Prologo

Narrado por Merida

"¡Eres un mentiroso!" le grite al verlo aferrado después de besar a aquella chica, la de rubia cabellera y ojos azules, él me había dicho que él había terminado del todo con ella desde hace mucho.

"No es lo que tú piensas" trato de decirme Hiccup pero no lo espere, salí de aquel salón sin mirar atrás. Me dirigí hacia los establos, donde su dragón y mi caballo, Angus, descansaban, subí al lomo de Angus y salí rápidamente hacia el bosque.

"Jamás debí haber confiado en el" dije entre sollozos, cabalgaba hacia el bosque de Berk, donde una vez había pensado que había sentido amor, ¿A qué lugar me refiero?, al lugar donde el miedo reina y los dulces sueños no existen.

Narrado por Hiccup

Ella había salido por la puerta, todo el mundo nos miraba, entre ellos mi padre que parecía estar sonriendo de alivio, "¡Un vikingo y una princesa de las tierras altas!" recordé las palabras que mi padre me había dicho cuando le presente a Merida "¡Eso no puede ni podrá ser!" pues parece que tenía razón; ella lo había dejado todo, su familia, sus hermanos y su reino, solo por mí, un romance de unos chicos tontos de solo quince años, que no sabían a que se enfrentarían.

Salí tras ella, pero era inútil, vi como ella se iba en su caballo, alejándose cada vez más de mí.

Astrid se dirigió hacia mí, "¿Qué es lo que harás?" me pregunto.

"Traerla devuelta…tengo que intentarlo" le respondí.

"¿Dónde crees que haya ido?" volvió a preguntarme pero esta vez preocupada.

"Al lugar donde todo comenzó" dije mientras me dirigía hacia Toothless, mi fiel dragón "En la guarida de Pitch"

Recordé como fue, por un accidente caí en un agujero que estaba en el suelo, en el rincón más oscuro y profundo del bosque, escuche gruñidos…gruñidos de oso y gritos…de una chica y un hombre, escuche como algo se dirigía hacia mí; mire alrededor, solo oscuridad, los pasos se acercaban más y más hacia mí, hasta que algo choco contra mi pecho y me tumbo en el suelo, escuchaba los sollozos de alguien, y vi una luz, trate de levantarme y vi lo más hermoso y trágico del mundo, una chica con cabello pelirrojo, unos hermoso y brillantes ojos azules, su vestido estaba roto y sostenía una linterna; ella me miro y parecía que había sonreído.

"¿Quieres que vaya contigo?" me pregunto Astrid interrumpiendo mis pensamientos, yo ya estaba montado en Toothless listo para volar.

"No, esto es algo que debo hacer yo" deje el suelo y mi dragón me elevo "Llévame a donde todo comenzó" volamos hasta el gran bosque de Berk, ni una señal de ella, si tan solo recordara donde estaba ese maldito agujero.

Narrado por Merida

Cabalgaba en la oscuridad, no había señal de que él me hubiera seguido, "¿Y si lo hiciera?" pensé, sacudí mi cabeza para alejar aquella pregunta; el bosque se volvía cada vez más oscuro, como si la noche hubiera llegado repentinamente; creí reconocer ese lugar, baje de Angus, el cobarde ya no quería seguir.

Los grandes árboles rodeaban aquella zona, ni una criatura parecía estar ahí; Angus se quedó escondido así que decidí caminar; la oscuridad se hacía mayor, no podía ver hacia donde me dirigía hasta que…

"¡Ahhhh!" gritaba mientras caía en un agujero, no era la primera vez, pero la vez anterior caí ahí por la fuerza. Me detuve al tocar el suelo; visualicé el lugar, frio y oscuro como lo recordaba, solo una pequeña luz iluminaba; una extraña cueva, diseñada como castillo, muchas grandes jaulas colgaban en las paredes.

Había algo que yo no recordaba que estaba ahí la última vez, un vitral con figuras como caballos alrededor de una figura oscura.

Me acerque al vitral y lentamente se fue abriendo, caí en la cuenta de que era una puerta.

"Bien…" dijo la figura que salió de la puerta "Miren quien vino de visita" se acercaba cada vez más a mí.

"Pitch" dije mientras fruncía el ceño hacia el rey de las pesadillas.

"Creí que ya no volverías" me dijo mientras me rodeaba "Lo último que supe de ti era que…escapaste con aquel chico, el que te aparto de mi ¿Cómo se llamaba? A si, Hiccup"

"Supongo que no sabes mucho" le dije retadoramente.

