This is the last night you'll spend alone
Look me in the eyes so I know you know
I'm everywhere you want me to be
The last night you'll spend alone
I'll wrap you in my arms and I won't let go
I'm everthing you need me to be
The last night away from me
"The Last Night", Skillet
CAPITULO 1: "Extranjeros".
Unos ojos celestes, rozando la transparencia propia del agua helada, bailaban de lado a lado en la camioneta, mientras sus oídos recibían complacidos y a todo volumen los clásicos de Metallica, uno de sus grupos favoritos…aunque sus últimos trabajos fueran "la bazofia mas bazofia entre las bazofias", en palabras de Homero Simpson, su Deidad…
De soslayo pudo apreciar como Johanna leia con entusiasta interes un grueso libro.
El cabello negro, corto por encima de la nuca brillaba con los rayos del sol que entraban por la ventanilla del auto, dejando ver destellos de un curioso rojizo cobre.
No tardo en darse cuenta de que ojeaba el libro al rebes…o estaba leyendo en invertido, o estaba camuflando cual niño que oculta una revista pornografica, una de los tantos materiales de lectura que acostumbraba…era eso… ojeaba complacida unas revistas gruesas y brillosas…oh, por favor…estaba ojeando…
Pestañeo repetidas veces, al tiempo que se levantaba de un salto como un gato al que le pisaron la cola.
- ¡PORQUE NO ME DIJISTE QUE HABIAS TRAIDO ESAS REVISTAS!- Gritó al tiempo que se arrojaba sobre su amiga, mirando por encima de su hombro con los ojos abiertos de par en par.
- Jeje…soy una bellísima Cajita de Pandora, acaso no lo sabias?...- Respondio la joven de ojos negros azabache, mientras una media sonrisa totalmente pervertida se dibujaba en su piel de porcelana.
Rieron a la par, mientras compartían los auriculares, ojeando las revistas yaoi que Johana había desembolsado hace rato.
- "Vaya pareja…."- Fue todo lo que pudo pensar un apuesto muchacho de cabello negro ébano, mirando por el espejo retrovisor, con ambas manos en el volante.
Otras dos camionetas idénticas a la suya le seguían el paso. Esperaban poder encontrar lo que habían ido a buscar a esas lejanas tierras Egipcias…miró a su alrededor…ja…aun cuando no encontraran nada…el regalo de estar en ese mítico lugar, cuna de una alucinante civilización, era único…único como todos aquellos que habían visitado por su trabajo…
- ¿Quieren calmarse ustedes dos?. Parecen dos animales a punto de arrojarse sobre su presa…- La voz de Alfred (Al para los amigos…o para casi todos…)- Se supone que son damas, no deberían estar rebajándose tanto con unos hombres que…se besan con otros hombres.-
La respuesta de ambas jóvenes se resumió en una clásica seña con el dedo mayor…ni soñando desviarían la vista del Sagrado Libro de la Sabiduría Yaoi….
Las extremadamente calidas tierras de Egipto daban un paisaje maravilloso a quien quiera que anduviese en esos rumbos. En medio de ese maravilloso desierto, en un oasis casi paradisiaco, una enorme y blanca construccion se habia levantado hacia relativamente pocos años.
La mansión de blancas paredes y amplias columnas denotaban clase, misticismo, y una extraña sensación de bienvenida…o casi…
En su interior, los hermanos Ishtar hablaban sentados en una gran mesa en la cocina, mientras dos tazas de humeante té entibiaban sus manos. La noche estaba avanzada ya, y el frío del desierto se hacía notar con creces.
Las gemas purpura del menor de los hermanos se abrieron y cerraron repetidas veces en pocos segundos, sacudiendo la cabeza con incredulidad.
- ¿A que te refieres con que vamos a tener visitas?.-
- Es un amigo de un museo donde trabajé un tiempo, en Finlandia. Lo enviaron junto a un grupo de arqueólogos a investigar estas ruinas, y me pidió de la manera mas atenta que sea su guía.- Respondio su hermana mayor, sentada frente a el, con expresión dulce y severa al mismo tiempo.
