¡Holaa! ¿Qué tal? Esta es la primera historia que escribo de Young Justice. En realidad se centrará en Robin y una superheroína de mi invención. Espero y sea de su total agrado y mi idea les parezca.

Si hay dudas no duden (hahahha, eso suena tonto) en ponerlas.

Se aceptan todo tipo de comentarios que me ayuden a mejorar mi historia y cómo no! Tomatazos también!

Espero (una vez más lo digo) mi idea les agrade y mi forma de escribir… aun así ténganme algo de paciencia hace ya 1 año deje de escribir y estoy recordando cómo es esto… sin más el prólogo.

Prólogo.

A veces no podía entender como terminó siendo parte de la Liga de la Justicia. Bueno, oficialmente no lo era, pero eso era un asunto que desde hacía 6 años ya habían hablado con Superman, Batman, Wonder Woman y el resto de héroes de la Liga: no sería admitida hasta que cumpliera la mayoría de edad.

Life. Ese era su nombre de heroína. Aunque a veces no soportaba ser llamada heroína, tan solo hacía misiones de reconocimiento, vigilancia… cosas sencillas, ella solo entrenaba. No sentía que hacía la gran cosa, pese a lo poderosa que era.

Era de tez morena, ojos grandes color chocolate; poseía un largo cabello ondulado del mismo color de ojos. No era de un rostro muy agraciado, pero tampoco era fea. Ella se consideraba linda. Un término medio, para ella, era lo más apropiado siempre. Tenía 15 años y era, a pesar de todo lo que vivía, muy feliz. De hecho adoraba conocer a los héroes de la Liga quienes siempre eran muy amables con ella y le enseñaban técnicas nuevas para dominar.

Life en realidad era Samantha Domínguez, una chica de orígenes latinos dotada de enormes poderes. Podía volar y formar sólidos campos de fuerza a los que aprendió a darle forma de platillos o discos que usaba como armas. Además su cabello era muy peculiar, cambiaba de color dependiendo de sus emociones. Pero el poder más impresionante era que con soplar ligeramente hacia la nariz de alguien en agonía o incluso dentro del abismo de la muerte, ella podía revivirla. Quienes eran salvados por la chica, antes de abrir sus ojos mencionaban a que le parecía el olor que habían percibido. Pocas eran las personas que habían logrado recibir esa ayuda. Ella no podía intervenir a la muerte en su labor. Podía más no debía.

Life salvo a dos personas especiales y desde ahí podríamos decir que inicia su vida como heroína.

Quedo huérfana a los 6 años y había vivido los últimos años con una tía, hermana de su madre, que no poseía ningún superpoder, así que no encontró muchas maneras de ayudarle. Lo que Life sabía lo había aprendido sola.

Cuando ella tenía 11 años comenzaba a dominar los campos de fuerza. Siendo altas horas de la noche decidió volar sobre un pequeño bosque que se encontraba a las afueras de Gotham City, ese lugar le gustaba para practicar y relajarse, era de los pocos lugares bellos [que consideraba] quedaban en la ciudad.

Nunca imaginó lo que verían sus ojos. Un pequeño niño de cabellos azabaches yacía en el suelo inconsciente junto a un moribundo Batman. ¡No lo podía creer! era su amado héroe e ídolo él que estaba a punto de morir a manos de The Joker…

Sus cabellos hasta los hombros se tiñeron de un fuerte color rojo el cual cambiaba drásticamente a un fuerte naranja. Enojo y miedo. Sabía lo que debía de hacer, iba guiada por la ira, pero el miedo le intentaba vencer. Sin embargo, no se quedaría así, no se dejaría vencer. Ella era Life. Las cosas no quedarían así.

No dejaría que la historia de Batman terminara ahí. No ese día, la muerte aún no le tocaba.

Al par de segundos de ver a The Joker tomar una filosa navaja y acercarse peligrosamente al encantador caballero de la noche se lanzó logrando hacer que el villano se sorprendiera y borrara un par de minutos la macabra sonrisa que hacía juego con su traje.

Pero la joven castaña, en esos momento pelirroja por la ira y el miedo, no supo que más hacer. Mantuvo el campo de fuerza que había formado justo al caer para protegerse junto a su héroe y ayudante. Rápidamente se acercó al imponente hombre.
Aún inconsciente su presencia era impactante. Con las mejillas totalmente rojas se acercó a su rostro mientras su cabello se tornaba púrpura. Cerró sus enormes ojos y sopló.