"Se más de lo que crees" me respondió, lo mire sorprendida "Se lo que tu ni siquiera sabes sobre ti"

"¿Qué?" su última respuesta me confundió, ¿Cómo él podría saber más sobre mí que mi misma?

"Ya me escuchaste, se muchas más cosas, cosas que tu ignoras" me dijo "Perdona pero tienes que irte"

"¿Me dejaras ir?" estaba aún más confundida.

"Yo nunca dije eso, dije que tenías que irte" con un simple ademan, de sus manos una lluvia de arena de pesadillas me cubrió, alejándome cada vez mas de aquel lugar; estaba asustada, creí que sería mejor que cerrara los ojos y los abriera cuando fuera mejor.

Sentí una fresca brisa, escuche el agua correr y a las aves cantar; abrí los ojos y observe donde me encontraba "Este lugar lo conozco" dije.

"Claro que lo conoces" dijo una voz algo familiar que me hizo voltear "¿No recuerdas que aquí fue donde me conociste?"

No lo podía creer, habían pasado meses desde la última vez que lo vi, sus ojos azules brillaban a la luz del sol, su cabello blanco volaba con el viento y esa sonrisa traviesa que siempre me alegraba, si todos pudieran verlo "¡Jack!" corrí hacia él y lo abrace, el me devolvió el abrazo "¿Cuánto tiempo llevo aquí?" le dije mientras me apartaba un poco.

"No lo sé, estaba volando por aquí y vi una extraña nube negra, así que vine aquí y te encontré durmiendo al pie del rio" me dijo Jack.

"Ha pasado mucho tiempo" le dije mientras sonreía.

"Si, demasiado" me esbozo una sonrisa "¿Cómo va todo con Hiccup?"

Baje la mirada, el entendió mi expresión "Sabes, creo que debemos aprovechar este momento y divertirnos" me dijo tratando de animarme pero yo seguía con la mirada baja "Vamos princesa, ¿Acaso ya no sabes divertirte?" el me lanzo una bola de nieve.

"Bien, pero sin nieve" le dije "Vamos al lago" camine hacia el lago mientras él me seguía.

Narrado por Hiccup

Llegue a la parte más oscura del bosque, donde encontré al caballo de Merida, algo que me preocupo, estaba solo escondido entre los arboles; me acerque al caballo, Toothless me acompañaba; Angus relincho alarmado, le acaricie el hocico para calmarlo.

"¿Dónde está ella?" le pregunte al caballo, no sé cómo me respondería pero estoy angustiado.

Angus me señalo con la cabeza que siguiera adelante "Vamos Toothless" mi fiel dragón y yo caminamos hasta que… "¡Ahhh!" ambos caímos, era una sensación que yo ya había experimentado varias veces, caer en la oscuridad; caí en el suelo, Toothless estaba a mi lado, trate de levantarme y me di cuenta de que había llegado a donde todo comenzó, donde la vi por primera vez y supe que debía protegerla y nunca apartarme de ella, algo que creo que no hice.

Recordé la primera vez que me sonrió; ella sonrió al verme, no creía que ella me conociera pero parecía aliviada, "¿Qué hacia una chica tan bonita como ella en aquel lugar tan tenebroso?" me preguntaba; su sonrisa desapareció al ver hacia arriba, un hombre alto, vestía una túnica negra, con ojos y piel grises, su cabello era oscuro y el la miraba maliciosamente, ella rompió a llorar.

"Ven a mi princesa, no puedes reusarte" le dijo la figura.

"¿Princesa?" dije sorprendido, tanto ella como el hombre me voltearon a ver.

Aquel hombre me miro con furia "¡¿Quién eres tú y qué haces aquí?!" dijo gritando.

Mire a aquel hombre firmemente "Mi nombre es Hiccup, el próximo gran jefe de Berk, el conquistador de dragones y la pregunta es ¿Qué hace ella aquí?" capte la atención de la chica, volvió a mirarme con aquellos hermosos ojos azules, y lo único que se me ocurrió hacer fue sonreírle.

"¡Como osas entrar a la guarida de Pitch, el rey de las pesadillas!" dijo el tal Pitch mientras se desvanecía y aparecía de nuevo entre ella y yo "¡Y como osas sonreírle a mi prometida!"

"¡No soy tu prometida!" dijo la chica apartando a Pitch.

"Lo serás si quieres seguir viva, mi hermosa Merida" le dijo Pitch mientras le acariciaba la mejilla. Aproveche la distracción y saque mi daga, no era una gran arma comparada con los poderes de Pitch, pero tenía que intentar algo.