- Su guía…-repitio en voz baja. -Ser su guía no incluye alojamiento, hermana…-
- Hermano…¿que es lo que ocurre, no sueles ser tan descortés.-
- No lo soy. Pero me obliga a serlo el hecho de que ocho desconocidos vivan en nuestra casa.- Dijo apoyando su bello rostro moreno sobre una mano.
Unos golpes en la puerta los sacaron de concentración al segundo siguiente. El rostro de la hermosa Isis Ishtar se iluminó con una picara sonrisa.
- Pues ya no serán desconocidos, hermano.- Respondio levantandose en un rapido movimiento, impidiendo que las preguntas siguieran llegando.
- …-
Odiaba cuando le hacia eso…Pasó su mano por todo su rostro, como tratando de contenerse. En fin…tal vez no fuera tan malo…
Los ojos azul marino de Isis se encontraron de pronto con las verdes esmeraldas que tomaban vida en el rostro de Raffel, su buen amigo.
La saludó con un cálido abrazo, hacia mucho que no la veía, y a pesar de estar siempre en contacto, era un verdadero placer verla nuevamente.
- Que bueno que ya llegaron. ¿Que tal el viaje?.-
- Estuvo bien, cansado de conducir, vendo un riñón por un buen baño y una cama, ja ja.-
- ¡No creo que después de la resaca de la semana pasada tu riñón valga tanto!.- Se escuchó de fondo.
- ¡Buena esa!.- Siguió.
- Ya, cierren la boca de una vez…- Raffel fue quien cerró la ronda, absolutamente sonrojado…
Isis no pudo hacer más que estallar en risas. Hacia falta un sentido del humor como ese en la casa.
Era de esperarse que los hombres quedaran totalmente anonadados por la belleza de la mayor de los hermanos Ishtar; su piel morena en castraste con sus brillosos ojos azules la hacían ver como una mujer terriblemente hermosa y sofisticada La bella morena se entretenía hablando con su viejo amigo, mientras los demás "invitados" continuaban con su ingreso a la lujosa mansión.
La misma arquitectura presente en el exterior se repetia, denotando clase por doquier.
El amplio salon de bienvenida lucia varios sillones de cuerina blanca, sobre un tapete enorme de dibujos en guardas labradas en dorado.
Johana se abrió paso con una cortés sonrisa en sus labios, cargando ataviada, 3 pesados bolsos llevando su equipo. Ella era la encargada de tomar reparar todas las muestras que encotraran. Restaurar cada pieza con sumo cuidado, como si supiera de antemano como era originalmente. Era quien recuperaba en el presente los recuerdos del pasado, enmarcados en objetos.
Rishid se apresuró hacia ella. No le parecía correcto que una dama llevara tantos bultos ella sola.
- Vaya, muchísimas gracias.- Dijo sonriendo ampliamente.- Tendré que venir cargada mas seguido…- Dijo guiñándole un ojo.
- Eh…yo….-Un leve rubor se notó en las mejillas morenas del alto hombre tatuado en el rostro.- No tiene porque agradecer, Señorita…-
Malik se mantenía a un costado de todo, observándolo todo con no mucho interés…no tenía problemas con las visitas ocasionales…pero que de golpe y porrazo OCHO personas entraran en su hogar…no era de su total simpatía y agrado…
Una voz lo sacó de su concentración. Era su hermana; su moreno y delicado rostro no se mostraba muy complacido hacia su persona…
- Hermano…podrías ser un poco mas caballeroso, no crees?...- Dijo severa, clavando sus hermosos ojos en su hermanito.
