Aviso: Este fic participa en el Reto temático de Septiembre: Eventos Desafortunados con los Hermanos Salvatore.
Aviso 2: Este será un mini fic de tres capítulos.
Disclaimer: Los personajes en este fic son creación y pertenecen a L.J Smith.
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Damon y Stefan compartieron una mirada. Stefan vio que su hermano mayor tenía una expresión casi alocada, sus ojos azules brillaban con audacia y su sonrisa ladeada no le gustaba a Stefan. Damon vio que su hermanito tenía el ceño fruncido (Toda una sorpresa y nada extraño en el) y que su boca estaba fruncida, toda su cara era, según Damon, una gran mueca de desacuerdo.
-Vamos a hacerlo.- dijo Damon ampliando su sonrisa.
Stefan negó fuertemente con la cabeza -No.- respondió rotundamente, cruzándose de brazos. -Creo, por no decir que estoy seguro, a ella no le gustaría.- añadió.
-Oh vamos pequeño hermano.- dijo Damon, palmeándole el hombro -Ahora no solo eres taciturno, amargado, torturado, aburrido y oscuro, también eres un sometido? Eso es el colmo...- agrego, indignado con la poca emoción y colaboración de su hermano.
Stefan le dirigió una severa mirada -algo más que agregar? - preguntó sarcásticamente.
-Sinceramente, ahora entiendo eso de que los opuestos se atraen. Ella es toda rubia y burbujeantemente emocional, carismáticamente insoportable, un poco demasiado malditamente neurótica, vivaz y alegre como hadita de cuento y felizmente vampiro (cosas que tú no eres) y tu eres todo un moreno...con todo lo que mencione antes y agrego que eres como un bambi que recién acaba de perder a su madre y sufre de trastorno de personalidad que lo convierte en un chupa cabras que asesina sangrientamente a sus amigos los animalitos del bosque.- finalizó Damon con una sonrisa.
Stefan esbozó una sonrisa fingida, sarcástica. -Muy gracioso, Damon. Te has superado a ti mismo con los insultos creativos.- respondió en calma.
-Pensé que a estas alturas Caroline te habría inyectado un poco mas de audacia e imprudencia...pensé que te habría hecho divertido, pero supongo que a perro viejo no se le pueden enseñar nuevos trucos.- dijo el mayor de los Salvatore con sorna.
-No me importa lo que digas de mi, pero cuida lo que dices de Car, es mi prometida y futura esposa...- respondió Stefan.
-Lo sé, lo sé y te compadezco, pero más a mí, ya que seré yo quien la tendrá como cuñada por toda la eternidad...- dijo Damon.
Stefan rodó los ojos e iba a replicar, cuando fue interrumpido por Alaric -Chicos, basta, Damon yo solo sugerí una idea y no estás ayudando.- dijo mirando a los dos hermanos sentados en el sofá.
-Si...y es una idea genial!- saltó Damon, se levantó y se plantó al lado de Alaric -Despedidas de soltero, después de más de un siglo y medio de promiscuidad y soltería desenfrenada, hermano, hemos encontrado a quienes nos apartaran de esa vida para siempre. Nos casaremos con nuestras chicas y...después de eso despertaremos al lado de la misma mujer por el resto de la eternidad, no crees que podemos desenfrenarnos más de lo que nunca hemos hecho solo por una noche? No crees que lo merecemos después de tanta mierda que hemos vivido?- explicó Damon.
Stefan lo escuchó en silencio, descruzó los brazos y adoptó una postura más relajada, algo que Damon considero una buena señal.
-Elena me contó que Caroline estaba planeando para ellas su propia despedida de solteras, junto con Bonnie.- Dijon Alaric.
Ambos hermanos posaron su mirada en el.
-En serio? - pregunto el menor de los Salvatore.
Alaric asintió.
-Vaya, vaya, vaya... eso es algo que Caroline no te había mencionado, no?- escupió Damon a su hermano, que lo miró de forma asesina.
-Y acaso Elena si te lo mencionó a ti?- contraatacó el menor.
Damon enmudeció y la sonrisa en su rostro desapareció para ser reemplazada con una mueca. -Touche.- dijo simplemente.
Stefan esbozo una sonrisa triunfal, se levantó y apretó el hombro de su hermano amistosamente, aunque un poco más fuerte de lo necesario -Que tal las Vegas? - preguntó. La cara de Damon se ilumino con una amplia sonrisa y sus ojos brillaron. -Las Vegas será.- respondió, asintiendo.
Alaric frotó sus manos y soltó una carcajada -Una despedida de solteros de vampiros, algo nunca antes visto y que solo sucede una vez.-
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Con equipaje en la maleta, dinero en los bolsillos, suficientes bolsas de sangre para cuatro días y la mente despejada los tres vampiros iniciaron el viaje en carretera, con Damon detrás del volante, Alaric de copiloto y Stefan en el asiento de atrás.
-Deberíamos de grabar nuestro propio reality show eh? - dijo Damon tomando un sorbo de Bourbon de su petaca y dándole un codazo a Ric en las costillas. -Casi puedo verlo, Vampires Gone Wild o mejor aún: Vampires unleashed in Vegas...-
Stefan chasqueo la lengua -Muy creativo, Damon.-
Alaric rio ligeramente.
-Imaginen aun más interesante un reality show desde el momento en que llegué a Mystic Falls...- dijo el mayor de los Salvatore.
-Y tengo ideas sobre cuál podría ser el nombre...como: Murder In Town o Psycho Killer With Fangs. - replicó Stefan con una sonrisa divertida.
-Ja, ja! Stefan, tu no intentes ser creativo.- respondió Damon mirándolo por el retrovisor.
El carro comenzó a hacer ruidos y humo empezó a salir, haciendo que Damon maldijera y se detuviera a un lado de la vía.
-Oh vamos! ni siquiera llevamos cinco horas de camino!- se quejó el mayor de los Salvatore, abriendo bruscamente e intentando airear el humo con su brazo. -Bueno...esta frito.- dijo Damon a los otros dos, sin dejar de mirar el motor.
-Estás seguro? déjame ver...- dijo Alaric acercándose -Tal vez solo esta recalentado y necesita agua.- agregó.
-O tal vez solo necesitamos un auto nuevo…- respondió Damon con sorna.