"¡Me has tenido aquí por meses, no me importa que seas el rey del miedo y las pesadillas, yo peleare hasta el final!" le dijo ella retadoramente, no pude apartar la mirada de ella.

"Bonita y valiente" pensé.

Merida me miro de reojo, vio que tenía la daga en mano y no sabía si le había leído la mente pero parecía que pensaba en una distracción "¿Por qué yo, rey Pitch?" dijo en un tono más sereno "Pudiste elegir a una princesa más bella ¿Por qué conformarse con la princesa del reino de DunBroch?" me acerque a las espadas de Pitch, listo para clavarle la daga en cuanto Merida me diera una señal.

"Que bien que lo preguntas" le dijo Pitch "Tú tienes algo que yo quiero, algo que nadie más posee" Merida lo miraba atentamente, después me miro a mí, fue efecto de la luz o…o…ella me había guiñado el ojo, ¡Que tonto era la señal!; le clave la daga en la espada, Pitch grito de dolor tratando de sacarse la daga de la carne; salte hacia donde Merida estaba, ella me miro con preocupación "¡Tu!" Pitch se recuperó rápidamente, aún tenía la daga clavada, pero parecía no importarle "¡Ja! ¡Esto no te servirá de nada, Merida!" decía Pitch con agitación "Recuerda cual es la única forma de salir de mi guarida"

Mire a Merida a los ojos "¿Cuál es la única forma de salir?" le dije en un tono suave.

Ella puso sus manos en mis mejillas, sus ojos irradiaban brillo en la oscuridad "Esta" no lo comprendí hasta que vía la mirada de preocupación de Pitch y cuando sentí los labios de Merida tocándose con los míos, eso era algo que quería que durara para siempre, sentir su calor en aquella cueva, su respiración que chocaba con la mía, sentir sus suaves labios juntarse con los míos; fue algo involuntario, mis manos rodearon su cintura y hacia que estuviera más cerca de mí.

"¡NO!" gritaba Pitch, su imagen extrañamente se alejaba, no, nosotros nos alejábamos sin separar los labios uno del otro, ella cerro profundamente los ojos y en un momento estábamos en el bosque, habíamos escapado de la oscuridad.

Ella se apartó un poco de mi "¡Wow!" dije atónito, vi como ella se sonrojaba, mis manos seguían alrededor de su cintura, sentí un calor en las orejas, seguramente también me había sonrojado; la solté y ella se apartó un poco más.

"Perdón, tenía que intentarlo" Me dijo Merida sonriendo.

Le sonreí de vuelta "Sea lo que sea que hayas intentado funciono, ¡Eres libre!" muchas preguntas se acumularon en mi mente pero solo una salió "¿Qué intentaste?"

Ella se sonrojo aún más se sentó en el tronco de un árbol y dijo "Hay solo dos salidas de la guarida de Pitch, la primera es que él te deje ir y la segunda es…es… es el beso del verdadero amor, solo eso me ayudaría a ser libre" ella me miraba algo nerviosa.

"¡Oh…verdadero amor!" dije aún más sonrojado, me senté a su lado "Así que tú y yo…no se" dije algo nervioso, ella me lanzo una mirada seria "No digo que no me gustaría, pero es que...que yo…" ella se levantó y se dirigió al bosque.

"Entiendo" Me dijo dándome la espalda; un impulso de valentía recorrió mi cuerpo, me levanté para seguirla.

La detuve sosteniéndole la mano, lo que hizo que ella me volteara a ver de nuevo "No, no entiendes, yo tampoco lo hago, pero de lo que estoy seguro es de esto" acerque su cara a la mía, quise volver a sentirlo, sus labios junto a los míos, que el tiempo se detuviera y que se quedara en ese preciso momento; ella se apartó un poco sorprendida "Estoy seguro de que nos pertenecemos el uno al otro"

"Yo no sé quién eres, y tú no sabes quién soy yo" me dijo y luego sonrió "Soy Merida DunBroch" estiro su mano para saludarme.

"Soy Hiccup Horrendous Haddock III" le tome la mano pero en vez de estrechársela hice que se acercara más a mí, la tome de la cintura, mi nariz tocaba la suya "Tu verdadero amor" hice lo que tenía que hacer, volver a besarla y estar seguro de que ella lo disfrutara; dirigí mi boca a su oído y le susurre "Déjame llevarte a casa"

"Miren quien vino de visita" dijo una tenebrosa voz que interrumpió mis felices pensamientos e hizo que Toothless gruñera.

