Dentista.

-Karin-chan, no deberías estar comiendo todos esos dulces…- regañó Yuzu reprobatoriamente a su gemela cuando la vio llevarse el veinteavo caramelo de chocolate a la boca.

-No molestes, Yuzu.- habló como pudo la pelinegra con la boca llena.

-¡Pero te saldrán caries!- los ojos negros de la mayor se iluminaron.

-De acuerdo, Yuzu, si estás tan preocupada… sacare turno con el dentista…- casi no podía contener su sonrisa de victoria.

La castaña la miró desconfiada.

-¿De nuevo? Fuiste la semana pasada…- sus ojos mieles se estrecharon. –Y también la anterior, y la anterior…-

Karin se encogió de hombros.

-Tú eres la que se preocupa… yo solo hago esto por ti, hermanita…- se llevó un último caramelo a la boca y masticó con fuerza.

Esa misma tarde fue al consultorio y esperó media hora antes de ser atendida.

Cuando Toshiro abrió la puerta de su espacio le dedicó la más reprobatoria de las miradas.

-¿Qué diablos te pasó ahora?- se cruzó de brazos mientras ella cerraba la puerta sin dejar de sonreír bobamente.

-Oh, ya sabes. Tengo una terrible, terrible obsesión con las golosinas, no puedo dejar de comerlas. Y mi hermana está tan preocupada… que me suplicó venir a verte.- pestañeó inocentemente recostándose en la silla.

El albino solo negó con la cabeza mientras se colocaba sus guantes y sacaba sus instrumentos de trabajo.

-Abre grande.- ordenó. Ella hizo lo que le pedía. –Veamos que tenemos aquí esta vez…- suspiró cansinamente.

-Suerte.- habló aun manteniendo la boca bien abierta, a lo que el dentista la regañó diciéndole que no hablara.

Con sus dedos, separó lo más que pudo sus labios, rozándolos levemente, a lo que la chica maldijo que tuviera los malditos guantes.

Mientras él trabajaba, ella solo se dedicaba a ver sus hermosos ojos concentrados.

El bello turquesa de su iris hacía que valiera totalmente la pena atiborrarse de dulces y arruinarse temporalmente los dientes para poder verlo mientras se los arreglaba.

-Lo mismo que la semana anterior.- bufó el profesional. –Solo tienes los dientes impregnados de dulce otra vez. Te haré una limpieza… otra vez.-

Una vez terminado el tratamiento, la chica no dejaba de pasarse la lengua por los dientes mientras el odontólogo la miraba ceñudo.

-Mis dientes ya se sienten mucho mejor, doc. Creo que le diré a mi hermana que ya no se preocupe.- sonrió enormemente.

-Has lo que quieras. Solo trata de no comer tantos dulces si en verdad tanto te molestan.- se frotó las sienes.

-¡Claro, doc!- guiñó un ojo. –Pero no me culpes si vuelvo aquí la próxima semana. Mi hermana siempre se preocupa tanto… que quizás vuelva a mandarme aquí a la menor oportunidad.- aun sonriendo, se dirigió a la puerta para retirarse sin dejar de verlo.

-¿Sabes, Karin?- su voz la frenó. –En vez de seguir arruinándote los dientes buscando excusas para verme, podrías solo pedirme una cita y tal vez yo aceptaría.- el rostro de la pelinegra se tiñó de rojo. –Sí prometes usar hilo dental, claro…- sonrió de lado.

-Eh…- solo pudo tartamudear ella.

-Ya ves, soy un excelente dentista.- se acercó a ella que seguía congelada en la entrada de su lugar de trabajo. –No puedo permitir que se eche a perder una dentadura tan sana.- tomó el pomo de la puerta. –Voy por ti a las siete.- sin más, le cerró la puerta en la cara.

Fin.

Wow! Finalmente logro hacer algo corto! *o* Últimamente he estado teniendo problemas para eso n_nU

En fin, solo algo pequeño para saciar la sed de HK diario xD

Los personajes de Tite!

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CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!