesional posible.

— Le platicaré donde radica el problema— tomó asiento en su escritorio y sacó unas hojas de un folder — Verá, yo imparto un taller de dibujo a un grupo de secundaria.

Elsa no pudo evitar mostrar una cara de desconcierto pues a pesar de que fue sólo una frase pequeña, ya tenía una vaga idea de dónde entraba ella en esa historia.

— Y como le dije anteriormente, este proyecto me impide que pueda cumplir con mi deber con aquella escuela— pasaba una y otra hoja mientras hablaba.

— Disculpe, no entiendo — intentó mostrarse ignorante a la situación, pero su inteligencia y su sexto sentido le decían que sus prácticas profesionales no serían como ella había esperado.

— Veo que es una excelente estudiante… — continuó pasando una y otra hoja satisfecho de lo que iba leyendo — ¡Vaya! Se graduó con el mejor promedio de su generación— exclamó satisfecho— Me tomé la libertada de llamar a varios de sus profesores que son conocidos míos y les pregunté acerca de usted y me alegra decir que me dieron solamente muy buenas referencias acerca de usted.

Elsa mostró su mejor pokerface. Frente a sus ojos se le estaba yendo la oportunidad de comenzar con su vida profesional al poder trabajar en una importante firma de arquitectos inmediatamente al salir de su carrera y no era nada tonta, ya sabía e intuía donde se irían sus prácticas profesionales.

— Ya hable con el director y no hay problema alguno de que usted imparta esa materia en mi lugar, comienza mañana mismo— dijo soltando la bomba — no se preocupe, le pagarán las horas que labore. Es más, si tiene un excelente rendimiento podrían contratarla — Pero Elsa no quería eso, ella deseaba con todo el corazón poder diseñar edificios, no enseñar ni dar clases en una escuela. Pero siendo ella cómo era, tan sólo mostró su mejor cara de mesura.

— Entonces si no hay ningún inconveniente con la escuela por mí tampoco hay problema — sabía que no podía darse el lujo de decir que no. Al fin y al cabo era su deber hacía con la universidad realizar sus prácticas.

El señor pudo notar que no estaba para nada entusiasmada con esa idea y se sintió culpable de ser el causante de la aflicción de la chica, ya que, a comparación con un rato atrás cuando la joven estaba rebozando de felicidad, ahora se veía completamente seria y algo le decía a él que la muchacha era una persona seria y responsable, pero no al grado de parecer muerta en vida.

— ¿Qué te parece si después de 15 días en los que te adaptas a tu deber con la escuela vemos si no es muy pesado para ti y me puedes apoyar con el proyecto? Después de todo no son tantas horas las que estarás en la escuela como para poder liberarte tus horas— se le vino esa loca idea al ver que de verdad la joven se encontraba deseosa de colaborar con el proyecto.

— Claro que sí, ya verá como doy con el ancho para trabajar a su lado — cambió nuevamente su estado de ánimo, claro sin dejar de lado esa seriedad característica de ella. Ya daría todo de sí para poder introducirse en ese proyecto.

— Muy bien, toma aquí están los horarios y el programa establecido que debes impartir. Tengo listo el primer bimestre, me temo que los otros dos tendrás que elaborarlos tú— declaró apenado al mostrar que no tenía completo el programa académico que debía impartir.

— No hay problema— tomó la carpeta leyendo las actividades que debían ser realizadas y haciéndose una idea de cómo complementar lo que faltaba.

Después de eso se despidieron quedando de acuerdo que en 15 días se volverían a ver para verificar si ella se acoplaba con sus horarios y actividades en la escuela para así poder dar luz verde y que pudiese participar en el proyecto. Pero ella ya sabía que lo haría pues solo eran diez horas a la semana por las mañanas. Ya tendría el resto del día para colaborar en el dichoso proyecto.

Decir que se encontraba feliz de que al final pudiera participar en el famoso proyecto era poco, sólo le inquietaba un poquito el ser una maestra sustituta de una escuela secundaria superior, ella en su corta y joven vida nunca había impartido clases de cualquier tipo. No negaba que en más de una ocasión había sido presidenta de clase y en su último año en la universidad presidenta de la asociación de alumnos de esta, pero el ser buen líder no la convertía en una maestra. Ese tipo de pensamientos inundaba su mente hasta llegar al punto de que sería profesora de alumnos de nada más y nada menos que estudiantes del nivel medio superior, es decir, después de todo ella no le llevaría muchos años a sus alumnos.

Pero que va ¿Qué podría salir mal de aquello? Ella era muy buena realizando lo que fuera que fuese que hiciera. Se encontraba segura de sí misma y de que le iría muy bien en su periodo como profesora, lo tomaría como una experiencia más en su vida.

Salió del gran edificio y se encamino a su casa alegre de que las cosas de una u otra manera le hayan salido como lo había planeado. Apresuró el paso para poder dar las buenas nuevas a su hermana menor Anna.

Ya mañana comenzaría su etapa como profesora.

Hey, ¿Qué tal? Mucho gusto. Es un placer para mí el hacer una pequeña aportación a este lado de Fanfiction con el fandom… o rayos, no sé cómo le llamen al crossover de RotG con Frozen jeje.
¿Cómo les ha parecido el prólogo de esta historia que ha estado dando vueltas como loca por mi retorcida cabeza? x)
Espero sus comentarios así como también espero subir el siguiente capítulo muy pronto donde introduciré a los demás personajes que estarán en esta loca historia mía. De verdad me gustaría saber si agrada la idea o de plano ya me jubilo antes de comenzar n.n'

No me queda más que desearles que tengan bonito fin de semana y recuerden
AlwaysBe Yourself