Voltee a ver hacia donde se originaba, vi a Pitch sonriéndome maliciosamente. Esta vez no venía preparado pero me arme de valor y dije "¡¿Dónde está ella?!"

"¡Ja!" dijo mofándose "Donde está, pues te podría decir que estuvo aquí, pero ya no"

"¡Te pregunte en donde estaba!" estaba furioso, quiero encontrarla y el coco no me lo iba a impedir.

"Ella está bien, está en un lugar seguro no te preocupes, por ahora" un gigantesco oso negro salió de las sombras y se colocó al lado de Pitch "Creo que mi mascota le dará una visita"

Toothless le gruño al oso, el cual le respondió de la misma manera "Pitch, no tienes por qué hacer esto" le dije en un tono más calmado.

"¡Oh! Pero lo haré" me dijo en un tono completamente seguro. Agito su mano, arena oscura se juntó en modo de un ovalo el cual después se transformó en una pantalla transparente en el cual veía distintas imágenes, y ninguna era bonita; vi al oso atacando a Merida, yo mirando aquel ataque desde el suelo completamente impotente, después el oso la derribara y ella se arrastraba lo más lejos posible "¡Merida! ¡No! ¡Merida!" gritaba mientras veía la imagen siguiente, el oso estaba sobre ella, apunto de darle una mordida mortal; las imágenes cesaron y Pitch apareció a mi lado.

"Ese es el futuro" me dijo con una sonrisa.

"¡Para! ¡Por favor! ¡Hare lo que sea!" le dije angustiado.

"¿Lo que sea?" levantó una ceja y me analizo con la mirada.

"Si, solo no la lastimes" le dije completamente convencido.

"Bien" Pitch hizo un ademan y el oso desapareció "Eso es muestra de que tienes miedo"

"¡Yo no te tengo miedo!" le dije con el ceño fruncido.

"No, claro que no" dijo serenamente y mirándome firmemente "Tienes miedo de que ella no te amé de verdad" señalo hacia la pantalla transparente, las imágenes que aparecían eran cuando ella y yo estábamos en el bosque "¿Por qué ella iba a enamorarse de ti?" las imágenes mostraban todas las veces que yo la había besado "¿Quién podría fijarse en ti? ¿Cómo ella pudo fijarse en ti, al lado de Jack Frost?" las imágenes cambiaron, aparecía un lago.

"¿A qué te refieres?" le pregunte.

"Observa y lo entenderás" me acerque más a aquella pantalla, mire mejor, no lo podía creer, Merida estaba en aquel lago y estaba…estaba…con Jack, ella jugaba en el agua y se resbalaba continuamente, Jack la ayudaba a levantarse y ella lo mojaba; ella con él se veía muy feliz; sentí como si algo me presionara el pecho; la última imagen que vi me destrozo, Jack la cargaba fuera del agua y la dejaba en el césped recostada, él se puso sobre ella, ambos reían y se sonreían uno al otro, Jack estaba sobre ella, tocaba su cabello y sus mejillas y por un momento sus miradas se habían encontrado "¿Qué eres tu comparado con un guardián?" la pantalla desapareció; voltee a ver a Pitch de frente; sentía que mi alma me caía a los pies.

"¿Qué soy yo, comparado con un guardián?" dije en voz baja "No ella jamás…"

"¿Jamás qué? Jamás te cambiaría por alguien con fantásticos poderes, alguien qué la conociera desde niña, qué fuera más atractivo y divertido que tú" me dijo Pitch, en mi interior sentía que tenía razón pero no podía creerle "¿No me crees? Pues velo tú mismo y lleva esto" me dio la misma daga con la que una vez yo lo había apuñalado; hizo un ademan y una extraña nube negra me cubrió a mí y a Toothless, cerré los ojos y al abrirlos estaba en una roca en la orilla del mismo lago que había visto.

Merida estaba en el agua, Jack estaba un una orilla mirándola; pude descifrar el modo en que la miraba, sus ojos brillaban y no podían apartar la mirada de ella, su sonrisa no era la de siempre, el ganaba alegría con solo verla sonreír y eso se reflejaba en su sonrisa y además esa era la misma manera en la que yo la miraba; Merida esbozaba una sonrisa, una que yo jamás había visto y esta reflejaba demasiada alegría al mirarlo.

La daga estaba en mi mano, no había ningún rastro de sangre; Toothless me miro con sus grandes ojos verdes "No te vayas a mover" le dije y me acerque cautelosamente a las espaldas de Jack, ni él ni Merida habían notado mi presencia; muchas emociones me invadían, ira, rabia, dolor, celos y tristeza; Merida salía del agua y se dirigió hacia Jack sonriendo.