- Pero Rishid ya ayudó a la señorita con sus bolsos…- Apoyado de espaldas a la pared, de brazos cruzados sobre el pecho. No tenía ni la menor gana de mover un solo cabello rubio…
- …Aún quedan cosas por entrar, hermano…- No era una mujer que perdiera los estribos tan fácilmente…pero la descortesía era algo que no soportaba, menos viniendo de Malik…
Miró a su alrededor, todos parecían poder cargar los pesados equipos sin problemas…hasta que lo notó…
Vaya…si que era un alfeñique…de pantalones amplios, y una remera negra que lucía un extraña estrella de puntas torcidas…Me…¿Metallica?...ah, si, había escuchado cosas sobre ese grupo, aunque el heavy metal no era su devoción…
Se acercó a hacia esa persona en pos de ayudarla, puesto que no parecía tener la fuerza suficiente como para transportar esas cajas…
- Me lleva…no imaginé que esta bazofia pesaría tanto…- Dijo soltando la caja en el suelo, estirando los brazos, haciendo tronar su espalda, que respondia dolorosamente a los movimientos que realizaba.
No lo vio llegar…definitivamente no lo vio llegar…La voz de Malik sonó casi, CASI, entusiasmada…
- ¿Necesitas ayuda con eso, amigo?...-
-…-
-…-
-…-
-…-
Johanna quedó estática…la lapicera que llevaba en sus labios cayó al suelo cuando, sin darse cuenta, abrió la boca hasta casi chocar el suelo con la mandíbula…
Isis no supo porque, el rostro de su buen amigo Raffel se destiño a tal punto que parecía una hoja de calcar…y entonces lo supo…
- ¿Que?...- Los clarísimos ojos de aquella persona se clavaron en las amatistas del joven egipcio…mezcla de incredulidad y furia contenida…
- ¿Que que?...- Preguntó sin comprender…
- ¿Que dijiste?...- Se irguió…su estatura era poco mas baja que Malik, llegándole a los hombros…vaya que era bajito…….
- Solo pregunté si necesitabas ayuda, amigo.- Pestañeó varias veces, aun absorto de las preguntas inquisidoras del muchacho moreno frente suyo.
-…-
-…-
-…-
-…-
- …Puedo con esto sin ayuda, gracias….- Su tono era total y absolutamente cortante…completamente frío…y no pudo evitar notar como su puño derecho temblaba casi frenéticamente…rayos…¿tanto podía ofenderse alguien porque le ofreciera ayuda?...
Lo vio alejarse con esa pesada caja…a la rastra…murmurando palabras extrañas en finlandés…
Fue en ese momento, que una cálida mano se posó en su hombro derecho, palmeándolo ligeramente. Dio vuelta su rostro, para encontrarse con los oscuros y brillantes ojos de la muchacha recién llegada. Estaba ligeramente inclinada para llegar a la altura de su cara, y sonreía de una forma extraña…casi con sadismo…no…definitivamente, era puro sadismo…
- Veo que ya conociste a Rukya, nuestra experta en simbología…- Dijo con un dejo de simpatía en su voz…renvalsando de puro cinismo…
- ¿Experta en simbologia?...- Dijo levantando una ceja…vaya, y tan pequeño que parecía, no podía ser mayor que él por su apariencia, pe………¿RukyA?...
Grandísimo estúpido…¿que acaso tenia cara de llamarse "Marco"?...eso y muchos mas insultos era todo cuanto cruzaba la cabeza de la joven pelinegra…detuvo sus pasos cuando pudo entrar a la que seria su habitación compartida con Johana.
Era realmente hermosa…dos camas para huéspedes, de colchas blancas y resplandecientes, camas de roble, muebles y adornos de excelentísimo gusto…y un gran espejo en la esquina del cuarto.
Puso la caja junto a la pared, y se miró de cuerpo entero, contemplando su reflejo…¿DONDE DEMONIOS PARECIA UN MUCHACHO!...
Tenía el presentimiento de que esa sería una LARGA estadía…realmente larga…
Hola a todos!!
Espero que esta historia sea de su agrado!
Malik es mi personaje favorito de toda esta serie, y le debia poder hacer correctamente una historia con el. Estoy re editando la que ya habia publicado, y espero que esta les guste mas!
Un saludo a todos! dejen sugerencias, comentarios, y lo que se les ocurra!
Un beso!