Una vez y nada.

Sopló.

—Fre-fresas… — Para su sorpresa el bastante atractivo Caballero de la Noche había sentido fresas cuando le sopló ¿Fresas? Esa era la pregunta que se albergó en su cabeza por una fracción de segundo, dejo de pensar en eso para no desconcentrarse más o podía perder el campo de fuerza.

The Joker observaba con una sonrisa maniaca a la chica. Sabía que ya no podía hacer nada en esos momentos, había perdido la oportunidad de la vida de matar a su mayor enemigo. Pero quizás las cartas se acomodaron de una manera diferente para él. Quizás tenían algo que ver con ella.
Con una macabra carcajada desapareció entre la oscuridad de la noche y los árboles.

Un perfecto escenario para la perfecta desaparición de un perfecto villano.

Un escalofrío recorrió la espalda de la chica. Naranja, su cabello era una vez más naranja. Con lo que odiaba ese color, tal vez por lo que significaba para ella.

—Joker — de golpe y grito se levantó el héroe, mil preguntas se albergaban en su cabeza y muchas tenían que ver con esa peculiar chica de cabello amarillo y el extraño campo de fuerza que le envolvía a ambos.

Si, el cabello de Life una vez más cambio de color. Nervios. Un amarillo "patito" de nervios se pintó en cada hebra del ondulado cabello.

—Robin — una vez más Batman había gritado haciendo que la pequeña saliera del trance en el que se había sumido y recordando que había otro individuo al que debía prestar ayuda.

En un ligero movimiento se acercó al pequeño. Era un niño. Pero al verlo detenidamente sintió un mar de sensaciones en el estómago. Su cabello parecía luces de una fiesta hasta que se acercó a la nariz del chico, cerró lentamente sus ojos y sopló con dulzura y delicadeza. Parecía más un suspiro.

—Life — El cabello de Life se tornó de color rosa, un bello color rosa. Batman estaba desconcertado de todo lo que sucedía. El cabello de esa chica era una locura y después de que su protegido dijo "Life" se tornó rosa. Batman no quería analizar nada en ese momento. La cabeza le dolía a horrores.

—Recuéstate Batman, lo necesitas — Esas fueron las palabras que salieron de la boca de la chica quien seguía viendo al Chico Maravilla con su tranquila respiración. Aún permanecía dormido.

El justiciero no entendía nada y pese a su dolor de cabeza tendría que saber que sucedía con esa chica y que fue de Joker. Aún estaba bajo ese campo de fuerza de color rosa. ¿Por qué rosa? Esa fue una de las tantas preguntas que se le vinieron a la mente como una lluvia de estrellas.

— ¿Quién eres? — Era lo más lógico, preguntar eso.

—Llámame Life — Si bien era una persona a la que confiaría su vida, tal vez no su identidad. Eso no lo debía saber nadie. No aún.

— ¿Life? — Batman no aguantaba el horrible dolor de cabeza. "Qué habrá hecho Joker conmigo" esa pregunta daba vueltas en su cabeza y la pequeña de extraño cabello no resolvía muchas de sus dudas. — ¿Por favor, podrías decirme más sobre ti? — Bien, algo malo le debía haber hecho. Era el detective más grande del mundo y pedía "por favor" si le hablaba más sobre ella. Estaba totalmente desconcertado.

— ¡Claro! — Si su más grande ídolo le pedía lo haría. Así que con un brillo en sus ojos y su cabello nuevamente castaño inicio su historia —Creo que debo contarte todo — Suspiró, debía decir su verdadera identidad. No tenía mucho que ocultar, apenas tenía 11 años.

—Mi nombre es Samantha Domínguez. No soy de Gotham City. De hecho, soy mitad Mexicana y mitad Americana. Mis padres fueron asesinados cuando yo tenía 6 años y desde entonces vivo con mi tía Gabriela, hermana de mi mamá. Mi papá tenía superpoderes, podía volar y era muy fuerte. Pero nunca quiso ser un héroe, temía por el bien de su familia. Y aun así lo asesinaron junto a mamá — suspiró pesadamente mientras el hombre le observaba detenidamente y prestaba atención a cada una de sus palabras y expresiones.

—La verdad Batman, yo no sé cómo los asesinaron, solo sé que lo hicieron. ¡Yo quiero ser una heroína! Protegerme pero no como papá lo hizo… Pero… no sé cómo serlo — Las lágrimas amenazaban por salir de sus ojos y su cabello se tornó azul cielo.