"¿Cómo ella pudo fijarse en ti, al lado de Jack Frost? ¿Qué eres tu comparado con un guardián?" la voz de Pitch resonaba en mi cabeza.

Estaba realmente molesto, ella ni siquiera había notado que estaba allí y el…el…creí que era mi amigo, pero no es más que un traidor "La amas… ¿No es cierto?" dije por fin, ambos se sobresaltaron al verme, se sostenían de las manos.

"¿Qué?" dijo Jack confundido.

"Tu amas a Merida ¿Cierto?" le dije firmemente; Merida se escondió detrás de él, como si yo le diera miedo.

"No…no…no se de lo que…estás hablando" me respondió Jack, era obvio que lo estaba negando en ese momento pero sabía que en su interior si lo hacía.

Narrado por Merida

La voz de Hiccup me estremeció; pensé que no me encontraría y me sorprendió lo que dijo, le pregunto a Jack si me amaba, ¿Esta celoso?

"¿Qué?" dijo Jack confundido.

"Tu amas a Merida ¿Cierto?" espero que fuera mi imaginación, la mirada de Hiccup era oscura, justo como la de Pitch, no el jamás seria como Pitch; me escondí detrás de Jack para sacar esa idea de mi mente.

"No…no…no se de lo que estás hablando" le respondió Jack nervioso.

"¡No me mientas!" le grito Hiccup con ira "Crees que no note la manera en como la mirabas, como ambos reían"

Jack estaba sorprendido "Hic, puedo explicártelo, yo…"

"¡Tú eres un traidor! ¡Creí que eras mi amigo! ¡Pero querías quitarme a Merida!" no lo podía creer, Hiccup tenía una daga en la mano, apuntando directamente a Jack.

"¡Hiccup, por favor basta!" le dije, pero el apenas y me miro, la ira lo había cegado.

"Por favor Hiccup, este no eres tú, no vayas a cometer un error que después puedas lamentar" le suplico Jack.

"¡El único que lamentara un error serás tú!" Hiccup encajo la daga directamente en el abdomen de Jack; yo estaba horrorizada, Jack no puede morir, él es un guardián, es inmortal, pero…pero…lo mire en la daga y lo mire en el mismo Jack, él estaba sangrando y era una herida de muerte.

Narrado por Hiccup

La daga había atravesado la piel y carne de Jack, pero me sorprendí al ver que el sangraba, mire la daga, mire que en ella había sangre, la sangre de Jack, ¿Pero cómo?, toque la hoja de la daga, estaba caliente, como si alguien la hubiera puesto en el fuego "Pitch, me tendió una trampa" pensé; vi como Jack caía en el césped; se quejaba de dolor. Recordé el tiempo que pasábamos juntos con Merida después de que ella nos presentara, jugábamos guerras de bolas de nieve y contábamos historias de nuestras aventuras.

"¡Jack! ¡No!" gritaba Merida alterada; corrió hacia él, sujeto su cuerpo y se aferró a él.

"Merida" decía Jack débilmente "Hiccup" tire la daga en el suelo y corrí hacia él.

"Lo siento" fue lo único que se me ocurrió decir.

"Lo sé" me respondió "Tu tenías razón" miro a Merida "Yo si la amo" volvió a mirarme a mi "Pero ¿Qué soy yo comparado contigo?" después de decir eso cayo inconsciente; Merida lloraba a su lado.

"Yo no quería que pasara esto, Merida" le dije completamente arrepentido y lleno de dolor.

"No había motivo para este crimen, Hiccup" me respondió fríamente.

"Tenía miedo de perderte, tu eres lo que más quiero en este mundo" le dije con lágrimas en los ojos "Tu sabes que yo no soy así"

"Lo sé, Hiccup" me miró fijamente, sus ojos azules estaban llenos de lágrimas "Y ahora sé que eres un monstruo"

¡Fanfic de Mericcup!

Por favor no me maten; como mi otro fanfic es Jarida, pensé: porque no hago un fic de Mericcup? Why not? Y después la voz de mi otra yo me dijo: porque estas escribiendo otras dos historias al mismo tiempo y una tercera seria gastar tiempo, tiempo que no tienes, y yo le respondí: para eso son las vacaciones, fines de semana y las noches, puedo escribir las tres porque… ¡No hay mañana!

Bueno y en el punto de la tragedia al inicio de la historia es que hace la historia tener un rumbo mas interesante y estoy practicando mis escritos trágicos, así que este es el primer capítulo de la historia, espero que les haya gustado. BYE!