Disclaimer: Pokemon no me pertenece, todo es de sus respectivos dueños.
1. Chica Ruidosa
Ruidosa.
R.U.I.D.O.S.A Con grandes, gigantes y notorias letras. Porque eso era lo que era. Ruidosa.
Todo el día molestando, escuchando aquella voz chillona que lo sacaba de quicio. Era insoportable ¿Acaso no podía tener paz?
Donde quiera que fuera, siempre estaba ella, obligándolo a sacar aquella parte furiosa he irracional que tenía oculta.
Después de largas tardes de entrenamiento junto a su equipo, completamente agotado, lo único que deseaba era un rato de paz para despejar su mente, sentarse junto al fuego y leer un libro en completo silencio, quizás con una taza humeante de café para relajarlo. Esa era la situación perfecta que se imaginaba. Pero todo esta fantasía – que últimamente solo a eso llegaría – se desvanecía al abrir la puerta de su casa. De su CASA. Remarcaba.
Y ahí estaba aquella castaña de ojos azules, cómodamente sentada en SU sillón, comiendo una porción de pastel, cremoso y con una frutilla que lo decoraba. La cual debería estar comiendo EL, no ELLA.
O si, esa chica Ruidosa lo iba a volver loco.
Pero no era la única. También estaba aquel joven de gorra y ojos rojos que apoyaba absolutamente todas las locuras de la castaña. Y contando a la oji-amarilla que era arrastrada a todos lugares por ese par de lunáticos, era el trió perfecto que se encargaba de eliminar su paz.
Horrible.
Todos se encargaban de molestarlo. Y la que más se divertía de todo esto era aquella joven de profundos ojos azules.
Siempre encima de él. Siempre acosándolo y torturándolo de diversas maneras.
Su maldita risa de psicópata que llegaba a sus oídos.
Sus impresionantes y a la vez terribles planes para hacer quien-sabe-que-cosa. Y que siempre terminaban mal – o por lo menos para él.
Sus ojos que brillaban de forma extraña cada vez que sus miradas se encontraban.
Las continuas visitas y fiestas en su hogar, las cuales nunca estaba enterado.
Agh.
Ruidosa.
No importa lo que hiciera, no podía detener a la castaña.
¿Cuánto más podría aguantar?
Al final, terminaría loco en un manicomio.
Pero por lo menos tendría silencio. Sin tener que escuchar aquel ruido que era la castaña.
Oh, sería perfecto.
No más Blue. No más acosos. No más estupideces.
He igual como no entendía a la castaña, no podía entenderse a sí mismo.
Porque con solo imaginarse esa paz, ese silencio, sin aquel ruido que tanto se había acostumbrado, lo llenaba de una extraña sensación. Como si un Pidgey utilizara tornado dentro de su estómago revolviendo sus entrañas. Creando un revoltijo, que lo molestaba.
Ya que todo lo relacionado con la castaña lo molestaba.
Ruidosa. Eso era lo que era.
Lo sacaba de sus carriles con una sola palabra.
Terrible. Algún día agarraría a su fiel Charizard y se iría volando lejos de todos.
Pero ella lo seguirá.
Junto con ese otro par de inocentes.
Agh.
Maldita chica ruidosa.
Y ahora que lo pensaba bien, no se la podía sacar de la mente.
Como ahora.
Chasqueo su lengua con molestia.
Arceus, como odiaba a esa chica ruidosa.
Y ¿Que les parece? Como no he tenido muchos animos de escribir historias largas me dedicare a esta serie de One-shot/Drabbles o lo que sea que se me ocurra en el momento, dedicado al oldrivalshipping.
Algunos pueden que sean mas largos que otros, he incluso algunos con canciones, no se, lo que se me ocurra xD
¿Utilice bien la personalidad de Green? Siempre me ha costado escribir desde el punto de vista de este personaje. Opiniones, criticas ¡Lo agradecería mucho! D:
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