— ¿Qué poderes tienes? — Aunque era evidente de uno de ellos, necesitaba saber si el cabello de colores también era un poder.

—Puedo volar y adoro hacer eso — una sonrisa se dibujó en sus labios — Puedo hacer campos de fuerza aunque tengo que concentrarme mucho en ellos para que no se rompan. Lo de mi cabello no es como un poder o así lo veo porque no me ayuda en mucho; cambia de color conforme a mis emociones. Por ejemplo se pone rojo si estoy enojada o naranja si tengo miedo.

— ¿El rosa que significa? ¿Por qué el cambio drástico de colores cuando te acercaste a Robin y que hiciste con él? — Las serias palabras aturdieron a la chica, un escalofrío recorrió su espalda y su cabello se puso verde pálido.

—No sabía que mi cabello se ponía color rosa, nunca me había pasado. Creo que el cambio de colores, que tampoco me había pasado… se dio porque al ver a tu compañero sentí diversas sensaciones y emociones. Fue raro… Y cuando me acerque a él use mi último poder. Puedo devolver la fuerza e incluso la vida, puedo revivir personas; solo tengo que acercarme a la nariz de la persona y soplar, dar un aliento de vida. Cada persona huele algo diferente, pero él dijo "Life" y descansó, cuando él dijo eso… mi cabello…—

—Se tornó rosa. Así que, tienes grandes habilidades. ¿Puedes curarme? Me duele a horrores la cabeza— Ya ven lo que este tipo de males causa, el cambio de actitud en las personas. No imagino a un fornido Bruce Wayne hablando de esa forma, no del todo.

La petición del hombre murciélago hizo que intentaran aparecer algunas mechas amarillas en el cabello de la joven pero tratando de calmar sus emociones logro que se mantuviera castaña. Una vez más se acercó a la nariz del magnate. Sintió que la sangre se le iba a la cabeza y al terminar su labor y escuchar "fresas" en esa impresionante voz se desmayó.

—Gracias… Life…— Recostó la cabeza con delicadeza en el frío suelo y salió en busca del batmobile.

Lo siguiente a eso fue despertar en una habitación en un lugar en el que nunca en su vida creyó estar: El Salón de la Justicia.

—Bienvenida a la Liga de la Justicia, Life— no podía creer lo que sus ojos veían, si bien era Batman su favorito jamás imagino poder conocer a Superman. Menos que le diera la bienvenida a la Liga de la Justicia a las 11 años.

Después de que algunas preguntas fueron contestadas empezó a no comprender el por qué sería parte de la Liga pero estaría oculta como una heroína para el mundo.

—Entonces, seré parte de la Liga pero el mundo no debe saberlo— no quería ser grosera con ellos pero necesitaba aclarar bien todas sus dudas —entonces ¿por qué no me reclutan cuando este más grande? —.

—De entre las muchas dudas que me entraron en el momento que te conocí y pese a toda la confusión, supe algo. Debías estar dentro de la Liga y ser entrenada por sus héroes. — Batman había dado el motivo real por el cual estaría con ellos.

—Life, estarás bajo la protección de Wonder Woman y bajo el entrenamiento de los héroes que se te asignen. Vivirás aquí, estudiaras aquí, entrenarás aquí… perderás contacto con el mundo, ese es el precio que tienes que pagar pero por tus poderes, vale la pena — En esos momentos las palabras de Superman le provocaron un fuerte escalofrío y un color amarillo en su cabello. Eso implicaba seguir el camino que había pensado para ella al precio de dejar a lo único que le quedaba de bueno: su tía.

—Lo haré. Pero tengo que hablar con mi tía yo… yo… le debo mucho a ella— esta vez un par de lágrimas rompieron la fuerte barrera que había creado.

—Lo harás— Su protectora tomo la palabra y le abrazó. —Tranquila, este será tu hogar y yo seré como una madre para ti, ahora ven te enseñaré tu habitación— La hermosa princesa voló en dirección recta a los sillones donde se encontraban indicando a su nueva protegida que la siguiera.

—Será grande, da la impresión— un último y aceptado comentario provino de los labios de Flash, en ese momento todos se retiraron a sus deberes.

Les agradezco si leyeron y si lo desean, pidan publico conti!

Matta ne!

:D